ENTREVISTA
CON EL HISTORIADOR LUIS BRITTO GARCÍA
“LA OMNIPOTENCIA MEDIÁTICA QUE PROFETIZABAN
AUTORES COMO GEORGE ORWELL, HA FRACASADO EN VENEZUELA”
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
Quito
Indiscutiblemente Venezuela es un
laboratorio político que permite observar la solidez de un régimen de cambio
inaugurado en 1999 por el comandante Hugo Chávez con la Revolución Bolivariana
que ha debido soportar innumerables embates y conspiraciones tanto desde el
ámbito interno como externo. Sin embargo, para el abogado, historiador y
reputado analista político venezolano Luis Britto García, en su país ha
fracasado la teoría de la omnipotencia
mediática, formulada entre otros autores, por el escritor británico George
Orwell, “en el sentido de que bastaría que alguien tuviera un control de los
medios para establecer un control absoluto sobre la sociedad”. En la patria de
Bolívar, señala, “se demostró que no. Si bien los medios son muy influyentes,
no son infalibles”.
Britto
García participó como expositor en el Congreso Internacional Comunicación e
Integración Latinoamericana desde y para el Sur, que organizó el Centro
Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina
(CIESPAL), con sede en Quito, Ecuador, entre el 22 y 23 de julio, con motivo
del décimo aniversario del canal interestatal Telesur.
En su
intervención, el intelectual venezolano hizo hincapié en que Latinoamérica necesita
“una mirada alternativa y una voz diferente”. Explicó que buena parte de los gobiernos
progresistas de América Latina han emprendido procesos de creación de nuevos
medios con el objetivo de contrarrestar el ataque que han tenido que enfrentar
de los oligopolios mediáticos de la derecha que gozan de hegemonía.
Britto opina
que en América Latina se está librando una “batalla mediática”, por lo que se
hace necesario contrarrestar el insistente y malintencionado ataque de los medios
de derecha de la región mediante cinco acciones puntuales: “aprobación de
normativas que garanticen la difusión de información veraz, oportuna e
imparcial; creación de organismos que apliquen las leyes relacionadas a
comunicación; educación y formación de las audiencias y lectores para que
aprendan a decodificar los mensajes mediáticos y exijan sus derechos; creación
de medios libres, alternativos y comunitarios; e igualmente, creación de medios
públicos”.
Resalta la
aprobación de una normativa en comunicación en países como Ecuador, Argentina,
Bolivia, Uruguay y Venezuela. La importancia de estas leyes, señala, es que son
un mecanismo que permiten garantizar calidad y pluralidad de contenidos y
simultáneamente frenan las posturas de comunicadores privados y medios que se
sienten por encima de la ley.
Sobre los
infundios de la derecha internacional en el sentido de que en Venezuela se
restringe la libertada de prensa, recuerda una portada en la que aparece una
serie de comunicadores con mordazas diciendo que en ese país no hay libertad de
expresión. “¿En qué país que no haya la libertad de expresión se permite una
portada de esa índole? Eso delata una mentira. Se dice que en Venezuela hay una
hegemonía comunicacional –desde el gobierno-. Yo he llevado a un organismo como
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pacas de periódicos en donde
llaman a manifestaciones para derrocar la ‘dictadura’. ¿Qué dictadura permite
eso? Un periodista que declara públicamente que no hay libertad de expresión
está demostrando que si la hay. Esa es la paradoja que enfrentan muchos de
nuestros países”. Recordó además que en Venezuela más del 65% de los medios son
férreos opositores al gobierno bolivariano.
Sobre la
realidad política y económica venezolana, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net, dialogó en
Quito con Britto García.
-
Sorprende
que después de 16 años de gobierno chavista y tras una guerra mediática, económica
y política sin cuartel como la que enfrenta el gobierno de Nicolás Maduro, las elecciones
internas del partido Socialista Unido Venezolano del pasado mes de junio hayan
sido todo un éxito que al obtener 3.200.000 votos. ¿Usted a qué atribuye ese
éxito?
-
Evidentemente hay una formación de coincidencia
en el pueblo. Hay que decir que esas elecciones internas no estaban solo
reservadas a militantes del partido Socialista Unido de Venezuela, carnetizados,
sino a la población en general y es un respaldo bien interesante así como una
muestra de que en Venezuela hay una participación política muy resaltante. Destacaba
recientemente Ignacio Ramonet que en la mayoría de los procesos progresistas
que se han emprendido en América Latina han perdurado a pesar de las muertes de
sus dirigentes máximos, como en los casos de Néstor Kirchner y Hugo Chávez. Eso
se debe en parte a que han ido poco a poco manejando los medios de comunicación
frente a los cuales estaban indefensos, mediante la puesta en marcha de una
serie de recursos. Primero leyes de
telecomunicaciones, creación de emisoras de servicio público y emisoras alternativas
libres y comunitarias, educación de los usuarios y en líneas generales
ampliación de la participación de los pueblos dentro del fenómeno de la
comunicación que antes estaba reservado a los propietarios de los grandes medios
y a los grandes anunciantes que eran los únicos que emitían en nuestros países.
Ahora hay un gran sector que tiene también una participación a partir de un conjunto
de medios que se han tenido que crear de manera especial para eso, porque los
medios tradicionales siguen transmitiendo el mensaje de la asociación de
empresarios, de los medios patronales y de los grandes anunciantes.
-
¿Considera
que en Venezuela se ha generado hegemonía desde el punto de vista del concepto
de Antonio Gramsci y por eso es que está avanzando la Revolución Bolivariana,
no obstante los distintos embates?
-
Sí, yo tendría que distinguir entre dos
categorías de hegemonía. Sí vamos a hablar de hegemonía en la posesión de
medios de comunicación, el sector conservador y los gremios patronales tienen
una hegemonía apabullante, tienen algo así como un centenar de televisoras
contra unas cinco o seis emisoras de servicio público. Tienen también alrededor
de un centenar de cotidianos contra unos cinco que no están decididamente
contra el proceso bolivariano. Es decir, en ese sentido ellos son mayoría de
cien contra cinco, o cien contra seis. Ahora, cómo se explica que el
bolivarianismo siga teniendo el favor de las masas. Yo diría por el mensaje, la
hegemonía comunicacional de bolivarianismo está en el mensaje. El mensaje
conservador de la oposición es de discriminación social, de desprecio hacia el
pueblo y de género. Llaman al pueblo
mono, bestia, dientes, porque dicen que tiene nada más dos dientes y así
esperan que el pueblo adhiera a ellos. También discriminación de género. Hay manifestaciones terribles de machismo
contra la mujer, hubo una protesta porque se estableció últimamente que la
mitad de las candidaturas debe ser masculina y la otra femenina. La oposición
rechazó eso pero de manera furiosa y todavía está protestando. El mensaje del
bolivarianismo es de inversión social; es de que el gasto público tiene que estar
dirigido a las necesidades fundamentales del pueblo; es un mensaje nacionalista
y de integración latinoamericana. Entonces ese mensaje atrae el consenso por más
que el otro mensaje sea difundido por una abrumadora concentración de medios no
obtiene el consenso, por lo menos hasta ahora no lo ha obtenido. Esto es
interesante porque en Venezuela hubo dos experiencias únicas en el mundo. El
golpe mediático, el golpe del 2002, fue dado por los medios de comunicación,
incomunicaron al presidente, difundieron la falsa noticia de su renuncia,
ocultaron todo los movimientos que hacía el pueblo para reclamar el regreso del
mandatario que habían elegido, y ese mismo año arrancó un sabotaje petrolero y
durante dos meses y medio todos los medios privados se encadenaron minuto tras
minuto, hora tras hora, día tras día, semana tras semana, mes tras mes,
únicamente a solicitar el derrocamiento del gobierno legitimo. No transmitieron
siquiera mensajes comerciales, todo eran proclamas para derrocar al gobierno
legitimo y sin embargo ese lavado de cerebro fracasó. La omnipotencia mediática
que profetizaban autores como George Orwell, en el sentido de que bastaría que
alguien tuviera un control de los medios para establecer un control absoluto
sobre la sociedad, se demostró que no. En
Venezuela esos dos experimentos clave demostraron que la hegemonía de los
medios, si bien son muy poderosos y determinantes, no son infalibles ni todo
poderosos. El ejemplo de Venezuela no es exclusivo, otros países pueden también
seguirlos o tomar iniciativas en ese sentido.
-
Cambiemos de
tema. ¿Qué está pasando con el gobierno del presidente Maduro que no ha podido
hacerle frente en forma efectiva a la guerra económica, a la especulación de
alimentos? ¿No podría el gobierno generar
mecanismo para importar alimentos y los productos de primera necesidad?
-
Lo mismo me pregunto yo y se pregunta una cantidad
de venezolanos. Yo he propuesto en múltiples oportunidades que el gobierno
asuma la importación de los bienes de consumo básico directamente porque
nuestro empresariado es muy poco productivo con honrosas excepciones, entonces
lo que hace esencialmente es que le solicita dólares a tarifa preferencial al
gobierno para importar bienes y después revende esos bienes que obtuvo a 6,2
bolívares por dólar, a 100 dólares, y a precios absolutamente estrambóticos. Es
más, el presidente Maduro reveló que en varios años se perdieron como 60 mil
millones de dólares porque empresas de maletín hicieron importaciones
fantasmas. Se entregó el dinero y no hicieron nada. Creo que esa experiencia es tan devastadora
que el gobierno debería asumir el tema de importación de los bienes básicos,
claro eso es peligroso, puede venir ineficacia, puede haber corrupción, pero
peor que lo que ha sucedido no. Ahora esa es meramente una propuesta mía como
ciudadano de a pie. Debe haber desde luego
aplicación sin contemplación de toda una serie de estrategias que protejan al
consumidor, que fijen los precios máximos, etcétera, pero se está haciendo de
una manera muy débil y yo creo que eso es por la voluntad del gobierno de
mantener un sistema mixto. Tengo sobre eso una parábola, yo la llamo la
parábola de la granja mixta. Un granjero decide hacer una granja mixta, la mitad de gallinas y la mitad de zorros, a
la semana los zorros se han comido a las gallinas y se comen al granjero. En
Venezuela está sucediendo algo así. Se conserva una economía especulativa
basada en sacar la mayor ventaja contra el prójimo y una economía humanística,
socialista, si tú dejas sin mayor protección a esos dos sectores pues es fácil
adivinar lo que puede suceder.
-
El presidente
Maduro ha enfrentado en sus dos años de gobierno una cantidad enorme de
saboteos y sin tener el liderazgo del comandante Chávez, ha podido hacerles
frente. ¿Es un gobierno sólido políticamente?
-
Sí es un gobierno sólido, Maduro llegó al poder
con 1.5% de ventaja pero un año después, en las elecciones regionales, el
bolivarianismo sacó 11.5 de diferencia, una cosa apabullante. Es un gobierno sólidamente
asentado en las bases populares. Maduro ha enfrentado un conjunto de disturbios
que fueron ataques terroristas y que
solo ocurrieron en 19 municipios de los 335 que tiene Venezuela, pero que han
sido presentados por los medios internacionales como una especie de conmoción
nacional. Ahora, desde luego es muy difícil sustituir a un líder como Chávez,
pero es que Chávez no era solo él, era su discurso. Lo importante es que
durante los gobiernos del bolivarianismo la inversión social ha andado por
encima del 65% de todo el gasto público y desde luego esa tendencia continúa
ahora. Las misiones, por ejemplo, continúan y han tenido tanto éxito que la
oposición después de que se murió Chávez dice que va a continuar estos programas
después de que predicaba diariamente el magnicidio, lo trataban de zambo, le
decían las cosas más terribles. Por eso yo siempre digo, por qué no se
inscriben en el Partido Socialista Unido de Venezuela, si los programas de éste
son tan buenos; por qué los dirigentes de la oposición no se afilian allí, si
lo que van es a continuarlos. Ahora es evidente que eso que proclama la
oposición es falso, porque es esencialmente neoliberal y en caso de que llegara
al poder eliminaría todos esos programas.
-
¿Cómo prevé
las elecciones legislativas de diciembre? ¿Cuál es su pronóstico, aunque es
difícil ver la bola de cristal pero los 3.200.000 votos de las internas del
PSUV pueden dar un indicador?
-
Sí, pueden dar un indicador, ahora hay que
señalar que la guerra económica, al desaparecer por ejemplo productos básicos
como la leche, la harina de maíz y otras cosas, ha provocado un cierto malestar
popular difícil de medir. Sin embargo creo de forma optimista que el
bolivarianismo triunfará pero quizá el margen no será demasiado grande, no
porque aumente el número de votos de la oposición sino porque muchos
bolivarianos se abstendrán como una especie de protesta silenciosa.
Quito, Ecuador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario