ENTREVISTA CON EL PERIODISTA URUGUAYO-ARGENTINO
VÍCTOR HUGO MORALES
“A LOS CONGLOMERADOS MEDIÁTICOS HAY QUE DARLES
LA PELEA Y NO QUEJARSE PERMANENTEMENTE DE LAS CONSECUENCIAS QUE ELLA TENGA”
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
Quito
De los valerosos periodistas que en
Argentina se ha enfrentado al oligopolio mediático Clarín y a su máximo
directivo, Héctor Magnetto, por los despropósitos en el abuso del tratamiento
informativo, caracterizado por la mentira, la manipulación, la injuria y la
calumnia, se destaca el comunicador y escritor uruguayo-argentino Víctor Hugo
Morales.
Desde sus
muy sintonizados programas de opinión, La mañana por Radio Continental y La
bajada de línea por el Canal 9 de televisión, Morales reconocido ampliamente en
Latinoamérica por el espacio de comentarios futbolísticos De Zurda que ha
dirigido con el astro Diego Armando Maradona y transmitido por Telesur, ha
desenmascarado y denunciado los negocios turbios, los intereses corporativos y
políticos de no solo los conglomerados mediáticos de Argentina sino de América
Latina y sus interrelación con cadenas hegemónicas internacionales como la CNN,
que él con sarcasmo la denomina la “CIA-NN”.
Su último
libro, que lleva por título Audiencia con el diablo (Aguilar, 2014), “narra con
mirada atenta y precisa los mecanismos que los medios hegemónicos utilizan para
perpetuar su dominio”. Alude a su experiencia personal frente al mayor
accionista de Clarín, quien le ha interpuesto una acción penal, para
reflexionar sobre la relación entre negocios comunicacionales, política y
poder.
Clarín no
cesa en su persecución contra este periodista que le ha dado la pelea en el
ámbito tanto mediático como judicial.
Dicho
conglomerado comunicacional demandó por una cifra millonaria a Morales por
supuesta violación de los derechos exclusivos de transmisión del partido de
fútbol entre los equipos Boca Juniors y Real Madrid en el año 2000. El
periodista dijo que el fallo en su contra “no le sorprende” y que desde el
punto de vista jurídico es “una veergüenza”, al tiempo que declaró que de
ninguna manera estaba arrepentido de haber retransmitido ese partido.
EL PODER ECONÓMICO CONDICIONA A LOS MEDIOS
Aprovechando
su presencia en Quito para participar en el II Encuentro Latinoamericano
Progresista (ELAP), 2015, que se realizó entre el 28 y el 30 del pasado mes de
septiembre, el Observatorio
Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net lo abordó
para hablar sobre el déficit democrática en materia comunicacional en la región
y de los ataques sistemáticos de que viene siendo objeto por parte del Grupo
Clarín.
-
Usted viene
siendo víctima de los embates directos de un monopolio mediático argentino. La
persecución ha llegado al extremo de allanarle su casa so pretexto de unos
artificios jurídicos sustentados en una demanda multimillonaria por haber osado
utilizar unas imágenes televisivas que pretenden ser de uso exclusivo de ese
conglomerado comunicacional. ¿Hasta dónde llega el poder corporativo y la
agresión mediática contra un periodista comprometido como usted?
-
Yo creo que lo que se agrede es al periodismo
que quiere manifestarse libremente del monopolio, que quiere estar afuera de
factores de poder que se dan en América Latina de una manera muy perturbadora. Hay
en todos los países grupos dominantes que han conseguido desde hace mucho
tiempo hacer una diferencia en sus audiencias y en la lectura de sus periódicos
respecto de un mundo de otras épocas que no tenía esta tajante preocupación por
la desigualdad, por lo que es la lucha de quienes económicamente lo quieren
todo para ellos mientras que los pueblos quedan de lado. Esto ha generado un
tipo de periodismo que se acentúa en los últimos tiempos que lo llamamos el
periodismo neoliberal que es la máscara de proa de todo el neoliberalismo desde el punto de vista
político. Entonces con esa premisa, ellos trabajan arduamente contra todo lo que
se oponga al neoliberalismo. Yo soy un hombre que creo en el Estado, que creo
en la necesidad de buscar medidas que pugnen por la igualdad, aún dentro del
capitalismo, porque de otra forma no se nos ocurre ya que podamos funcionar, el
capitalismo es un crimen perfecto. En consecuencia, ante esto lo que queremos es que se replieguen
esas fuerzas dominantes que tienen una actitud tan avariciosa, tan de llevarse
todo por delante con sus enormes intereses. Y el periodismo, el monopólico, el
de Clarín en la Argentina, el de O Globo en Brasil, el de Mercurio en Chile,
son los que alimentan toda la información perniciosa, tramposa que consume el
resto del mundo a través de la CNN, de algunos diarios europeos que tienen una
mirada muy sesgada respecto de nuestra América, a la parte progresista de
nuestra América. Uno lucha contra esto, dice sus cosas y genera anticuerpos muy
poderosos en ellos. Son impiadosos, son crueles, son obstinados, son
vengativos, son malos, son verdaderamente la parte mala de nuestra especie. Pero
hay que darles pelea de alguna manera y no quejarse permanentemente de las consecuencias
que esa pelea tenga. A mí me pasan cosas, pero yo creo que me las he ganando. En
el fondo son medallas que ellos le cuelgan a uno cuando proceden de esa manera.
-
¿Cómo ha
sido la evolución de la Ley de servicios de comunicación en Argentina, si se
tiene en cuenta la guerra declarada por los monopolios mediáticos como Clarín y
La Nación al gobierno de Cristina Fernández, a los sectores progresistas y los
medios democráticos?
-
La democracia necesita de medios de
comunicación que también tengan una posibilidad democrática de manifestarse para
influir en la población. Como hay medios que dominan completamente la opinión y
la agenda mediática por cosas que ahora sería largo explicar pero que ninguna
de ellas es plausible, se va creando una desventaja enorme para los otros
sectores democráticos y se pone en riesgo la propia democracia cuando estos partidos
políticos que bien digo son los medios de comunicación se expresan como lo
están haciendo. Habría que acotar esto porque hay que escuchar otras voces, hay
que aminorar esa enorme diferencia de que el 80% esté informado de una manera y
apenas el 20% de otra y creo que los números son todavía más preocupantes. Para
esto es necesario una ley de medios, una ley que sin tocar para nada la
libertad de expresión, pudiendo usted decir lo que sea, determine que no puede
haber una concentración de poder económico y al mismo tiempo una concentración
de poder político y mediático que se lleve por delante todo lo demás. Para ello
se hicieron cientos de foros en la República Argentina, se llegó a una ley que
no es perfecta, porque no existe esto en el mundo pero que es muy valiosa y que
no se ha podido poner en práctica, justamente porque esos sectores monopólicos
se niegan a aceptarla y con una justicia, que también es prebendaría de los
intereses monopólicos, de los mediáticos y de los políticos, consiguen a medida
de fuerzas cautelares frenar lo que el pueblo decide. Esta es una cosa muy
interesante a observar. Hoy día lo que se decide en un Congreso queda a veces
anulado por lo que un juez en la oscuridad de su escritorio decide. Es decir,
el poder democrático de la gente que elige a sus gobernantes queda anulado por
un juez que le pone coto a las medidas que toma ese gobierno elegido por el
pueblo.
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Un monopolio
mediático que coopta jueces, legisladores, ¿un cuasi Estado?
-
Es un Estado dentro de un Estado. Es un Estado
que domina al otro Estado, es un Estado cuyo poder real se lleva por delante
todo el poder político elegido por el pueblo. Esa es la lucha, esa es la enorme
pelea que tenemos en estos momentos.
Entonces la Ley de medios lleva seis años a fuerza de cautelares sin
poderse aplicar, una ley del pueblo, una ley que está en el corazón sobre todo
de los jóvenes de la República Argentina. No se ha podido llevar a cabo porque
ese poder lo impide a través de la justicia. Esto es demostrativo del enorme poder
que tienen y de lo necesario que era la ley justamente tratando de combatir
semejante poder.
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¿Cómo
observa actualmente el panorama mediático en América Latina?
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Medios dominantes en todos los países, una
posición muy negativa hacia los gobiernos progresistas, hacia los que defienden
el Estado, una defensa a ultranza de parte de esos medios por la libertad de
mercado, de lo que es la práctica neoliberal, un gran apoyo de poderes
económicos para esos medios para que puedan desempeñar esa tarea porque es útil
a ese poder económico que necesita que los países vivan endeudados, que vivan
pidiendo dinero, que vivan pagándoles intereses. Ese poder económico condiciona
a esos medios que a su vez tienen intereses propios en cada uno de los países y
luego lo hacen repercutir en esas instancias internacionales como la CNN, a la
que yo llamo la CIA-NN o algunos medios europeos que tienen una visión muy
sesgada, muy equivocada y muy colonialista de nuestra América, como ocurre con
los medios españoles.
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