sábado, 27 de octubre de 2007

Globalización


AFIRMA EL CIENTÍFICO SOCIAL FRANZ HINKELAMMERT

“ES PRIORITARIO CREAR UNA INTERNACIONAL DE LA RESISTENCIA COMO ALTERNATIVA A LA GLOBALIZACIÓN”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

“El gobierno de Bush cree que el poder nace de los fusiles, por eso Estados Unidos gobierna por ultimátum. Su nueva estrategia es de decapitación. Se trata de decapitar países regiones, iniciativas, líderes”. Esa es la conclusión a la que llega el científico social Franz Hinkelammert al analizar la posición hegemónica de Washington frente a la geopolítica mundial.

Respecto de la coyuntura latinoamericana destaca un elemento común: la fragilidad de la democracia. “Se trata, -explica- de una democracia agresiva, sin consenso, con extremo control de los medios de comunicación por intereses económicos concentrados, en la que la soberanía no reside en los gobiernos civiles, sino en los ejércitos y, más allá de ellos, en los organismos financieros internacionales que representan los gobiernos de los países más desarrollados”.

Hinkelammert, quien en diciembre de 2006 obtuvo el Premio Libertador al Pensamiento Crítico otorgado por el gobierno venezolano de Hugo Chávez, es un economista y sociólogo alemán de la Universidad Libre de Berlín, residente en América Latina desde 1963. Se ha desempeñado como profesor de la Universidad de Chile y de la Universidad Autónoma de Honduras e investigador del Consejo Superior Universitario Centroamericano; actualmente es miembro del Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI) en San José de Costa Rica.
Desde la década de los sesenta, este investigador ha centrado su estudio en el capitalismo y sus consecuencias, sus fundamentos económicos, culturales y éticos, desde una perspectiva crítica.
Además, en sus obras ha desbordado las fronteras de su especialidad, para introducir al lector en la sociología, la antropología, la psicología, la economía, la lingüística y la teología.

Este docente, quien ha dado una efectiva contribución académica al desarrollo de un pensamiento crítico e independiente en América Latina, sigue produciendo una obra analítica, contemporánea, humanista. La construcción de una teoría original para la comprensión de la sociedad del occidente contemporáneo, que refleja un compromiso total con el ser humano, es uno de los aportes de Hinkelammert, cuyo pensamiento está expresado en obras como: Dialéctica del desarrollo desigual (1970), Las armas ideológicas de la muerte (1977), Crítica a la razón utópica (1984), Democracia y totalitarismo (1987), El mapa del emperador (1996), El grito del sujeto (1998), Coordinación social del trabajo, mercado y reproducción de la vida humana (2001), El retorno del Sujeto Reprimido (2002) y El asalto al poder mundial (2003). También ha publicado los ensayos Cultura de la esperanza y sociedad sin exclusión, El Huracán de la globalización, e Itinerarios de la razón crítica.


E. U. ES MUY DÉBIL EXCEPTO COMO PODER MILITAR

- ¿La irrupción de China, el proceso de la Unión Europea y los movimientos antiglobalización no serán factores que forzarán un reacomodo geopolítico para lograr una bipolaridad en el siglo XXI en contra de la vocación hegemónica de Estados Unidos?

- Yo diría multipolaridad, pero no nos hagamos ilusiones porque la unilateralidad que existe todavía mantiene un gran poder y no va a ceder fácilmente. Los próximos años se van a constituir en el momento más peligroso porque está por verse si Estados Unidos echa para atrás su proyecto del siglo americano y acepta que el asalto al poder mundial va a fracasar y por lo tanto lo va a parar a tiempo; o por el contrario, si va a insistir y en ese escenario no tengo ninguna duda que no lo va a lograr. Si bien la resistencia es fuerte por parte de China, América Latina, Europa e inclusive Rusia, hay que tener en cuenta la irracionalidad de los políticos que en este momento están en el poder en Washington. En síntesis, la situación para Estados Unidos es sumamente insegura, pero puede ser una coyuntura en la que se pueden sentir tentados a buscar confrontaciones, aunque se los nota muy dudosos después de la invasión a Irak que les salió muy mal. Por eso no han hecho las guerras que prácticamente habían anunciado como las programadas en Siria e Irán, sin embargo la situación en este último país la están aprovechando para echar leña a la posibilidad de seguir con un nuevo intento de guerra de conquista como lo hicieron en Irak y eso puede provocar nuevas contradicciones que nos puede llevar a una conflagración mucho mayor. El peligro, por lo tanto, no pasa.

- ¿Según se puede colegir de lo que acaba de afirmar, el poder hegemónico de los Estados Unidos radica fundamentalmente en su capacidad militar para dominar el mundo?

- No tiene otra alternativa porque no posee el poder económico para imponerse. Estados Unidos es muy débil excepto como poder militar y de ahí el riesgo del proceso de militarización que Washington lidera. Sin embargo, creo que Estados Unidos no va a lograr la unipolaridad del mundo a largo plazo, pero el daño que puede producir para imponer su proyecto va a ser inmenso.

- Usted ha venido señalando que es importante poner al descubierto y denunciar las verdaderas intenciones de dominio de Estados Unidos. ¿Cómo cree que los países que de una u otra forma se ven directamente afectados por la férula norteamericana deben asumir su voz de protesta y de denuncia?

- Los instrumentos que tienen los países afectados con la imposición hegemónica norteamericana son relativamente débiles, no hay posibilidad de enfrentarse porque saben que eso es el fin, entonces sus posibilidades son económicas, políticas y de lograr cierta influencia sobre la opinión mundial. El impacto por ejemplo, que ha tenido sobre la opinión pública mundial la invasión a Irak y el rechazo de varios países importantes ha transformado negativamente la imagen de Estados Unidos. Hace algunos años, Estados Unidos era considerado como la nación que garantizaba los derechos humanos en el planeta y tenía cierta fuerza ideológica o mítica enorme; esta fuerza se ha quebrantado, así lo demuestran las encuestas que indican además, que su imagen está a la deriva. Hay que tener en cuenta que la imagen es parte del poder político y Estados Unidos gracias a ella podía sustentar su poder militar como poder legítimo y eso se quebró. Ahora Washington aparece como un poder desnudo, sin responsabilidad, sin respeto por los derechos humanos ni por algunos países que solo ejerce la imposición. Eso lo debilita en grado superlativo y por el momento no sabe cómo reaccionar.

PODER CONTRAHEGEMÓNICO

- Sin embargo usted en uno de sus libros señala que Estados Unidos cuenta con un sistema de medios de comunicación que controla la opinión pública mundial de una manera que se asemeja a lo ocurrido en los países totalitarios de los años 30. ¿Las nuevas tecnologías como Internet no han llevado a debilitar ese sistema de medios?

- En Estados Unidos parece que lo mantienen bastante bien, fuera del país no se mantiene. La propia imagen de la CNN está muy deteriorada. Este pilar básico de la legitimidad de los Estados Unidos tiene muchísimas grietas y el sistema indudablemente está debilitado. La invasión a Irak, la violación de derechos humanos en veinte las cárceles de tortura como Guantánamo y Abu Ghraib que ha denunciado la Fundación Carter han afectado tremendamente la legitimidad de Norteamérica, por eso la directora de Amnistía Internacional ha señalado que Washington ha creado un gulag en los inicios del siglo XXI, esto ha hecho que el gobierno de Bush esté a la defensiva.

- ¿Qué importancia le atribuye usted a Internet en este proceso de “emancipación” informativa de los países en vía de desarrollo?

- Internet se ha convertido en una molestia enorme para el poder hegemónico del sistema, aunque no hay que exagerar su importancia es, indiscutiblemente, el lugar donde hay una gran libertad de opinión y en cierta forma logra un contrapeso frente a los grandes medios de comunicación. Hay un poder contrahegemónico que está presente en Internet que subvierte el ambiente. Esa es la razón por la que se están preocupando y viendo la forma de controlarlo.

- ¿La victoria del no a la Constitución Europea en Francia y Holanda, no debilita políticamente a la Unión Europea frente a Estados Unidos?

- Yo creo que no. La Constitución Europea como propuesta es nítidamente neoliberal porque asume todo lo que es el famoso Consenso de Washington y lo transforma en norma constitucional. Es quizás la primera gran Constitución que obliga a la política económica, social y cultural de tipo neoliberal. El voto del no fue disperso, pero en su mayoría no es un voto en contra de Europa. Es un voto que muestra el conflicto que hay en Europa por el tipo de unión que se está construyendo y este continente dominado por la burocracia de Bruselas fuertemente vinculada con las transnacionales está en problemas. El no de los franceses y los holandeses a la Constitución no va a tener mayor efecto. Lo que ocurre es que hay dos visiones: una la que quiere Tony Blair que es un tipo de simple zona de libre comercio y nada más; pero la otra es la de una Europa política que defiende un tipo de sociedad que se denomina Estado Social. Es decir, una sociedad alternativa a la estrategia de globalización y a las políticas neoliberales.

- ¿Frente al fracaso del neoliberalismo, se puede vislumbrar ya una alternativa frente a este modelo?

- Lo que yo veo es que el modelo se está debilitando y se va agotar porque se evidencia el profundo sentido autodestructor de la sociedad y de la propia dinámica del capitalismo. El modelo está sofocando la dinámica del propio capitalismo. Pero la tendencia es que el neoliberalismo terminará agotándose.

- ¿Los tratados de libre comercio afectan la seguridad alimentaria y los ecosistemas de nuestros países?

- Por supuesto que afectan, porque los tratados de libre comercio que se vienen desarrollando actualmente están dirigidos a la eliminación de las distorsiones del mercado y respecto de este término hay que entender muchas cosas. Una gran distorsión del mercado en la visión de los que comparten la estrategia de la globalización es, supuestamente, la protección del medio ambiente; otra es la protección de la fuerza laboral. Pero a partir de estos conceptos falaces lo que se busca es la eliminación de todo tipo de barreras y esta política da cancha abierta a unos procesos de destrucción, los cuales están en curso. Los neoliberales totalizan el mercado y lo ven como "societas perfecta" sin restricciones. Reproducen toda política a una aplicación de técnicas del mercado y renuncian a la búsqueda de compromisos. Dejan de negociar para imponer. El lema central se puede resumir así: a fallas de mercado, más mercado. Las fallas nunca son del mercado mismo, sino son resultado de distorsiones que el mercado sufre. En consecuencia, en la visión neoliberal las fallas del mercado se corrigen con más mercado.

- ¿Cómo observa la irrupción de gobiernos socialdemócratas y de movimientos sociales e indígenas? ¿De alguna manera hay una reacción frente a las posturas hegemónicas y neoliberales?

- Sí hay una reacción, pero las limitaciones que el sistema mundial pone a la política de países nacionales son tremendas. Lula no ha podido hacer mucho en Brasil; parece que en Uruguay tampoco se podrá avanzar como se quiere, pero de todas maneras la resistencia frente a la estrategia de globalización de tipo neoliberal va a necesitar tiempo, no va a ser tan rápido. Es notable que están apareciendo espacios de cierta resistencia, los cuales pueden tomar fuerza si logran comunicarse internacionalmente porque es importante que rebasen las fronteras dado que el sistema es mundial y por lo tanto hay que contestar de igual forma. Lo importante es formar una Internacional de la Resistencia que sea una alternativa a la globalización.

- ¿Cuál es su opinión sobre el gobierno de claro tinte nacionalista de Hugo Chávez en Venezuela?

- No conozco a profundidad ese proceso, pero de lo que estoy informado lo veo muy bien, pero dada las circunstancias del sistema económico mundial, considero que Chávez tampoco podrá hacer mucho. Podrá hacer lo que todavía un gobierno nacional puede ejecutar como reformas agrarias, urbanas, etc., lo cual para un país latinoamericano es muy importante. Como Venezuela tiene recursos económicos, el presidente Chávez busca hacer una política redistribucionista para que se reparta en forma equitativa la renta del petróleo y no se dilapide como se dilapidó en los gobiernos anteriores.

- Estamos hablando de reformas al capitalismo, al sistema neoliberal, como procura hacerlo Chávez en Venezuela, pero no de reformas estructurales. ¿Eso quiere decir que el sistema capitalista es muy fuerte y no hay alternativa a la vista?

- Es claro que es muy fuerte, pero al mismo tiempo es débil porque está perdiendo legitimidad y el poder no puede fundarse solamente en las armas y Estados Unidos está sustentando su poderío en la vía militar y eso le va a costar con el tiempo; pero va a ser un tiempo necesario para que una alternativa aparezca y se organice mundialmente.

- ¿Desde un plano ético porque el mundo está mirando hacia escenarios de guerra?

- Los poderes en el mundo están en escenarios de guerra, eso es cierto, pero es enorme la reacción en contra de eso, es una reacción popular de la sociedad civil. El rechazo contra la guerra de Irak ha sido tan grande como nunca se ha presentado y esas manifestaciones pueden repetirse en un momento dado. Hay una polarización hoy entre el simple guerrerismo y el rechazo mundial a esas posturas de aniquilamiento.


- ¿Cómo analiza el papel funcional que juega Colombia dentro el esquema hegemónico de Estados Unidos en Latinoamérica?

- Estados Unidos ha convertido a Colombia en su portaaviones en América Latina, en su plataforma de lanzamiento. Es claro esa situación y en Bogotá hay un gobierno que se presta para ello. Colombia es un país con una derecha política tan extrema sin ninguna capacidad de compromiso que no ve ninguna otra manera de sustentarse sino sometiéndose ilimitadamente al poder de Washington.

Neoliberalismo


LA EXPERIENCIA DE CHILE HA SIDO MUY NEGATIVA

“ES UN CRIMEN FIRMAR UN TLC CON ESTADOS UNIDOS”: HUGO FAZIO

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y Chile ha significado la imposición de condiciones por parte de la primera potencia mundial al país austral y sus consecuencias son muy negativas para éste, por eso constituye “un crimen” que Colombia y Perú busquen por todos los medios suscribir uno similar por empeño tozudo de sus mandatarios, sostuvo el destacado analista económico chileno Hugo Fazio Rigazzi.

Estos tratados se enmarcan dentro de la concepción neoliberal, explica el economista y profesor chileno, pues “la regresividad del intercambio mundial se acentúa porque los países desarrollados cuentan con fuertes subsidios agrícolas, mecanismos antidumping especiales y otras barreras comerciales, las cuales reducen la capacidad exportadora de las naciones en desarrollo y constituyen barreras no superadas por sucesivas reuniones de la Organización Mundial de Comercio”.

Pero además el mal llamado libre comercio, atenta contra los trabajadores, explica. “En el campo –y Chile es exportador de productos agropecuarios- los derechos laborales son sistemáticamente burlados. Las disposiciones legales establecen la prohibición para los trabajadores agrícolas de negociar colectivamente. Un alto porcentaje de los trabajadores de temporada en faenas agrícolas no cuenta con contratos”.

Fazio Rigazzi, director del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA) presentó su nuevo libro "Chile en el período de las 'vacas gordas'. Sus grandes beneficiarios", en desarrollo de la última Feria Internacional del Libro de Bogotá. En esta publicación analiza críticamente cómo ha enfrentado su país una coyuntura extraordinariamente favorable producida a partir de un alto precio del cobre y otros recursos naturales, cuyos beneficios no han sido para el grueso de la población sino para las transnacionales que explotan dicho mineral.

Este analista económico, autor de varios libros, imparte docencia en la Universidad ARCIS, en la Academia de Humanismo Cristiano y en la Universidad de Chile. Entre los años 1970-1973 se desempeñó como vicepresidente del Banco Central y representante de Chile ante el BID. A su paso por la capital colombiana dialogo con WWW.CRONICON.NET.CHILE, EJEMPLO DEL MODELO NEOLIBERAL

- ¿Por qué no se ha revertido el modelo neoliberal en Chile si se han elegido dos presidentes de tendencia socialista?

- Chile es presentado como el ejemplo de un modelo. Pero es presentado en forma interesada, porque es el ejemplo de la aplicación de un tipo de políticas que son las neoliberales, en síntesis, son las políticas que eran las del Fondo Monetario Internacional, muy desprestigiado actualmente en América Latina. La pregunta que se me hace es ¿por qué habiendo sido elegidos dos presidentes socialistas esto no se ha revertido? Simplemente porque se ha aplicado la misma política. Porque los que han encabezado estas políticas son los ministros de Hacienda que se han nombrado como Nicolás Eyzaguirre en el gobierno de Lagos y Andrés Velasco en el gobierno de Michelle Bachelet, los dos fueron traídos de Estados Unidos. Es decir, Chile siguió el ejemplo que es clásico en otros países, en que los ministros de Hacienda son importados de Estados Unidos. Si bien ambos son chilenos han trabajado allá y representan ese tipo de política. Hay otro ejemplo que ya es revelador absoluto de eso: el presidente del Banco Central que designó en la mitad de su periodo el presidente Lagos y que continúa en ese cargo, Vittorio Corbo, es uno de los principales exponentes del neoliberalismo en Chile, entonces estos Presidentes socialistas no aplican una política que tenga que ver con el Socialismo, se quedan en el punto de vista de formulaciones generales. Michelle Bachelet hace muchas formulaciones generales de protección social, que ojalá las sacara adelante, pues sería una gran cosa, pero está en contradicción con las políticas que aplica. Entonces, si por ejemplo, está dedicada a acumular grandes excedentes fiscales, ¿tendrá recursos para destinarlos a mejorar la situación del ciudadano? La ley que están queriendo sacar en Chile denominada de recesión acelerada que favorece a grandes empresas tiene un costo para el fisco de 560 millones de dólares, eso es mucho más de lo que se necesita para echar andar la ley de reforma del sistema pensional que se está discutiendo actualmente y que posterga sus beneficios hasta el año 2008, en un país que está lleno de recursos en este momento. Esa es la contradicción entre lo que se dice y la política que se aplica.

- Si como usted anota, hay superávit en Chile; las grandes empresas privadas del cobre están sacando grandes capitales, ¿por qué no hay una mejor redistribución de la riqueza?

- Por lo que ya dije anteriormente, por la políticas que se aplican, porque hay que salir de esa política fiscal, de la política cambiaria y salir por lo tanto de las políticas del Consenso de Washington. Si no se sale de esas políticas no será posible avanzar en una mejor redistribución de la riqueza.

- ¿Cuál es el balance que usted pueda hacer de la aplicación del TLC entre Estados Unidos y Chile?

- La estructura exportadora de Chile no se ha modificado absolutamente en nada con el Tratado de Libre Comercio suscrito entre Chile y Estados Unidos, sigue siendo un país dependiente absolutamente de la exportación de unos pocos recursos primarios, en primer lugar del cobre. El mayor ascenso de las exportaciones de Chile no proviene del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos sino que viene de la demanda proveniente de Asia. Y el momento que mejora más la participación de Estados Unido en la participación de exportaciones chilenas fue el año pasado cuando China deja de comprar cobre en los mercados internacionales y seguramente eso se va a volver a modificar este año. Siempre se presentó el TLC como algo que iba a facilitar la inversión, pero inversión extranjera en Chile no ha habido, lo que ha sucedido, por el contrario, es que se han sacado millonarios recursos de nuestro país para el exterior. Chile en este momento es acreedor externo, mirado desde el punto de vista del sector público.

- En otras palabras, ¿más le ha servido el TLC a Estados Unidos que a Chile?

- Estados Unidos consume el 75% del ahorro mundial, todo va a parar a Estados Unidos. Chile no es la clave del ahorro mundial pero aporta en un grano de arena a ese ahorro mundial y eso va a parar a Estados Unidos.

- ¿Cómo observa usted el proceso de negociación de los tratados de libre comercio entre Perú y Colombia con los Estados Unidos?

- Sería un crimen que los suscribieran, aunque sus gobiernos están empeñados en suscribirlos que es el caso de Colombia y Perú, a diferencia de Ecuador cuyo presidente Rafael Correa lo rechaza rotundamente.

- ¿Por qué es un crimen?

- Porque ahí está la experiencia de Chile, nosotros lo estamos viviendo. El tratado de libre comercio ha significado la imposición de condiciones por parte de Estados Unidos a Chile. En otras palabras, el modelo económico de Chile quedó amarrado con el tratado y modificarlo no es fácil, porque romperlo significa entrar en pugna con la principal potencia económica y militar del mundo.

- ¿Es optimista con el proceso sociopolítico que se viene dando en países como Venezuela, Ecuador y Bolivia?

- Yo soy optimista con los pueblos latinoamericanos. Estoy convencido que cuando los pueblos latinoamericanos se pongan en movimiento como está ocurriendo en esos países o lo que puede suceder en otros, se van a producir cambios muy grandes. Lo de Venezuela hay que entenderlo y a mi juicio hay que valorarlo sobre todo en función de los grandes aportes que está planteando hacer, que son cosas germinales. Si el Gasoducto del Sur se pone en marcha; si el Banco del Sur se pone en marcha, estamos dejando la retórica de la integración para pasar a la integración concreta. El proceso de Bolivia es muy complejo porque parte de una situación de mucho atraso y revertirla va a constituir un esfuerzo muy grande en un contexto extraordinariamente interesante a su vez, porque son las minorías que pasan a ejercer un papel dirigente. Lo de Ecuador es más germinal todavía pero va bien enfilado y eso lo demuestra el abrumador apoyo que obtuvo la convocatoria a la Asamblea Constituyente promovida por el presidente Correa.

- ¿Se estarán abriendo en buena parte de América Latina “las grandes alamedas” de que hablara Salvador Allende?

- En algún momento se tienen que abrir, y ojalá sea este el momento.


Medio Ambiente


ADVIERTE LA PREMIO NOBEL ALTERNATIVO, MAUDE BARLOW

“LOS TLC QUE IMPULSA ESTADOS UNIDOS CONVIERTE EL AGUA EN MERCANCÍA PARA PRIVATIZARLA”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Hay que enfrentar con decisión el esquema mercantilista a ultranza que se ha impuesto en el mundo, según el cual todos los recursos naturales y las comunidades sociales existen para servir los intereses corporativos de las grandes empresas transnacionales y del sector financiero, sostuvo en diálogo con CRONICÓN.NET la destacada ambientalista canadiense Premio Nobel Alternativo 2005 (“Righ Livelihood Award“otorgado por el Parlamento sueco), MAUDE BARLOW.

Advirtió que dentro de esa lógica inicua del mercado, los tratados de libre comercio que impulsa Estados Unidos en América Latina, disfrazan como mercancía a recursos vitales como el agua, la flora y la fauna, con el propósito de privatizar sus usos.

Escritora, analista política y militante por el derecho al agua, Barlow es presidenta del Council of Canadians, una asociación de interés público sin fines de lucro apoyada por 100.000 miembros en ese país. Ha escrito varios libros entre ellos es coautora con Tony Clarke, director del Instituto Polaris (organización canadiense dedicada a la investigación sobre las multinacionales y los acuerdos de libre comercio) de “Oro Azul”, en el que se hace un pormenorizado análisis de la privatización del agua a nivel mundial y sus secuelas negativas para la humanidad.


TODO ESTÁ AMENAZADO POR LAS PRIVATIZACIONES

- ¿Cómo y por qué surge el proceso de privatización de los recursos naturales, que deben ser patrimonio de la humanidad?

- En el llamado "Consenso de Washington" de comienzos en los años 90, se adoptó la estrategia de privatizar todos los recursos naturales como el agua, los bosques, y hasta el aire, así como los servicios públicos incluyendo la educación y la salud. Todo aquello que pertenecía a la comunidad, que era público, hoy está amenazado por las privatizaciones. Antes de que nosotros nos diéramos cuenta de la crisis del agua, las corporaciones transnacionales ya lo habían previsto y formaron un cartel para apropiársela. Es sabido, por ejemplo, que el Fondo Monetario Internacional presiona a los países que padecen una crisis monetaria y económica para que, entre otras cosas, privaticen el agua como condición para liberar los créditos.

- ¿Qué consecuencias tiene la privatización de las fuentes hídricas?

- Lo aconsejable según las estudios internacionales es que el sistema de prestación de servicio de agua sea público, porque se cuenta con mejores controles, por un lado, y por otro, porque existe un compromiso social. Cuando se cobra un impuesto por un servicio como el del agua, este se reinvierte luego en infraestructura y de esta manera los sectores más vulnerables económicamente de la población pueden tener acceso a fuentes hídricas no contaminadas. Pero si el agua es comercializada por el sector privado, el dinero recolectado va a los accionistas, y ahí, la conservación óptima del recurso y la necesidad de la gente pobre queda en un segundo plano. El agua es el mejor ejemplo de algo que no debe ser privatizado ni debe ser vendido en el mercado abierto. Por eso estamos peleando con éxito contra las empresas que buscan privatizar este recurso. Tanto en América del Norte como en Europa hay una fuerte campaña para oponerse a esas compañías porque las tres empresas de servicios públicos son europeas. Hay que tener en claro que el agua no pertenece a nadie, pertenece a la tierra y a todos las especies. Estamos trabajando para que Naciones Unidas establezca que el agua es un derecho humano.


- ¿En que medida tienen asidero versiones según las cuales transnacionales estadounidenses y europeas tienen puestos sus ojos en el acuífero Guaraní, que es el mayor reservorio de agua dulce del plantea compartido por Argentina, Brasil y Paraguay, con el propósito de apropiárselo?

- Creo que el acuífero Guaraní va a suministrar agua a los Estados Unidos. Hemos hecho muchas investigaciones respecto de qué tanta sed tiene este país. El presidente Bush considera el agua como energía y es parte de su paquete de seguridad. Lo cierto es que están buscando nuevos recursos hídricos, pero el gobierno de Washington lo niega. No obstante las transnacionales se han distanciado un poco de Latinoamérica debido a que han encontrado mucha resistencia. Pero ellas van a insistir porque tienen mucho interés en las aguas subterráneas. Por lo tanto, los latinoamericanos deben estar muy atentos a esta situación.

- En que consiste su acción por la defensa del agua?

- Formo parte de un movimiento social preocupado porque unas pocas empresas se están apropiando de la poca agua potable que hay en el mundo. Debemos saber que existe una crisis mundial por escasez de agua dulce. Ya sabemos que en 2025, dos tercios de la humanidad no tendrán acceso al agua. Ahora ya no hay suficiente agua para todo el mundo y hay una lucha grande en torno de quién va a controlarla. En mi opinión es el asunto más grave en materia ecológica y una crisis de derechos humanos de nuestra época. Por ello se presentarán conflictos entre los sectores rurales y urbanos, habrá robo del agua de las comunidades indígenas y, adicionalmente, no habrá suficiente agua para la naturaleza. En esta perspectiva, todos los pueblos y los gobiernos del mundo deberíamos unirnos para declarar una crisis ambiental global y tomar decisiones para proteger este recurso tan escaso y necesario.

- ¿Qué hace su organización por la protección del agua?

- Tratamos de frenar la privatización que impulsa el Banco Mundial, por el contrario, buscamos que éste financie los sistemas públicos en varios países. Peleamos por la defensa del agua ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que no sea considerada como mercancía, e impulsamos la propuesta ante Naciones Unidas para que el acceso al agua sea declarado como parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

- ¿En qué consiste el apoyo del Banco Mundial a las empresas que quieren privatizar la prestación del servicio de agua?

- El Banco Mundial y los bancos de desarrollo regional como el BID están garantizando unas muy buenas ganancias a aquellas empresas que aspiran a privatizar el agua, pues ellas han señalado con toda claridad que se meten a prestar el servicio de distribución del líquido siempre y cuando sea un rentable negocio, de lo contrario se van de los países. Entonces el Banco Mundial introdujo un modelo de financiación en el sentido de ayudar a esas empresas para que su rentabilidad en las ciudades o países sea atractiva cuando las tarifas no compensen las aspiraciones de éstas. El argumento que dan para privatizar es que las compañías traen inversión y eficiencia y se ha demostrado que no se da ni lo uno ni lo otro. Lo cierto es que las empresas públicas asumen el riesgo y a veces algunas pérdidas, en cambio las privadas solo se quedan con las ganancias. Ahora Naciones Unidas aconseja que en aquellos lugares del sur donde se ha privatizado el servicio, los gobiernos retomen el control del agua porque se requiere que haya una responsabilidad pública y social en el manejo del mismo.

- Pero ya existen transnacionales que están patentando marcas de agua...

- Hay compañías como Coca-Cola y Pepsi, que van por el mundo buscando fuentes de agua dulce. Se les llama "cazadores de agua”. En mi país, Canadá, están en todos lados. Estas multinacionales llegan a una comunidad, explotan las fuentes de agua y abandonan el lugar. Otras se instalan para vender agua embotellada que es una manera de mercantilizar este recurso natural. Esto hace ver el agua como una mercancía.

- ¿Los tratados de libre comercio atentan contra el manejo público del agua en una nación?

- Sí, en los tratados de libre comercio que impulsan los Estados Unidos el agua es incluida como una mercancía. La nieve, el hielo y el agua, según el desparecido GATT (siglas en inglés del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio que fue reemplazado por la OMC), deben tener el carácter de mercancías y así se disfraza en los TLC. Esto significa que si un país empieza a exporta agua a los Estados Unidos, por ejemplo, no podría luego cerrar la llave, porque firma un compromiso irreversible. Esto se asemeja a la comercialización del petróleo, en el sentido de que si se incumple un contrato, la parte afectada puede demandar compensación financiera del gobierno. Si Latinoamérica comienza a exportar agua, ésta se convierte en un recurso compartido y las corporaciones, según estipula la matriz de los TLC, tienen derecho a demandar por compensación económica.

- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) impulsa proyectos de mega infraestructura continental como el Plan Puebla-Panamá y la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional de Suramérica. ¿Con estas dos iniciativas se corre el riesgo de privatizar el agua en varios países de América Latina?

- Lo que está sucediendo en Suramérica ya pasó en Canadá, mi país. Poderosos emporios económicos construyeron grandes autopistas, se han tomado la energía y lo que viene es el control del agua. Estos planes como los que usted menciona son para lucro de las empresas transnacionales y para las elites de los países. Su propósito es acceder al control del agua, la energía, los minerales, los bosques, la fauna, etc. Si esto lo hacen en el nivel regional, el poder local se va perdiendo, por eso los tratados de libre comercio son tan poderosos. El gran problema es que muchos de nuestros gobiernos, las grandes instituciones financieras y las poderosas multinacionales, han aplicado una visión corporativa, según la cual todas las comunidades sociales y los recursos naturales existen para servir sus intereses particulares. Pero, además, las corporaciones multinacionales tienen mucho poder, financian las campañas políticas de congresistas y de Presidentes, tienen acceso a hablar con ellos directamente y constituyen la fuerza que está implementando el Plan Puebla-Panamá, así como los tratados de libre comercio; buscan adicionalmente, que se aplique una reglamentación ambiental floja y presionan para que se legisle a su favor.

- ¿Cómo se puede explicar que países ricos en fuentes hídricas tengan una buena porción de su población sin acceso a agua potable?

- Latinoamérica debería tener un buen y abundante suministro de agua potable por persona, pero no ocurre así debido a factores de contaminación masiva, a la falta de políticas coherentes y, últimamente, a la venta de las empresas de servicios públicos. Este es el mejor argumento que tiene el Banco Mundial para la privatización, pues según afirman sus ejecutivos, ellos trabajan por el bienestar de los países, pero yo he observado que muchas naciones en vías de desarrollo no están en capacidad para financiar el suministro de agua.

Neoliberalismo


EL CAPITALISMO GLOBAL, SEGÚN EL SOCIÓLOGO WILLIAM ROBINSON

“LOS ESTADOS HOY RESPONDEN MÁS A LAS EXIGENCIAS DEL CAPITAL QUE A LAS DEMANDAS POPULARES”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

La irrupción y el desarrollo del capitalismo global es una interesante teoría explicativa sobre el cambio de época en el capitalismo mundial de finales del siglo XX y comienzos del XXI, expuesta en detalle por el sociólogo norteamericano William I. Robinson. Este cambio, según el autor, está dado por el surgimiento del Estado transnacional que en buena medida vino a remplazar la estructura económica del Estado-Nación a través de la globalización tanto de la producción como de los capitales transnacionales.

“Mientras muchos detractores de la globalización se enfocan en el comercio global y consecuentemente en el mercado, creo que el proceso de globalización está impulsado por la transnacionalización de la producción y los sistemas productivos y de propiedad del capital, que a su turno conducen a la aparición de una burguesía transnacionalizada asentada en la cúspide del orden global”, sostiene este investigador y científico social, quien cuenta con un Ph.D en Sociología de la Universidad de Nuevo México y es autor de varios libros y ensayos.

Robinson es actualmente profesor en el Departamento de Sociología de la Universidad de California, en Santa Bárbara, donde dicta sus cátedras sobre procesos económicos, América Latina, el cambio social y la democracia. Entre sus publicaciones recientes se destacan: “Estudios críticos sobre la globalización”, “Conflictos transnacionales: Centroamérica, globalización y cambio social” y “Una teoría sobre el capitalismo global: Producción, clases y Estado en un mundo transnacional”.

A su pasó por Colombia, http://www.cronicon.net/ tuvo la oportunidad de dialogar con él para ahondar sobre las implicaciones y consecuencias del capital transnacional.

LA ECONOMÍA GLOBAL: UN NUEVO SISTEMA DE PRODUCCIÓN


- En su libro “Una teoría sobre el capitalismo global”, usted señala que la globalización constituye una cambio de época. ¿Por qué?

- El capitalismo sigue siendo capitalismo en cuanto a sus propias leyes de desarrollo y acumulación pero fundamentalmente hay nuevos rasgos, procesos cambiantes, estructuras novedosas y por eso estamos ante una nueva etapa del capitalismo. Siempre el sistema capitalismo ha ido cambiando intensiva y extensivamente y podríamos decir que hay una periodización del capitalismo: la primera época mercantil que se inicia en 1492 con la conquista hasta aquella fecha simbólica de 1789. La segunda época la denominamos del capitalismo competitivo en la que se produce la revolución industrial, el nacimiento de la burguesía, su consolidación como clase y el aparición del Estado-Nación. A comienzos del siglo XX hay una tercera etapa y es cuando el capitalismo competitivo da lugar al capitalismo monopólico, yo lo denomino capitalismo corporativo y aquí tenemos a las grandes compañías nacionales que comienzan a internacionalizarse, a hacerse compañías multinacionales. En esta época se dan la primera y segunda guerras mundiales, las rivalidades imperialistas entre las grandes potencias. Pero en estas etapas todavía era el capitalismo del Estado-Nación. A finales del siglo XX y comienzos del XXI vemos que se configuran nuevos rasgos que dan lugar a una cuarta etapa del capitalismo cuyas características están dadas porque los principales capitales nacionales se han ido transnacionalizando, fusionándose con capitales de otros países, de tal manera que surge el verdadero capital transnacional, un capital que ya no se arraiga o se identifica con un solo país sino con el sistema global en su conjunto. Otro rasgo característico es el surgimiento de una nueva clase social que es la clase capitalista transnacional, esta es una fracción de clase que es la dueña de las grandes compañías multinacionales que operan alrededor del mundo sin base en ningún país. Opera como clase, desarrolla una conciencia de clase, se reúne una vez al año en Davos, y ha creado una serie de instituciones y foros para actuar como tal. Un tercer rasgo es la aparición de una nueva institucionalidad a nivel transnacional como la Organización Mundial del Comercio (OMC), la transformación de las diferentes agencias de Naciones Unidas a comienzos de la década de los 90; y el hecho de que entidades como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial cada vez más sincronizan su accionar, representando los intereses del capital transnacional, creando la infraestructura global y las regulaciones para la economía global.

- ¿Qué características tiene esta economía global?

- La economía global es un nuevo sistema de producción y de finanzas que es trasnacional, que jamás lo habíamos visto. De tal manera que surgen circuitos globales de acumulación y todos los países se han visto obligados por lo que ha pasado con los ajustes y el neoliberalismo a integrarse a esta nuevo sistema productivo y financiero del capitalismo global. De esta manera, hoy los Estados responden a las exigencias del capital y no pueden absorber las demandas populares, cumpliendo un rol más policíaco que político.

- ¿Qué relación hay entre neoliberalismo y capitalismo global?

- Neoliberalismo no equivale a capitalismo global, son dos cosas distintas. El capitalismo global es una nueva etapa histórica del sistema capitalista; el neoliberalismo en cambio, es un programa particular que ha servido desde la década de los 80 para abrir paso al capitalismo global mediante la reducción de las barreras comerciales a la expansión del capital. Pero perfectamente podríamos cambiar el modelo neoliberal y todavía tener el capitalismo global, al igual que podríamos tener un modelo capitalista de sustitución de importaciones, o un modelo capitalista competitivo, o keynesiano, o de mercado libre, o de Estado, hay muchos modelos, pero siempre hay capitalismo. En el caso del neoliberalismo hay que decir que está en crisis y ha acelerado las contradicciones de este capitalismo global. Como el capital se globaliza, sale del Estado-Nación, las clases sociales ya no pueden intervenir para exigirle al Estado que redistribuya la riqueza, los sindicatos tienen muchas más dificultades, se presenta entonces un desplome del nivel de vida de las masas populares. El neoliberalismo nunca genera una legitimidad entre las masas, pero éstas aún no tienen la suficiente fortaleza para enfrentarlo. No obstante, el neoliberalismo entra en crisis con la experiencia de Argentina durante los años 2001 y 2002, con lo cual se da el viraje en América Latina a través de la elección de gobiernos antineoliberales.

- ¿La crisis argentina marca una ruptura histórica en Latinoamérica?

- En la década de los años 90 se dan tres planteamientos en Latinoamérica: el primero denominado el Consenso de Buenos Aires que reúne a los partidos y sectores progresistas de América Latina y plantea que no se puede desafiar el capitalismo global sino que hay que buscar mecanismos para lograr una mejor redistribución, para lo cual se debe buscar una alianza de todas las fuerzas que puedan oponerse al neoliberalismo puro. La segunda posición señala que no se puede superar el capitalismo, así que se debe desatar el capitalismo global con un programa mucho más radical y por lo tanto la alianza tendría que ser con fuerzas anticapitalistas y procapitalistas pero antineoliberales. Y la tercera posición propendía por desafiar al capitalismo a través de la alianza entre las fuerzas anticapitalistas. En esos tres escenarios se deba la discusión: Jorge Castañeda defendía la primera posición; una configuración de movimientos políticos e intelectuales apoyaba la segunda y James Petras proclamaba la tercera.

- ¿Y qué ha pasado en Latinoamérica?

- Hay dos respuestas que se están dando en América Latina: una primera respuesta es la neokeynesiana que está representada por Kirchner en Argentina; Lula en Brasil; el Partido Socialista en Chile; Tabaré Vásquez en Uruguay; y sería la propuesta del Partido Revolucionario Democrático en México. Su propósito es buscar nuevos mecanismos para lograr una redistribución y un mayor control de ciertos recursos. La otra respuesta que está surgiendo y es la que representan Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador, y Evo Morales en Bolivia, que gira entre un populismo radical y un Socialismo del siglo XXI.

- ¿Cómo analizar el proceso de Chávez en Venezuela?

- Creo que en las actuales condiciones del proceso político que lidera Chávez, el Estado Nación no ofrece una alternativa viable. El gobierno venezolano ha descubierto que su supervivencia, la supervivencia del proyecto popular de transformación en Venezuela, depende de un proyecto más amplio para toda Sudamérica y América Latina. Pero la idea de que podría haber en Venezuela una transformación popular del capitalismo global, sin que ese proyecto esté vinculado a las transformaciones continentales que se están dando en forma coordinada en toda América del Sur, es una idea que no se corresponde con la realidad.

- ¿Qué opinión le merece la postura del sociólogo norteamericano James Petras en el sentido de que la única salida que le queda al mundo es acabar con el capitalismo transnacional?

- Yo tengo muchas diferencias con Petras, pero cuando él señala que hay que acabar con el capitalismo estoy de acuerdo, porque primero, el capitalismo global a estas alturas no puede ofrecer ya ninguna solución a la mayoría de la humanidad; y segundo, el capitalismo global no es sostenible por muchas razones y va acabar con nuestra especie, por lo tanto, es necesario pasar a una clase de socialismo democrático. Además, Petras tiene razón cuando plantea que es necesario introducir una agenda anticapitalista, una agenda socialista, el ejemplo de ello es Venezuela y lo que están construyendo Correa en Ecuador y Morales en Bolivia. Ahora bien, mi diferencia con Petras radica en que él hace el análisis a partir del enfoque de la vigencia centrista del Estado-Nación, considerando que cada Estado tiene su propia economía nacional que se vincula con el sistema global y hay, por lo tanto, una interrelación de Estados-Nacion. El argumento mío, en cambio, es que hay procesos y estructuras transnacionales que van superando la posibilidad de interpretar el mundo como una interacción de los Estados-Nación. También afirma que es Estados Unidos el imperio que amenaza a América Latina, en contraste, yo considero que en cada país latinoamericano hay ciertas elites y ciertas capas medias que se han integrado al capitalismo global y que forman una base integral de esa economía global. Para poner un ejemplo, en Colombia quienes están detrás del Tratado de Libre Comercio no son solamente los Estados Unidos o el presidente Uribe, a quien califican de títere, sino que Uribe representa una configuración de fuerzas clasistas dentro de su país y de América Latina que apoyan dicho tratado porque están en juego sus intereses, sus capitales y sus formas de acumulación.

- Hablando de Colombia, usted ha señalado que el paramilitarismo que es un fenómeno criminal al servicio del Estado, constituye un elemento del capitalismo global. ¿Por qué?

- Claro, porque el paramilitarismo ha desplazado de sus tierras a millones de campesinos, afrodescendientes e indígenas colombianos. ¿Y que pasa con esa tierras? Simplemente esas tierras pasan a ser parte de la acumulación de capital transnacional, sirven para plantaciones de palma africana, de soya, de turismo trasnacional, es una acumulación primitiva. El mecanismo de la última etapa de acumulación primitiva de la globalización en Colombia es el paramilitarismo. En ese sentido, estas tierras van a estar en función de la economía global, de circuitos globales de acumulación. Los mecanismos que transforman y que siguen transformando al campo colombiano e insertando a Colombia dentro del mecanismo global son el Estado terrorista, la narcoburguesía y el paramilitarismo que han convertido a campesinos e indígenas en desempleados y en migrantes internos y transnacionales, al tiempo que generan proyectos a partir de la palma africana y la soya para agrocombustibles. Además, la coca es el producto que vincula a Colombia con la economía mundial y tiene un peso específico en su producto interno bruto.

- ¿El tratado de libre comercio que aspira a suscribir el gobierno colombiano con Estados Unidos es un instrumento que servirá para lavar narcofortunas?

- Exactamente, esos dineros de la narcoburguesía colombiana terminarán convirtiéndose en capital financiero legal, el cual se constituye en un fracción hegemónica del capital transnacional. En otras palabras, la transnacionalización financiera sirve para blanquear narcodólares. Quiere decir que una vez esas fortunas del narcotráfico convertidas en dinero lícito, se constituyen en la cima de lo que es el capitalismo global en Colombia, el cual a su vez, está sustentado en un proyecto medio fascista y paramilitar impulsado para crear las condiciones internas que permiten a este país globalizarse. Y el instrumento del capitalismo en Colombia es el uribismo.

- ¿Si el capital transnacional es tan fuerte y está tan consolidado tendríamos que darle la razón a Fukuyama en el sentido de que con la caída del socialismo soviético lo que se produjo fue el fin de la historia?

- No, de ninguna manera, dije que el capitalismo se ha transnacionalizado pro no es tan fuerte, al contrario el capitalismo global está en crisis y yo en mi libro hablo de cuatro dimensiones de esa crisis: la primera, la crisis de reproducción social o de polarización en el sentido de que el capitalismo tiene la tendencia de generar mucha riqueza, pero polariza esa riqueza y no hay posibilidad de redistribuirla. La segunda tiene que ver con la sobreacumulación, es decir hay mucha producción pero no puede ser absorbida por el mercado global. La tercera crisis es la del colapso del mercado crediticio e hipotecario. Por eso Bush comienza a militarizar la economía global y de ahí la intervención en Irak tiene fines políticos y petroleros, pero a nivel subyacente representa el keynesianismo militar. Y la cuarta crisis es la de legitimidad, en el caso de América Latina, el capitalismo global está deslegitimizado. El sistema, entonces, está débil, no se puede reproducir, por eso creo que estamos entrando en un momento de cambios bruscos e impredecibles, en el que la intervención humana puede lograr muchas cosas, así como puede lograr una fascismo puede lograr un socialismo.

- ¿El capitalismo global ha generado una nueva clase de proletariado?

- Ha surgido una clase trabajadora global dado que la clase trabajadora de un país tiene una relación orgánica con las otras naciones porque están fabricando el mismo producto. La fabricación de un carro, por ejemplo, pasa por treinta o cuarenta países. Si obreros de treinta o cuarenta países ponen su mano de obra para elaborar un solo producto, ello quiere decir que es una clase transnacional pero a diferencia de la burguesía transnacional es una clase en sí pero no por sí porque no tiene conciencia de clase transnacional, ni forma de organización transnacional o foros como los tiene la burguesía y no tiene la misma subjetividad que la clase capitalista transnacional, y no la tiene porque existen todavía fronteras nacionales, y en consecuencia la clase trabajadora está jurídica, política e institucionalmente bajo los parámetros del Estado-Nación, mientras orgánicamente existe en la transnacionalidad.

- ¿Por qué usted sostiene que en América Latina se da una poliarquía?

- En América Latina hemos tenido todas las dictaduras por cuanto éstas fueron los mecanismos internacionales de control social. Los Estados Unidos y las oligarquías locales las utilizaban para mantener o reproducir el sistema y eso se dio en las décadas de los 60, 70 y hasta los 80. ¿Pero qué paso? Estos regímenes militares mostraron ser vulnerables a sublevaciones y revoluciones porque no eran mecanismos viables de control social transnacional. La revolución sandinista conduce a un cambio total del pensamiento de la elite trasnacional. Estados Unidos concluye de que si continúa apoyando a los Somoza, a los militares argentinos, a Pinochet, van a presentarse revoluciones por doquier y se perderá todo. Entonces el gobierno estadounidense quita el apoyo a estas dictaduras y en su lugar va a facilitar la llegada al poder de gobiernos civiles neoliberales para evitar que las bases populares con proyectos opuestos al capitalismo global lleguen a sustituir a los regímenes de facto, con lo cual Estados Unidos desarrolla la política llamada de promoción de la democracia, y de esta manera se pasa de la dominación coercitiva a la dominación consensuada, esto es una poliarquía que se caracteriza por una dictadura socioeconómica y una democracia política. Eso es la fórmula de poliarquía que quiere decir literalmente democracia entre las elites, teniendo en cuenta que la concentración de poder socioeconómico se traduce en influencia política. Generalmente en América Latina el capital transnacional ejerce el poder estructural sobre los Estados. El mejor ejemplo es el caso de Lula en Brasil, que cuando ya era imparable su victoria y ante la salida abrupta de capitales por temor a la llegada de un gobierno socialista, no tuvo otra alternativa que reunirse con el FMI y suscribir un documento en el que se comprometía a respetar los acuerdos con este organismo multilateral y a proteger a los inversionistas transnacionales. Eso es la poliarquía en acción, o sea, el poder económico tiene un poder estructural para evitar que la poliarquía resulte en cambios radicales que desafíen al sistema. Pero ya las contradicciones en América Latina se han agravado demasiado y la poliarquía no puede contener la resistencia y presiones populares, eso es lo que ocurrió en Venezuela, en Bolivia y Ecuador. En Colombia, por el contrario, ni siquiera se ha dado la poliarquía por cuanto siempre ha sido un sistema autoritario, militarizado, dictatorial prácticamente, con la connotación de que hay elecciones.

Neoliberalismo


ENTREVISTA A JAMES PETRAS, SOCIÓLOGO NORTEAMERICANO


“LIBRE COMERCIO QUE IMPONE E.U. EN LATINOAMÉRICA BUSCA LA EXCLUSIÓN DE EUROPA Y JAPÓN”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

En América Latina se vienen dando vigorosas luchas sociales que en algunos países ya se reflejan en grandes levantamientos populares y huelgas, como consecuencia del fracaso del modelo económico neoliberal imperante y el dominio hegemónico de los Estados Unidos. Y si no hay un cambio de rumbo económico, las cosas pueden empeorar en esta conflictiva región, advierte el científico social James Petras, quien en forma exclusiva dialogó con CRONICÓN.NET

Petras es considerado como uno de los analistas sociales más connotados de Estados Unidos, cuyos ensayos y reflexiones sobre los efectos que ha generado el libre mercado son estudiados y tenidos en cuenta por los diversos centros universitarios e intelectuales más reconocidos a nivel internacional. Actualmente es profesor de ética política de la Universidad de Binghamton en Nueva York y conferencista invitado de los principales centros académicos de Latinoamérica.

- El magnate húngaro-norteamericano George Soros ha señalando que el proceso de globalización tal como viene terminará desintegrándose. ¿Usted qué opina, considera que la globalización económica ya cumplió su ciclo?

- Yo creo que lo que llama Soros globalización es un mal concepto y considero que se refiere más bien a las incidencias del imperialismo, porque el problema no es que los capitales simples circulan por el mundo saqueando la riqueza sino que los Estados imperialistas los respaldan e intervengan en su favor cuando hay pérdidas y los bancos se van a la quiebra interviniendo con dólares o euros para salvarlos, y cuando hay conflictos también intervienen y presionan a los gobiernos a través del Fondo Monetario Internacional como ha ocurrió con la Argentina, entonces tenemos que clarificar que la forma como lo presenta Soros es equivocado, puesto que los intereses imperiales no solo son defendidos por las multinacionales sino por los Estados hegemónicos a partir de las guerras de conquista como ahora en el Medio Oriente por el régimen de George Bush.

- ¿La globalización económica en qué forma está cambiando las condiciones políticas en América Latina?

- El punto a analizar es que especuladores como George Soros entran en los países y especulan contra su moneda causando grandes pérdidas para los ahorradores, fundamentalmente y eso causa una radicalización de los pueblos. Esta situación genera grandes desplazamientos de comunidades campesinas, pero a la vez apropiación de riqueza y las medidas que acompañan este tipo de fenómenos como las privatizaciones terminan por elevar los índices de desocupación y es el caldo de cultivo para que irrumpan movimientos sociales poderosos, grupos armados, sindicatos combativos y la convergencia de todos estos sectores civiles, en algunos casos insurgentes, está ahora confrontando el proyecto hegemónico de los Estados Unidos y creando las condiciones para establecer regímenes autoritarios como sucede en Colombia con el presidente Álvaro Uribe y su política de tierra arrasada.

- ¿Esa crispación social de la que usted habla puede terminar en confrontaciones violentas?

- Lo que yo veo es que en poco tiempo va a ver transformaciones sociales, ya tenemos muchas manifestaciones de rechazo mayoritario a las políticas neoliberales. Tenemos las grandes movilizaciones indígenas en Ecuador en el pasado, antes de que asumiera el presidente Rafael Correa, así como las huelgas generales en Colombia que en medio de la guerra civil sus organizaciones sociales están en pie de lucha y hay muchos otros ejemplos. Incluso algunos conservadores últimamente empiezan a poner distancia frente a las pretensiones imperialistas.

- ¿En su concepto cuáles han sido en esencia las consecuencias del neoliberalismo en América Latina?

- El dominio hegemónico de los Estados Unidos y el neoliberalismo han generado un gran retroceso económico, en los últimos quince años en los países de América Latina se ha producido uno de los peores periodos de crecimiento en toda la historia del siglo XX. Si comparamos las estadísticas es un desastre lo que ha ocurrido, entonces el capitalismo no deja ni permite a las fuerzas productivas avanzar.

- ¿Los Estados Unidos no estarán viendo en los tratados de libre comercio una oportunidad para mejorar sus condiciones de mercado ante una posible crisis económica internacional a mediano o largo plazo?

- Los tratados de libre comercio constituyen un proyecto neomercantilista, es una extensión del neoliberalismo hacia una dominación política y no solamente económica, porque no se trata únicamente de bajar las barreras arancelarias puesto que muchos países ya lo hicieron sino que es también la continuidad de las políticas de privatización, aunque en este momento tenemos cuatro mil empresas privatizadas en América Latina. Entonces los tratados de libre comercio no son más que el traslado del centro de decisión a Miami, desde donde Estados Unidos va a dictar las condiciones de comercio, de privatización de los servicios públicos y las condiciones para la producción. En consecuencia esta transferencia también significa que los gobiernos de Latinoamérica no tienen función económica. De esta manera el libre comercio que busca imponer Washington terminará copando las funciones estatales, consolidando un poder político cuyo objetivo es la exclusión de Europa y Japón como competidores de Estados Unidos, marginando también a los productores locales de América Latina, absorbiendo además los servicios de salud y educación que quedan en manos de los gobiernos nacionales de los países de esta región y como si esto fuera poco, está la posibilidad de utilizar los ejércitos latinoamericanos más allá de las fronteras como los gurkas en los famosos ejércitos de Inglaterra. Ello además posibilitaría el reclutamiento de soldados de Suramérica a partir de los conflictos mundiales para ponerlos a hacer trabajo bélico. En síntesis podría indicar que el libre comercio es una política extremista porque acaba de un tajo con la soberanía de estas naciones, al tiempo que propende por la protección de más de cincuenta sectores de la economía norteamericana que no son competitivos.

- ¿Cómo analiza usted la evolución del Plan Colombia? ¿Considera que se va a seguir exacerbando el conflicto colombiano?

- Absolutamente, la situación colombiana va a llevar a más conflictos generalizados y sin fin porque están muriendo civiles colombianos, soldados e insurgentes. Mientras se siga derramando sangre colombiana, Estados Unidos va a continuar involucrándose en el conflicto porque su meta es destruir a los antagonistas de su proyecto en este país y no les importa el costo económico porque ya la guerra ha desplazado millones de productores, han creado un clima tan conflictivo que ningún inversionista serio se atreve a ir a Colombia, han limitado todas las posibilidades de dirigir el presupuesto nacional hacia la productividad. Entonces hay que señalar con toda claridad que Estados Unidos interviene en Colombia para reestablecer su hegemonía aprovechando no solamente sus recursos económicos sino también adoptando un plan de conquista mediante la destrucción, desechando las posibilidades de reconciliación y producción. Este es un proyecto político-militar que camina independientemente del costo económico para Colombia en todo sentido.

Realidad latinoamericana


EL MUNDO PATAS ARRIBA VISTO POR EDUARDO GALEANO


"AMÉRICA LATINA ES UN CONTINENTE CON AMPLIAS RESERVAS DE DIGNIDAD"

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


Escribe, según sus propias palabras, para revelar la historia escondida, la que ha sido tergiversada, porque como es sabido, generalmente las historias oficiales de los pueblos las redactan según sus conveniencias, los ganadores. Su pasión es la de narrar en forma breve realidades sociales que pintan de cuerpo entero la idiosincrasia latinoamericana, pero, al mismo tiempo, tiene una capacidad para ver en forma descarnada, real y analítica el devenir del mundo y sus fenómenos sociológicos. No es más que echar una ojeada a su libro Patas arriba. La Escuela del mundo al revés, para comprobar esta premisa.

Autor de esa obra controvertida y ya clásica que es Las venas abiertas de América Latina, escrita en 1970. Este es un libro concebido como una novela que cuenta con pasión, lucidez y amplias referencias históricas e investigativas cómo una región tan beneficiada por la naturaleza ha sido no solamente esquilmada primero en la colonia por los españoles y luego por las potencias de Occidente durante su vida republicana sino que, además, no ha podido encontrar aún su destino y con él una mejor suerte.

Su autor es un periodista y escritor nacido en 1940 en Montevideo, Uruguay, que responde al nombre de Eduardo Hughes, pero desde que hacía dibujos para los periódicos de su país en plena juventud decidió adoptar el apellido materno por la difícil pronunciación española del de su progenitor. Por consiguiente, desde que comenzó a escribir se firma como Eduardo Galeano.

Durante su ya vasta trayectoria de escritor, Galeano se ha dedicado sistemáticamente a borrar las fronteras entre las vertientes del periodismo y la literatura. En sus más de doce libros confluyen la narración y el ensayo, la crónica y la poesía, el humor y el sarcasmo; así como en sus notas de prensa sobresalen los párrafos contundentes salpicados de ejemplos de entereza y dignidad de ciudadanos del común, que son, en su concepto, los verdaderos héroes del mundo de hoy.

ENTRE IDENTIDADES ELEGIDAS Y HEREDADAS

- ¿Cómo entiende usted la identidad cultural?

- Es muy difícil hablar de identidad en forma breve, pero con respecto a este tema creo que se ha universalizado este concepto en los últimos años, lo que me parece muy ilimitado. Diría que reduce la identidad a un asunto de museo y yo creo que sobre todo somos lo que hacemos para cambiar lo que somos, o sea, creo en una identidad en movimiento, creo en una identidad viva y creo más en las identidades elegidas que en las entidades heredadas en una región del mundo como es América Latina que tiene una amplia experiencia en la materia. Para citar dos ejemplos entre miles, señalaría los siguientes casos de identidad elegida: un antropólogo alemán llamado Kurth Hunker que llega a Brasil a principios del siglo XX para estudiar a los guaraníes. Es un hombre joven, recién egresado de una universidad alemana y al entrar en contacto con los guaraníes descubre que él es guaraní y asume esta revelación, pasa a llamarse Kurth Imuendayú, que quiere decir en lengua de esta etnia "el que elige su casa". Muchos años después muere siendo un indígena guaraní luego de haberse estudiado así mismo.

El otro caso que se puede citar como ejemplo es el de Rafael Barrett, uno de los escritores paraguayos de todos los tiempos y una figura emblemática de la cultura paraguaya, probablemente la mayor de todas, el paraguayo más paraguayo de todos, y Rafael Barrett era hijo de padre inglés y de madre española, educado en Francia, llega a Paraguay cuando es hombre hecho y derecho, anarquista fervoroso, pasa en este país seis años de su vida, la mayor parte de este tiempo preso por actividades subversivas, después lo mandan al exilio, nunca más puede volver y él como repito, era el más paraguayo de todos porque descubrió que era paraguayo. Piso esa tierra y esa tierra le dijo a través de las plantas: "tú me perteneces, tú eres mi hijo, así hayas nacido en otro lado". La identidad, entonces, no tiene que ver con las partidas de nacimiento, tiene que ver, fundamentalmente, con los lugares, las personas, los valores que uno elige.

- ¿En consecuencia, se elige la identidad?

- Depende del caso, hay que tener una noción de identidad muy flexible que además no nos impida olvidar que somos diversos y que somos universalidad porque la condición humana es una y muchas y eso es lindísimo que ocurra. Lo mejor que el mundo tiene está en la cantidad de mundos que el mundo contiene. Por suerte somos diferentes, por suerte somos diversos, pero también hay valores comunes al género humano que se han ido transmitiendo de diferentes maneras, de generación en generación.

- Pero en el mundo hay mucho chauvinismo que rechaza ese argumento, porque hay sociedades que se encierran en su propia cultura y en su propio mundo...

- Claro, lo que pasa es que eso también ocurre como una actitud defensiva, en muchos casos fanática y ciega, a la globalización que impone una suerte de "uniformización" de la cultura a escala mundial. Entonces a veces ocurren esas reacciones que suelen ser de fanatismo religioso o de aislamiento cultural que en ciertas oportunidades se explican, no digo que se justifiquen, pero se explican como respuestas a esta especie de "uniformización" obligatoria en la época de la gran hamburguesa planetaria.

- ¿Frente a la globalización podemos anteponer el concepto de la localización?

- Yo diría que hay que ser muy flexibles, tolerantes y muy cuidadosos con estos temas. El problema es que para recuperar la universalidad de la condición humana que es lo mejor que tenemos es necesario celebrar al mismo tiempo la diversidad. Esta sería la síntesis de lo que yo creo que es la identidad, en un mundo que a mí me parece que anda muy mal porque te condena a morir de hambre o de aburrimiento. Entonces, un mundo "uniformizado" es un mundo aburridísimo. Yo creo que la condición humana es muy divertida, muy diversa, muy celebradora de la vida, es un abanico de todos los colores, es un arco iris infinito.

- Un pensador y político colombiano asesinado, Álvaro Gómez Hurtado, en su libro La revolución en América, dice que cuando se descubrió nuestro continente ya llevaba cinco mil años de atraso en la historia. Al fin y al cabo la cultura americana es relativamente nueva. ¿Cree usted que ya hay en Latinoamérica una identidad cultural?

- Hay muchas, por suerte, que de algún modo definen un espacio cultural común, pero son muchas y muy diversas. América Latina es una región del mundo donde se encuentra todo, todo lo que busques. Qué suerte que seamos así, como ese disparate que alguien alguna vez me discutía desde las altas cumbres de la ciencia preguntándome qué tiene en común un negro de Haití con un gaucho de la pampa. ¡Pero claro que tienen algo en común! De repente no lo saben, pero de seguro que tienen algo en común. Tienen de común muchas cosas que las que saben que tienen. ¿Por qué? Porque unos y otros han sido condenados a la amnesia de una historia oficial enferma de racismo, de machismo, de elitismo y de militarismo, entonces están mutilados en el conocimiento de lo que fuimos, en la memoria compartida, y mutilados también en el conocimiento de la realidad, pero en la medida en que eso se abra, en que luchemos para abrirlo, para ser lo que podemos ser, que es una cosa infinitamente amplia y espléndida, vamos a descubrir que hay muchísimos más puntos de contacto de los que suponemos que hay y te diría que empezando por los más obvios que pasan por la obligación de sentido común de defendernos juntos. Es un escándalo que los países latinoamericanos no hayan logrado unirse siquiera para hacer frente juntos a la deuda externa. Cosas que parecen de cajón, entonces negocian por separado, con lo cual, por separado se ahorcan, claro.

LA REALIDAD LATINOAMERICANA

- En su libro Las venas abiertas de América Latina se detalla pormenorizadamente toda la explotación de las tierras de este continente, pero ese texto usted lo escribió en 1970. ¿Treinta años después Latinoamérica no está en un proceso de involución?

- En algunas cosas sí, en otras no. Es muy difícil hacer un balance treinta años después. No se pueden reducir las cosas a un simple balance, la realidad por suerte es más rica y más asombrosa de lo que cualquier esquema puede presumir que es. Ella es una señora con mucha capacidad de sorpresa y muy inabarcable, pero en líneas generales diría que en algunas cosas se ha retrocedido, sí, en otras se ha avanzado. Se ha retrocedido, te pondría ejemplos un poquito deshilvanados. Yo me acuerdo cuando escribí Las venas, a finales de 1970 que, por ejemplo, había una cierta unanimidad universal en torno de algunas cosas elementales o básicas: la pobreza era un resultado de la injusticia, lo proclamaba la izquierda, el centro lo admitía, la derecha no lo discutía. Había pobreza porque había injusticia, un reparto injusto de los panes y de los peces. Treinta años después ya quedan muy poquitos que digan que la pobreza es un resultado de la injusticia. No digamos en la derecha o en el centro pero hasta en la izquierda ha prosperado esta suerte de certeza de fin del siglo XX y comienzos del siglo XXI de que la pobreza es el castigo que la ineficiencia merece y por lo tanto no es el resultado de la injusticia, es un acto de justicia. Se jode el que no trabaje o el que no sabe defenderse y el que no sabe competir y el que no es eficiente ni rentable. En ese sentido me parece que hay un retroceso, sí, se ha involucionado en la concepción de ciertas cosas que en aquella época eran de cajón, que nadie las discutía porque parecían que eran evidentísimas y ahora todo eso ha cambiado, este mundo es mucho menos solidario de lo que era el mundo del año 70, se han roto muchos los vínculos de solidaridad entre las personas, entre los pueblos, en gran medida porque como que hay una dispersión de esfuerzos, esta cosa unánime hoy por hoy de arréglate como puedas, de cada cual a lo suyo. Las venas abiertas es un reflejo de su época, de su momento. Ahora vamos a las cosas que me parecen positivas. Creo que treinta años después las mujeres están mucho más despabiladas, es un hecho el ascenso de los movimientos que han logrado conquistas importantes en el reconocimiento de los derechos de la mujer, no en el papel, no en las leyes o en las constituciones sino en los hechos, se ha avanzado mucho, por lo menos en la toma de conciencia de que la humanidad no solamente está formada por la mitad de la humanidad. En otro plano que se ha avanzado en forma notable es en el de la conciencia ecológica. Ahora este tema está de moda y todos, hasta los asesinos del planeta son verdes, pero eso indica que la hipocresía es el homenaje que el vicio rinde a la virtud.

- ¿Si se pondría en el trabajo de reeditar una nueva versión de Las venas abiertas de América Latina qué le agregaría, qué le quitaría?

- No, los libros nacen en un momento y en un lugar y en cierto modo pertenecen a ese momento y a ese lugar, a veces tienen la suerte de proyectarse más allá como pasó con Las venas que sigue funcionando bastante bien porque continúa encontrándose con lectores en distintas lenguas, en distintos lugares del mundo. Es un libro del cual no me arrepiento ni de una coma, de él estoy muy orgulloso. Pero de ahí a repetirlo como si fuera cadena perpetua, no. Publiqué hace más de dos años otro libro que se parece en cierto modo y que se llama Patas arriba. La escuela del mundo al revés, que es una especie de Las venas pero con un lenguaje enteramente diferente, porque treinta años después yo soy otro. Eso sí, sigo siendo leal a las ideas que creo y a la gente que quiero.


- La historia, generalmente, la escriben los que ganan, ¿por eso talvez la acogida de sus libros que contienen la otra cara de la historia?

- No, hay mucha gente que trae la otra historia, pasada y presente. La tarea mía es la de revelar la realidad que viene enmascarada. Yo sé que la realidad es neblinosa, contradictoria, difícil de descifrar, misteriosa, pero también es verdad que hay máscaras interesadas que nada tienen de inocentes y que son impuestas por un sistema que oculta, tergiversa, disfraza, miente. Entonces el gran desafío para quien escribe, creo, en mi caso por lo menos, es la revelación de esa historia escondida, lo que fue, lo que es, pero también a partir de una necesidad de celebración. Yo creo que aquella definición tan linda de Carpentier de lo real maravilloso de América es cierta porque si bien tiene lo real maravilloso también tiene lo real horroroso, pero ambos conceptos son hermanos siameses, tienen las espaldas pegadas, la vida viene así. Así se barajan los naipes de la vida.

- Usted que escribe sobre la otra historia, ¿cuál es su concepto de héroe en el mundo contemporáneo?

- Para mí los grandes héroes no son los que están inmortalizados en el bronce o en el mármol sino que son las gentes anónimas, desconocidas que practican el heroísmo de la vida cotidiana y que son capaces de no sacrificar sus ideas, sus convicciones, sus principios en función de sus conveniencias. Entonces para mí un gran héroe es un hombre que se levanta a las seis de la mañana, que trabaja doce, catorce, quince horas y que sin embargo sigue siendo leal a ciertos principios, a ciertos valores y que no se ha dejado convencer que solo se vive para trabajar e intenta trabajar para vivir, es decir que no ha perdido de vista que el fin de la vida humana no es convertirse en hormiga.

Hay una anécdota que sucedió en Bogotá una tarde de fútbol que refleja la actitud de un jugador que considero heroica porque asumió una postura honesta al hacer lo que en su concepto debía hacer, lo que era digno hacer en lugar de lo que convenía hacer. Esa es la actitud de un héroe para mí. En este caso la historia no es de un héroe anónimo sino que tiene nombre propio. Para relatarla escribí, hace algún tiempo, un texto muy corto que está inédito y que se puede transcribir. Dice:

"Aquella no era una tarde de un domingo cualquiera del año 67, era una tarde de clásico, el club Santa Fe definía el campeonato contra el Millonarios y toda la ciudad de Bogotá estaba en las tribunas del estadio. Fuera del estadio no había nadie que no fuera paralítico o ciego. Ya el partido estaba terminando en empate cuando en el minuto 88 un delantero del Santa Fe, Ómar Lorenzo Devanni cayó en el área y el árbitro pitó penal. Devanni se levantó perplejo, aquello era un error, nadie lo había tocado, él había caído porque había tropezado. Los jugadores del Santa Fe llevaron a Devanni en andas hasta el tiro penal. Entre los tres palos, palos de horca, el arquero aguardaba la ejecución, el estadio rugía, se venía abajo y entonces Devanni colocó la pelota sobre el punto blanco, tomó impulso y con toda su fuerza disparó muy afuera, bien lejos del arco".

- En una de sus intervenciones en Bogotá a mediados de 2000 usted habló del "dolor agregado". No se podría relacionar ese concepto suyo con lo que está viviendo el mundo, con lo que llaman globalización. ¿Cuál es su concepto frente a esta corriente mundial?

- ¿El dolor agregado qué es? Simplemente es el dolor evitable porque la condición humana es al mismo tiempo luces y sombras. Estamos condenados al dolor y al amor, pero hay dolores que no provienen ni de la pasión humana ni de la muerte, que son los dolores que son agregados por un sistema enemigo de la gente y de la naturaleza que tiene que ver con el funcionamiento desigual del mundo. Yo creo, en concreto, que este proceso de imposición de valores universales centrados en la mercancía y en la rentabilidad implica un envenenamiento del agua, de la tierra, del aire, pero también del alma.

"DESEDUCACIÓN" DE LOS MEDIOS

- ¿Cuál en su opinión debe ser la responsabilidad de la educación en la concreción de una respuesta de prevención al dolor?

- Del dolor agregado, porque el otro hay que aprender a asumirlo dado que la vida no es un camino de rosas y además porque hay cosas que ni el capitalismo, ni el socialismo, ni la anarquía, ni nadie va a poder resolver puesto que hay fuentes de angustia y de sufrimiento en la vida humana contra lo cual no hay nada. Pero el problema del valor agregado es otra cosa, es cuando un sistema incorpora dolor al dolor, y claro, la educación cumple un papel importantísimo, sin embargo la gran dificultad radica en que hoy por hoy la educación deseduca porque está en manos de los grandes medios de comunicación que lamentablemente están, a su vez, al servicio de la incomunicación humana. Tenemos ahora quinientos, mil, un millón de posibilidades de elegir entre lo mismo y lo mismo, y los medios dominantes de comunicación son transmisores del sistema de valores que genera el dolor agregado, o sea factores de violencia, la cultura de la muerte, valores de consumo que nos están repitiendo tú eres lo que tienes, tú eres lo que compras, todo a nombre de una presunta objetividad.

- ¿Como escritor y periodista qué concepto le merece la revolución tecnológica en el campo de las comunicaciones, considera que el Internet está cambiando no solamente las costumbres de la sociedad sino también su cultura?

- Bueno, es un medio no un fin, aunque se enredan muchos los medios y los fines, sobre todo en el mundo de hoy en el que los medios han ocupado el lugar de los fines. Hay una usurpación de los fines por los medios, se supone que los medios están al servicio de los fines pero se han convertido en la actualidad en instrumentos de nuestros instrumentos, entonces los automóviles nos manejan, los supermercados nos compran, los televisores nos miran y las computadoras nos programan, pero los medios no tienen la culpa, el problema es el uso que se hace de ellos y la inversión de valores que los coloca en el centro del universo. Yo creo que Internet ha abierto espacios de comunicación alternativa muy importantes y es una paradoja al revés, por fin una paradoja linda, una paradoja buena, porque Internet es un sistema mundial de comunicación organizado por el Pentágono al servicio de fines militares, o sea, nace al servicio de la cultura de la muerte, de la programación universal de la muerte y, sin embargo, se ha convertido en un centro de resonancia, de voces alternativas que antes resonaban en campanas de palo y hoy en día a través de este sistema encuentran un espacio muchísimo más amplio y esto permite también articular movimientos inspirados en la lindísima idea de que el planeta tierra puede ser salvado todavía, de que la condición humana no es tan jodida como creemos, de que la solidaridad es todavía posible, todos estos movimientos por miles que hay: ecologistas, feministas, de derechos humanos, de defensa de la diversidad sexual, de la recuperación cultural, de las radios comunitarias, de montones de cosas que existen, han encontrado espacios de comunicación como para tejer una red.

- ¿Qué piensa del síndrome de la "farandulización" de los medios de comunicación?

- La frivolización en los medios de comunicación no debe sorprendernos porque como lo hacen los científicos clasificando el proceso de la evolución en la era terciaria, cuaternaria, glacial, no se qué, venimos nosotros de la era "Lewinskiana" que es una era que se produjo a finales del siglo XX y que abarcó un año y medio decisivo en la historia de la humanidad que consagró toda su energía de comunicación a la transmisión de esas jornadas épicas en el Salón Oval de la lingüista Mónica Lewinsky con el entonces presidente del planeta. Yo creo que ese es un retrato certero, perfecto, de lo que son los medios de comunicación en el mundo de hoy.

RESERVAS DE DIGNIDAD

- ¿Cómo analiza la situación latinoamericana al comenzar un nuevo milenio, seguimos arrodillados a los Estados Unidos?

- No, tanto como eso te diría que no. Esta es una región del mundo con tremendas reservas de dignidad y uno apuesta a esa dignidad pero reconozcamos que el panorama se ha vuelto tremendamente complicado. Tenemos una dirigencia política indolente. Las encuestas indican que América Latina es, hoy por hoy, la región del mundo que menos cree en el sistema democrático de gobierno. Una de esas encuestas, publicada por la revista The Economist, reveló la caída vertical de la fe de la opinión pública en la democracia en casi todos los países latinoamericanos: hace medio año, sólo creían en ella seis de cada diez argentinos, bolivianos, venezolanos, peruanos y hondureños, menos de la mitad de los mexicanos, los nicaragüenses y los chilenos, no más que un tercio de los colombianos, los guatemaltecos, los panameños y los paraguayos, menos de un tercio de los brasileños y apenas uno de cada cuatro salvadoreños. Triste panorama, caldo gordo para los demagogos y los mesías de uniforme; mucha gente, y sobre todo mucha gente joven, siente que el verdadero domicilio de los políticos está en la cueva de Alí Babá y los cuarenta ladrones.


LA MALDICIÓN DE COLOMBIA

- Colombia viene atravesando desde hace ya algunas décadas circunstancias muy adversas porque no ha podido superar el fenómeno de la violencia. ¿Cuáles serían sus palabras para nuestro país?

- Yo no me quiero meter en los asuntos colombianos. De Colombia saben los colombianos, yo no soy quien para decirles qué tienen que hacer o qué deben dejar de hacer. Pero si quiero decir un par de cositas. Primero, yo conozco este país desde hace muchos años, lo he visitado muchas veces, soy extranjero, sí, pero hasta cierto punto. En otros sentidos no soy tan extranjero ni me siento tan extranjero en Colombia. Puedo decir que tengo la certeza plena que este pueblo es capaz de alegría, gozador de la vida, fiestero, cordial, cariñoso, que no merece la violencia. La violencia es su maldición, pero no es su destino. Y otra cosa de la que estoy plenamente seguro es de que este pueblo no necesita que nadie venga a salvarlo desde afuera.

Integración Latinoamericana


PLANTEA HEINZ DIETERICH, ASESOR DEL PRESIDENTE HUGO CHÁVEZ


ES INDISPENSABLE CREACIÓN DEL BLOQUE DE PODER REGIONAL EN AMÉRICA LATINA

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

La consolidación del proceso en marcha de la revolución bolivariana en Venezuela que lidera el presidente Hugo Chávez constituye geopolíticamente un pulso entre Estados Unidos y los países latinoamericanos que buscan deslindarse de la coyunda de Washington. Esta realidad se define en una lucha sin cuartel entre los guardianes de la Doctrina Monroe y las fuerzas que combaten por la Segunda Independencia de la Patria Grande que soñó el libertador Simón Bolívar.

El anterior es el análisis que hizo en entrevista para SOCIALDEMOCRACIA.ORG el politólogo alemán HEINZ DIETERICH STEFFAN, padre de la concepción de Socialismo del siglo XXI para América Latina, quien viene recorriendo diversos países suramericanos para promocionar su propuesta de crear un Bloque de Poder Regional que permita no solo cristalizar la integración política del continente sino hacerle frente de forma efectiva a la intromisión cada vez más creciente de Washington en los asuntos del hemisferio en desmedro de su soberanía.

En concepto de Dieterich, la consolidación del gobierno Hugo Chávez significa que América Latina se dota por fin de un proyecto ofensivo estratégico, que supera las propuestas meramente defensivas, como el No a los tratados de libre comercio con Estados Unidos, No al dólar, etc., que, aunque necesarias en cierta etapa, se habían convertido ya en camisas de fuerza teóricas y prácticas de la lucha de masas.“Con la irrupción de este nuevo sujeto político bolivariano en la convulsiva escena andina, se rompe el avance imperial”, sostiene este catedrático universitario residente en México.Dieterich es doctor en Ciencias Sociales y Económicas de la República Federal Alemana y presidente del Foro por la Emancipación e Identidad de América Latina. Actualmente se desempeña como profesor titular de la Universidad Autónoma de México y es miembro del Sistema Nacional de Investigaciones (SIN) de este país. Autor de varios libros sobre Latinoamérica, la sociedad global y los paradigmas científicos y sociológicos del siglo XX.

En el interés de que su iniciativa del Bloque Regional de Poder se concrete, este politólogo se ha dedicado a realizar contactos de alto nivel con gobiernos, dirigentes sociales y políticos a nivel continental.

HACIA UN ESTADO REGIONAL

- Usted está recorriendo varios países de América Latina con el propósito de constituir lo que ha dado en denominar el Bloque de Poder Regional (BPR). ¿Cómo surge esta iniciativa suya y en qué consiste?

- Cualquiera que estudie hoy en día la civilización burguesa entiende que los Estados nacionales pueden determinar muy pocas cosas ya. En Europa, por ejemplo, prácticamente toda la legislación viene desfigurada por ese bloque regional de poder que es la Unión Europea y eso sucede en muchas otras áreas ya sea por los instructivos del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, de la Organización Mundial de Comercio, o por los intereses de la OTAN; en fin, hay toda una estructura de leyes, de poderes fácticos de normatividades, como las normas ISO y FDA en Estados Unidos de calidad de producción, que hace que haya una jerarquía en la cual el Estado nacional ocupa el tercer lugar. En primer lugar está el Estado global que en su rama ejecutiva está compuesta por el FMI, el Banco Mundial y diferentes organizaciones de ese tipo como las ya mencionadas anteriormente; luego está el Estado regional que en América Latina está compuesto por la OEA y en Europa es la Unión Europea; y, finalmente, viene el Estado nacional. De tal manera que hoy cualquier propuesta política que pretenda mejorar la situación de las masas y ejecutarla dentro del Estado nacional es una manifestación de desconocimiento de la realidad objetiva o es una mentira política. En la actualidad cualquier propuesta de transformación nacional que no incluya al mismo tiempo el Bloque de Poder Regional, como dice el presidente Hugo Chávez, la unión del sur, el ALBA, es una quimera.

- Usted visita regularmente Venezuela y dialoga con el presidente Hugo Chávez. ¿Qué acogida ha tenido esta iniciativa del BPR?

- La verdad es que el presidente Hugo Chávez es el principal promotor de esta propuesta porque lo que en un inicio puede haber sido una referencia histórica y de identidad a la obra de Bolívar, hoy día renace nuevamente la concepción de la Patria Grande como precondición inevitable e imperativa para cualquier mejoramiento de la calidad de vida de las mayorías.

- En otras palabras, el Bloque de Poder Regional retoma la propuesta del Libertador Simón Bolívar de lograr la unión de América Latina. ¿Hacia ese objetivo converge esa propuesta?

- Sí, sin duda. Bolívar fue un estratega y era realista en sus percepciones, como lo fueron Lenin, George Washington, Mao y los jacobinos en determinado momento. Y como estratega Bolívar entendía que no había una solución local al problema del colonialismo. Inclusive se dio un famoso debate por carta con Santander cuando el Libertador requería tropas de Colombia para la liberación de Perú. Santander dentro de su óptica se preguntaba por qué hay que gastar el dinero y la sangre de los colombianos en el sur y Bolívar le contesta que es necesario entender que si no se libera a toda la Patria Grande del colonialismo, éste retornaría y recuperaría los territorios liberados. Se entendió, entonces, que la solución debía ser hemisférica. Igualmente todo el que está en la lucha práctica sabe que la política es una cuestión de correlación de fuerzas y que se necesita un mínimo de poder para cambiar algo. Ese mínimo de poder necesario solo nace de la unión, por eso Bolívar decía que si no se organizaba la América Hispánica en dos o tres confederaciones, tarde o temprano los Estados nacionales van a ser víctimas de las potencias europeas o de los Estados Unidos. Entonces en este sentido hemos entrado en el realismo político de Bolívar y de José Martí con toda su obra bellísima de pensamiento y de praxis revolucionario y dejando la demagogia de los partidos políticos vinculados al statu quo del sistema burgués del cual viven, hemos renunciado también a las frases vacías de los intelectuales que dominan los foros regionales y mundiales, supuestamente de protesta, para regresar a la conciencia de transformación práctica que el Libertador Simón Bolívar empleó igual que Artigas, que Manuela Sáenz, que el padre Hidalgo, para liberarnos.

- ¿En qué medida América Latina se puede desligar de esa coyunda que es Washington que ahora quiere imponer a todo trance unos tratados de libre comercio que es la nueva versión del ALCA?

- Bueno, la única forma de resistir a esta imposición de los tratados de libre comercio es ese Bloque de Poder, con un programa propio. La lucha contra el ALCA ha sido defensiva pero con la defensiva no se gana una guerra y esta es una guerra contra el imperio. Se requiere de una propuesta estratégica propia. Hugo Chávez la ha formulado en el ALBA: Alternativa Bolivariana para América Latina. Se han dado pasos para integrar un eje Venezuela-Cuba, por una parte, y un eje Venezuela-Argentina, por otra, pero no hay sustento teórico, es una integración bilateral que sigue la lógica de las ventajas comparativas de David Ricardo, y lo que necesitamos es un salto cualitativo para lograr la constitución de un Estado regional que es el MERCOSUR ampliado, profundizado, democratizado con Venezuela, con Cuba y en una segunda fase con Evo Morales en Bolivia y con Rafael Correa y la CONAIE en el Ecuador, que realice la integración lo antes posible en las cuatro esferas sociales fundamentales del ser humano: la económica, la política, la cultural y la militar.

- Algunos analistas de izquierda vienen criticando el desempeño del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil. Si bien es cierto que Lula está mostrando índices de crecimiento económico se le reprocha que ha continuado las políticas neoliberales de su antecesor Fernando Henrique Cardozo. ¿Cuál es su visión frente al rol que está jugando el presidente Lula?

- Cuando Lula llega al gobierno con una alianza multiclasista y multisectorial del capital industrial paulista con el Partido de los Trabajadores (PT) se tenía claro el rumbo que iba a tomar, después se decide por la prolongación del proyecto de Cardozo y sale la gente progresista en masa a protestar. Yo creo que ese curso es insostenible. El crecimiento de una alternativa a la izquierda del PT le va hacer ver con más claridad la inviabilidad de su propuesta.


- ¿La iniciativa del Bloque de Poder Regional no tiene una piedra en el zapato con el gobierno de derecha de Álvaro Uribe Vélez en Colombia?

- Sí, por supuesto. Si se analiza con frialdad la situación hemisférica en el fondo hay tres proyectos de integración: uno es la Unión Europea; el otro es el TLC con sus prolongaciones el Plan Puebla-Panamá, el Plan Colombia y los planes bilaterales que existen; y la tercera propuesta de integración es la nuestra, el Bloque de Poder Regional que como ya lo dije es MERCOSUR más Venezuela y Cuba con la posibilidad de extenderse a los países que tienen movimientos sociales fuertes que han llegado al gobierno como en Ecuador y Bolivia. Y claro, esta es la única alternativa frente al gobierno de Uribe Vélez y la esperanza para los movimientos sociales.

- Washington después de la invasión a Irak sale muy mal librado. Hay quienes consideran que el poderío de Estados Unidos se viene horadando paulatinamente y su condición hegemónica está en declive. ¿Usted lo ve así?

- No, yo sé que es muy popular decir ese tipo de cosas pero pienso que es una equivocación que no resiste las relaciones de poder reales. Bush cometió un error al subestimar la capacidad de resistencia de los pueblos y ese error se paga caro como la Unión Soviética lo pagó con Afganistán y los gringos en Vietnam. Pero Estados Unidos es con creces y va seguir siéndolo por décadas el país más fuerte que tendrá un solo rival que es la Unión Europea. Eso es muy fácil de entender. La riqueza de este país es tan extraordinaria que tiene un ingreso per cápita de 35 mil dólares frente al ingreso per cápita de China que es de un mil dólares. El presupuesto militar norteamericano es de 450 mil millones de dólares anuales, mientras que el de China es de 40 mil millones de dólares, pese a que este país tiene cinco veces más la población de Estados Unidos. Los indicadores de poder también son muy dicientes, como la capacidad científica que es decisiva en la guerra, la capacidad económica, etc. Van a tardar décadas países como la China, India o Rusia para equipararse a Estados Unidos. Por eso es que Estados Unidos va a seguir siendo el país más poderoso de la tierra por muchos décadas, con excepción de la Unión Europea que tiene el mismo potencial, esto sin embargo significa que tienen que compartir el dominio mundial.

- En este cuadro geopolítico, ¿la Unión Europea juega algún papel respecto de América Latina?

- Sí, juega algún papel. Los europeos tienen prácticamente dominado todo el sistema bancario en Latinoamérica a través del capital financiero español. Los españoles controlan más del 50 por ciento de los fondos privados de pensiones, así como el negocio de telefonía y están presentes también en el negocio petrolero en Argentina, entonces la penetración de la Unión Europea es considerable. Y el interés político es abierto, igualmente. El comisario de la Unión Europea dijo recientemente que existe interés en el fortalecimiento de MERCOSUR con las instituciones de este bloque porque de lo contrario les va a pasar lo que ocurrió con México. Cuando México suscribió el TLC con Estados Unidos, los europeos perdieron la mayor parte de sus exportaciones. Y ellos no quieren que se repita esa experiencia con Sudamérica. Como no quieren perder esa batalla con Estados Unidos, entonces están interviniendo políticamente.

jueves, 18 de octubre de 2007

Efectos del Neoliberalismo




CONSECUENCIAS DE LA GLOBALIZACIÓN

“TRANSNACIONALES TERMINARÁN DESPLAZANDO PAPEL DEL ESTADO”: RODRIGO BORJA

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Haciendo un poco de futurología, el ex presidente ecuatoriano Rodrigo Borja Cevallos considera que las megafusiones del capital multinacional tendrán una repercusión determinante y decisiva en el ámbito político por cuanto desplazarán el papel que cumplen actualmente los Estados. En ese sentido, explica, “los futuros imperialismos no tendrán al Estado propiamente como su protagonista”.

Esta hipótesis la sustenta en que es irrefutable la fortaleza económica de estas transnacionales privadas, “aunado al hecho de que ellas manejan el factor más importante de la dependencia externa que es la ciencia y la tecnología, porque todas las denominaciones externas en último término, son diferencias de poder científico y tecnológico”.

Sobre este tema y las implicaciones que la globalización viene teniendo en América Latina y en el mundo dialogó www.cronicon.net con el ex mandatario ecuatoriano, quien desde la década de los 90 está dedicado a trabajar en su “Enciclopedia de la Política” (Fondo de Cultura Económica de México), que ya va para la cuarta edición. “Es un libro siempre inconcluso porque amerita estar actualizándolo en forma permanente”, comenta.

Borja, une a sus cualidades de profesor universitario y de tratadista de Derecho y Ciencia Política su condición de gobernante (presidente de Ecuador en el periodo 1988-92) y de fundador y dirigente de un partido, de modo que en él se juntan, en un equilibrio poco usual, la teoría y la 'praxis' políticas. Doctor Honoris Causa de las universidades de Buenos Aires, San Andrés de Bolivia, Carolina del Norte y la Sorbona de París.

ESTRATEGIA DE LA GLOBALIZACIÓN


- América Latina no ha logrado consolidar ningún proceso político o económico de integración no obstante esfuerzos como Mercosur o la Comunidad Andina de Naciones (CAN). ¿Será que América Latina sigue siendo una ficción?

- No es que sea una ficción, lo que ocurre es que es un continente muy heterogéneo, muy disímil, lleno de diversidades de todo género: étnicas, geográficas, costumbristas, históricas, en fin. La gran farsa es la de aquellos que nos quisieron hacer creer en el pasado que América Latina era una unidad y no es así, hay una multiplicidad de países que tienen sus propias características, evidentemente tenemos muchas cosas en común empezando por el lenguaje que hablamos, pero los intereses son distintos y eso ha hecho que esa diversidad no pueda forjar una férrea unidad al estilo de la europea. Sin embargo, creo que las circunstancias de la globalización que hay que entenderla como una muy hábil estrategia de los países desarrollados para cautivar los mercados del planeta, nos va a obligar dentro de la política de grandes frentes que se está estructurando en el mundo a formar un bloque común, a pesar de nuestras diferencias, para defender intereses compartidos en el ámbito internacional frente a las aglomeraciones de Estados que se están produciendo en diversas partes del mundo. Yo recuerdo que hace más de veinte años, cuando el problema de la deuda, clamaba por la unificación en un sindicato de los países deudores para renegociar nuestras obligaciones con el exterior en forma corporativa a fin de tener mayor fuerza en esa negociación. Pero la falta de visión de los gobernantes de aquel tiempo hizo que nos presentáramos aislada e individualmente país por país para negociar con la constelación, esa sí unificada, de nuestros acreedores. El resultado fue que nos impusieron las más gravosas condiciones y nosotros no fuimos capaces de aprovechar la fuerza de negociación que era, precisamente, la ingente deuda que de no pagarse ponía en proceso de inestabilidad a la propia banca acreedora. Esa que era nuestra fuerza no pudimos utilizarla en la negociación, no para no pagar la deuda sino para lograr una acuerdo no convencional del tema.

- ¿Después de esa triste experiencia, se habrá creado conciencia en la clase dirigente de nuestro hemisferio?

- Ahora, un cuarto de siglo después de esa experiencia, espero que la América Latina despierte a la realidad y se dé cuenta de que si no forma un frente de negociación para la globalización, esta no tendrá la equidad que le hace falta ni la simetría que le es necesaria para que en su proceso económico sus frutos sean igualmente globales, es decir, que favorezcan a todos los socios de este conjunto universal.

- El fenómeno de la globalización ha contribuido a la crisis del Estado-Nación y en contraste han surgido los liderazgos regionales, lo cual ha fortalecido el rol que cumplen las autoridades locales ¿Usted comparte esa visión?

- Hay una crisis, como usted afirma con mucha razón, del Estado, esa crisis es multidimensional. El Estado no ha sido competente para solucionar los problemas de la sociedad, entonces su vigencia está en entredicho, pero hay otros factores mucho más preocupantes: a partir de 1998 en el mundo desarrollado se ha producido un proceso de megafusiones de colosales empresas que han formado grupos económicos gigantescos, impensablemente grandes, cuyas cifras de ventas anuales son inmensamente mayores a los productos internos brutos de muchos países, por lo que se ha generado un poder fáctico de enorme fuerza que son estas grandes corporaciones transnacionales. Este poder privado es tan avasallador que haciendo futurología yo preveo que dichas transnacionales se superposicionarán sobre los Estados y de diversas maneras dominarán a los gobiernos, hasta el punto que es presumible que los futuros imperialismos no tengan al Estado propiamente como su protagonista.

- ¿En contraposición a ese fenómeno que usted describe, va hacer carrera lo que algunos denominan “glocalización”?

- Exactamente, porque la fuerza de estas transnacionales privadas es enrome, aunado al hecho de que ellas manejan el factor más importante de la dependencia externa que es la ciencia y la tecnología, porque todas las denominaciones externas en último término, son diferencias de poder científico y tecnológico. Que quiero decir con esto, que la fuerza agrícola de países que exportan sus excedentes es el resultado de su avance científico-tecnológico; que el manejo de la información internacional no es otra cosa que la tecnología al servicio de las comunicaciones planetarias; que las propias operaciones militares no son otra cosa que tecnología en el arte de matar al prójimo. En último término, todas las relaciones de dependencia están ubicadas en las distancias científicas y tecnológicas que nos separan de los países desarrolladas. Esta es la fuente de todas las dependencias.

- En el Sexto Foro de Biarritz realizado a finales de septiembre en Bogotá usted suministró el dato de que apenas el 0.26% del agua dulce en el planeta es de consumo humano. ¿No deja un mal sabor el hecho de que Estados Unidos quiera aprovecharse de la cuenca amazónica a través de estrategias como el Plan Colombia e instale, al mismo tiempo, una base militar en Paraguay muy cerca de la Triple Frontera donde se ubica el Acuífero Guaraní, la segunda reserva de agua dulce más importante en el mundo?

- Yo tengo certeza respecto de esto, porque ni los propios norteamericanos niegan que en un futuro más o menos cercano va ser un punto estratégico de la política internacional el control y dominio de las fuentes de agua dulce, porque del agua general del planeta el 97.5% es saladas y solamente el 2.5% restante es agua dulce, pero de este porcentaje es aprovechable solo el 0.26%, por cuanto que la restante o está congelada en los polos o en las cordilleras de nieves eternas, o está almacenada en las profundidades de la tierra, de manera que no hay manera de extraer esa agua. La humanidad tendrá que vivir con esa realidad, lo que va a significar naturalmente una penuria del líquido de la vida. En un informe del Pentágono donde se trata este tema junto con otro preocupante como es el de los desórdenes climáticos que se agudizarán a partir del año 2015, causando millones de víctimas, se prevé que las grandes potencias se verán forzadas a no dejar morir de sed a sus pueblos y a conquistar el agua dulce por las buenas o las malas, donde quieran que estén sus fuentes. De manera que para mí no es un misterio que se ocupe militarmente la hoya amazónica donde reside la quinta parte de las reservas de agua dulce de la tierra ya que este recurso será más caro que el petróleo, tendrá un gran valor y será escaso.

- Si bien usted viene contribuyendo al debate en América Latina por encontrar un modelo alternativo al esquema de libre mercado, propugnando por un sistema de economía mixta (conjunción de lo público con lo privado), nuestros países lo que están haciendo es, por el contrario, profundizar el neoliberalismo con los Tratados de Libre Comercio que vienen suscribiendo con Estados Unidos, ¿no le parece?

- Sí, lamentablemente esa es la miopía de nuestra América que no se ponga a reflexionar en torno a que las aplicaciones de los principios y medidas neoliberales en los últimos quince años han producido una extensión de la miseria, una profundización de la pobreza y una concentración enorme del ingreso. En ese contexto, tampoco han resultado muy beneficiadas las acciones productivas y comerciales privadas porque no ha habido poder de compra en las poblaciones y por eso es que la aplicación de esas medidas no solo que ha afectado la equidad económica y la justicia social sino que ha terminado por perjudicar los propios índices de crecimiento económico. Hoy estamos creciendo menos de lo que hace veinte años con otro modelo económico. O sea que con el modelo aperturista, privatizador, de disminución del tamaño del Estado, de entrega del comando de la economía a manos privadas se han tenido muy negativos resultados, no solamente en términos de equidad sino también en el orden de la propia eficiencia productiva. Esto nos obliga a pensar muy seriamente, porque en los últimos cincuenta años han fracasado los dos grandes modelos económicos: el modelo estatista que resultó tremendamente ineficiente desde el punto de vista de la productividad y la producción; y el modelo privatista que además de ineficiente ha resultado tremendamente injusto desde el punto de vista social.

- ¿Entonces, cuál es la alternativa?

- No queda más remedio que ir hacia un sistema de economía mixta en el que combinemos lo rescatable del mercado con lo valioso del Estado para hacer una operación que produzca más y que distribuya con mayor justicia lo producido. Es decir, la formación de empresas de economía compartida, en cuyo capital aporte el Estado con sus bienes y activos y los empresarios particulares participen con dinero fresco, en una suma equivalente, para duplicar la empresa en su tamaño, mejorar la prestación de los servicios, modernizarla e incorporar a ella tecnología de última generación. Creo que este puede ser el camino para las empresas públicas de prestación de servicios. Ahora, que el mundo vive una tremenda dependencia eso es evidente, pero es una dependencia que se origina en lo tecnológico-científico.

- El neoliberalismo terminó también por horadar los partidos políticos en Latinoamérica, afectando notablemente la gobernabilidad. Usted que es padre de un partido político en Ecuador, como Izquierda Democrática, cómo cree que se debe reinventar la política?

- La fundación de Izquierda Democrática para enarbolar una nueva ideología en el Ecuador que es el socialismo democrático que combina la equidad, la igualdad con la libertad política, fue el intento de forjar una entidad diferente a la de los partidos tradicionales, luego fue el intento de llevar al gobierno y a los lugares directivos de la sociedad a nueva gente, a la juventud, a nuevas promociones y fue también, el intento persistente y serio de conciliar o reconciliar la política con la ética, y en eso nos hemos pasado 34 años, pero lamentablemente los brotes de corrupción en las más altas esferas gubernativas han sido de tal magnitud que han desmoralizado a la sociedad entera. Un líder político, un jefe de Estado no solamente es un conductor de su pueblo o un administrador de los bienes estatales, sino que debe ser un modelo de pulcritud, de honestidad y de honradez en el manejo de los bienes de la sociedad. Cuando eso no ocurre y el presidente es un corrupto, el ejemplo de inmoralidad inmediatamente empieza a extenderse por el tejido social como una metástasis y eso e lo que ha ocurrido en el Ecuador y en otras partes de nuestra América.

- ¿Cómo elevar entonces el sentido ético de la política?

- En esto tienen mucho que ver los medios de comunicación, porque así como un presidente tiene que ser el modelo de buenas costumbres que debe guiar a un país y a una sociedad, los medios tienen que liberarse de ese cínico principio de la prensa mercantilista y amarilla norteamericana de que una buena noticia, no es noticia. Esto ha llevado a que solamente se publiquen cosas negativas, a que los actos positivos y ejemplares no se difundan, lo que impide a un presidente ser un modelo, especialmente para la juventud, porque la prensa no se encarga de hacer visible ese modelo. Si se junta esto con esos programas repulsivos de la televisión como los reality show y esas novelcuhas al margen de todo sentido ético y estético de la vida, termina forjándose una niñez y una adolescencia con problemas de percepción moral, con criterios descarriados respecto de lo bueno y de lo malo, lo legítimo y lo ilegítimo.