ENTREVISTA CON RICARDO PATIÑO, MINISTRO DE COORDINACIÓN POLÍTICA
“LA GRAN PRENSA, ES HOY EL MAYOR PARTIDO POLÍTICO DE OPOSICIÓN EN ECUADOR”
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
Ante el desprestigio y la pérdida de credibilidad de los dirigentes tradicionales de la denominada “partidocracia” en el Ecuador, la “gran prensa” que está en manos de los banqueros y grupos dominantes en este país andino que han privilegiado las políticas neoliberales y la dolarización, se ha consolidado como el principal partido de oposición al gobierno del presidente Rafael Correa Delgado. Así lo manifestó en diálogo con http://www.cronicon.net/, el ministro de Coordinación Política, Ricardo Patiño Aroca, quien estuvo en Bogotá como invitado internacional al Segundo Congreso Nacional del Polo Democrático Alternativo, el principal partido de izquierda de Colombia, que se realizó entre el 26 y el 28 de febrero de 2009.
Patiño Aroca destacó en la capital colombiano el trabajo político que viene realizando la administración del presidente Correa en Ecuador, mediante la implementación de reformas sociales y constitucionales para enterrar en forma definitiva “la negra noche neoliberal”.
En dos años de gestión, dijo, el actual gobierno ecuatoriano ha reducido la pobreza; ha ampliado las coberturas tanto de salud como de educación; está llevando alimentación nutricional a más de un millón 400 mil niños en sus sitios de estudio y 725 mil recibieron uniforme escolar gratuito durante el año pasado. Se han construido 80 mil soluciones habitacionales y la inversión social pasó de 1.500 millones a siete mil millones de dólares. Por eso el presidente Correa habla que el Ecuador no se encuentra en una época de cambio sino en un cambio de época que se consolidará con su reelección el próximo 26 de abril.
SE ESTÁN DANDO CAMBIOS PROFUNDOS
- ¿Cuál es el balance que puede hacer de los dos primeros años del gobierno del presidente Rafael Correa Delgado?
- Hay una importante consolidación de la aprobación del pueblo del Ecuador con respecto a la acción del gobierno. Todas las encuestas reconocen que desde hace dos años se mantiene un nivel casi inamovible de la aprobación de la acción gubernamental en el 70 por ciento, esto no significa intención del voto, pues ésta no siempre es tan alta. Las informaciones que tenemos de los últimos sondeos nos indican que el presidente Correa tiene una intención de voto del 50% o algo más de eso. En este proceso electoral del próximo mes de abril aspiramos a que con los asambleístas nacionales, alcaldes y prefectos que elijamos con nuestro movimiento y sectores aliados, podamos aterrizar hacia lo local lo que estamos haciendo en el nivel nacional.
- ¿Ha sido muy fuerte el embate de los sectores de la ultraderecha y del aparato mediático durante estos primeros dos años?
- Del aparato mediático sí. Nuestra mayor oposición ha sido la gran prensa, que se ha convertido en el mayor partido político de la oposición, porque realmente los partidos de la derecha están en el piso, no han logrado levantar cabeza; hemos tenido cinco elecciones en estos dos últimos años y sus resultados electorales cada vez son más insignificantes. Es más, en algunos casos ya ni siquiera se presentan con la bandería de sus partidos sino que buscan otros nombres u otros movimientos. Realmente la derecha no ha podido tener protagonismo, los resultados electorales en su contra han sido contundentes.
- ¿Cómo se van a seguir profundizando las reformas sociales y económicas que impulsa su gobierno dentro del ideario del Socialismo del siglo XXI?
- La nueva Constitución tiene algunos principios importantes establecidos que cambian la historia política de nuestro país, como por ejemplo quitarle el control partidista, que generalmente ha sido un control corrupto, a los organismos de justicia, de fiscalización y electoral, y hemos introducido un nuevo poder que es el ciudadano. Se trata del Consejo Nacional de Participación Ciudadana y Control Social y hemos establecido las normas constitucionales para integrar los organismos de control a través de concursos de méritos y de esta forma evitar que sean integrados por el gobierno central o los partidos políticos. Hemos establecido también la obligatoriedad de la rendición de cuentas y de la posibilidad real de la revocatoria del mandato. Introdujimos igualmente procesos profundos de descentralización y desconcentración de las funciones del Estado, e incluso, una reconfiguración regional del país. Actualmente nuestro sistema político-administrativo es muy centralista, ahora con la nueva Constitución se da la posibilidad de que las 24 provincias en que está dividido territorialmente el Ecuador se agrupen y se constituyan en siete grandes regiones para gobernar con mayores niveles de equidad. Por eso los gobernadores regionales y los alcaldes van a tener más fuerza y la obligación de hacer presupuestos participativos.
- ¿Con estas reformas estructurales, en el Ecuador se podría decir que a lo largo de su historia ha habido dos cambios de época: el primero con Eloy Alfaro y el segundo con Rafael Correa Delgado?
- Me es un poco difícil responderle esa pregunta porque actualmente somos protagonistas y en mi caso particular yo soy ministro desde el inicio de la gestión del presidente Correa, pero si creo que se están dando cambios profundos que hace algunos decenios no se producían en nuestro país. Pero esa reflexión yo quisiera dejársela a otras personas y talvez a los historiadores que vengan después. Ojalá seamos capaces de llegar a ese punto de quiebre. Ojalá seamos capaces de lograr que el Ecuador tenga un cambio tan profundo como históricamente y guardando las diferencias se tuvo con la revolución liberal de Eloy Alfaro.
- Un tema que se ha vuelto recurrente es el de la dolarización en la economía ecuatoriana. ¿Se va a continuar con este experimento?
- Nosotros hemos dicho con mucha claridad desde siempre y desde antes de estar en el gobierno que creemos que la dolarización fue una medida de política económica aventurera, irresponsable y perjudicial. Sin embargo también dijimos en la campaña electoral que el gobierno del presidente Correa no terminaría la dolarización, porque así como fue irresponsable meterse en ella, en las condiciones actuales también sería irresponsable salirse. Hemos dicho que si hay un proceso de unificación de políticas económicas internacionales de los países de América Latina y avanzamos hacia la constitución de una nueva moneda, nosotros por supuestos apoyaremos el desarrollo de un sistema unitario que conduzca a que nuestros países tengan una moneda distinta.
- ¿Cuál ha sido la reacción de los organismos financieros internacionales y de los sectores económicos ecuatorianos después del informe sobre la auditoría interna de la deuda externa de su país?
- Internamente los responsables de los procesos de renegociación y negociación de la deuda han reaccionado con argumentos triviales, infantiles, saliendo a decir que los compromisos hay que cumplirlos. Se había hecho una investigación en el gobierno anterior, ahora hicimos una auditoría de cada tramo, de cada contrato de la deuda, y encontramos cosas terribles e ignominiosas, como por ejemplo, que el representante de un bufete extranjero de abogados era al mismo ministro de Finanzas del Ecuador y tenedor de deuda. Otra irregularidad es que durante 14 años todos los informes sobre los contratos de deuda externa de los distintos procuradores generales del Estado eran idénticamente copiados, poniendo en absoluta indefensión jurídica a nuestro país, por eso es que estamos ante una situación compleja y difícil, porque a pesar de que estos contratos son ilegales, están condicionados sin embargo a la legislación norteamericana y a los tribunales de Nueva York, lo que hace que la acción judicial es muy complicada. A pesar de lo ilegítimo, lo ilegal y lo perjudicial para nuestro país hay representantes de la derecha como la Unión Demócrata Cristiana ecuatoriana que nos reclaman airados por haber tenido la valentía por primera vez en la historia de negarnos a cancelar el servicio de la deuda, desde la época de Eloy Alfaro, quien también tuvo una posición firme frente a la deuda externa y evitó que se entregaran las Islas Galápagos a Estados Unidos por 99 años.
- Ecuador se ha mostrado muy interesado en los procesos de integración de Latinoamérica. ¿En que va el proceso de creación del Banco del Sur en el que su país está comprometido?
- Venimos trabajando en eso. Hace un par de meses nos reunimos con los países miembros del ALBA, aunque el Ecuador es simplemente un observador, para estudiar alternativas que nos permitan establecer mecanismos de funcionamiento de nuestras relaciones comerciales que vayan posibilitando realizar transacciones sin la utilización de la moneda norteamericana, de tal manera que establezcamos un sistema de comercio intrarregional, que se vaya convirtiendo en unidad de cuenta y posteriormente podamos tener una moneda única regional. En cuanto al Banco del Sur estamos muy contrarios por el hecho de que hace un año y tres meses los Presidentes hayan resuelto conformar esta entidad financiera y que no se hayan dado aún los pasos determinantes para lograrlo. Ojalá esta crisis internacional nos obligue a caminar más rápido y a contar con un banco de desarrollo y junto a él tengamos también un Fondo Monetario del Sur, que sería especialmente para crisis de balanza de pagos, para crisis fiscales y de coyuntura, para lo cual tenemos los recursos suficientes y las capacidades como América Latina. De esta manera dejaremos de depender del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y especialmente de sus condicionamientos que nos han hecho tanto daño.
“LA GRAN PRENSA, ES HOY EL MAYOR PARTIDO POLÍTICO DE OPOSICIÓN EN ECUADOR”
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
Ante el desprestigio y la pérdida de credibilidad de los dirigentes tradicionales de la denominada “partidocracia” en el Ecuador, la “gran prensa” que está en manos de los banqueros y grupos dominantes en este país andino que han privilegiado las políticas neoliberales y la dolarización, se ha consolidado como el principal partido de oposición al gobierno del presidente Rafael Correa Delgado. Así lo manifestó en diálogo con http://www.cronicon.net/, el ministro de Coordinación Política, Ricardo Patiño Aroca, quien estuvo en Bogotá como invitado internacional al Segundo Congreso Nacional del Polo Democrático Alternativo, el principal partido de izquierda de Colombia, que se realizó entre el 26 y el 28 de febrero de 2009.
Patiño Aroca destacó en la capital colombiano el trabajo político que viene realizando la administración del presidente Correa en Ecuador, mediante la implementación de reformas sociales y constitucionales para enterrar en forma definitiva “la negra noche neoliberal”.
En dos años de gestión, dijo, el actual gobierno ecuatoriano ha reducido la pobreza; ha ampliado las coberturas tanto de salud como de educación; está llevando alimentación nutricional a más de un millón 400 mil niños en sus sitios de estudio y 725 mil recibieron uniforme escolar gratuito durante el año pasado. Se han construido 80 mil soluciones habitacionales y la inversión social pasó de 1.500 millones a siete mil millones de dólares. Por eso el presidente Correa habla que el Ecuador no se encuentra en una época de cambio sino en un cambio de época que se consolidará con su reelección el próximo 26 de abril.
SE ESTÁN DANDO CAMBIOS PROFUNDOS
- ¿Cuál es el balance que puede hacer de los dos primeros años del gobierno del presidente Rafael Correa Delgado?
- Hay una importante consolidación de la aprobación del pueblo del Ecuador con respecto a la acción del gobierno. Todas las encuestas reconocen que desde hace dos años se mantiene un nivel casi inamovible de la aprobación de la acción gubernamental en el 70 por ciento, esto no significa intención del voto, pues ésta no siempre es tan alta. Las informaciones que tenemos de los últimos sondeos nos indican que el presidente Correa tiene una intención de voto del 50% o algo más de eso. En este proceso electoral del próximo mes de abril aspiramos a que con los asambleístas nacionales, alcaldes y prefectos que elijamos con nuestro movimiento y sectores aliados, podamos aterrizar hacia lo local lo que estamos haciendo en el nivel nacional.
- ¿Ha sido muy fuerte el embate de los sectores de la ultraderecha y del aparato mediático durante estos primeros dos años?
- Del aparato mediático sí. Nuestra mayor oposición ha sido la gran prensa, que se ha convertido en el mayor partido político de la oposición, porque realmente los partidos de la derecha están en el piso, no han logrado levantar cabeza; hemos tenido cinco elecciones en estos dos últimos años y sus resultados electorales cada vez son más insignificantes. Es más, en algunos casos ya ni siquiera se presentan con la bandería de sus partidos sino que buscan otros nombres u otros movimientos. Realmente la derecha no ha podido tener protagonismo, los resultados electorales en su contra han sido contundentes.
- ¿Cómo se van a seguir profundizando las reformas sociales y económicas que impulsa su gobierno dentro del ideario del Socialismo del siglo XXI?
- La nueva Constitución tiene algunos principios importantes establecidos que cambian la historia política de nuestro país, como por ejemplo quitarle el control partidista, que generalmente ha sido un control corrupto, a los organismos de justicia, de fiscalización y electoral, y hemos introducido un nuevo poder que es el ciudadano. Se trata del Consejo Nacional de Participación Ciudadana y Control Social y hemos establecido las normas constitucionales para integrar los organismos de control a través de concursos de méritos y de esta forma evitar que sean integrados por el gobierno central o los partidos políticos. Hemos establecido también la obligatoriedad de la rendición de cuentas y de la posibilidad real de la revocatoria del mandato. Introdujimos igualmente procesos profundos de descentralización y desconcentración de las funciones del Estado, e incluso, una reconfiguración regional del país. Actualmente nuestro sistema político-administrativo es muy centralista, ahora con la nueva Constitución se da la posibilidad de que las 24 provincias en que está dividido territorialmente el Ecuador se agrupen y se constituyan en siete grandes regiones para gobernar con mayores niveles de equidad. Por eso los gobernadores regionales y los alcaldes van a tener más fuerza y la obligación de hacer presupuestos participativos.
- ¿Con estas reformas estructurales, en el Ecuador se podría decir que a lo largo de su historia ha habido dos cambios de época: el primero con Eloy Alfaro y el segundo con Rafael Correa Delgado?
- Me es un poco difícil responderle esa pregunta porque actualmente somos protagonistas y en mi caso particular yo soy ministro desde el inicio de la gestión del presidente Correa, pero si creo que se están dando cambios profundos que hace algunos decenios no se producían en nuestro país. Pero esa reflexión yo quisiera dejársela a otras personas y talvez a los historiadores que vengan después. Ojalá seamos capaces de llegar a ese punto de quiebre. Ojalá seamos capaces de lograr que el Ecuador tenga un cambio tan profundo como históricamente y guardando las diferencias se tuvo con la revolución liberal de Eloy Alfaro.
- Un tema que se ha vuelto recurrente es el de la dolarización en la economía ecuatoriana. ¿Se va a continuar con este experimento?
- Nosotros hemos dicho con mucha claridad desde siempre y desde antes de estar en el gobierno que creemos que la dolarización fue una medida de política económica aventurera, irresponsable y perjudicial. Sin embargo también dijimos en la campaña electoral que el gobierno del presidente Correa no terminaría la dolarización, porque así como fue irresponsable meterse en ella, en las condiciones actuales también sería irresponsable salirse. Hemos dicho que si hay un proceso de unificación de políticas económicas internacionales de los países de América Latina y avanzamos hacia la constitución de una nueva moneda, nosotros por supuestos apoyaremos el desarrollo de un sistema unitario que conduzca a que nuestros países tengan una moneda distinta.
- ¿Cuál ha sido la reacción de los organismos financieros internacionales y de los sectores económicos ecuatorianos después del informe sobre la auditoría interna de la deuda externa de su país?
- Internamente los responsables de los procesos de renegociación y negociación de la deuda han reaccionado con argumentos triviales, infantiles, saliendo a decir que los compromisos hay que cumplirlos. Se había hecho una investigación en el gobierno anterior, ahora hicimos una auditoría de cada tramo, de cada contrato de la deuda, y encontramos cosas terribles e ignominiosas, como por ejemplo, que el representante de un bufete extranjero de abogados era al mismo ministro de Finanzas del Ecuador y tenedor de deuda. Otra irregularidad es que durante 14 años todos los informes sobre los contratos de deuda externa de los distintos procuradores generales del Estado eran idénticamente copiados, poniendo en absoluta indefensión jurídica a nuestro país, por eso es que estamos ante una situación compleja y difícil, porque a pesar de que estos contratos son ilegales, están condicionados sin embargo a la legislación norteamericana y a los tribunales de Nueva York, lo que hace que la acción judicial es muy complicada. A pesar de lo ilegítimo, lo ilegal y lo perjudicial para nuestro país hay representantes de la derecha como la Unión Demócrata Cristiana ecuatoriana que nos reclaman airados por haber tenido la valentía por primera vez en la historia de negarnos a cancelar el servicio de la deuda, desde la época de Eloy Alfaro, quien también tuvo una posición firme frente a la deuda externa y evitó que se entregaran las Islas Galápagos a Estados Unidos por 99 años.
- Ecuador se ha mostrado muy interesado en los procesos de integración de Latinoamérica. ¿En que va el proceso de creación del Banco del Sur en el que su país está comprometido?
- Venimos trabajando en eso. Hace un par de meses nos reunimos con los países miembros del ALBA, aunque el Ecuador es simplemente un observador, para estudiar alternativas que nos permitan establecer mecanismos de funcionamiento de nuestras relaciones comerciales que vayan posibilitando realizar transacciones sin la utilización de la moneda norteamericana, de tal manera que establezcamos un sistema de comercio intrarregional, que se vaya convirtiendo en unidad de cuenta y posteriormente podamos tener una moneda única regional. En cuanto al Banco del Sur estamos muy contrarios por el hecho de que hace un año y tres meses los Presidentes hayan resuelto conformar esta entidad financiera y que no se hayan dado aún los pasos determinantes para lograrlo. Ojalá esta crisis internacional nos obligue a caminar más rápido y a contar con un banco de desarrollo y junto a él tengamos también un Fondo Monetario del Sur, que sería especialmente para crisis de balanza de pagos, para crisis fiscales y de coyuntura, para lo cual tenemos los recursos suficientes y las capacidades como América Latina. De esta manera dejaremos de depender del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y especialmente de sus condicionamientos que nos han hecho tanto daño.
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