ENTREVISTA CON LA PERIODISTA ARGENTINA NATALIA VINELLI,
COFUNDADORA DE BARRICADA TV
PROYECTO POLÍTICO DE TRANSFORMACIÓN EN AMÉRICA LATINA TIENE QUE SUSTENTARSE EN UNA NUEVA SUBJETIVIDAD A PARTIR DE DISPUTAR LA HEGEMONÍA MEDIÁTICA
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
Buenos Aires
Una de las claves para entender
el papel de la comunicación popular y alternativa en América Latina se asimila
a la instalación, al mejor estilo gramsciano, de casamatas y fortalezas como
espacios que posibiliten arrebatar la hegemonía mediática para “avanzar en los
proyectos de transformación hacia sociedades más justas e igualitarias,
manteniendo lo logrado, construyendo desde el presente el futuro añorado,
creciendo y fortaleciéndose en el marco de una estrategia general”. Con esas
categóricas pero a la vez combativas palabras, la periodista argentina Natalia
Vinelli analiza el rol de la comunicación alternativa dentro del proceso
emancipador latinoamericano, en su último libro La televisión desde abajo.
Historia, alternatividad y periodismo de contrainformación (Colectivo El Topo
Blindado y Cooperativa Gráfica El Río Suena, Buenos Aires, 2014).
Vinelli, una comunicadora social, impulsora de un noble y admirable proyecto de contrainformación en su país, Argentina, como lo es Barricada TV, que emite regularmente desde la fábrica autogestionada IMPA de la ciudad de Buenos Aires, está convencida de que la transformación política de América Latina pasa necesariamente por generar una nueva subjetividad a partir de disputarle la hegemonía mediática a los oligopolios comunicacionales que no son más que extensión del poder económico. Al fin y al cabo a los grupos económicos dueños de los medios hegemónicos no solamente les mueve la comercialización de la mercancía “información/entretenimiento”, sino que operan y manipulan sobre el imaginario de las sociedades a través del posicionamiento de matrices mediáticas que las terminan alienando e instalando un sentido común (subjetividad) funcional a los intereses del capital concentrado. Por lo anterior los gestores de Barricada TV que lidera Vinelli señalan en su presentación que “a través de la tergiversación, desinformación y manipulación, o de la instalación de los temas sobre los cuales la sociedad ha de discutir, esta dictadura mediática editorializa la realidad estableciendo un discurso único que atenta claramente contra los sectores oprimidos de nuestra sociedad, ayudando a mantener de esta forma el actual estado de cosas. Ejemplo de ello son los sistemáticos intentos que se llevan a cabo desde los grandes medios para estigmatizar la pobreza y asociar la protesta política y social con la ilegalidad. Un accionar que denota el rol de actor político de presión que los medios masivos de comunicación desempeñan en la actualidad bajo la fachada de una supuesta independencia periodística”. Para “desarmar estos espejismos y desmontar el mito de la independencia periodística” que los medios hegemónicos han logrado instalar, esta periodista, docente universitaria y gestora de medios alternativos, ha desarrollado varias investigaciones para reflexionar sobre contrainformación, su rol protagónico en el proceso emancipatorio latinoamericano y sus alcances. Una práctica contrainformacional que se debe desarrollar y consolidar en la región, explica Vinelli, no sólo debe limitarse a darle vuelta al discurso de los grandes medios, sino que también tiene que instalar sus propios temas de agenda en función de un proyecto político revolucionario. “Es decir, desde una praxis política y social tendiente a la transformación de la injusta sociedad en que vivimos”. Para hablar sobre este tema de gran trascendencia en la actual coyuntura sociopolítica latinoamericana así como para conocer los antecedentes y desarrollo del novedoso y apasionante proyecto autogestionario de comunicación alternativa Barricada TV, dialogamos con Natalia Vinelli, quien nos recibe en las instalaciones del canal, localizadas en el cuarto piso de la fábrica IMPA. Valga además esta oportunidad para hacer un reconocimiento público. Gracias a ella, este reportero tuvo la magnífica oportunidad de sumergirse en la década pasada en la subyugante biografía y los avatares de la existencia del formidable escritor y periodista comprometido Rodolfo Walsh.
Precisamente la tesis de grado de Vinelli como licenciada en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires fue el ensayo ANCLA. Una experiencia de comunicación clandestina orientada por Rodolfo Walsh, que luego fue publicado como libro y ya lleva cinco ediciones, la primera data del año 2000. COMUNICACIÓN ALTERNATIVA COMO HERRAMIENTA DE CONSTRUCCIÓN DE PODER POPULAR
- ¿Qué es y cómo nace Barricada
TV?
- Barricada
TV (www.barricadatv.org)
es un canal de televisión alternativo, popular y comunitario. Es toda una
discusión en cada uno de nuestros países porque se les da un sentido diferente
a estas palabras pero nosotros nos definimos de esa manera porque entendemos
que no es solo un canal de televisión sino que es una herramienta en el marco
de un proyecto político que se plantea la construcción de poder popular y de un
horizonte nuestro americano. Trabajamos por el empoderamiento de los pueblos de
América Latina y de la coordinación e integración desde abajo fundamentalmente,
haciendo el eje a partir de ahí. En ese marco fundamos este canal pensando
precisamente en dotar de una herramienta fuerte. Nosotros siempre desarrollamos
desde nuestra práctica militante muchas herramientas vinculadas a la
comunicación y la prensa y sobre todo en los 90s cuando fue todo el crecimiento
del Movimiento Piquetero, acompañamos ese proceso desde el cine militante; en
ese momento se llamó cine piquetero y a partir de ahí el papel que empezó a
cumplir la imagen y dentro de esto la tecnología televisiva. Además, comenzamos a realizar un montón de
experiencias de televisión itinerante en los barrios, en la gran Buenos Aires,
en los sectores populares que tuvieron muy buna recepción y se hicieron en
vínculo y trabajo conjunto con organizaciones piqueteras y desde entonces empezamos
a ver cada vez más el lugar que cumplía la televisión, pensando en la necesidad
de instalar un canal de televisión que tuviera regularidad y sobre todo que
pudiera plantearse la disputa del sentido, la construcción de una nueva
subjetividad transformadora, emancipadora, revolucionaria que obviamente son
objetivos muy grandes, son objetivos muy ambiciosos, pero justamente pensamos
que hay que proponérselo como desafío y como construcción a futuro.
- ¿En qué año nació?
- Es
un proceso que se fue dando de una manera larga, pero podríamos decir que los
antecedentes se dan con el cine, después en torno al 2001 con la rebelión
popular que se dio acá en Argentina de la cual fuimos partícipes empezamos en
ese contexto a hacer las primeras emisiones de televisión en los barrios. En
2005 pensamos en la posibilidad de montar un canal de televisión, en 2007 iniciamos
con la realización de talleres de formación audiovisual porque hasta el momento
lográbamos instalar un canal que saliera al aire, pero la pregunta sobre cómo
hacer televisión desde el lenguaje audiovisual prácticamente quedaba en segundo
plano. Bueno, era un acto político con televisor en el medio, una cámara en el
medio. Así que hicimos este taller y en
2008 empezamos a hacer coberturas de la protesta social, a realizar los
primeros noticieros populares intentando construir este formato de noticiero
popular y comenzamos a llamarnos Barricada TV. Nos mantuvimos hasta 2009, en ese
año llegamos a esta fábrica, a recuperar a IMPA, que es la primera recuperada
en Argentina, es una metalúrgica que está en pleno centro porteño y llegamos
mediante un acuerdo político con la posibilidad de armar acá los estudios y de
esta manera empezamos a salir de manera regular. Por supuesto esta fábrica nos
abrió las puertas y nos cobijó, digamos, nos ha apoyado en todas la actividades
productivas y culturales que se desarrollan y desde el 2009 iniciamos a
construir estos estudios, siempre lo hicimos desde abajo, o sea construir estos
estudios fue levantar paredes, poner baldosas en el piso, o sea hicimos de
todo, lo hicimos bien desde abajo y a partir de marzo de 2010 prendimos el
transmisor y no lo volvimos a apagar. Es decir que desde este momento fuimos
creciendo hasta llegar a la actualidad que salimos las 24 horas, tres veces por
semana en vivo con una programación propia bastante extensa y que permanente
buscamos mejorar cada día más la calidad y creo que encabezamos la pelea por la
legalización de la televisión popular y alternativa lo que nos referenció
muchísimo y nos puso en un lugar de mucha visibilidad dentro de lo que es el
movimiento de medios populares. Precisamente la pelea de este conjunto de
medios con las organizaciones sociales y políticas que nos acompañan,
fructificó porque después de tanto tiempo de nuestro reclamo histórico, se nos va
a permitir concursar para que podamos llegar ahí sí a todo Buenos Aires a
través de la televisión digital abierta en las categorías de baja potencia. Son
10.3 kilómetros a la redonda de la torre que eso da prácticamente los márgenes
de toda la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Así que estamos delante de un desafío enorme que es pensar el tema de la
masividad, no tener como hoy tenemos impedimento tecnológico para la llegada,
aunque bueno la mayoría de gente acá está mirando televisión por cable y
todavía hay una discusión sobre cómo se mira televisión, a través de qué
sistema; si pago o es gratuito, y cómo sería la televisión digital. Pero bueno
tenemos el desafío gigantesco y la verdad que estamos por un lado como muy
aterrados y por otro lado muy felices de poder transitarlo y creo que en este
tiempo logramos construir un equipo de compañeras y compañeros militantes y
comunicadores populares con quienes venimos sosteniendo este proyecto todos los
días.
- ¿Cuántas personas hacen parte del equipo de Barricada TV?
- Es
un poco aleatorio el número porque hay distintos niveles de compromiso pero en
un número más bien ampliado son más o menos 30 personas, de las cuales deben
haber 15 que se consideran militantes del canal y dentro de eso hay gente con
un nivel de compromiso político mayor. Lo que pasa con el canal de televisión
es que si lo pensamos como un frente de participación político, permanentemente
se acerca gente, permanentemente hay propuestas de programas, permanentemente
se acercan estudiantes que no tienen en las carreras universitarias
herramientas para poder practicar el ejercicio de la comunicación, entonces hay
un montón de elementos que hacen que se vuelva interesante, que se vuelva atractivo
y que al mismo tiempo sea un desafío para nosotros poder darle discusión a toda
esa gente que se acerca, sumarla, animarla a que sea parte de un proyecto, que
se plantee objetivos, lo cual tiene que ver en definitiva con la construcción
de una patria grande, con la transformación, con el socialismo. Estamos
hablando de gente que se acerca y que empieza a ver que todos los sujetos
sociales que son estigmatizados en la televisión hegemónica en este canal tienen
su propia voz y puede contar sus problemas en positivo, entonces en el “vamos”
se construye una relación distinta con los sujetos que hoy están dando la
pelea, tienen sus propias reivindicaciones y eso es muy interesante.
- ¿Cómo logran financiación?
- Inicialmente
acudiendo a la solidaridad de la gente, Barricada TV nace del Movimiento Piquetero
que al igual que el Movimiento de Empresa Recuperada logró construir un tipo de
relación con el Estado que le permite la disputa permanente y obviamente desde la
desigualdad plantear como reivindicaciones propias la sostenibilidad de los
medios, la sostenibilidad de las fabricas recuperadas y de los comedores
populares. Por ejemplo, cuando se le ha arrancado históricamente al Estado
subsidios para emprendimientos productivos, subsidios para poder mantener los
comedores populares, líneas de crédito para las fábricas recuperadas y todo
esto no es porque el Estado es bueno sino porque justamente se dio la pelea,
porque todos tenemos derecho a lograr financiamiento a través de Estado. Entonces
hay como distintas zonas para obtener financiamiento. Primero veíamos esto como
posibilidad y parte de nuestra fundación en el contexto del Movimiento Piquetero,
como decía, lo habíamos logrado consiguiendo con bastante esfuerzo y después de
muchas movilizaciones una serie de subsidios para formación con lo cual pudimos
comprar los primeros equipos e instalamos una cooperativa gráfica; es una
imprenta y un taller textil, con todo eso hicimos una base de plata con la que
construimos la primera parte de Barricada TV. Ahora, a partir de ahí hubo todo
un segundo periodo que estuvo muy articulado a la solidaridad de algunas
organizaciones que entendieron la importancia de construir un canal de
televisión que no iba a tener efectos
inmediatos, resultados en el corto plazo, que hay que medirlo en el mediano y
largo plazo, que había que ser pacientes,
que además no era propaganda, era televisión alternativa, que no es lo mismo
que propaganda, porque si ponemos un canal de televisión es para llegar a un
público muy amplio y decirle las cosas de una manera que genere simpatía y
compromiso y por lo tanto no hablarle a los convencidos. Hay organizaciones,
entre ellas IMPA que creen en este proyecto; la organización Libre del Pueblo,
que es la que nos vienen acompañando desde el principio. Cuando digo
acompañando, es con su presencia en la calle cada vez que salimos a manifestar
reclamando la liberalización de la televisión. En cuanto a la adquisición de equipos,
aparecieron organizaciones con las cuales tenemos una relación política y
muchísima afinidad que fueron haciendo sus aportes. A esto se sumó el que toda
nuestra militancia hace aportes mensuales para el canal, o sea, no solamente no
cobramos sino que ponemos plata y eso nos generó la posibilidad de llegar hasta
donde hemos llegado. Como nuestro talón de Aquiles sigue siendo la cuestión del
financiamiento, hemos desarrollado y profundizado toda la beta de aplicación a
subsidios del Estado. Logramos toda una serie de subsidios bastante importantes
que nos permitieron asumir este tránsito a digital sobre todo porque la Ley de Servició
de Comunicación Audiovisual tiene un artículo que dice que el organismo que
regula los medios debe destinar parte de la plata que el organismo recauda a
través de gravámenes a la televisión comercial, al sostenimiento de la
migración a digital de los medios comunitarios. A partir de ahí se abrió un
fondo de fomento concursable, que también era parte de un reclamo nuestro, que
el Estado tuviera una política de producción y fomento y poníamos como ejemplo
Venezuela que, para el sostenimiento de estos medios y para garantizar la
diversidad, la pluralidad, debe ser apoyado por el Estado teniendo en cuenta
que somos el sector que hemos sido más perseguido, que hemos sido más
decomisado, que no hemos tenido ninguna posibilidad de crecer. El problema que
se sigue manteniendo es la dificultad de construir un ingreso mensual que
permita sostener una estructura. Es decir, cuando nosotros concursemos el 19 de
mayo y en junio se abran los pliegos y empecemos a emitir en televisión digital
vamos a tener que estar de lunes a domingo, 14 horas emitiendo, entonces no es
solamente una tarea militante sino una labor que a su vez es profesional. Por
eso nuestro desafío en este momento es la construcción de rentas por lo menos
para poder empezar a trabajar con una estructura mínima de cuatro o cinco compañeros. Estamos hablando de algo básico
que pueda sostener esta estructura al aire. Y bueno lo que estamos haciendo en
este camino es hablando con sindicatos, con organizaciones populares que son
las organizaciones que pensamos que tienen que sostener a su propio medio que
es Barricada TV.
- Definitivamente la Ley de Medios
en Argentina ha generado algunos espacios importantes de participación, porque
el hecho de que ustedes estén concursando para poder transmitir en digital, el
hecho de que estén viendo con expectativa las posibilidades de financiamiento indica
que se abren posibilidades de democratización. ¿Es así?
- Sí,
es un tema de discusión, nosotros desde Barricada TV siempre tuvimos una
posición de apoyo a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual con
planteos críticos; por ejemplo nos parece y nos sigue pareciendo que nombrar a
este sector como sin fines de lucro por la herramienta legal y no por sus
objetivos y forma de funcionamiento es un problema porque hay situaciones que
son muy desiguales. No es lo mismo un medio dependiente de una gran cooperativa
que tiene toda una dimensión y una capacidad financiera y cuenta con alguien
que actúa como gerente y una planta de empleados que un tipo de medio como
Barricada TV, cuya propiedad es colectiva y no hay un patrón y alguien que
recibe las ordenes y ejecuta, entonces eso genera muchas complicaciones a la
hora de la aplicación de la ley. No obstante nos parece que es una ley de
avanzada que reserva el 33% del filtro para éste sector, que no es poca cosa,
es importante y que intenta ser
desconcentradora. Sin embargo, la aplicación de la ley ha sido mucho más pobre
que las expectativas que su discusión generó.
- Cada medio de comunicación
tiene una intencionalidad política. ¿Cómo definirías la contrainformación, lo
medios alternativos? ¿por qué hay que generar medios contrainformativos?
- De
las consignas que tiene Barricada TV es por una subjetividad revolucionaria y por
un arma de combate para los que luchan, eso está directamente ligado a lo que
vos planteas de por qué la necesidad de la contrainformación. Son consignas que
organizaron el funcionamiento del canal en relación a las organizaciones
populares, a la militancia política, la dimensión de la construcción contrainformativa
en todas las noticias que son las que no
ves y una subjetividad que tiene que ver ya con la idea, con la proyección
hacia adelante, con el objetivo de esta experiencia que es construir otro
imaginario. En este punto los medios alternativos y la contrainformación son
fundamentales porque si bien no podemos decir que los medios de comunicación de
masas generen efectos directos sobre las audiencias, sin ninguna duda bajo
criterios que son ideológicos imponen los temas que son los que toda la
sociedad va a discutir, entonces es necesario, pensamos nosotros, instalar
otros temas como agenda mediante nuevas formas de tratar las realidades, y es
desde otras perspectivas justamente desde donde salen la disputa del sentido
común dominante y ahí van de a poco construyendo un nuevo sentido, construyendo
una nueva subjetividad: qué es lo importante, que es lo que hay que discutir,
qué es lo que la sociedad debe prestar atención y preocuparse. Una de las
nuevas maneras de pensar en una nueva subjetividad es, por ejemplo, cuando Hugo
Chávez hablaba del Socialismo del siglo XXI.
Yo puedo tener un montón de preguntas sobre qué es el Socialismo del
siglo XXI pero con esta frase se instaló en la agenda latinoamericana la
palabra socialismo después de todo un periodo larguísimo en el que nos hablaban
de fin de la historia y durante el cual no se podía pronunciar la palabra,
entonces y pese a las dificultades, se vuelve a poner este tema en la agenda y
en discusión. Eso es la construcción de otra subjetividad. Barricada TV y los
medios populares en general tenemos que cumplir una función de apoyatura a eso
de instalar nuevas ideas, nuevos conceptos, o traer viejos conceptos que han
sido tan importantes para los pueblos, ponerlos en discusión, plantearnos la
segunda y definitiva independencia, plantearnos que todo eso es una tarea por
realizar y realizable, que es en definitiva lo que el capitalismo hasta ahora
ha venido logrando contra nosotros al tratar de convencer que la revolución es
un sueño, es una utopía y que es irrealizable.
- Con ese criterio muy gramsciano
de trabajar por generar un nuevo sentido común anotas que en Barricada TV no van
por los convencidos sino a conquistar el gran público. ¿Cómo lograrlo cuando
los medios hegemónicos tienen prácticamente dominadas a las grandes audiencias?
- La
perspectiva indudablemente es muy gramsciana y en Barricada TV hablábamos de cómo
Gramsci trabaja la idea de la guerra de movimientos, la guerra de posiciones,
cuando se refiere a las trincheras y casamatas. Dijimos entonces que Barricada
TV será una de esas trincheras y casamatas y de ahí salió el nombre. Esta es una
tarea que indiscutiblemente no puede cumplir un medio de comunicación solo, es
decir un medio de comunicación no reemplaza la organización popular, es una
herramienta con una dinámica propia, pero una herramienta de esa organización
popular que hoy pensamos que es fundamental porque también es uno de los
grandes frentes donde buena parte de la lucha de clases hoy se dirime. Uno de
los escenarios es el de la comunicación y de hecho el papel que las grandes
empresas periodísticas cumplen en la región está marcando eso. Ahora,
indudablemente partimos de una desigualdad y una diferencia de poder muy grandes
y eso hace que sea todo muy dificultoso pero no pensamos que esto sea una tarea
que de por si un medio de comunicación cumple sino que tiene que ser parte de
un plan mucho más integral articulado a un proyecto político transformador. Qué
es lo que vemos: en los momentos en los cuales se agudiza la lucha de clases
también te encuentras que el tipo de materiales que nosotros producimos es
mucho más reflexionado por su público. En Argentina en los años 70s se dio una experiencia
interesante que nosotros admiramos, pensando que queremos llegar a eso: el
diario Noticias, que estaba vinculado a Montoneros y el diario El Mundo que por
su parte tenía vinculación con PRT, eran periódicos de masas, que se vendían
masivamente en los kioscos. Estamos hablando de un periodo de la historia de
Argentina con una gran movilización popular, un desarrollo de conciencia dentro
del movimiento obrero enorme y que por lo tanto había un público para esos
medios, entonces es dialéctica esa relación, creo que lo que podemos hacer
desde estas experiencias es tratar de construir lo mejor posible bases más
sólidas para estar mejor parados en estas oleadas de luchas, que no son una
cosa progresiva sino que puede haber grandes saltos y que nos encuentre en el
mejor lugar posible. Junto con esto indudablemente hay toda una discusión que
tiene que ver con la tecnología y con las llegadas: si hoy salís en la
televisión por aire no te va a ver nadie y es un impedimento que es tecnológico
y que además es político y en televisión digital pasa algo similar, lo cual es
un obstáculo a superar. Ahora supongamos que no existen ninguno de esos
impedimentos, entonces ahí sí que logramos ingresar al cable porque la ley
obliga a las cableras a meternos dentro del área de cobertura si estamos
legalizados, bueno ahí también hay toda una disputa que tiene que ver con
nuestra capacidad como pueblo de construir géneros y formatos populares que
gusten, que entretengan, que nos podamos animar a trabajar el entretenimiento de
los programas de la tarde, los programas para la mujer, la telenovela, cómo
hacemos para tomar esos formatos que al mercado le funcionaron tan bien para
estupidizarnos y cómo hacemos para darles vuelta para construir otra cosa, para
romper la forma. Son discusiones que son históricas y que creo que cada
contexto de cada coyuntura política da una respuesta diferente pero que
indudablemente tenemos que tratar de construir un lenguaje televisivo que esté
bueno, que sea visible, que no sea un plomo, que entretenga al otro lado, que
al otro le dé ganas de mirarlo precisamente porque no apelamos solamente al
militante sino que queremos llegar al vecino y vecina común y corriente que por
ahí tiene una subjetividad de derecha y que podemos cambiar. Tenemos que abrir
otros escenarios y para eso creo que hay que estar en la calle y ahí si traigo
el ejemplo de Rodolfo Wlash, que estaba en la calle permanentemente escuchando
qué era lo que la gente común y corriente decía y con ese registro construía su
trabajo, construía su periodismo, construía una novela que todo el tiempo
quería escribir y que no quería terminar de escribirla y escribía sus cuentos.
Me parece que ahí está la clave en escuchar y escuchar permanentemente lo que
pasa en la calle, escuchar al pueblo y tratar de construir productos que tengan
calidad y esa calidad no quiere decir una norma técnica de calidad sino quiere
decir cómo construimos otros formatos.
- ¿Por qué para ti y para el
periodismo alternativo argentino pero también latinoamericano la figura de
Rodolfo Walsh es paradigmática?
- Bueno
hay distintas ópticas, como distintos lugares para verlo. Creo que Rodolfo Walsh
era él cuando decide sumarse a una organización político-militar y era una
persona madura y grande, no un joven a quien otro lo llevaba como dicen, aunque
así no sea. Rodolfo Walsh se suma a Montoneros a los a los 42 años y la verdad
que él permanentemente se quiere sacar de encima a ese estatuto intelectual
para ser un combatiente, para ser un militante más. Creo que eso impacta en su
obra, en este sentido es una figura multidimensional pero que tiene un nivel de
compromiso y de entrega con lo que está haciendo, que pasa de ser un
intelectual comprometido a un intelectual orgánico y a convertirse directamente
en un combatiente, y desde el punto de vista periodístico es muy interesante
porque sienta las bases de un periodismo popular que permanentemente se
preocupe por llegar al otro, por lograr llegar a amplias capas de la población
y que además tiene un gran preocupación con el tema de la verdad porque hay un
problema entre los medios populares, que muchas veces tendemos a editorializa y
a exagerar todo el tiempo. Rodolfo Walsh era un obsesivo de la verdad, de ir a
buscar el dato, chequear y constatar. Aunque podríamos discutir que es la
verdad, pero ese compromiso con ella también impacta en el tipo de periodismo
de investigación que él trabajo. Y es justamente esa verdad la que sacude todas
sus ataduras. Entonces creo que tiene que ver también con eso, con una opción
militante y con hacer del periodismo una herramienta útil, útil para la verdad y en definitiva para la
emancipación.
Buenos
Aires, mayo de 2015.
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