“NO HAY CONCEPTO MÁS
BRUTO QUE PRETENDER HACER CREER QUE EL DESARROLLO DE UNA NACIÓN SE TRADUCE POR
EL CRECIMIENTO DEL PIB”
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
Ciudad de Panamá
Buena parte de los problemas de
los países latinoamericanos encuentran explicación en la dependencia económica.
Pero también, "en la dependencia política, intelectual y económica”, fue
una de las conclusiones de la conferencia que brindó el asesor internacional y
profesor colombiano, Rubén Darío Utria, experto en planificación del desarrollo,
en el marco del XI Congreso de Economistas de América Latina y el Caribe, que
tuvo lugar en Ciudad de Panamá, entre el 18 y el 20 de octubre.
“Latinoamérica y el Caribe en la
encrucijada”, fue el título de la exposición de Utria, quien hizo un análisis
de las circunstancias políticas y socioeconómicas de la región en la actual etapa
monopolista del capitalismo, caracterizada además por la hegemonía del
pensamiento único que promueve el modelo neoliberal y que busca imponer en el
imaginario colectivo entre otras falacias “que el desarrollo de una nación se
traduce por el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), según la tasa
anual de crecimiento, y no hay concepto más bruto que este para hace un
análisis del proceso histórico de transformación de los pueblos”.
“El PIB –explicó el analista
económico colombiano- no permite saber si la producción es conveniente o no
para el país. No permite saber cómo se distribuyen los impactos en un plan
social, ni en un plan territorial y tampoco en un ambiental, o sea, es un
indicador que casi nada nos dice de lo que necesitamos saber, que es dónde
impulsar el desarrollo y cómo hacerlo”.
Recalcó que el PIB como un mero
indicador simplemente se puede asimilar a un termómetro que mide la temperatura
de la fiebre, pero no explica porque la razón de la misma y cómo sanarla. Esa,
agregó, es una de las primeras trampas tanto de la academia como de los
economistas ortodoxos que hay que enfrentar.
HAY QUE TOMAR CONCIENCIA DEL FRACASO DE LAS POLÍTICAS NEOLIBERALES
Utria exhortó particularmente a
la academia pero también a los diversos sectores de opinión a tomar conciencia
sobre los impactos negativos y los fracasos rotundos que ha generado el modelo
neoliberal en América Latina y el Caribe, porque durante los años que lleva en
ejecución, desde la década de los 90 del siglo pasado, lo que ha causado es que
los Estados se hayan vuelto “fallidos”, perdido por completo su soberanía y
sometidos de manera vergonzante a los dictados de los organismos
internacionales de crédito. Además, señaló, “con el neoliberalismo han
irrumpido líderes y grupos políticos antidemocráticos”, como se ha visto en
época reciente con el retorno de los gobiernos conservadores en buena parte de
Suramérica.
En este contexto, expresó que los
países del hemisferio no se encuentran preparados frente a la nueva realidad
geopolítica mundial, con la irrupción protagónica de un gigante como la China
que viene a alterar el esquema de poder surgido de la Segunda Guerra Mundial.
Desde 2010 China extiende créditos a América Latina más que Estados Unidos y
los organismos de crédito que están bajo su égida.
Luego del boom de los precios de
las materias primas, debido a motivos externos, los países latinoamericanos no
lo supieron aprovechar y ahora enfrentan una fase de recesión. Puso como
ejemplo a Chile que logró ahorrar buena parte de las divisas provenientes de
las importaciones de commodities pero cometió el error de entregarlas al
comercio internacional.
“Esto significa que debido a la
falta de comprensión, primero de la historia y también debido a la falta de
conocimiento directo de lo que estaba pasando en China, hemos sido sorprendidos
por un periodo de vacas flacas y ahora no sabemos qué hacer”, coligió Utria.
HACE FALTA UNA AGENDA REGIONAL
Tras la aceptación con obsecuencia
del modelo neoliberal por parte de los gobiernos de las naciones de América
Latina, “sin saber lo que estábamos comprando, ahora naturalmente estamos
pagando las consecuencias”, porque la región “se encuentra desprevenida,
sorprendida y desarmada, sin opción válida para actuar. Va a la deriva”, pues
ello se puede evidenciar en el hecho de que la desestabilización política es
generalizada, precisó el analista económico colombiano. Por esa razón, agregó,
hace falta una agenda regional, previo un diagnóstico que posibilite un plan de
acción. Pero al mismo tiempo, subrayó, se hace imperativo “la movilización
societal, nacional y regional en busca de las transformaciones estructurales
sociopolíticas y económicas”.
REIVINDICAR EL CONCEPTO DE DESARROLLO HUMANO
Tras señalar que la globalización
económica es totalmente asimétrica, además de que omite la concepción de
desarrollo humano porque subestima a la persona, Utria consideró que es preciso
reivindicar el concepto de desarrollo. Al fin y al cabo, sostuvo, el
capitalismo no incluye el desarrollo humano sino que, por el contrario,
contempla la domesticación de la persona para la salvaguardia del sistema.
Reiteró que el desarrollo
nacional no puede seguir siendo confundido con el incremento anual del PIB. “El
crecimiento del PIB se convirtió en la máxima expresión del desarrollo”, se
lamentó, puesto que el análisis muestra que el “modelo” neoliberal (entre
comillas) de la globalización económica está diseñado para una realidad que no
es la latinoamericana y caribeña y para satisfacer intereses que no son los de
estas sociedades “sino para los sectores con más posesión y poder”. Por esa
razón, es un imperativo comprender el verdadero alcance del concepto de
desarrollo que tiene que sustentarse en “la movilización consciente, deliberada
de un país, de una nación, para transformar sus estructuras y convertirlas cada
vez más adecuadas para resolver los grandes retos de la realidad”. El camino
para ello, explicó, es la concienciación y la movilización de la sociedad “a
través de la educación, vía la política”. Esa es la forma como la conciencia se
convierte en acción y logra así llevar a cabo el proceso de desarrollo, explicó
el experto económico.
El desarrollo que constituye “un
proceso absolutamente social y político”, afirmó Utria, tiene necesariamente
que contribuir a “la construcción de una democracia verdadera, con sistemas
integrados por sector y territorio, sistema de seguridad alimentaria,
energética y ambiental, de perfeccionamiento progresivo y sostenible de la
cadena de vida y de un nuevo sistema educacional con base en el desarrollo
humano”.
LA ACADEMIA DE ESPALDA A LA REALIDAD LATINOAMERICANA
Finalmente, hizo un fuerte
llamado de atención a la academia latinoamericana por cuanto considera que no
está a la altura de las necesidades y pertinencias de las naciones. En ese
sentido, Utria dijo que es lamentable que los gobiernos y la academia de la
región, están ausentes, por ejemplo, frente a un fenómeno crucial para el
planeta como es el cambio climático que va camino a desestabilizar la
civilización.
“En la academia hay ausencia de
un paradigma latinoamericano para el desarrollo”, se lamentó el profesor Utria.
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