domingo, 12 de mayo de 2019

MÉXICO


“AUNQUE AMLO RECIBE UN MÉXICO VACIADO Y EN RUINAS, HA RECUPERADO LA ESPERANZA EN AMPLIOS SECTORES SOCIALES”: ANÁLISIS DE LA SOCIÓLOGA BEATRIZ STOLOWICZ



POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


Dentro de un Estado saqueado, y por ende, quebrado por cerca de cuatro décadas de neoliberalismo, un curtido dirigente político de 65 años le ha devuelto la esperanza al pueblo mexicano. En medio de una crítica situación sociopolítica, el mandatario de México se propone llevar a cabo lo que ha denominado la Cuarta Transformación que conlleve un cambio profundo para la nación azteca.

Beatriz Stolowicz Weinberger, socióloga e investigadora mexicana de origen uruguayo hizo una detallada caracterización de los primeros cinco meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tras su triunfo electoral dentro de un contexto de regímenes de derecha en América Latina.
Durante su intervención en el Tercer Seminario Internacional Pensar Nuestra América: ¿nuevas derechas o lo nuevo de la derecha?, organizado por la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia, que tuvo lugar entre el 7 y 8 de mayo en Bogotá, Stolowicz analizó el contexto en que le corresponde gobernar a López Obrador y los desafíos que le esperan, en medio de circunstancias complejas de gobernabilidad, tras un largo periodo de vaciamiento del Estado por parte de sus antecesores que por sus acciones de piratería y saqueo ya tienen asegurado un lugar en el basurero de la historia.

Esta profesora del Departamento de Política y Cultura (Área Problemas de América Latina) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Xochimilco, y autora de varios estudios sobre el impacto pernicioso de las políticas neoliberales en la región, observó que no obstante el hecho de que la izquierda mexicana es heterogénea y no está articulada, sus bases se volcaron a votar por AMLO, aunque puede ser un apoyo circunstancial.

“Sólo López Obrador pudo representar esa heterogeneidad popular que es destinataria de su ambicioso plan de extensión de derechos colectivos, de políticas sociales y aspiraciones universales”, explicó la catedrática universitaria.

La actitud de transparencia y las primeras acciones de gobierno le han granjeado una amplia simpatía interna, pues según los últimos sondeos de opinión cuenta con una popularidad del 80%, por lo que el Presidente mexicano se ha convertido en un referente de renovación y cambio para América Latina, continente martirizado desde la década de los 90 del siglo pasado por la aplicación de las directrices de libre mercado y privatización de sus activos públicos trazadas en el mal denominado Consenso de Washington, que más ha tenido de Washington que de consenso. Por ello es que el analista geopolítico mexicano Alfredo Jalife-Rahme al dimensionar el liderazgo de AMLO considera que si logra avanzar en sus reformas de amplio calado social se estaría transitando “del neoliberalismo al neolatinoamericanismo”.

Se reconoce el triunfo electoral tras una historia de fraudes

Al repasar el contexto político dentro del cual los sectores dominantes en México debieron reconocer el triunfo de AMLO, Stolowicz recordó que se debe tener en cuenta que su victoria el 1 de julio de 2018 se dio en medio de una historia de fraudes electorales comprobados: en 1988 a Cuauhtémoc Cárdenas; en 2006 y 2012 al propio López Obrador. En esta oportunidad los sectores de la derecha (el PRI y el PAN) no pudieron maniobrar para robarse las elecciones por el masivo apoyo que estuvo alrededor del 54% de los votos al hasta entonces candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), y también por el tremendo desprestigio del gobierno de Enrique Peña Nieto, cuya herencia para los mexicanos es funesta en términos sociales y económicos.

Stolowicz explica que el desastre de los gobiernos del ultraconservador Partido de Acción Nacional (PAN) de Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012), así como del de Peña Nieto del PRI (2012-2018), generó que se consolidara un voto antineoliberal en México, en medio del fatalismo: 300 mil muertos en los últimos 12 años, sin conflicto armado; 40 mil desaparecidos registrados; 26 mil cadáveres en las morgues sin identificar. La mayor parte del territorio saqueado por la minería, la explotación del agua, la agricultura industrial transgénica, negocios inmobiliarios y los dos terremotos de septiembre de 2017.

“La firme decisión del Gobierno de respetar las libertades públicas y los derechos humanos ha hecho que la gente pierda el miedo y exige la reparación inmediata por los agravios cometidos por los gobiernos anteriores, lo que genera un cuadro de conflictividad muy peculiar. La gente siente que tiene un gobierno que escucha sus requerimientos”, observa la catedrática universitaria.

Cuarta Transformación

López Obrador durante su campaña electoral prometió promover un profundo cambio para lograr niveles de equidad social que llamó la Cuarta Transformación, pues su propósito es situar su sexenio dentro de tres momentos clave de la historia de México:

·         La Independencia: el movimiento armado para liberarse de los 300 años de dominio español y que tuvo lugar entre 1810 y 1821.

·         La Reforma: guerra entre liberales y conservadores que se prolongó de 1858 a 1861. Tras este conflicto surgieron las "Leyes de Reforma", entre las que destaca la separación de la Iglesia y el Estado. Benito Juárez, fue el protagonista central de este momento.

·         La Revolución: conflicto armado contra el régimen de Porfirio Díaz entre 1910 y 1917 que alcanza el periodo presidencial de Lázaro Cárdenas. Durante este periodo se promulgó la Constitución que rige actualmente en México.

La Cuarta Transformación de López Obrador se propone el rescate del campo y reducir las desigualdades, hasta tener una “auténtica democracia”, incorporando un mecanismo para juzgar al presidente en funciones por delitos de corrupción.

"Con base en lo logrado buscaremos emprender una transformación pacífica y ordenada, sí, pero no por ello menos profunda que la Independencia, la Reforma y la Revolución; no hemos hecho todo este esfuerzo para meros cambios cosméticos, por encimita, y mucho menos para quedarnos con más de lo mismo", ha explicado el propio AMLO.

En ese propósito se apunta a  transformar la conciencia del pueblo mexicano, luego de que una clase dominante corrupta ha destruido el país durante medio siglo.

Las primeras medidas de Gobierno


Stolowicz destaca las primeras medidas adoptadas por López Obrador con las cuales envió un claro mensaje de lucha contra la corrupción y la concepción neoliberal de entrega del Estado al gran capital.

“Las dos primeras acciones contundentes del Gobierno fueron la suspensión de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y el combate al robo de combustible. Esta última acción le aumentó la popularidad al mandatario en un 80%, no obstante que en varias zonas del país no hubo combustible durante una semana. Por cierto, el robo de combustible en grandes cantidades se utilizaba para exportar y esto puso en evidencia que esa práctica era una de las varias ramificaciones de la acción empresarial del llamado crimen organizado en contubernio con el Estado”.  

Por eso, subraya la socióloga, “es que el crimen organizado tiene amenazado al Presidente y aunque el Gobierno cuenta con una estrategia de largo plazo para ir quitándole influencia mediante la recomposición social, evidencia el problema de fuerza que ha puesto en primer plano el controversial tema de la Guardia Nacional”.

Explica que “estos primeros cinco meses de Gobierno han sido vertiginosos con un tremendo remezón sobre el Estado con el objetivo prioritario de su moralización y de la recuperación de las funciones públicas”.

“Las denuncias hechas por el Presidente y su equipo de Gobierno –agrega- nos permiten ver que todo era peor de lo que sabíamos, por donde se toca sale pus.  Exige que se separe el poder económico del poder político. En otras palabras, cuestiona el patrimonialismo estatal ejercido por el capital, lo que abre un juego interesante que se suma a las contradicciones existentes”.

Los señalamientos de corrupción que de manera constante hace López Obrador han generado una oposición violenta de los sectores conservadores, cuyos negociados con el Estado han quedado al descubierto.

Un freno para avanzar

La arquitectura institucional neoliberal, dice Stolowicz, constituye un freno para avanzar en las políticas progresistas que se propone el Gobierno y por eso López Obrador denuncia de manera permanente cómo sus distintos órganos (los verdaderos “candados internos de la jaula neoliberal”) han hecho escandalosas concesiones en petróleo, electricidad, telecomunicaciones. Igualmente denuncia el desastre en la salud y anuncia correctivos, así como la recentralización del pago de salarios de la educación pública que los gobiernos de los Estados dejaron de pagar por mucho tiempo.  

En cuanto a educación, ésta “tiene que ser universal, pública y gratuita desde preescolar al nivel de enseñanza superior. Esto lleva tiempo y recursos. Porque revertir toda la concepción neoliberal no es tan fácil”.

En el ámbito ideológico, la profesora de la UAM señala que en el Gobierno de AMLO “conviven posturas ortodoxas y posturas francamente de izquierda. No existe un movimiento popular articulado con suficiente capacidad contrahegemónica”. Ello, anota, tiene el riesgo de quedarse con una base electoral inestable y manipulable. El problema, por lo tanto, es la correlación de fuerzas, más aún cuando el Presidente ha propuesto su revocación del mandato al cumplir la mitad de su periodos, es decir a los tres años.


Organizarse para ir por más

Stolowicz se muestra optimista por la gestión de López Obrador, aunque es realista en cuanto a las dificultades: “recibe un país en ruinas, un Estado vaciado, con una deuda pública que equivale casi al 50% del PIB y una sociedad descompuesta”. Sin embargo, añade, se está recuperando la dignidad en cuanto a política exterior y afirma que “no es nada descabellada la prudencia en el manejo de las relaciones con Estados Unidos”.

Relieva la “recuperación de la esperanza” en muchos sectores sociales, a los cuales exhorta a “organizarse para ir por más”.
Concluyó su disertación en Bogotá afirmando que “esta historia que apenas comienza en México está por escribirse y con todo lo difícil que es, de verdad que vale la pena”.
















No hay comentarios: