miércoles, 26 de mayo de 2010

DERECHOS HUMANOS


ENTREVISTA DE HEBE DE BONAFINI, PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN DE MADRES DE PLAZA DE MAYO CON CRONICÓN

“EN LOS REGIMENES AUTORITARIOS A VECES LOS CIVILES SON PEORES QUE LOS MILITARES, LO ESTAMOS VIENDO CON URIBE EN COLOMBIA”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


Ocurrió el último jueves de abril de 1977 cuando un grupo de madres angustiadas por saber la suerte de sus hijos desaparecidos por la dictadura militar se reunió en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para solicitarle una audiencia al presidente de facto argentino Jorge Rafael Videla. ¿Quiénes son?, fue la pregunta que hizo desde uno de los ventanales de la Casa Rosada, sede del gobierno, el ministro del Interior, Fortunato Hargundeguy. “Unas pocas viejas locas”, le contestó un oficial.


Desde entonces todos los jueves realizan una caminata (originada cuando las fuerzas de seguridad les exigieron "circular" por causa del estado de sitio) alrededor de la pirámide central de la plaza. Han pasado 33 años y las madres con su profundo dolor, pero con una gran fortaleza, han realizado en ese espacio público porteño más de 1670 marchas para reclamar justicia.
Su propósito es ver condenados a los represores y responsables de crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar argentina, y en esa tarea han sido persistentes pese a todas las adversidades. No buscan reparación económica porque en forma categórica consideran que “lo que hay que reparar con justicia no se puede reparar con plata”.

UN ESPÍRITU RECIO Y COMBATIVO

Controvertida, de carácter y directa en sus comentarios, Hebe de Bonafini, la líder de la Asociación de las Madres de Plaza de Mayo, despliega una gran energía a sus 82 años de edad, buena parte de los cuales se ha dedicado a la defensa de los derechos humanos y a generar espacios que posibiliten la emancipación latinoamericana.

La dictadura y la represión argentina secuestró y desapareció a sus dos hijos: Raúl y Jorge Bonafini Pastor y esta desgarradora circunstancia le cambió la vida. Antes de ello, comenta, “yo era una mujer del montón, una ama de casa más. Yo no sabía muchas cosas. No me interesaban. La cuestión económica, la situación política de mi país me eran totalmente ajenas, indiferentes. El encuentro y el ansia compartida con otras madres que sentían igual anhelo que el mío, me han puesto en un mundo nuevo, me han hecho saber y valorar muchas cosas que no sabía y que antes no me interesaba saber. Ahora me voy dando cuenta que todas esas cosas de las que mucha gente todavía no se preocupa son importantísimas, porque de ellas depende el destino de un país entero; la felicidad o la desgracia de muchísimas familias”.

Asumió una actitud política y personal que a todas luces es controversial, pero que le ha valido un gran liderazgo. Es una mujer progresista que ha expuesto sus posiciones políticas en múltiples foros internacionales y que sin pelos en la lengua le dijo unas cuantas verdades en forma cruda al especulador financiero húngaro-estadounidense George Soros durante una videoconferencia entre el Foro de Davos y el Foro Social Mundial en octubre de 2007.

CONSTRUYENDO DESARROLLO SOCIAL

La Asociación de Madres de Plaza de Mayo es un referente en el mundo no solo por su incansable lucha para que se castigue a los responsables de las torturas y la desaparición forzada de más de treinta mil argentinos durante los gobiernos de facto que se dieron entre 1976 y 1983, sino porque como dijera Eduardo Galeano, es “un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria”.

Su trabajo no solo se circunscribe a la defensa de los derechos humanos sino que contribuye también a generar desarrollo social. A través de la Universidad, la imprenta, la librería, la emisora de radio, el programa de televisión, el café literario, la guardería infantil y el programa de construcción de vivienda social, la Asociación desarrolla una intensa labor de profundo contenido político, aunque como dice su presidenta, sin tener un partido.

LOS PUEBLOS NO PUEDEN DEJAR DE LUCHAR

En la Casa de las Madres, localizada en plena Plaza del Congreso en Buenos Aires, nos atiende Hebe de Bonafini para dialogar con el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano CRONICON.NET sobre el proceso de recuperación de memoria y reparación de las víctimas de la dictadura argentina.

Es enfática en hacer la diferenciación con otras organizaciones de derechos humanos. De entrada explica en tono categórico que la Asociación que ella preside nada tiene que ver con Abuelas de Plaza de Mayo.

“Abuelas de Mayo es otra organización, ellas no van a la Plaza ni usan el pañuelo, no tenemos el mismo proyecto. Ellas se ocupan de los niños, nosotras en cambio, socializamos la maternidad y nos ocupamos de todos los desaparecidos”, afirma.


- ¿Cuál es la experiencia de ustedes en el difícil proceso de recobrar memoria y reparar a las víctimas?

- Nosotros no aceptamos que nadie le ponga precio a la vida de nuestros hijos, no vendemos la sangre de nuestros hijos, no cobramos reparaciones económicas, no tenemos trato con ningún militar, sólo queremos que vayan presos. La memoria se ha cultivado durante 33 años, no se puede empezar hoy, estamos de día y de noche acá hace 33 años y durante los cuales no hemos faltado un jueves a la Plaza, tenemos lo que tenemos porque hemos luchado todo este tiempo sin parar. No queremos saber nada de reparación económica, lo que se tiene que reparar con justicia no se puede hacer con plata, no damos por muertos a nuestros hijos, no buscamos cadáveres, no enterramos ni exhumamos cadáveres, nuestros hijos están desaparecidos, viven con nosotros en la plaza y en donde vamos. Y la memoria nace a partir del día en que desaparecen ellos, entonces qué puedo decirles yo a los colombianos que esperaron tantos años para hacer…Cuando a nosotros nos matan las tres primeras compañeras que se las llevan secuestradas, nadie quería volver, no había más madres en la plaza y tuvimos que empezar casa por casa, no podíamos abandonar la lucha pese a que nos pegaban, nos metían presas, nos quemaban nuestras viviendas, nunca dejamos la plaza a pesar de todo lo que nos hicieron. Entonces eso es lo que nos hadado el lugar que tenemos hoy.

- Este que relata es un proceso muy interesante de resistencia social…

- Nuestro proceso de resistencia tiene como antecedente el no haber tenido vínculo con ningún partido político y después no haber creído en el discurso aquel de que uno tiene que ser bueno, que no tiene que ofender, no, si la Iglesia fue cómplice por eso nosotros denunciamos a los curas. Nos metimos en la catedral de Buenos Aires y pusimos los nombres de los obispos y los curas asesinos, nos subimos al altar y con un megáfono como si fuera una misa, gritamos los nombres, con todo lo de la Biblia. Todo lo que fue perseguir a los militares, hacer los juicios, sacarles fotos, cuando van a comer a un lugar seguirlos, rodear el lugar, insultarlos, hacer que se vayan, ha sido una tarea titánica. Si vas un jueves a la Plaza de Mayo ves que hay un grupo de madres que camina por un lado y nosotras por otro, porque ese grupo acepta la reparación económica, luchan por sus propios hijos y llevan el nombre respectivo en el pañuelo, nosotros no. Nosotros pensamos que hay miles de hijos que sus madres no los reclaman, ¿y a ellos quién los reclama?, nosotros, es nuestra responsabilidad. No solo los reclamamos sino que los reivindicamos como revolucionarios, como hombres y mujeres que dieron su vida por la patria y eso es muy fuerte y muy duro que no tiene nada que ver con la reparación económica. Para los que defienden el sistema capitalista eso es muy fácil porque ellos se juntan para hacerte pedazos, se juntan con el ejército, se juntan con el Fondo Monetario Internacional, se juntan con los Gandhi, y cuando nosotros nos juntamos dicen no, que cada uno se ocupe de su respectivo hijo, cada uno por sí, cada uno que cobre una reparación económica por el muerto, y por cada uno le hacemos un monumento o ponen la foto del hijo en algún lugar. ¡No! Nosotros nos tenemos que juntar para enfrentarlos, para decirles que no nos van a arreglar con reparación económica, ni con monumentos ni con homenajes póstumos. A mí quién me dijo que a mis hijos los mataron, quién se hizo cargo, quién los mató. Mientras no haya responsables no vamos a aceptar nunca que nuestros hijos están muertos.

- ¿Usted cree que la justicia internacional es un medio para la lucha contra la impunidad?

- Yo en la justicia internacional no creo porque está dominada por los grandes países. Si tú vas a una reunión que hacen ellos lo primero que te dicen naciones como Francia y Estados Unidos es que ningún país del tercer mundo nos va a juzgar y entonces de entrada ya estás perdido, entonces para que ir a esos foros internacionales. Yo tengo una experiencia, cuando fuimos a Ginebra, habíamos llevado dos mil casos, nosotros no sabíamos que era llevar un dossier, no entendíamos nada, salíamos de la cocina, ir a Ginebra era una cosa impensada y cuando llegamos alguien dijo que nos podía representar, yo le dije que nosotras nos representábamos solas, entonces comprendí y así lo dije en una conferencia de prensa que convoqué, que nuestros hijos eran un número y una carpeta en ese lugar, que se cambiaban por trigo o por petróleo según lo que pensara cada país. El presidente del cantón suizo me mandó a llamar y me dijo que había ofendido al país, y bueno yo le dije que ellos antes me habían ofendido a mí. Yo no creo en los organismos internacionales, por el contrario, creo en la fuerza y en la lucha del pueblo que son capaces de conseguir que se juzgue y se condene, lento, poco o mucho, como sea, pero uno tiene que convertirse en un investigador privado. Nosotras fuimos las primeras que hicimos el mapa de los 400 campos de concentración que había en la Argentina. Decían que no, que cómo iba haber 400 campos de concentración, pues los había y lo demostramos haciendo una intensa labor de investigación, tenemos el archivo más grande de Latinoamérica.

- ¿Usted cree en la resistencia social?

- Sí, sí, gracias a la resistencia nosotros conseguimos todo esto: tenemos una universidad, una radio, en 33 años no hemos faltado un solo jueves a la plaza, llueva, truene, sea navidad. Cuando viene navidad es la época en que más tenemos que estar con nuestros hijos, es el encuentro con ellos.

- ¿Qué opinión le merecen los movimientos civiles que como en Colombia buscan salidas pacíficas a los conflictos?

- Son movimientos pacifistas y yo no la voy con los movimientos pacifistas. Yo soy pacífica pero no pacifista.

- ¿Cuál es la diferencia?

- El pacifismo consiste en que no puedes levantar la voz, todo tiene que ser consensuado. Yo soy pacífica porque no voy a salir a la calle con una ametralladora a matar a quienes torturaron a mis hijos, porque no quiero parecerme a ellos. Pero no soy pacifista porque yo digo todo lo que quiero cantarles, los insulto, los puteo, a la Iglesia, a los curas, a los obispos, yo no tengo respeto por ellos porque ellos no tuvieron respeto con nosotros.

- ¿El establecimiento de la Argentina es cómplice de la violación de derechos humanos como lo ha sido en América Latina durante la época de las dictaduras militares?

- Las dictaduras son cívico-militares, no las hacen los militares solos. Si ustedes en Colombia no tuvieran ese hijo de mil putas de Presidente que tienen, no estaría pasando lo que pasa, a veces los civiles son peores que los militares, lo estamos viendo con Uribe. Y los curas y los obispos, ellos tienen su culpa que pagar. En Argentina hay curas presos, no todos los que quisiéramos, pero los hay, a los cuales hay que perseguir y no hay que parar.

- ¿Como ve la irrupción de los llamados gobiernos progresistas que se están dando en América Latina, es usted optimista?

- Sí soy optimista, a los gobiernos de Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Correa en Ecuador, Lula en Brasil los quiero muchísimo, lo mismo que a nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner, creo que se avanza muchísimo, por suerte. Estamos muy contentas con el gobierno que tenemos en Argentina.

- ¿Por qué está contenta con el gobierno de Cristina Fernández?

- Porque logró levantar las leyes de obediencia debida y punto final, comenzamos con los juicios, hemos sido escuchadas para que los militares vayan a cárceles comunes y no los tengan en reclusorios del ejército o les den casa por cárcel, y cada cosa que le pedimos va saliendo. Nosotras podemos ir a la casa de gobierno todas las veces que queramos, cuando están más las cosas, yo se lo digo y busca soluciones. Las casas que construimos para los pobres lo hacemos porque el gobierno pone el dinero y nosotros ponemos el proyecto.

- ¿Para usted hay un nuevo amanecer en América Latina, se enterró “la negra noche neoliberal” como dice el presidente Rafael Correa?

- Sí, sí, absolutamente está enterrada la noche neoliberal, hay quienes quieren conservarla y defenderla porque claro, el imperialismo es grande y pisa fuerte como dice la canción de León Gieco pero los pueblos no pueden dejar de luchar. Yo hace muchísimos años fui a Colombia, el tema de otras madres en este país, o en Chile o Guatemala es que empiezan y dejan, se asustan, si las persiguen o las matan, las amedrentan o hacen un convenio con los gobiernos que van entrando y les creen, entonces entran en la pacificación, en la reconciliación. Para nosotros pacificación y conciliación son malas palabras, sin justicia no se puede hablar de eso.

- ¿Habla de justicia social?

- Social no, de justicia de la otra, de la que debe enviar a la cárcel. Nosotros no podemos hablar de pacificación, ni de reconciliación, de perdón, menos.

- ¿Cuál es el mensaje para un pueblo sufrido como Colombia?

- Mi mensaje al pueblo colombiano y a los sectores progresistas es que la única lucha que se pierde es la que se abandona, los colombianos no pueden bajar la guardia y por eso no hay que abandonar nunca la lucha pese a todas las adversidades. No podemos entregar la patria por la que tantos colombianos han ofrendado su vida y para ello es necesario enfrentar el miedo. La presencia de tropas norteamericanas en las bases militares colombianas es un peligro para América Latina. Estados Unidos y la derecha colombiana liderada por Uribe Vélez no aceptan que Latinoamérica se una, por eso se atraviesan a proyectos integracionistas como UNASUR. A ellos no les conviene la libertad y la independencia de nuestros pueblos. Un régimen como el de Uribe es peor que una dictadura militar. Lo que quieren el capitalismo y el imperialismo es que seamos buenitos, que no insultemos, que no digamos que Estados Unidos es el país más terrorista que existe en la tierra. No hay que tener miedo de decirle al asesino, asesino. Si a mi me dice el enemigo que soy terrorista, es que estoy en el buen camino.

DEMOCRACIA


ENTREVISTA CON MOACIR GADOTTI, PRESIDENTE DEL INSTITUTO PAULO FREIRE

“EL SISTEMA CAPITALISTA QUE AMENAZA CON EXTERMINAR EL PLANETA, TIENE QUE ACABARSE”.

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


Generar procesos de liberación mediante la pedagogía crítica sustentada en la identidad cultural y en la dignidad, como lo quería Paulo Freire (1921-1997), el influyente teórico brasileño de la educación, sigue siendo el reto en América Latina ante la imposición del “pensamiento único”, cuyo propósito es el de aconductar, domesticar y manipular la conciencia de los ciudadanos.

Moacir Gadotti, docente de la Universidad Estadual de Corpiñas y doctor en Ciencias de la Educación, actual presidente del Consejo Deliberativo del Instituto brasileño Paulo Freire, considera que es a través de la educación popular para la democracia que se consolidarán procesos de liberación.

Invitado por la Cátedra Orlando Fals Borda, Gadotti un intelectual y líder social, autor de varios libros sobre pedagogía, estuvo en Bogotá para abordar temas íntimamente relacionados con el proceso de emancipación de los pueblos como educación, democracia, participación ciudadana.

El Observatorio Sociopolítico Latinoamericano CRONICÓN.NET dialogó con él para auscultar su pensamiento sobre estos tópicos.

UNA NUEVA CULTURA POLÍTICA

- ¿En su concepto cuál ha sido el avance de la educación popular en América Latina?

- Se ha avanzado mucho, por ejemplo hoy se realiza el Foro Social Mundial gracias a que detrás hay un esfuerzo de educadores latinoamericanos que intentan salir de un periodo colonial para avanzar hacia un pueblo soberano, hacia una nueva cultura política, para lo cual requerimos construir nuevas alternativas. El Foro es una especie de diálogo, algunos esperaban que fuera una Internacional, pero no es así, es una instancia de discusión para no segmentar nuestras luchas. Es un foro de aprendizaje. Pero también hay otros instrumentos como los presupuestos participativos que ha adoptado Bogotá que constituyen mecanismos de educación popular para la formación de ciudadanía y democracia.

- ¿Qué hace falta para consolidar una educación popular que genere un sujeto político de cambio?

- Creo que estamos caminando en ese sentido. Hay una relación dialéctica entre los gobiernos progresistas que están surgiendo en América Latina y el Foro Social Mundial, avanzamos en el proceso de educación popular, más no como Paulo Freire quería, es decir como política pública en el sentido de formar sujetos autónomos. Es necesario, entonces, consolidar la democracia y profundizar el respeto y garantía de los derechos humanos. Porque para mí hoy, socialismo es radicalización de la democracia, radicalización de los derechos. No obstante que hay una contradicción entre democracia y capitalismo, o libertad y democracia. Mi concepto de democracia, por ejemplo, no es el mismo de George W. Bush. Democracia es derechos humanos para todos y formación de sujetos democráticos.

- ¿Cuáles son los elementos básicos de la educación para la democracia?

- La democracia implica el ejercicio de la ciudadanía, de la participación y de la autonomía. Por eso, una educación para la democracia implica educar para la participación, para la autonomía y para la ciudadanía. No existen democracias sin soberanía popular activa y sin respeto por los derechos humanos. Y no solo derechos individuales, más también derechos sociales y económicos. Es sabido que no existe ciudadanía activa sin conciencia de los derechos. La ciudadanía se sustenta en los derechos.

- Democracia y ciudadanía son elementos consustanciales…

- Puede decirse que la ciudadanía es esencialmente conciencia de derechos y de deberes y ejercicio de la democracia: derechos civiles, como seguridad y locomoción; derechos sociales, como trabajo y salario justo, salud educación, vivienda, etc.; derechos políticos, como libertad de expresión, de voto, de participación en partidos políticos y sindicatos, etc. No hay democracia sin ciudadanía.

- ¿El sistema capitalista no atenta contra esos principios?

- Vivimos en crisis permanentes que son estructurales en el sistema capitalista. Hay que desarrollar políticas antagónicas al modelo neoliberal cuya esencia es la negación del sueño de la utopía, por eso en contraste a lo que decía Margaret Thatcher en el sentido de que no había otro camino, nosotros en el Foro Social Mundial dijimos que otro mundo es posible. El neoliberalismo nos lleva a la devastación del planeta, es un modelo que no tiene límites. La madre tierra, como dice Evo Morales, también tiene derechos y este modelo niega la relación de equilibrio dinámico con la naturaleza. Este sistema capitalista que creó la distinción cruel entre ricos y pobres y la posibilidad de exterminar el planeta, tiene que acabarse.

- Paulo Freire avizoró el fenómeno de la manipulación mediática y el impacto en la conducta que va en contra de las posibilidades de conciencia y educación popular. ¿Cuál es su opinión al respecto?

- Yo veo con mucha simpatía y con mucha esperanza lo que se está construyendo en Internet con las redes sociales que movilizan millones de personas. Para mí la banda ancha es un derecho humano como lo es en Finlandia, porque es acceso a la información que es un principio de la democracia. Hay que crear medios para salir de esta dominación por cuenta de la monopolización de los medios. La libertad de prensa es una conquista de la humanidad, más tenemos que crear mecanismos de defensa cuando los medios de comunicación son monopolizados y logran mucho poder sobre la conciencia de las personas. Este es un gran problema que la sociedad y los gobiernos progresistas deben abordar.

- Uno de los elementos centrales de la pedagogía liberadora es la conversión radical que hace Freire del hombre objeto al hombre sujeto. ¿Cómo lograrlo?

- En lo que se refiere a la educación para la democracia, la escuela ha sido parte de la solución, pero también parte del problema. No se aprende democracia en un curso, en lecciones de democracia. La democracia se aprende practicándola, luchando por ella. Y porque sentimos mucha necesidad de una educación para la democracia, es natural que haya surgido, en América Latina, un movimiento pedagógico centrado en la idea de una escuela democrática, llamada “escuela ciudadana” y una educación para la ciudadanía. La Patria Grande de Bolívar no es una necesidad, es una exigencia histórica, por eso la educación y la investigación deben estar al servicio de la transformación social.


domingo, 2 de mayo de 2010

EL IMPERIO



AFIRMA EL SENADOR COLOMBIANO JORGE ENRIQUE ROBLEDO

“LA ENTREGA DE SIETE BASES MILITARES A E.U. POR PARTE DE ÁLVARO URIBE CONSTITUYE UN SOMETIMIENTO ABYECTO QUE AVERGÜENZA A LOS COLOMBIANOS"

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Como una entrega descarada de la soberanía nacional por parte de quien funge hasta el 7 de agosto de 2010 como “el mayordomo de esta especie de colonia que están montando Estados Unidos en Colombia”, calificó el senador del Polo Democrático Alternativo (PDA), Jorge Enrique Robledo, la entrega de siete bases militares para que sean operadas y controladas por tropas norteamericanas.

Robledo es un destacado dirigente de la izquierda colombiana que ha liderado una tenaz lucha contra las políticas neoliberales impuestas en Colombia desde la década de los 90, razón por la cual se ha caracterizado por ser contundente opositor a los Tratados de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y la Unión Europea que con ahínco impulsa el gobierno de Uribe Vélez.

En ese sentido este congresista colombiano ha sido un vehemente defensor de la soberanía nacional y ha dado en los últimos ocho años una serie de debates en el Senado de la República, en la prensa, en los foros y en la academia, que ha permitido a amplios sectores de la opinión pública nacional comprender a cabalidad los efectos perniciosos y los graves riesgos que tendrán para la economía de Colombia la aplicación de los malhadados TLC.

A raíz del anuncio del gobierno colombiano de entregar siete bases militares (Palanquero, Malambo, Cartagena, Tolemaida, Apiay, Larandia y Bahía Málaga) al Comando Sur de los Estados Unidos bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y el terrorista, lo cual se formalizó a través de un acuerdo suscrito el 30 de octubre de 2009, el dirigente del PDA ha venido denunciando en forma vehemente desde diversos espacios públicos la cesión de soberanía y ha coadyuvado una demanda ante la Corte Constitucional presentada por la Comisión Colombiana de Juristas.

Por ser un referente en Colombia de la lucha contra el modelo económico inicuo e inequitativo imperante, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano WWW.CRONICON.NET lo invitó a reflexionar sobre los efectos de la cesión de soberanía del gobierno colombiano para los fines militares de Washington, tema que, como él bien afirma, “avergüenza a la mayoría de los colombianos”.

BASES MILITARES PARA VIGILAR Y AMENAZAR A LA REGIÓN

- Si se tiene en cuenta el rotundo fracaso de la política antidrogas de Estados Unidos en Colombia, ¿cuál cree usted que es el verdadero trasfondo de la concesión del gobierno de Uribe Vélez de siete bases militares colombianas a Washington para que operen tropas norteamericanas?

- Con independencia de la lucha antidrogas es evidente que el tipo y número de bases no tienen como propósito fundamental perseguir el narcotráfico, porque estamos hablando de bases de carácter estratégico. Se trata de aviones de vuelos continentales, de radares que cubren todo el continente, entonces es claro que se utiliza la política antinarcóticos y la presencia de guerrilla en Colombia para justificar lo que es parte de la estrategia de guerra de Estados Unidos por el control de América Latina y el mundo. Son unas bases calculadas para vigilar y amenazar primero que todo a Colombia, pero además a todo el continente americano y eso ensambla con las bases norteamericanas que tienen regadas por todos los confines de la tierra.

- ¿Qué norma constitucional o legal autoriza al gobierno colombiano para conceder la utilización de bases militares a tropas extranjeras?

- No hay ninguna norma que autorice que en Colombia se instalen bases y tropas extranjeras. Existe una norma que habla del tránsito de tropas extranjeras y lo que se va a presentar en Colombia es lo contrario, es un asentamiento de tropas. Pero además está dicho en la Constitución que las relaciones internacionales se tienen que fundamentar en la soberanía nacional y deben desarrollarse preferencialmente buenos vínculos de vecindad con las naciones del continente americano, o sea, todo esto hace que sea abiertamente inconstitucional la decisión de imponer esas bases. Y cuando además no se tramita por el Congreso como un tratado formal entre Estados Unidos y Colombia se viola nuevamente la Constitución. Este gobierno no lo tramita ante el órgano legislativo como se debiera porque tiene como propósito evitar a como dé lugar el trámite de revisión de constitucionalidad. Es muy grave que ahora que la Corte Constitucional aceptó estudiar el caso por una petición ciudadana, haya salido el Procurador General de la Nación a decir que no se debe revisar, ante lo cual estamos muy cerca de que una decisión de ese calibre no tenga concepto de constitucionalidad. En contraste, el Consejo de Estado ha señalado que ha debido tramitarse como una ley de la República que es lo que ordena la Constitución para tratados de este tipo.

- ¿Hay alguna demanda presentada ante la Corte Constitucional para impugnar la decisión del gobierno Uribe de permitir el uso de bases militares colombianas por parte de tropas extranjeras?

- Sí, hay una demanda que presentó la Comisión Colombiana de Juristas ante la Corte Constitucional y que ya fue admitida. Yo estoy coadyuvando en esta petición, porque aquí hay un problema de por medio y es que ese tipo de decisiones en el ordenamiento jurídico colombiano no está claro quien las revisa, y ahí está el truco del gobierno, por eso el Procurador le dijo a la Corte que se abstenga de hacerlo. En consecuencia, estamos ante la monstruosidad de que hay algún tipo de decisiones del Estado que no son objeto de revisión de constitucionalidad. Es algo de una gravedad inaudita.

ÁLVARO URIBE ES EL MAYORDOMO DE ESTADOS UNIDOS


- ¿Se puede afirmar sin tapujos que ante esta circunstancia Colombia es un país ocupado?

- Colombia es un país muy sometido a la dominación del imperialismo norteamericano porque estamos hablando de que estas son bases imperialistas, esto hay que decirlo además con todas las letras, porque están concebidas para la guerra y para atacar militarmente al país que sea necesario agredir. En ese sentido nuestra situación de sujeción al imperialismo se agrava muchísimo y esto da un nivel de ocupación supremamente grande.

- ¿Usted considera que Álvaro Uribe otorgó estas siete bases militares a Washington para asegurar la aprobación del Tratado de Libre Comercio, o le da otra lectura?

- Yo pienso que Uribe representa en Colombia de manera clarísima los intereses foráneos y los de las minorías que en este país se benefician de la dominación extranjera. Es para proteger esos intereses que Uribe entrega esas bases. Es decir, actúa como lo hiciera un imperialista en Washington, solo que éste resulta ser el mayordomo de esta especie de colonia que están montando Estados Unidos en Colombia.

- ¿La utilización de tropas norteamericanas de bases y complejos militares colombianos debe entenderse también como una acción de espionaje electrónico a los países de la región?

- Todo lo que se desprenda de ahí, por supuesto que son bases de vigilancia y amenaza continental, en eso no hay discusión. El primer país vigilado y amenazado es Colombia pero también todo el continente, por eso no hay un solo país de América Latina que respalde esas bases. Porque aquí se ha tratado de hacer creer que solo el presidente venezolano Hugo Chávez y el presidente ecuatoriano Rafael Correa son lo que se oponen. No, se oponen Brasil, Argentina, Chile y todos los países de la comunidad latinoamericana que no pueden estar de acuerdo porque todos son vigilados y amenazados. Es más, desde una posición estratégica probablemente las bases apunten de manera más precisa contra Brasil que es quien podría ser el día de mañana un contrincante en la geopolítica americana. Y en ese sentido cuando Álvaro Uribe alega soberanía para tomar la decisión pues estamos ante una monstruosidad, porque alegar soberanía para entregar la soberanía solo se le ocurre a una mente bien perversa, pero además hay un hecho y es que uno no puede hacer en su territorio cualquier cosa porque aquí hay vecinos. Es decir, esas bases también son contra los países vecinos. Por lo tanto, alegar soberanía para prohibirle a los vecinos que hablen de esta situación amenazante es parte de la mente retorcida y astuta de Álvaro Uribe.

LA PEOR DECISIÓN DE COLOMBIA EN TODA SU HISTORIA

- ¿Ahora, en términos políticos esta decisión del gobierno de Uribe Vélez como afecta la soberanía nacional?

- Estamos empezando a conmemorar los doscientos años de la independencia de Colombia y de América. ¿Y que fue la independencia? Por sobre todo, primordialmente, fue sacar las tropas extranjeras, en este caso españolas del territorio nacional, porque no puede haber soberanía si un país está ocupado militarmente y sometido a la amenaza de una potencia extranjera. Entonces es obvio que esta es la peor decisión política de la historia de Colombia, porque el único país del mundo que está en posibilidades de ocupar militarmente a Colombia y convertirlo en un Vietnam, un Irak, un Afganistán, se llama Estados Unidos. Darle precisamente a ese país la posibilidad de instalar sus tropas en siete puntos fundamentales de la geografía nacional nos reduce a muy poco la soberanía y nos amenaza en materia gravísima. Qué harán esas tropas norteamericanas si el día de mañana en Colombia se instala un gobierno que por ejemplo diga que no quiere mantener el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. ¿Cómo funcionarán? ¿No harán nada? ¿O si harán? Y cuando digo harán no es necesariamente militarmente en el sentido estricto de que echen bala, que también la pueden echar, sino las mil formas de desestabilización, de espionaje y de intervención en los asuntos internos de los países que están ahí planteados en el acuerdo.

- ¿Toda esta situación de intromisión terminará afectando los derechos humanos en Colombia?

- Por supuesto que sí, porque todos sabemos que Estados Unidos es un imperio que procede en defensa de los intereses de sus transnacionales y de sus concepciones imperialistas, para lo cual el respeto a los derechos humanos nunca ha sido un obstáculo. Para ese imperio los derechos humanos no son más que una retórica y no le importa violarlos de la manera más brutal si tiene que defender sus conveniencias. Hoy los está violando en Irak, en Afganistán, en Guantánamo… Pero recordemos una cosa y es que uno de los principales derechos humanos es la autodeterminación de las naciones que a veces se pierde de vista, y ese es uno de los aspectos fundamentales que se está amenazando en este caso.

- ¿Colombia está aislada internacionalmente por ser obsecuente de los dictados de Washington, y al mismo tiempo por ser su principal aliado político en América Latina?

- Yo creo que una buena parte del aislamiento de Colombia tiene que ver con esta decisión, y en general con su actitud de sometimiento abyecto ante los intereses de los Estados Unidos que nos avergüenza a los colombianos. Es que aquí ha habido exclamaciones como las del ex presidente Bush, diciendo que “el presidente Uribe nos da más de lo que le pedimos”. Obama dice que va a inundar el mundo de productos norteamericanos a través de los tratados de libre comercio y el presidente Uribe y sus amigos celebran eso y piden que el TLC llegue cuanto antes. Es que el grado de abyección y sometimiento de Uribe nos avergüenza a los colombianos ante el mundo.

- ¿Cuál cree que debe ser la decisión política que tendría que asumir el nuevo gobierno colombiano que se instale el 7 de agosto respecto del tema de las bases militares?

- Debería desmontar cualquier tipo de presencia de tropas extranjeras en el territorio nacional, pero eso por supuesto no es pensable con gente del corte de un Juan Manuel Santos, una Noemí Sanín, un Antanas Mockus o un Rafael Pardo, que ni siquiera lo están planteando.


PERFIL

La conjunción de docencia, investigación y política es el sustento de la trayectoria del senador Robledo, quien antes de acceder a una curul en el Senado de Colombia fue el impulsor del Movimiento de Salvación Agropecuaria que organizó como consecuencia de la aplicación de las políticas neoliberales que han devastado el sector rural colombiano.


En 2002 llegó por primera vez al Congreso de la República, destacándose por haber asumido desde un principio una posición nacionalista y, fundamentalmente, por defender los intereses de los pequeños y medianos agricultores. En 2006 fue reelegido al Senado por el Polo Democrático Alternativo, obteniendo un apreciable apoyo electoral y en marzo de 2010 gracias a su liderazgo político y a su intensa actividad parlamentaria fue reconocido con una de las votaciones más altas del país al lograr un contundente apoyo en las urnas del orden de los 160 mil votos.

Nació en Ibagué en 1950, donde vivió hasta 1968. Es Arquitecto de la Universidad de los Andes y entre 1976 y 2002 fue profesor de tiempo completo en la Universidad Nacional de Colombia, sede Manizales, lo que lo hace sentir también caldense. Su incansable labor política en defensa de la agricultura y la industria colombiana, así como el de ser un agudo polemista le ha valido un indiscutible liderazgo de primera línea en el progresista partido Polo Democrático Alternativo.

La Universidad Nacional de Colombia le confirió las distinciones Medalla al Mérito, Maestro Universitario y Orden Gerardo Molina. Ha publicado una docena de libros sobre diferentes temas, decenas de artículos y es columnista de varios diarios regionales y sitios web tanto de Colombia como de América Latina. Además, ganó la XVII Bienal de Arquitectura en Teoría, Historia y Crítica.

Robledo es uno de los colombianos que más conoce de la globalización neoliberal, concepción a la que con profundidad y sencillez le ha desnudado su naturaleza retardataria en todo tipo de escenarios, convirtiéndolo en el más reconocido vocero de los sectores que en el país pugnan por derrotar los tratados de libre comercio con Estados Unidos y la Unión Europea.

sábado, 1 de mayo de 2010

EL IMPERIO


RECOMIENDA LA EX CANCILLER ECUATORIANA Y PARLAMENTARIA ANDINA, MARÍA ISABEL SALVADOR

“COLOMBIA DEBE TENER UNA VEEDURÍA PERMANENTE DESDE LA SOCIEDAD CIVIL PARA MONITOREAR UTILIZACIÓN DE LAS SIETE BASES MILITARES”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

En el concierto latinoamericano la palabra del gobierno de Álvaro Uribe Vélez “está muy desvalorizada”, por eso hay un alto grado de preocupación en los países de la región sobre los efectos que pueda tener el convenio suscrito con Estados Unidos para que tropas norteamericanas controlen siete bases militares en Colombia, más aún si se tiene como antecedente el bombardeo a Ecuador, violando la soberanía territorial, para destruir un campamento guerrillero en marzo de 2008.

La anterior aseveración es de la ex canciller ecuatoriana y actual parlamentaria andina, María Isabel Salvador Crespo, a quien correspondió manejar entre 2008 y 2009 la crisis fronteriza originada por ese episodio que llevó al gobierno del presidente Rafael Correa a romper relaciones diplomáticas con Colombia.

Aún subsisten serias dudas sobre una posible participación de Estados Unidos en el operativo contra un campamento de las Farc asentado en la parte fronteriza del Ecuador, para lo cual se habría utilizado la base de Manta. Por eso, explica esta dirigente del Movimiento Alianza País, se observa con mucho recelo y desconfianza las operaciones que las tropas y mercenarios norteamericanos desarrollarán a partir de las siete bases militares colombianas que se pusieron a su libre disposición.

Por eso Salvador Crespo considera de suma importancia recomendar tanto a la sociedad civil colombiana como a la de la región latinoamericana generar una especie de veeduría que posibilite hacer un permanente ejercicio de supervisión del uso que el Comando Sur de los Estados Unidos hará de estas palataformas militares.

Sin ambages la ex ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador califica de “cesión de soberanía” la decisión del gobierno de Uribe Vélez de entregarle a Washington el control de las siete bases militares y explica en este diálogo con CRONICON.NET, cuál fue la experiencia de su país respecto de la base de Manta.

HAY QUE RECOBRAR EL SENTIDO DE LO QUE SIGNIFICA SOBERANÍA

- El Ecuador con la base de Manta tuvo una pésima experiencia con la inmunidad que se le otorgó al personal estadounidense que operó por diez años ese complejo militar, habida cuenta que se cometieron múltiples violaciones a los derechos humanos y abusos como hundimiento de embarcaciones ecuatorianas. ¿Qué nos puede decir al respecto ahora que Colombia entrega no una sino siete bases militares para que sean manejadas y controladas por tropas norteamericanas?

- Empecemos diciendo que la forma como se firmó el convenio militar entre Estados Unidos y Ecuador fue muy cuestionado por diversos sectores de mi país, y a pesar de ello se suscribió sin seguir el proceso correspondiente que requería la ratificación del Congreso Nacional, lo cual nunca se hizo. Por eso se dijo por múltiples voces de distintas tendencias políticas y sociales que ello constituía una cesión de soberanía y por lo tanto desde el mismo momento de la firma de dicho convenio se comenzó a gestar una voz de rechazo. Después de diez años y cuando el presidente Rafael Correa decidió desde el primer momento de su posesión en enero de 2007 que no se iba a renovar el convenio, se ha iniciado una serie de investigaciones respecto de múltiples denuncias de atropellos como la detención de barcos sin seguir los procedimientos legales y pasando por alto la legislación ecuatoriana y otro cúmulo de cosas y delitos que hubo. Este es un antecedente importante para Colombia, salvando por supuesto las distancias en el sentido de que no es lo mismo una base en un territorio pequeñísimo como el ecuatoriano que siete bases en una geografía tan extensa como la colombiana.

- En su calidad de ex canciller del Ecuador y de parlamentaria andina, ¿qué concepto le merece la decisión del gobierno colombiano de Álvaro Uribe Vélez de haber concedido la utilización de siete bases militares al Comando Sur de los Estados Unidos?

- En primer término debo decir que la presencia de militares norteamericanos en siete bases que es algo muy fuerte, donde van a tener libre acceso e inmunidad, constituye cesión de soberanía. Ahora, existe una gran preocupación sobre todo por parte de los países vecinos que van a ser los más afectados si eventualmente se produjera algún hecho como el bombardeo del 1 de marzo de 2008 a Ecuador a un campamento de las Farc, sobre el cual hay que señalarlo, siguen existiendo serias dudas si existió la participación estadounidense. Evidentemente todo esto genera mucha suspicacia y creo que la experiencia del Ecuador puede servir para que en Colombia haya una especie de veeduría permanente desde la sociedad civil sobre la ejecución del convenio militar. Hay la necesidad en este momento de que los países de la región recobremos el sentido de lo que significa la soberanía porque siempre en América Latina hemos puesto un cierto énfasis sobre este tema que no es solo territorial, sino que es la capacidad del Estado de tomar las decisiones sin injerencia de otros. Al mismo tiempo, si es importante ver cómo frente al convenio entre Colombia y Estados Unidos la reacción general de todos los países de la región ha sido de enorme preocupación, por eso a nivel de Unasur se pidió explicaciones. No obstante ello, el convenio se firmó y habrá entonces que ver cómo se desarrolla durante los próximos diez años que es el término de duración, y en este marco existe una gran responsabilidad de la sociedad civil colombiana y latinoamericana también que deben estar muy pendientes para evitar que se presenten hechos graves.

PRESENCIA NORTEAMERICANA NO TIENE JUSTIFICACIÓN ALGUNA

- ¿Qué dejan como experiencia diez años de presencia estadounidense en una base militar ecuatoriana como la de Manta?

- El de la soberanía nacional en Ecuador es un tema de principios y en ciertos países está más arraigado. En el caso ecuatoriano es muy sensible porque hemos tenido una historia complicada en aspectos de soberanía porque vimos como nuestro territorio se fue paulatinamente achicando y desde mi punto de vista personal considero que la firma de los acuerdos de paz con Perú finalmente significaron concesiones enormes por parte del Ecuador frente a muy pocos beneficios. Hoy en día y desde la llegada del presidente Rafael Correa sí se ve un manejo diferente respecto de esos acuerdos de paz. Hay inversiones importantes del Estado por parte y parte para generar toda la cantidad de proyectos de desarrollo fronterizo, pero en la práctica esos acuerdos se constituyeron principalmente en cesiones por parte del Ecuador. Y esa ha sido la historia de mi país, con Colombia también ha habido cesiones, obviamente a través de tratados, pero ha sido un permanente ver de reducción del espacio territorial que es parte esencial del patrimonio de la nación. Para nosotros el tema de la soberanía territorial es fundamental, por eso la presencia norteamericana no tiene motivación alguna porque la cooperación pora la lucha contra el narcotráfico se puede dar sin una ocupación del territorio.

- Pero en el caso ecuatoriano en el gobierno del derrocado presidente Jamil Mahuad (1998-2000) no solamente se firma el convenio para la utilización norteamericana de la base de Manta sino que se decreta también la dolarización, con lo cual el país pierde la soberanía monetaria. ¿Todo esto fue parte de una estrategia o fue mera coincidencia?

- Nunca lo había analizado pero es probable que haya tenido una relación directa si se tiene en cuenta la dependencia de estos países y el hecho de que los intereses económicos de una potencia de la magnitud de los Estados Unidos siempre han primado por encima de los intereses nacionales, y una de las marcas claras del gobierno de Rafael Correa es ir rompiendo ese esquema, por eso el tema de la larga y triste noche neoliberal, porque con la cesión de soberanía se resta autonomía en la toma de decisiones. La cesión de soberanía monetaria es muy grave porque no tenemos capacidad de generar política monetaria y por eso tenemos que adoptar decisiones que afectan a países muy cercanos como Colombia, como cuando nos tocó poner salvaguardias comerciales para proteger nuestra economía.

- Al ex presidente Mahuad Estados Unidos lo “premió” dándole refugio para que no responda los juicios penales que se le siguen en el Ecuador…

- Pero no solamente Mahuad, hay algunos funcionarios de su gobierno que viven en los Estados Unidos con protección especial, entonces sin duda hay vínculos extraños que a veces uno no llega a dimensionar. Pero así como hay gente que ha salido del Ecuador como estos personajes, hay otros que siguen viviendo en el país que son vendepatrias, que están de acuerdo con las bases, celebraron el bombardeo de Colombia y defendieron la posición del gobierno colombiano siendo ecuatorianos, lo cual es contradictorio.

- ¿Cuál es en su concepto el fondo real del afán de implementar este tipo de bases militares en América Latina por parte de Estados Unidos, cuyas especificaciones son para espionaje electrónico y control continental pero que se presentan como infraestructuras para la lucha contra el narcotráfico?

- Esa es la gran pregunta, nos venden la idea de que esas bases son para la lucha contra el narcotráfico, ese es el gran pretexto, pero no hay ninguna garantía de que sólo sea para eso, más aún en un contexto internacional en el que los Estados Unidos está replanteando y reposicionando temas que ya habían sido superados como el de la IV Flota.

EXISTE SOSPECHA DE QUE LAS BASES SON PARA ESPIONAJE ELECTRÓNICO

- ¿En Ecuador el gobierno de Correa y los sectores políticos son conscientes de que las bases militares colombianas operadas por norteamericanos van a servir para realizar espionaje electrónico en la región?

- Existe la sospecha muy clara de que así va hacer. Ciertamente la lucha contra el narcotráfico amerita la colaboración de Estados Unidos, pero los diez años que lleva el Plan Colombia no han dado los éxitos que se esperaban, no se ha logrado erradicar ese fenómeno, entonces la pregunta que hay que hacerse es para qué más están, por qué siete bases y la autorización también de utilizar todos los aeropuertos civiles y otras cosas más. Ahora bien, está el convenio militar que Brasil acaba de firmar con Estados Unidos sobre el cual sostienen que es igual al suscrito por Colombia, pero en la práctica no es así porque no se contempla la utilización de bases militares. Aunque está dada la palabra del gobierno colombiano de que este acuerdo militar con Estados Unidos no va a tener consecuencias en los países vecinos, debo decir que la palabra de Colombia está desvalorizada, por eso en las naciones latinoamericanas hay preocupación.

- ¿La estrategia mediática de satanización que se ha desplegada desde la octava base que es la Casa de Nariño contra el gobierno de Rafael Correa con el concurso de los sectores más recalcitrantes de la derecha colombiana, cómo ha repercutido en Ecuador e internacionalmente?

- Esa campaña tremenda que se produjo después del bombardeo del 1 de marzo de 2008 si generó una imagen internacional negativa del gobierno ecuatoriano, porque hay que reconocer que la derecha colombiana y el gobierno colombiano manejan muy bien el tema mediático. Esa campaña duró tanto tiempo que lo que se requiere hacer para revertir las consecuencias es una acción constante de largo plazo que el Ecuador no estaba preparado para enfrentar y no tuvimos la capacidad de balancear el tema y eso fue grave y muy negativo. Ahora estamos esperando el resultado de las elecciones presidenciales para redefinir las relaciones bilaterales. No obstante que las mismas llegarán a recomponerse cuando se sepa la verdad de cómo se produjo el bombardeo porque las dudas persisten y no nos pueden creer tan bobos para salirnos con cualquier versión. Necesitamos saber la verdad para el bien del Ecuador y el presidente Correa es eso lo que desea: saber cuál es la información real tanto en lo concerniente a los computadores de Raúl Reyes como en el tema del bombardeo, porque a raíz de esta experiencia tan dolorosa sacamos enormes lecciones, como por ejemplo, que en el tema de inteligencia militar y policial se descubrieron cosas muy extrañas.

ES NECESARIO QUE COLOMBIA EMPIECE A DESPERTAR

- El Ecuador al elevar a canon constitucional la prohibición del establecimiento de bases extranjeras en su territorio con propósitos militares, ¿qué mensaje le está enviando a América Latina y al mundo?

- Yo creo que el Ecuador es bastante revolucionario en eso porque rompe con los esquemas de décadas de gobiernos entregados a otros intereses que no eran los nacionales y marca el camino de lo que debe ser la América Latina. Si queremos ser el continente del siglo XXI tenemos que romper esos esquemas que nos han tenido atados y sobreviviendo no viviendo realmente. Creo que Ecuador y Bolivia también con su Constitución, estamos dado señales muy importantes al mundo en el sentido de que tenemos una propuesta de cambio radical en democracia.

- ¿Desde su óptica de internacionalista y de parlamentaria andina, cómo analiza la situación política de Colombia?

- Es necesario que Colombia empiece a despertar, que la juventud reaccione porque ha estado completamente ausente del interés en la política y de la toma de posiciones. Ojalá que estas elecciones presidenciales lleven al pueblo colombiano a una profunda reflexión.


PERFIL

Nació en el seno de una familia de destacados intelectuales ecuatorianos: su padre historiador y catedrático universitario y su madre escritora, circunstancia que le permitió interesarse en el devenir político de un país como el suyo en permanente ebullición social. Si bien se labró una carrera en el sector del turismo, en los últimos cuatro años el destino le cambió su rol profesional y terminó incursionando abiertamente en política, siendo una de las destacadas coequiperas del presidente Rafael Correa dentro del Movimiento Alianza País.

Abogada de la Universidad Católica del Ecuador, realizó estudios de posgrado en la Ecole de Langue et de Civilisation Françaises, Université de Genève en Ginebra, Suiza, y en Educación en la Universidad San Francisco de Quito.

Dada su amplia experiencia en el sector fue designada en 2005 por el presidente Alfredo Palacio como ministra de Turismo. Cuando asumió el poder el presidente Correa la ratificó en el cargo hasta diciembre de 2007 cuando la designó como canciller de la República. Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores le correspondió manejar temas espinosos como el rompimiento diplomático con Colombia por el bombardeo a territorio ecuatoriano para desmantelar el campamento de Raúl Reyes; la situación de los refugiados colombianos; la terminación del convenio militar con Estados Unidos que autorizó por el lapso de diez años la utilización de la base de Manta; y el desistimiento de suscribir el Tratado de Libre Comercio con la potencia norteamericana.

Luego de un año largo al frente de la Cancillería ecuatoriana se retira para entrar a la arena electoral a disputar uno de los escaños en el Parlamento Andino en representación del oficialista Movimiento Alianza País.

Aunque es sus años de universitaria participó en política siempre identificada con tendencias que propugnaban por la equidad social, no le pasó por su mente terminar haciendo parte de un movimiento que está generando los grandes cambios políticos y sociales en el Ecuador al despuntar el siglo XXI.

María Isabel Salvador hoy cuenta con un amplio reconocimiento político en su país y está firmemente comprometida con el proceso de revolución ciudadana que lidera el presidente Correa. Fue destacada como Mujer del Año 2006 en la categoría mejor desempeño en el sector público y galardonada con la Orden Nacional al Mérito en el grado de Gran Cruz.