miércoles, 4 de noviembre de 2015

MANIPULACIÓN MEDIÁTICA

ENTREVISTA CON EL PERIODISTA URUGUAYO-ARGENTINO VÍCTOR HUGO MORALES

“A LOS CONGLOMERADOS MEDIÁTICOS HAY QUE DARLES LA PELEA Y NO QUEJARSE PERMANENTEMENTE DE LAS CONSECUENCIAS QUE ELLA TENGA”




POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
Quito

De los valerosos periodistas que en Argentina se ha enfrentado al oligopolio mediático Clarín y a su máximo directivo, Héctor Magnetto, por los despropósitos en el abuso del tratamiento informativo, caracterizado por la mentira, la manipulación, la injuria y la calumnia, se destaca el comunicador y escritor uruguayo-argentino Víctor Hugo Morales.

Desde sus muy sintonizados programas de opinión, La mañana por Radio Continental y La bajada de línea por el Canal 9 de televisión, Morales reconocido ampliamente en Latinoamérica por el espacio de comentarios futbolísticos De Zurda que ha dirigido con el astro Diego Armando Maradona y transmitido por Telesur, ha desenmascarado y denunciado los negocios turbios, los intereses corporativos y políticos de no solo los conglomerados mediáticos de Argentina sino de América Latina y sus interrelación con cadenas hegemónicas internacionales como la CNN, que él con sarcasmo la denomina la “CIA-NN”.

Su último libro, que lleva por título Audiencia con el diablo (Aguilar, 2014), “narra con mirada atenta y precisa los mecanismos que los medios hegemónicos utilizan para perpetuar su dominio”. Alude a su experiencia personal frente al mayor accionista de Clarín, quien le ha interpuesto una acción penal, para reflexionar sobre la relación entre negocios comunicacionales, política y poder.

Clarín no cesa en su persecución contra este periodista que le ha dado la pelea en el ámbito tanto mediático como judicial.  
Dicho conglomerado comunicacional demandó por una cifra millonaria a Morales por supuesta violación de los derechos exclusivos de transmisión del partido de fútbol entre los equipos Boca Juniors y Real Madrid en el año 2000. El periodista dijo que el fallo en su contra “no le sorprende” y que desde el punto de vista jurídico es “una veergüenza”, al tiempo que declaró que de ninguna manera estaba arrepentido de haber retransmitido ese partido.

EL PODER ECONÓMICO CONDICIONA A LOS MEDIOS

Aprovechando su presencia en Quito para participar en el II Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP), 2015, que se realizó entre el 28 y el 30 del pasado mes de septiembre, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net lo abordó para hablar sobre el déficit democrática en materia comunicacional en la región y de los ataques sistemáticos de que viene siendo objeto por parte del Grupo Clarín.

-       Usted viene siendo víctima de los embates directos de un monopolio mediático argentino. La persecución ha llegado al extremo de allanarle su casa so pretexto de unos artificios jurídicos sustentados en una demanda multimillonaria por haber osado utilizar unas imágenes televisivas que pretenden ser de uso exclusivo de ese conglomerado comunicacional. ¿Hasta dónde llega el poder corporativo y la agresión mediática contra un periodista comprometido como usted?

-       Yo creo que lo que se agrede es al periodismo que quiere manifestarse libremente del monopolio, que quiere estar afuera de factores de poder que se dan en América Latina de una manera muy perturbadora. Hay en todos los países grupos dominantes que han conseguido desde hace mucho tiempo hacer una diferencia en sus audiencias y en la lectura de sus periódicos respecto de un mundo de otras épocas que no tenía esta tajante preocupación por la desigualdad, por lo que es la lucha de quienes económicamente lo quieren todo para ellos mientras que los pueblos quedan de lado. Esto ha generado un tipo de periodismo que se acentúa en los últimos tiempos que lo llamamos el periodismo neoliberal que es la máscara de proa de todo el  neoliberalismo desde el punto de vista político. Entonces con esa premisa, ellos trabajan arduamente contra todo lo que se oponga al neoliberalismo. Yo soy un hombre que creo en el Estado, que creo en la necesidad de buscar medidas que pugnen por la igualdad, aún dentro del capitalismo, porque de otra forma no se nos ocurre ya que podamos funcionar, el capitalismo es un crimen perfecto. En consecuencia, ante  esto lo que queremos es que se replieguen esas fuerzas dominantes que tienen una actitud tan avariciosa, tan de llevarse todo por delante con sus enormes intereses. Y el periodismo, el monopólico, el de Clarín en la Argentina, el de O Globo en Brasil, el de Mercurio en Chile, son los que alimentan toda la información perniciosa, tramposa que consume el resto del mundo a través de la CNN, de algunos diarios europeos que tienen una mirada muy sesgada respecto de nuestra América, a la parte progresista de nuestra América. Uno lucha contra esto, dice sus cosas y genera anticuerpos muy poderosos en ellos. Son impiadosos, son crueles, son obstinados, son vengativos, son malos, son verdaderamente la parte mala de nuestra especie. Pero hay que darles pelea de alguna manera y no quejarse permanentemente de las consecuencias que esa pelea tenga. A mí me pasan cosas, pero yo creo que me las he ganando. En el fondo son medallas que ellos le cuelgan a uno cuando proceden de esa manera.


-       ¿Cómo ha sido la evolución de la Ley de servicios de comunicación en Argentina, si se tiene en cuenta la guerra declarada por los monopolios mediáticos como Clarín y La Nación al gobierno de Cristina Fernández, a los sectores progresistas y los medios democráticos?

-       La democracia necesita de medios de comunicación que también tengan una posibilidad democrática de manifestarse para influir en la población. Como hay medios que dominan completamente la opinión y la agenda mediática por cosas que ahora sería largo explicar pero que ninguna de ellas es plausible, se va creando una desventaja enorme para los otros sectores democráticos y se pone en riesgo la propia democracia cuando estos partidos políticos que bien digo son los medios de comunicación se expresan como lo están haciendo. Habría que acotar esto porque hay que escuchar otras voces, hay que aminorar esa enorme diferencia de que el 80% esté informado de una manera y apenas el 20% de otra y creo que los números son todavía más preocupantes. Para esto es necesario una ley de medios, una ley que sin tocar para nada la libertad de expresión, pudiendo usted decir lo que sea, determine que no puede haber una concentración de poder económico y al mismo tiempo una concentración de poder político y mediático que se lleve por delante todo lo demás. Para ello se hicieron cientos de foros en la República Argentina, se llegó a una ley que no es perfecta, porque no existe esto en el mundo pero que es muy valiosa y que no se ha podido poner en práctica, justamente porque esos sectores monopólicos se niegan a aceptarla y con una justicia, que también es prebendaría de los intereses monopólicos, de los mediáticos y de los políticos, consiguen a medida de fuerzas cautelares frenar lo que el pueblo decide. Esta es una cosa muy interesante a observar. Hoy día lo que se decide en un Congreso queda a veces anulado por lo que un juez en la oscuridad de su escritorio decide. Es decir, el poder democrático de la gente que elige a sus gobernantes queda anulado por un juez que le pone coto a las medidas que toma ese gobierno elegido por el pueblo.

-       Un monopolio mediático que coopta jueces, legisladores, ¿un cuasi Estado?

-       Es un Estado dentro de un Estado. Es un Estado que domina al otro Estado, es un Estado cuyo poder real se lleva por delante todo el poder político elegido por el pueblo. Esa es la lucha, esa es la enorme pelea que tenemos en estos momentos.  Entonces la Ley de medios lleva seis años a fuerza de cautelares sin poderse aplicar, una ley del pueblo, una ley que está en el corazón sobre todo de los jóvenes de la República Argentina. No se ha podido llevar a cabo porque ese poder lo impide a través de la justicia. Esto es demostrativo del enorme poder que tienen y de lo necesario que era la ley justamente tratando de combatir semejante poder.

-       ¿Cómo observa actualmente el panorama mediático en América Latina?

-       Medios dominantes en todos los países, una posición muy negativa hacia los gobiernos progresistas, hacia los que defienden el Estado, una defensa a ultranza de parte de esos medios por la libertad de mercado, de lo que es la práctica neoliberal, un gran apoyo de poderes económicos para esos medios para que puedan desempeñar esa tarea porque es útil a ese poder económico que necesita que los países vivan endeudados, que vivan pidiendo dinero, que vivan pagándoles intereses. Ese poder económico condiciona a esos medios que a su vez tienen intereses propios en cada uno de los países y luego lo hacen repercutir en esas instancias internacionales como la CNN, a la que yo llamo la CIA-NN o algunos medios europeos que tienen una visión muy sesgada, muy equivocada y muy colonialista de nuestra América, como ocurre con los medios españoles.




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