miércoles, 26 de mayo de 2010

DEMOCRACIA


ENTREVISTA CON MOACIR GADOTTI, PRESIDENTE DEL INSTITUTO PAULO FREIRE

“EL SISTEMA CAPITALISTA QUE AMENAZA CON EXTERMINAR EL PLANETA, TIENE QUE ACABARSE”.

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


Generar procesos de liberación mediante la pedagogía crítica sustentada en la identidad cultural y en la dignidad, como lo quería Paulo Freire (1921-1997), el influyente teórico brasileño de la educación, sigue siendo el reto en América Latina ante la imposición del “pensamiento único”, cuyo propósito es el de aconductar, domesticar y manipular la conciencia de los ciudadanos.

Moacir Gadotti, docente de la Universidad Estadual de Corpiñas y doctor en Ciencias de la Educación, actual presidente del Consejo Deliberativo del Instituto brasileño Paulo Freire, considera que es a través de la educación popular para la democracia que se consolidarán procesos de liberación.

Invitado por la Cátedra Orlando Fals Borda, Gadotti un intelectual y líder social, autor de varios libros sobre pedagogía, estuvo en Bogotá para abordar temas íntimamente relacionados con el proceso de emancipación de los pueblos como educación, democracia, participación ciudadana.

El Observatorio Sociopolítico Latinoamericano CRONICÓN.NET dialogó con él para auscultar su pensamiento sobre estos tópicos.

UNA NUEVA CULTURA POLÍTICA

- ¿En su concepto cuál ha sido el avance de la educación popular en América Latina?

- Se ha avanzado mucho, por ejemplo hoy se realiza el Foro Social Mundial gracias a que detrás hay un esfuerzo de educadores latinoamericanos que intentan salir de un periodo colonial para avanzar hacia un pueblo soberano, hacia una nueva cultura política, para lo cual requerimos construir nuevas alternativas. El Foro es una especie de diálogo, algunos esperaban que fuera una Internacional, pero no es así, es una instancia de discusión para no segmentar nuestras luchas. Es un foro de aprendizaje. Pero también hay otros instrumentos como los presupuestos participativos que ha adoptado Bogotá que constituyen mecanismos de educación popular para la formación de ciudadanía y democracia.

- ¿Qué hace falta para consolidar una educación popular que genere un sujeto político de cambio?

- Creo que estamos caminando en ese sentido. Hay una relación dialéctica entre los gobiernos progresistas que están surgiendo en América Latina y el Foro Social Mundial, avanzamos en el proceso de educación popular, más no como Paulo Freire quería, es decir como política pública en el sentido de formar sujetos autónomos. Es necesario, entonces, consolidar la democracia y profundizar el respeto y garantía de los derechos humanos. Porque para mí hoy, socialismo es radicalización de la democracia, radicalización de los derechos. No obstante que hay una contradicción entre democracia y capitalismo, o libertad y democracia. Mi concepto de democracia, por ejemplo, no es el mismo de George W. Bush. Democracia es derechos humanos para todos y formación de sujetos democráticos.

- ¿Cuáles son los elementos básicos de la educación para la democracia?

- La democracia implica el ejercicio de la ciudadanía, de la participación y de la autonomía. Por eso, una educación para la democracia implica educar para la participación, para la autonomía y para la ciudadanía. No existen democracias sin soberanía popular activa y sin respeto por los derechos humanos. Y no solo derechos individuales, más también derechos sociales y económicos. Es sabido que no existe ciudadanía activa sin conciencia de los derechos. La ciudadanía se sustenta en los derechos.

- Democracia y ciudadanía son elementos consustanciales…

- Puede decirse que la ciudadanía es esencialmente conciencia de derechos y de deberes y ejercicio de la democracia: derechos civiles, como seguridad y locomoción; derechos sociales, como trabajo y salario justo, salud educación, vivienda, etc.; derechos políticos, como libertad de expresión, de voto, de participación en partidos políticos y sindicatos, etc. No hay democracia sin ciudadanía.

- ¿El sistema capitalista no atenta contra esos principios?

- Vivimos en crisis permanentes que son estructurales en el sistema capitalista. Hay que desarrollar políticas antagónicas al modelo neoliberal cuya esencia es la negación del sueño de la utopía, por eso en contraste a lo que decía Margaret Thatcher en el sentido de que no había otro camino, nosotros en el Foro Social Mundial dijimos que otro mundo es posible. El neoliberalismo nos lleva a la devastación del planeta, es un modelo que no tiene límites. La madre tierra, como dice Evo Morales, también tiene derechos y este modelo niega la relación de equilibrio dinámico con la naturaleza. Este sistema capitalista que creó la distinción cruel entre ricos y pobres y la posibilidad de exterminar el planeta, tiene que acabarse.

- Paulo Freire avizoró el fenómeno de la manipulación mediática y el impacto en la conducta que va en contra de las posibilidades de conciencia y educación popular. ¿Cuál es su opinión al respecto?

- Yo veo con mucha simpatía y con mucha esperanza lo que se está construyendo en Internet con las redes sociales que movilizan millones de personas. Para mí la banda ancha es un derecho humano como lo es en Finlandia, porque es acceso a la información que es un principio de la democracia. Hay que crear medios para salir de esta dominación por cuenta de la monopolización de los medios. La libertad de prensa es una conquista de la humanidad, más tenemos que crear mecanismos de defensa cuando los medios de comunicación son monopolizados y logran mucho poder sobre la conciencia de las personas. Este es un gran problema que la sociedad y los gobiernos progresistas deben abordar.

- Uno de los elementos centrales de la pedagogía liberadora es la conversión radical que hace Freire del hombre objeto al hombre sujeto. ¿Cómo lograrlo?

- En lo que se refiere a la educación para la democracia, la escuela ha sido parte de la solución, pero también parte del problema. No se aprende democracia en un curso, en lecciones de democracia. La democracia se aprende practicándola, luchando por ella. Y porque sentimos mucha necesidad de una educación para la democracia, es natural que haya surgido, en América Latina, un movimiento pedagógico centrado en la idea de una escuela democrática, llamada “escuela ciudadana” y una educación para la ciudadanía. La Patria Grande de Bolívar no es una necesidad, es una exigencia histórica, por eso la educación y la investigación deben estar al servicio de la transformación social.


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