ENTREVISTA CON EL ECONOMISTA Y SOCIÓLOGO ESPAÑOL XABIER
ARRIZABALO MONTERO
“LA SALIDA A LA CRISIS CIVILIZATORIA DEL CAPITALISMO SOLO
PUEDE SER EL RESULTADO DE QUE AQUELLOS QUE VIVIMOS DE NUESTRO TRABAJO TENGAMOS
LA CAPACIDAD DE ABRIR UNA ALTERNATIVA EN POSITIVO”
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
No hay alternativa de superar
la profunda crisis civilizatoria dentro del brutal esquema de ajuste que impone
el capitalismo, sostiene el economista español, sociólogo y docente
universitario Xabier Arrizabalo Montero, quien estuvo en Bogotá y en Quito
cumpliendo compromisos académicos.
En la
capital colombiana este profesor de economía aplicada de la Universidad
Complutense de Madrid dio una conferencia en la sede del partido Polo
Democrático Alternativo, sustentada en su libro Capitalismo y economía mundial.
Bases teóricas y análisis empírico para la comprensión de los problemas
económicos del siglo XXI, editado en 2014.
Igualmente,
en la capital del Ecuador, Arrizabalo Montero disertó sobre el convulso
contexto actual de la economía mundial, caracterizado por la persistencia de la
crisis, en el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), la universidad de
posgrados del Estado.
El
imperialismo, los límites del capitalismo y la crisis civilizatoria como
encrucijada histórica fueron los tópicos analizados en sus charlas en estos
países suramericanos por este analista económico.
En su
opinión, “lo que constatamos es la universalización de las políticas de ajuste
que tratan de ser la respuesta a la crisis pero que al final no hacen sino
contribuir a que la economía desemboque en una crisis aún más aguda”.
Para
profundizar en estos temas, el Observatorio
Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net,
dialogó ampliamente con Arrizabalo Montero, aprovechando su paso por Bogotá.
PARA LOS NEOLIBERALES LA QUE ESTÁ EQUIVOCADA ES LA REALIDAD
Y NO SU INTERPRETACIÓN
- En el capítulo 8 de tu libro
analizas el ajuste y crisis de la década de los 70 y afirmas que es el periodo
de vuelta a la normalidad del imperialismo. Es decir, a partir de la crisis
petrolera del 70 el capitalismo inaugura a sangre y fuego con Pinochet, lo que
se llama el modelo neoliberal. Y si se mira históricamente lo que ha sido el
capitalismo se puede afirmar que hasta esta etapa tan importante no solamente a
partir de la plusvalía sino de la explotación tan profunda que este sistema conlleva
per se, ¿podríamos colegir que el capitalismo es el crimen perfecto?
- Muy
buena pregunta, no es fácil de resumir. A mí me parece que es interesante lo
que señalas respecto del punto de inflexión de los 70 que va mucho más allá de
la crisis petrolera, o que sea un mito o un detonante porque realmente hay
eventos de fondo previos incluso en particular el año 71, la ruptura de
convertibilidad de dólar/oro, esa idea de oro internacional se quiebra y se
hace añicos. Desde mi punto de vista, la clave es que hablamos de crisis de los
80, hablamos de crisis hoy y entre medias qué ocurre, entre medias podemos
hacer una trampa muy querida de los economistas neoclásicos que es no mirar la
realidad, si la realidad y la interpretación difieren, dicen ellos, que la que
está equivocada es la realidad y no su interpretación. Como por supuesto
queremos ser serios y mirar la realidad, qué constatamos. Lo que constatamos es
la universalización de las políticas de ajuste que tratan de ser la respuesta a
la crisis pero que al final no hacen sino contribuir a que la economía
desemboque en una crisis aún más aguda. Si ves la definición misma, yo diría la
huida hacia adelante y la no salida. No hay alternativa dentro de este esquema
de ajuste. Estamos asistiendo hoy a un escenario brutal como la experiencia de
Europa, que es muy interesante. Es muy interesante porque esa Europa, la
referente de desarrollo democrático, económico y social a escala mundial, en
ella vemos hoy cómo los elementos básicos de ese desarrollo que le han hecho
historialmente adquirir cierto estatus de referente, hoy están siendo
cuestionados frontalmente, están cuestionados sin duda en Grecia, Portugal,
Irlanda, España, Italia, pero también en Francia y Alemania incluso. De modo
que efectivamente yo creo que lo que inaugura y además has puesto un punto de
inflexión que no es cualquiera, es la experiencia de Chile. Yo hice mi tesis
doctoral sobre la economía chilena durante la dictadura. Y creo que ahí sin
falsa modestia hubo un elemento de cierto olfato en la medida de que lo que
inauguran es un escenario de antecedente que va a tratar de aplicarse universalmente
desde entonces. El tema es fascinante desde luego. Dolorosamente fascinante si
queremos decirlo así.
- Tú señalas que no hay salida
porque esta es una crisis civilizatoria generada por un modelo exacerbado como
el capitalismo. ¿Si hoy decimos Europa es neoliberalismo o no es, porque en tu libro veo que haces un análisis de los
ajustes fondomonetaristas, estamos bien enfocados, habida cuenta que este
continente está entregado a la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo
y Fondo Monetario Internacional)?
- Exacto…
- Y el hecho de que en tu país,
España, no se pueda formar gobierno es una consecuencia directa de las
presiones de Ibex 35 (principal índice bursátil de referencia de la bolsa
española) y de la troika. La pregunta concreta entonces es: ¿hay horizonte?
- La
pregunta es brillante porque realmente lo que constatamos hoy es la
imposibilidad de contener la situación, la Comisión Europea sigue el dictado
del FMI en la troika. La troika como un organismo tripartito: Banco Central
Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional. Pero digámoslo con
claridad, el Banco Central Europeo ya estaba aquí, la Comisión Europea ya
estaba aquí. En general la troika es el
caballo de Troya dentro del cual el Fondo Monetario Internacional, vale decir
el capital financiero estadounidense, quiere tomar las riendas directamente de
la política económica de Europa de una forma análoga a la que vosotros en
América Latina habéis conocido bien desde los años 80, con esas políticas de
ajuste, con ese Fondo Monetario Internacional dirigiendo de manera muy directa
la política económica: privatizaciones, desregulación, aperturas indiscriminadas,
etc. Yo creo que es muy significativo lo siguiente: ¿puede haber ajuste sin euro?
Claro que puede haberlo pero lo que no puede haber es euro sin ajuste, porque el
euro es un mecanismo económico del ajuste y efectivamente lo que expresa la
crisis española es brutal desde el punto de vista de la Comisión Europea porque
el capital tiene un programa que hay que ejecutarse ya, por ejemplo 9 mil
millones de euros de recorte del gasto público social. Pero qué ocurre, que no
consiguen encontrar la forma para aplicarlo y en este momento la situación es
verdaderamente explosiva ya que se ponen en marcha varios juegos simultáneos,
varias partidas de póker, varias partidas malas de póker digámoslo así, pero
con un denominador común: el mandato electoral que se expresó el 20 de
diciembre es inequívoco con aritmética parlamentaria para derogar todas y cada
una de las contrarreformas del Partido Popular que es un partido adherido
directamente a la dictadura. En España no ha habido ningún elemento de
saneamiento. La dictadura murió en la
cama y el gobierno del Partido Popular es una continuidad, en ese contexto el
hecho es que hay aritmética parlamentaria porque aparte hay cálculos
modificateros que piensan más en una eventualidad de repetición de las
elecciones haciendo unos cálculos que posiblemente sean disparatados. Esta
situación nos está enseñando a vivir en una realidad explosividad que resulta de
un deterioro de las condiciones sociales
que toma cuerpo en España de una forma brutal. Está habiendo regiones, (nuestras
comunidades autónomas) donde los colegios se abren en los periodos vacacionales
como única forma de asegurar una ingesta alimentaria diaria a los niños. Es un
indicador brutal en una economía, la española, que con todas sus limitaciones
hace poco trinaba por un plan de G7. En España los salarios del año 78, en el
marco todavía de la transición democrática con todo el poder del franquismo
perfectamente mantenido, representaban el 67% del producto, dos terceras
partes, hoy representan apenas el 50% y
es un problema que viene de lejos. Las crisis en realidad expresan esa huida
hacia adelante, no salida de la que estamos hablando; y en ese contexto la
situación social y política efectivamente está muy abierta, más abierta que
nunca.
- Así como tu señalas, hablando
políticamente, de que hay esta banda criminal denominada Partido Popular que es
herencia directa del franquismo y que ha sumido a España en una crisis social,
beneficiando en forma directa a los sectores financieros, sin embargo no nos
podemos olvidar de la responsabilidad directa del Partido Socialista Obrero
Español, que de “socialista” no tiene nada, y del gobierno de José Luis
Rodríguez Zapatero cuya herencia
básicamente fue dejar a Mariano Rajoy. ¿No es en tu concepto el PSOE corresponsable
de esta crítica realidad social que vive tu país?
- El
PSOE tiene una responsabilidad directa y para mí hay un punto de inflexión en
relación con el periodo reciente, que es crucial y que es mayo de 2010. En esa
fecha ya con la crisis en curso y con un efecto social demoledor, con un alto desempleo,
etc., Zapatero viaja a Bruselas y le recibe una delegación que está integrada
no solo por la Comisión Europea sino también por el Fondo Monetario
Internacional que dicho de manera llana lo que le plantea es: tienes que
aplicar exactamente el programa contrario a aquel por el que te votaron. Resumidamente
se trata exactamente de eso. ¿Zapatero tenía alternativas? Por su puesto que
las tenía, Zapatero tenía alternativas no siendo un dirigente revolucionario,
sin duda, habría bastado simplemente que siendo demócrata a la vuelta de
Bruselas, y le voy a poner un poco de escenificación teatral para visualizarlo,
habría bastado que al llegar al aeropuerto de Madrid convocara una rueda de
prensa y hubiera dicho: señores, me quieren imponer que aplique exactamente lo
contrario que aquello que lo que votasteis y yo que no voy a encabezar una
rebelión simplemente llamo a las urnas. Habría sido una posición honesta, que
además hubiera abierto un escenario.
- Esa experiencia de la
imposición de la troika a Zapatero es una demostración de que hoy la democracia
está secuestrada por el capital financiero…
- Sin
duda, no solamente decía para ilustrar que sí había alternativa, es que no es
verdad que no haya alternativa.
- ¿Y el caso de Alexis Tsipras
en Grecia?
- Sí,
absolutamente, es que quería empezar por Zapatero y acabar por Tsipras para
señalar un hecho que tiene una importancia histórica y simbólica como tal y es
que el Fondo Monetario Internacional que no se presenta de forma directa a las
elecciones el 5 de julio de 2015 en Grecia, mueve sus fichas de la única forma
que sabe hacerlo: cuestionando la democracia, haciendo un chantaje que toma la
forma particular del corralito. El corralito no es una opción cualquiera, es
una amenaza a la población trabajadora en el sentido de que si votan romper con
las políticas de ajuste están amenazando sus ahorros. No es una cuestión
cualquiera. Y en ese contexto, valerosamente la clase trabajadora en Grecia
vota en contra del Fondo Monetario Internacional en una proporción que es ni
más ni menos que del 62%, que incluso con voto de abstención en realidad
representa casi las dos terceras partes, es un voto muy valioso. En el caso
griego lo que hace el gobierno es dar un giro de 180 grados y empezar a caminar
en dirección opuesta. Había salida, claro que la había. Aunque era idílica había
un escenario de panacea porque la única conclusión lógica era la de respetar el
mandato expresado el 5 de julio en las urnas. Cuál era un mensaje de ruptura
con la Unión Europea que abría ciertas expectativas de salida. Hay un documento
muy valioso de un economista diputado de Syriza que luego se fue con Unidad
Popular, Costas Lapavitsas, quien se remanga, se mete de lleno en el charco
y plantea, bueno, qué pasaría el día
después. Y no es retórico, él habla de que antes que nada tiene que asegurarse
el suministro de medicamentos, de alimentos, de energía, no es un juego y sin
embargo señala la palanca que se le abriría a un gobierno democrático griego:
romper con el corsé del euro movilizando simplemente el gasto público en ayuda
al proceso de producción cuando en Grecia hoy un 25% de la capacidad instalada está
ociosa y no se va a movilizar porque al capital privado no le conviene por
cuanto vive de la actividad puramente financiera y particularmente especulativa.
Pero tampoco el gobierno puede hacerlo en ese corsé férreo que es el euro que
prohíbe taxativamente cualquier mecanismo de solución.
- Y cómo analizas el hecho de
que Tsipras convoca un referéndum, lo gana y se asusta…
- Claro,
en realidad eso tiene que ver también con una cierta idealización que pensaba,
no en mi caso pero sí de otros, que Syriza era una especie de panacea. Cuando
observamos bien a Syriza qué constatamos. Encontramos muchas contradicciones.
Si se perdía el referendo se hubiera tenido la justificación para hacer lo que
finalmente se hizo. Pero el escenario inexplicable es que se ganó y
paradójicamente se va a aplicar un tercer memorándum que es más gravoso que
aquel que había sido sometido a referéndum. Es un plan de ajuste que está
provocando de nuevo protestas; los recortes en las pensiones son simplemente
salvajes; y sin embargo insisto, es aquello por lo que se votó en contra. Esto
tiene que ver con algo muy importante y es que a menudo miramos la propia
realidad de las organizaciones y de los partidos desde un punto de vista un
poco superficial. Desde cómo se
presentan los fenómenos sin entrar a analizar elementos de fondo. Y es que
incluso en el propio programa de Syriza nunca se planteó realmente ningún
escenario, no digo de ruptura, sino uno frente a las exigencias de la troika
europea como finalmente ocurrió que echa por tierra las reivindicaciones
populares. Porque al final Syriza lo que hace es retractarse, o mejor digámoslo
así, se autoretractó.
- Pero Podemos, la formación que
lidera Pablo Iglesias en España, tampoco es de ruptura. Podemos es una
propuesta socialdemócrata que apunta a negociar con la troika. ¿Su postura está
sustentada a entenderse con Bruselas?
- De
Podemos cuestionaría incluso su condición socialdemócrata por una premisa: la
socialdemocracia tiene una responsabilidad histórica, es cierto, el seguir
defendiendo la idea de un reformismo cuando su contenido ni siquiera son
reformas, sino puras contrarreformas. Pero ojo, la socialdemocracia no deja de
ser una corriente que viene del movimiento obrero traído de lo que se quiera,
Podemos ni siquiera eso. En el argumento electoral de Podemos está prohibido
hablar de clases, está prohibido hablar de trabajadores, nos hablan de los de
abajo, nos hablan de la casta y esta formación tiene dos grandes ejes
programáticos: la regeneración democrática frente a la corrupción y el combate
contra los recortes sociales. Y aquí es muy importante la experiencia, creo yo,
de Lula en Brasil. En las elecciones del 89 el programa presidencial de Lula
partía de un no reconocimiento a la deuda, cuando tres periodos después por fin
gana las elecciones, viaja unas cuantas veces a Washington y ya no habla de la
deuda. Bueno, Podemos hace ese trayecto, lo ha recorrido en unos pocos meses,
no sé si con viajes a Washington o no, si sé que el dirigente responsable de
economía, Nacho Álvarez, amigo personal, yo le dirigí su tesis doctoral, sí se
reúne constantemente con algunos banqueros, con representantes del FMI, etc., ¿para
qué? Para darles garantías de que no quieren romper ni un solo plato. El
problema cuál es. El problema es que en el contexto en el que estamos no hay
espacios de una renegociación de la deuda que abra un escenario, y no lo digo
por ninguna pretensión nacionalista, todo lo contrario, mi pretensión es
intentar ojalá aproximar a esa gran mayoría social que está viendo como aspectos
elementales de sus condiciones de vida están cuestionadas. Al final Podemos, no
nos engañemos, devalúa más el contenido social de su programa y más esa
regeneración democrática que sin contenido social se parece mucho a quítate tú
que me pongo yo, a señores del capital nosotros vamos a llevar sus negocios de
una forma decente sin meterles la mano.
- ¿Lo que hay en Europa son
partidos como Podemos o como Syriza que únicamente están buscando llegar al
poder simplemente para administrar la crisis?
- Sí,
con una pretensión de algo que a mí me parece que se acerca a la cuadratura del
círculo, que es una pretensión de que puede haber una gestión progresiva de la
crisis según qué marcos. Y esta cuestión de los marcos importa en la actual
trayectoria que tenemos desde el año 93 del euro, del Banco Central Europeo que
es verdaderamente implacable. Es decir, la experiencia francesa, por ejemplo,
con la de un gobierno de izquierda que privatiza Air France, la compañía de
bandera con toda una tradición, quién la inicia, la inicia un ministro de Transportes,
Luc Panissod que era un dirigente del Partido Comunista francés y no es una
cuestión por mi parte de ajuste de cuentas, no me interesa esa discusión,
simplemente constatar que en el marco del corsé del Banco Central Europeo, de
la troika, el margen para aplicar las políticas es un margen muy limitado.
- Tras este contexto que me has
dado respecto de la realidad socioeconómica europea, y hablando desde el punto
de vista global, ¿tú crees que la periferia en este momento, América Latina en
concreto y en forma puntual, va a seguir cumpliendo su infortunado rol
histórico de productor de materias primas y de plataforma para la acumulación
por desposesión por parte de las grandes transnacionales norteamericanas y
europeas? ¿Será que se repite la
historia y que estos pueblos, estas periferias, no tiene otro horizonte dentro
del capitalismo?
- Claro
que en el marco del capitalismo el plan que está asignado es ese. Pero fíjate que antes hablábamos de España
que desde el pasado mes de enero está planteado un plan de corte de gasto
público social de 9 mil millones de euros y van pasando los meses y el propio
capital presiona en sentido de que haya una gran coalición política para
intentar aplicar su política y como bien decíamos no se consigue. Entonces,
claro que ese es el plan que está reservado para América Latina, lo que ocurre
es que Estados Unidos, la potencia hegemónica única, sigue desarrollando el 42%
de todo el gasto militar mundial pero a la vez es un gigante con pies de barro.
Y es un gigante con pies de barro incluso en su propio patio trasero
tradicional. Ahora bien, los acontecimientos de la trayectoria histórica de
América Latina de los últimos 40 años arrancan con la crisis de los 70 que toma
la forma de la deuda externa como hilo conductor, coartada para las políticas
de ajusta que provoca una deuda social y yo le añado siempre puntos
suspensivos. Puntos suspensivos que
denotan el caldo de cultivo para la exclusividad social que nos permite entender
cómo desde hace 15 años el mapa geopolítico de América Latina es mucho más
variado que el que hubo en los años 80 y 90, mucho más uniformizado. Es verdad
que Colombia con Panamá, con México, con Perú, con Chile, encarnarían un elemento
mucho más directo de disciplinamiento a las políticas del Fondo Monetario que
otros países con términos intermedios. Pero en ese contexto, yo creo que el
mandato del imperialismo es claro y la capacidad de aplicarlo es mucho más
limitado. Esto es muy interesante, hace
apenas 20 años queríamos pensar en escenarios donde la situación estuviera
abierta, pues seguramente habíamos recurrido a un comodín, que se habría
hablado de Palestina, de Oriente Medio, la situación estaba muy explosiva. Hoy
lo vemos en América Latina, hemos ido comentando la realidad en Europa, lo
vemos incluso en otras situaciones, en Estados Unidos en su territorio. De
repente irrumpen, no deposito ninguna ilusión, ninguna remisión ni en Bernie
Sanders ni en cualquiera, pero si denota la incapacidad, fíjate la propia
discusión dentro del Partido Republicano que al principio pensábamos, hace un
año y medio que el llamado nuevamente iba a ser otro Bush que entroncaba con la
tradición familiar, lo que representa Texas y vimos que no. Hay un tipo
millonario, mercenario, provocador, que parece que va decantándose. No quiero
elucubrar qué va a ocurrir, todo es publicidad en poco tiempo, precisamente porque
uno de los elementos característicos, y es con lo que yo quiero responder a tu
pregunta, de la situación actual es la enorme aceleración de los tiempos
históricos, una aceleración brutal, una aceleración que yo no niego, produce
vértigo. Entonces es cierto que los planes del imperialismo para América Latina
es más de lo mismo, eso es evidente, y le podrán cambiar el nombre y lo
traducirán y no sé cuánto, pero al final sigue siendo lo que tu muy bien
señalas, sin embargo la capacidad de disciplinar esas políticas cada vez es más
limitada. Es verdad que con vaivenes. Está lo de Venezuela hoy, luego lo de
Bolivia, lo de Argentina, la propia situación de Brasil, sin duda. Pero a la
vez con esta situación de incontenibilidad de la explosividad social que es el
elemento más definitorio porque por decir si pensamos hoy, por ejemplo en el
año 45, la salida de la Segunda Guerra Mundial, constatamos que el capital
tenía que hacer concesiones para aliviar la explosividad, pero podía hacerlas
porque eran compatibles con las exigencias de la contabilidad. ¿Hoy no debería
el capital aliviar, aflojar la presión en Grecia? Sin duda porque se arriesga a
un estallido social incontenible y sin embargo cuál es el problema. El problema es que no puede económicamente
porque hacer ese alivio significa que Grecia no pagara deuda al ritmo que la
paga y no pagar deuda quiere decir que alguien no la cobraría. Por ejemplo, el
capital financiero alemán que es el más expuesto y por tanto ahí podríamos
decir, ¿y las cuentas? Si Grecia representa el 2% del PIB de la Unión Europea, ¿no
se podría hacer un acuerdo de caballeros para aliviar eso? Y ahí aparece la
clave política; si Grecia muestra el ejemplo de que la movilización arranca
conquistas, automáticamente en España, en Portugal, en Irlanda pero en Alemania
también ya tenemos el referente, por eso la situación está tan abierta, es tan
explosiva, es tan dolorosa, pero también es tan fascinante.
- La crisis económica del 2007 prácticamente
ha seguido, no ha terminado. La crisis
del 29 culminó con la Segunda Guerra Mundial y con ella vino el plan Marshall
para Europa y unas medidas keynesianas, pero ahora no hay un Keynes. ¿No será
que como no hay solución a una crisis prolongada suscitada en 2007 y 2008, se
pueda repetir la historia? La historia
se repite a veces como tragedia, ¿y no será que el mundo está abocado a una
nueva guerra mundial para poder salir
del embrollo económico que ha generado el capitalismo?
- La
primera premisa es que hoy en la economía mundial se llega incluso a hablar de
una tercera recesión, seamos serios. Tres recesiones en ocho años es una crisis
profunda. Por tanto más bien hablemos de crisis crónica, primer elemento. Segundo,
recordáis el Plan Obama que tiene un monto que equivale exactamente a una decima
parte del rescate bancario. Sobre la base de esas dos premisas, cuestionaría un
poco o matizaría más ampliamente la idea de guerra mundial pero no par a
impugnar el contenido que tú dices sino para apoyarlo, en qué sentido; en el
sentido de que ya tenemos las guerras, las tenemos, las tenemos en el corazón
de Europa, la guerra de Ucrania es una guerra en el corazón de Europa y en el
Oriente Medio la situación es de guerra
abierta, cuando se habla de una forma dramática en Europa de cientos de miles
de refugiados en torno a los cuales se esta autorretratando la Unión Europea. En
Europa no se habla ni siquiera de la categoría que conocemos que es el derecho
de asilo y son refugiados que vienen directamente de la guerra que ha sido
dirigida, teledirigida para romper la nación Siria, no solo por los intereses geoestratégicos,
también para romper lo que tiene de referente el Oriente Medio que en su
momento fue la nación iraquí, sin idealizaciones. Saddam Hussein no era ningún
referente, pero había una nación iraquí con un Estado, con un marco de
relaciones laborales, con un sector público, con una seguridad social limitada,
no era la francesa pero había elementos de economía. Lo mismo Siria, y todo eso
se destruye y por tanto los alcances de tu pregunta ni siquiera señala un
escenario futuro sino que ya tenemos aquí esos elementos. Lo que ocurre es que
sin embargo y quizá paradójicamente a mí no me lleva a una posición pesimista,
tampoco optimista, sí una sensación impotente que tiene que ver con una
comprensión que es lo que trata de aportar este libro de los procesos sociales
que no es esquemática, que no es lineal, que no pretende una perspectiva
determinista, pretender que todo está establecido ni para bien ni para mal sino
para señalar que todas las espadas están en lo alto y que por tanto tiene
sentido que hablemos de esto y tiene sentido intentar intervenir, intentar
agrupar para abrir una salida en positivo, salida que solo puede ser el
resultado de que aquellos quienes vivimos de nuestro trabajo por oposición a
aquellos que también viven de nuestro trabajo, la explotación de la que antes
hablábamos, somos los que tenemos la capacidad de abrir una salida en positivo
y ese es el reto.
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