AFIRMA PRESIDENTE MANUEL ZELAYA EN ENTREVISTA CON CRONICÓN
“SI EL GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS NO SE REVIERTE, PUEDE SER EPIDÉMICO PARA AMÉRICA LATINA”
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
La coyuntura política de Honduras después del golpe de Estado contra el presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales es complicada, habida cuenta que las dos alternativas que se han vislumbrado hasta el momento para retornar al orden legal generan preocupación en los sectores democráticos del país centroamericano y sientan un mal precedente para el proceso político de América Latina.
En efecto, hasta el momento hay dos planes en el horizonte político hondureño: el primero, el de Obama y Hilary Clinton que ha venido articulando el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, consistente en que retorne Zelaya a la Presidencia pero condicionado y sometido. El otro plan, es tratar de convalidar el golpe dejando pasar el tiempo.
Zelaya, un acomodado hacendado y dirigente político comprometido con las causas sociales de su país, quien buscó una reforma constitucional, no para reelegirse inmediatamente como ha lo ha hecho creer la campaña mediática de la derecha en Latinoamérica, sino para darle un vuelco a las estructuras caducas de Honduras, por lo cual lo depusieron los sectores reaccionarios apoyados por los militares, anuncia que seguirá en pie de lucha.
Considera que el gobierno norteamericano de Obama ha sido “tibio” respecto de la condena al gobierno de facto y en la opinión pública hay la sensación de que Washington juega a dos bandas en la crisis hondureña, pues existen ya evidencias de que desde la base de Palmerola localizada en esta nación centroamericana, se planificó el golpe de Estado contra Zelaya.
CRONICÓN.NET logró entrevistar al presidente Zelaya, en la ciudad de Quito, donde participó de los actos protocolarios de posesión del presidente ecuatoriano Rafael Correa Delgado.
PRESIÓN INTERNACIONAL DEBE LLEVAR A REVERTIR EL GOLPE
- ¿Qué viene para las fuerzas democráticas de Honduras presididas por usted para enfrentar el golpe de facto que se constituye en una amenaza de la ultraderecha para América Latina?
- No descansar y seguir presionando en forma infatigable porque este golpe ha despertado la indignación del pueblo hondureño y de la comunidad internacional. No estamos dispuestos a ceder ante el atropello y la violencia, por lo tanto vamos a luchar por nuestros valores, de manera que hasta que no los venzamos estaremos en pie de lucha.
- Se afirma que este golpe de nuevo tipo se puede dar en otros países de América Latina. ¿Usted considera que existe esa posibilidad?
- Si no se revierte puede ser epidémico, puede ser repetido, y nos parece ridículo que las fuerzas más conservadoras estén parando procesos sociales a través de los militares. En ese sentido este golpe no es de nuevo tipo, es del mismo tipo de los años 60 y 70 del siglo XX, pero esta gente se equivocó de siglo, de pueblo y de Presidente; pensaron que nos íbamos a humillar después del golpe de Estado y el pueblo ha respondido con mucha firmeza, pese a las amenazas, la violación de derechos humanos, de asesinatos, de persecuciones, de presos políticos. Aún así el pueblo sigue resistiendo a través de huelgas de maestros, protestas de obreros, de campesinos, más de 150 tomas y de acciones en las comunidades.
- ¿Usted ha sentido la solidaridad de los gobiernos de América Latina?
- Claro que sí, pero se necesitan acciones más fuertes, más enérgicas. La participación de los países de América Latina es necesaria para revertir el golpe.
- ¿Cómo cuáles, por ejemplo?
- Bueno Estados Unidos puede tomar medidas junto a América Latina en cuanto a temas políticos, económicos y migratorios. El gobierno norteamericano ha hecho esfuerzos, pero no son suficientes. El presidente Barack Obama deberá explicar por qué sus medidas son tibias con el golpe de Estado en Honduras. De otro lado, hemos presentado una propuesta a Unasur en el sentido de que los mandatarios latinoamericanos deben retomar el tema del golpe de Estado. Este grupo debe buscar caminos que defiendan los intereses de los presidentes.
- ¿Qué lección deja a los países latinoamericanos el golpe en Honduras?
- América Latina está golpeada por este evento de Honduras, pero unidos podemos revertir y dar una lección porque no se puede premiar al que comete un pecado, porque el que peca paga.
- ¿Está amenazada la seguridad política en América Latina?
- Unasur debe analizar la instalación de bases militares norteamericanas en Colombia, tiene toda la autoridad para abocar los casos de la seguridad continental, de América del Sur, y si considera que ello es una agresión deberá considerarlo y condenarlo.
Quito, Ecuador, 10 de agosto de 2009.
“SI EL GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS NO SE REVIERTE, PUEDE SER EPIDÉMICO PARA AMÉRICA LATINA”
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
La coyuntura política de Honduras después del golpe de Estado contra el presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales es complicada, habida cuenta que las dos alternativas que se han vislumbrado hasta el momento para retornar al orden legal generan preocupación en los sectores democráticos del país centroamericano y sientan un mal precedente para el proceso político de América Latina.
En efecto, hasta el momento hay dos planes en el horizonte político hondureño: el primero, el de Obama y Hilary Clinton que ha venido articulando el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, consistente en que retorne Zelaya a la Presidencia pero condicionado y sometido. El otro plan, es tratar de convalidar el golpe dejando pasar el tiempo.
Zelaya, un acomodado hacendado y dirigente político comprometido con las causas sociales de su país, quien buscó una reforma constitucional, no para reelegirse inmediatamente como ha lo ha hecho creer la campaña mediática de la derecha en Latinoamérica, sino para darle un vuelco a las estructuras caducas de Honduras, por lo cual lo depusieron los sectores reaccionarios apoyados por los militares, anuncia que seguirá en pie de lucha.
Considera que el gobierno norteamericano de Obama ha sido “tibio” respecto de la condena al gobierno de facto y en la opinión pública hay la sensación de que Washington juega a dos bandas en la crisis hondureña, pues existen ya evidencias de que desde la base de Palmerola localizada en esta nación centroamericana, se planificó el golpe de Estado contra Zelaya.
CRONICÓN.NET logró entrevistar al presidente Zelaya, en la ciudad de Quito, donde participó de los actos protocolarios de posesión del presidente ecuatoriano Rafael Correa Delgado.
PRESIÓN INTERNACIONAL DEBE LLEVAR A REVERTIR EL GOLPE
- ¿Qué viene para las fuerzas democráticas de Honduras presididas por usted para enfrentar el golpe de facto que se constituye en una amenaza de la ultraderecha para América Latina?
- No descansar y seguir presionando en forma infatigable porque este golpe ha despertado la indignación del pueblo hondureño y de la comunidad internacional. No estamos dispuestos a ceder ante el atropello y la violencia, por lo tanto vamos a luchar por nuestros valores, de manera que hasta que no los venzamos estaremos en pie de lucha.
- Se afirma que este golpe de nuevo tipo se puede dar en otros países de América Latina. ¿Usted considera que existe esa posibilidad?
- Si no se revierte puede ser epidémico, puede ser repetido, y nos parece ridículo que las fuerzas más conservadoras estén parando procesos sociales a través de los militares. En ese sentido este golpe no es de nuevo tipo, es del mismo tipo de los años 60 y 70 del siglo XX, pero esta gente se equivocó de siglo, de pueblo y de Presidente; pensaron que nos íbamos a humillar después del golpe de Estado y el pueblo ha respondido con mucha firmeza, pese a las amenazas, la violación de derechos humanos, de asesinatos, de persecuciones, de presos políticos. Aún así el pueblo sigue resistiendo a través de huelgas de maestros, protestas de obreros, de campesinos, más de 150 tomas y de acciones en las comunidades.
- ¿Usted ha sentido la solidaridad de los gobiernos de América Latina?
- Claro que sí, pero se necesitan acciones más fuertes, más enérgicas. La participación de los países de América Latina es necesaria para revertir el golpe.
- ¿Cómo cuáles, por ejemplo?
- Bueno Estados Unidos puede tomar medidas junto a América Latina en cuanto a temas políticos, económicos y migratorios. El gobierno norteamericano ha hecho esfuerzos, pero no son suficientes. El presidente Barack Obama deberá explicar por qué sus medidas son tibias con el golpe de Estado en Honduras. De otro lado, hemos presentado una propuesta a Unasur en el sentido de que los mandatarios latinoamericanos deben retomar el tema del golpe de Estado. Este grupo debe buscar caminos que defiendan los intereses de los presidentes.
- ¿Qué lección deja a los países latinoamericanos el golpe en Honduras?
- América Latina está golpeada por este evento de Honduras, pero unidos podemos revertir y dar una lección porque no se puede premiar al que comete un pecado, porque el que peca paga.
- ¿Está amenazada la seguridad política en América Latina?
- Unasur debe analizar la instalación de bases militares norteamericanas en Colombia, tiene toda la autoridad para abocar los casos de la seguridad continental, de América del Sur, y si considera que ello es una agresión deberá considerarlo y condenarlo.
Quito, Ecuador, 10 de agosto de 2009.
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