sábado, 28 de marzo de 2009

NEOLIBERALISMO


50 AÑOS FINANCIANDO LA INEQUIDAD SOCIAL

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


En medio de un gran cubrimiento mediático de la denominada “gran prensa” colombiana, que busca resaltar los “logros” y los “beneficios” que ha obtenido América Latina del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se celebró a finales de marzo en Medellín su asamblea anual de gobernadores que coincide con los 50 años de vida institucional.

Las celebraciones encabezadas por el presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, caracterizado defensor de las políticas neoliberales, tienen como telón de fondo una profunda crisis económica global, en la que la mayoría de los países miembros del BID se enfilan en el sendero recesionista. Por eso de sus deliberaciones no ha salido nada nuevo. Simplemente sus directivos, los tecnócratas defensores del libre mercado y la “competitividad” que siguen la batuta del su presidente, el financista y negociante colombiano Luis Alberto Moreno, ahondan en diagnósticos desgastados, analizan escenarios ya advertidos y se enredan en debates académicos gaseosos.

En la reunión de Medellín no se ha abocado la manera de acudir a mecanismos prácticos, imaginativos, ágiles y, sobre todo, financieramente viables y democráticos para que cada nación logre amortiguar el desaceleramiento productivo y su costoso impacto social. Además, porque la situación real de este banco multilateral que impulsó en forma decisiva las políticas neoliberales de ajuste en América Latina es a todas luces negativa.

La actual crisis financiera global ha reducido los precios de mercado de varios tipos de valores, generando al BID "pérdidas en su cartera de inversiones" en el último año, reconoció su presidente, Luis Alberto Moreno. Aunque no mencionó el monto de las pérdidas, éstas llegarían a casi 2.000 millones de dólares.

Lo cierto es que el BID es un ejemplo patético del fracaso de una entidad multilateral de crédito en su propósito de contribuir a reducir la pobreza y desigualdad en la región. En medio siglo de existencia, buena parte de las políticas sociales y económicas promovidas y apalancadas con préstamos y condicionalidades de este banco han mostrado su total ineficacia para lograr una América Latina “equitativa y desarrollada”. Los índices de pobreza y desigualdad son alarmantes. Según las últimas estimaciones en el año 2007 un 34,1% de la población de la región se encontraba en situación de pobreza. La extrema pobreza o indigencia abarcaba a un 12,6%. De manera que el total de personas sobreviviendo en situación de pobreza alcanzaba los 184 millones de personas, de las cuales 68 millones son indigentes.

América Latina, además, presenta también índices muy preocupantes respecto de desigualdad en la distribución del ingreso en el mundo. El ingreso per cápita del 10% más rico supera, en muchos países, en cerca de 20 veces el del 40% más pobre.
Estas cifras evidencian el fracaso del BID en su propósito publicitado insistentemente de lograr “desarrollo con equidad”. Contrasta ese eslogan con su verdadero objetivo corporativo que no es otro que el de favorecer el gran capital financiero transnacional.

Para sentar su voz de protesta ante lo que representa el BID como símbolo de subordinación de América Latina a los intereses de los países industrializados y al gran capital financiero, algo más de 500 voceros de organizaciones sociales de la región decidieron reunirse también en Medellín y en forma simultánea a las celebraciones que realizan los dignatarios de esta institución multilateral, en lo que se ha denominado la Jornada de la Asamblea de los Pueblos.

En sus deliberaciones los participantes de este foro social han insistido que “50 años financiando la desigualdad son suficientes” y por ello han planteado una serie de alternativas para encontrarle a América Latina un nuevo paradigma económico que posibilite un verdadero desarrollo social y democrático.

NEOLIBERALISMO



PLANTEA EL HISTORIADOR Y POLITÓLOGO BELGA ÉRIC TOUSSAINT


AMÉRICA LATINA REQUIERE DE UNA NUEVA ARQUITECTURA ECONÓMICA REGIONAL

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ Y HERNÁN ONATRA

Los gobiernos progresistas y de izquierda de América Latina “deberían retirarse del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y promover una nueva arquitectura regional, potenciando entre otras, iniciativas como la del Banco del Sur y un Centro Internacional de Arreglo de Diferencias del Sur (CIADI) como alternativa al del Banco Mundial”, planteó el presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo con sede en Bruselas, Éric Toussaint.
Este historiador y politólogo belga muy vinculado con la investigación socioeconómica de América Latina, sostiene que las organizaciones multilaterales como el BID han perdido su legitimidad tras la crisis económica global que han generado.

Toussaint considera prioritario y de gran trascendencia para los países latinoamericanos, si quieren lograr quitarse los amarres de Washington y salirse al mismo tiempo de los esquemas de especulación y de beneficio al gran capital que imponen organismos multilaterales como el BID, no desmayar en la concreción del Banco del Sur; “crear una moneda, una universidad, una industria farmacéutica comunes, así como fortalecer medios de comunicación como el canal de televisión Telesur y generar al mismo tiempo, una política para el campo en todo el hemisferio “para favorecer la soberanía alimentaria y la reforma agraria”.

En diálogo con http://www.cronicon.net/, este investigador social europeo que participó en Medellín de la Asamblea de los Pueblos, hizo un análisis de la actual crisis económica global.


- ¿En estos 50 años del BID cuál cree que ha sido el papel de este banco en América Latina?

- El balance es muy malo. El BID es un instrumento financiero propuesto en una primera fase por los Estados Unidos que cuenta con el 30% de los derechos de voto y del cual hacen parte también algunos países europeos. Es un instrumento para implementar en América Latina políticas dentro del contexto del modelo capitalista de extracción de los recursos naturales del continente para ser exportados. Es decir, extraer los recursos naturales de cada uno de los países para exportarlos al mercado mundial en beneficio de las grandes transnacionales. El papel fundamental del BID, entonces, es mantener la subordinación y la dependencia del continente latinoamericano y del Caribe. El BID, por otra parte, no ha intentado favorecer una integración de América Latina para fomentar un desarrollo alternativo basado en el fortalecimiento del mercado interno. Diría también que el balance de esta institución en sus 50 años es de más desigualdad y más pobreza para los países latinoamericanos. En realidad tanto el número de pobres que está bajo la línea de pobreza absoluta como el número de pobres en general no ha disminuido y, por el contrario, ha aumentado. Sobre todo, la desigualdad, que es lo que caracteriza a America Latina, que es el continente donde la brecha entre ricos y pobres es la más alta del mundo. Y otro punto de la crítica es que los proyectos que financia este banco contribuyen a destruir el medio ambiente, lo que constituye un irrespeto total a la naturaleza, a la riqueza biológica y humana del continente. Añadiría también que el BID apoyó todas las dictaduras del continente. Nunca el BID retiró su apoyo financiero a una dictadura. Al contrario, aumentó su financiamiento. Dictaduras como la brasilera de 1964, la dictadura de Pinochet en Chile y otras dictaduras del Cono Sur tuvieron su respaldo, no obstante que destruían el movimiento sindical, los sectores de izquierda, el movimiento social y violaban derechos humanos.

- A través del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) que usted preside, se elaboró en 2007 el estudio titulado “La deuda ilegitima de Ecuador, un paradigma de América Latina” el cual sirvió de sustento para el monitoreo que se ha hecho del pago de la deuda externa en este país andino. ¿Qué significado tiene para la organización que usted dirige el hecho de que el gobierno del presidente Rafael Correa haya tenido en cuenta varias de sus conclusiones y recomendaciones?

- Ha sido un ejercicio democrático muy importante porque el gobierno de Ecuador integró una Comisión de auditoria integral del crédito público interno y externo, con gran capacidad de investigación. Yo hice parte de esa comisión de auditoria entre julio del 2007 y septiembre de 2008 cuando concluimos nuestro trabajo. Y hemos podido identificar, a través de nuestra investigación, que la mayor parte de esta deuda es fraudulenta. Yo diría que casi el 90% de los créditos que hemos estudiado pueden caracterizarse como ilegítimos y fraudulentos. Sobre la base de nuestro informe final, que hemos entregado en septiembre del 2008, es que el gobierno, de manera pública, ha suspendido el pago de una parte de la deuda comercial, los llamados bonos 2012 y 2030. Y eso me parece muy importante.

- ¿La actual crisis mundial que enfrenta el capitalismo usted la considera sistémica o cíclica?

- Es una crisis sistémica que va a durar, al menos, una década. Es una crisis que tiene varios aspectos: crisis financiera, económica, productiva, pero también alimentaria y de gobernabilidad para el sistema capitalista y las instituciones a su servicio, como el G8, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el BID. Todas estas instituciones van a estar en crisis y ya han perdido buena parte de su credibilidad. No quiere decir sin embargo que es la muerte del capitalismo, por que el capitalismo ha atravesado en su historia varias crisis sistémicas. Si no hay profundas luchas sociales, y no solamente en el sur del planeta, sino también en los Estados Unidos, para darle una salida anticapitalista a esta crisis sistémica, el capitalismo logrará, tras años y años de crisis, de destrucción del empleo, de cierre de empresas, volver a consolidarse. Entonces tendremos una salida capitalista a la crisis o una salida anticapitalista.

- ¿Y cuál sería la salida anticapitalista?

- Para tener una salida anticapitalista, para ir hacia otro tipo de sistema, que podríamos llamar el Socialismo del siglo XXI, se van a necesitar muchas luchas sociales, fortalecimiento del movimiento sindical, que ha sido debilitado a través de las últimas décadas de neoliberalismo, más unidad a nivel mundial, más capacidad en la actuación de los movimientos, y no hay ninguna certeza de tener éxito. Tenemos que luchar para encontrar esa salida.

- ¿Se hace necesario entonces la configuración de un sujeto político-histórico en el mundo para presionar los cambios socioeconómicos y políticos que se requieren con miras a derribar el sistema capitalista?

- Hay sujetos con sus tradiciones a nivel de la izquierda, los movimientos indígenas, de ambientalistas, de mujeres y de jóvenes que se han fortalecido en los últimos años, especialmente en América Latina. El problema es el de dotar de los elementos necesarios para concretar un proyecto socialista integrando la dimensión de la democracia con las voces ecológicas y feministas en un nuevo paradigma del Socialismo del siglo XXI. Creo que es posible, pero requiere esfuerzos de coordinación y discusión para ponerse de acuerdo entre todos estos sujetos políticos que permita generar ese nuevo paradigma.


NEOLIBERALISMO



AFIRMA EL EX MINISTRO ECUATORIANO ALBERTO ACOSTA

“EL BID HA SIDO FACTOR DE SUBDESARROLLO EN AMÉRICA LATINA”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ Y HERNÁN ONATRA

En desarrollo de sus 50 años de gestión, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “no ha hecho más que fortalecer la vinculación sumisa de nuestras economías al mercado mundial y a la lógica de acumulación del capital y a los intereses de Washington”, sostuvo en Medellín el ex ministro y ex presidente de la Asamblea Constituyente del Ecuador, Alberto Acosta, quien participó de la Jornada de la Asamblea de los Pueblos.

Acosta es un reputado analista económico, comprometido con las causas sociales de su país. En el primer tramo del gobierno del presidente Rafael Correa se desempeñó como ministro de Energía y Minas, cargo del cual se retiró para hacerse elegir en como miembro de la Asamblea Constituyente, de la cual fue su presidente.

Actualmente está dedicado a su labor de catedrático universitario y es un referente en el análisis de los procesos alternativos que se vienen abriendo paso en América Latina. Con él dialogamos para el portal www.cronicon.net.


- ¿Cuál ha sido la reacción que ha originado tanto nacional como internacionalmente el informe de monitoreo que considera ilegítima la deuda externa del Ecuador, ordenado por el gobierno de Rafael Correa?

- El hecho de que el presidente Correa haya recogido los clamores de amplios sectores de la sociedad para realizar una auditoria de la deuda externa, fue un paso histórico que tiene que ser resaltado en su verdadera magnitud. Desde mucho tiempo atrás diversos segmentos de la sociedad venían pidiendo una investigación transparente, ética e independiente sobre el manejo de los recursos vinculados a la deuda externa. Y este reclamo social fue asumido por el presidente Correa, quien a partir de los resultados de este informe, abrió la puerta a varios procesos: uno, el proceso judicial en manos de la Fiscalía General del Estado ecuatoriano, instancia en la cual se están llevando adelante todas las investigaciones para establecer responsabilidades penales si es el caso y comenzar los juicios respectivos. El otro proceso, el que está asumiendo el gobierno al suspender el pago de los bonos Global a doce y treinta años. Lamentablemente no fue continuado con una suspensión de pagos de los bonos Global a quince años, los cuales sirvieron a su vez para pagar los bonos a doce años. De todas formas la decisión del gobierno ecuatoriano ha sido respaldada por amplios segmentos de la población del país, y no ha sido, como era de esperar, bien vista por quienes defendieron las negociaciones de la deuda externa que fueron los autores de la misma y tampoco por parte de los acreedores.

- ¿Qué impacto político cree que tenga la actitud asumida por el gobierno ecuatoriano de suspender una parte de su deuda externa en los sectores progresistas de América Latina?

- Hay que anotar que en distintos países en donde se va difundiendo la idea del resultado de la auditoria de la deuda externa ecuatoriana, la sociedad comienza a respaldar esta iniciativa y ojalá pronto en nuestra América y en los diversos países del mal llamado tercer mundo, le puedan dar paso a este tipo de procesos de auditoria de la deuda externa que ayudaría, como un primer ejercicio, a ir transformando este manejo pernicioso del endeudamiento publico.

- Usted ha señalado que la maldición de la abundancia de recursos naturales es un riesgo para la democracia, concretamente para América Latina. ¿Por qué?

- Nuestros países fueron especializados desde sus orígenes en la producción, en la extracción y en la exportación de recursos primarios. Hemos sido economías caracterizadas por algún tipo de producto: países de cafetaleros, petroleros, bananeros, camaroneros, floricultores, mineros, y no hemos sido países de inteligencia. El hecho real y cierto es que estas economías, excesivamente dependientes, que prioritariamente esperan resolver sus problemas con la exportación de recursos primarios, no han avanzado por la senda del desarrollo. Por el contrario, son economías que se caracterizan por sus prácticas rentistas, por las prácticas clientelares en lo social y que tienen, en su mayoría, regímenes o gobiernos autoritarios. Y en ese sentido los gobiernos que se nutren de este tipo de recursos, sobre todo petroleros y mineros, están buscando cada vez mayores ingresos, que da un efecto de voracidad, con lo cual provocan también en el resto de la sociedad enormes demandas que solo pueden ser satisfechas con mecanismos de clientelismo que son los que están limitando el funcionamiento de la democracia. En el caso de los países petroleros esto es muy notable desde hace muchas décadas, y lamentablemente esta vigencia de las economías rentísticas y de sociedades clientelares fortalecen las prácticas autoritarias que son las que van minimizando las bases de la democracia misma.

- ¿Usted considera que la crisis del modelo neoliberal es una crisis cíclica del capitalismo o es una crisis sistémica?

- Yo creo que estamos frente a una crisis sistémica. Es una crisis propia del sistema capitalista que está dentro de los ciclos de auge y evolución del propio capitalismo. Pero en la actualidad es una crisis que, además, avanza con múltiples facetas. No se puede creer que estamos solo frente a un problema de fluctuación financiera que empezó en el ámbito del mercado inmobiliario. No. Eso es una parte, es apenas una visión superficial del tema. Es una crisis también de superproducción y simultáneamente, una crisis energética, una crisis ambiental, una crisis alimentaria y una crisis ideológica. Sin embargo, no me atrevo a decir que estamos ya en la etapa terminal, en la fase de putrefacción, como se decía hace cien años, del sistema capitalista. El capitalismo ha demostrado ser muy vital y muy dinámico, pero a la vez muy inestable. Lo que si es real y cierto es que la visión neoliberal del mercado céntrico, se está derrumbando y creo que es preciso estar atentos para dar un paso, no solo en la incorporación de nuevos parches al sistema, sino de hacer profundas transformaciones al mismo que ojala nos den una salida civilizada.

- ¿Qué ha representado en estos cincuenta años el BID para América Latina?

- Es una pregunta muy interesante por lo urgente e indispensable de plantearnos ahora, cuando después de medio siglo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pretende celebrar su existencia. Yo me pregunto si puede el BID celebrar con tranquilidad su existencia en América Latina cuando existen todavía 184 millones de pobres, de los cuales 68 millones se encuentran en extrema pobreza. Un banco que se planteó como objetivo el desarrollo debería estar, por el contrario, muy preocupado lamentándose por no haber podido contribuir a resolver los problemas de la pobreza, de la salud, de educación. Por otro lado, este banco debería preguntarse si no fue un actor fundamental para que contribuyera a una mayor concentración de la riqueza en muy pocas manos. El 10% de los más ricos de la población supera en más de 20 veces, en términos de ingresos, al 40% de los más pobres de nuestra región. Eso sucede. Y en mi país ha llegado en algunos casos a diferencias mucho más abismales. La pregunta que debemos hacernos, y que debía haberse hecho la gente del BID es si fueron actores del desarrollo o actores del subdesarrollo. Y yo creo, por lo contrario, que definitivamente han sido más actores del subdesarrollo que actores del desarrollo.

- ¿Y los proyectos de desarrollo de infraestructura que ha financiado el BID nos han dado el resultado esperado?

- Podríamos revisar muchísimos proyectos, miles de proyectos financiados por el BID, y observar cuántos de esos proyectos se cumplieron realmente a cabalidad, cuántos de esos proyectos dieron pasos a una serie de proceso de corrupción, cuántos de esos proyectos ahondaron la deuda social y la deuda ecológica, cuántos de esos proyectos estuvieron en contra de los intereses de las mayorías. Y los ejemplos son múltiples, no creo que tengamos el tiempo para mencionarlos. Pero adicionalmente no solo analicemos el tema del BID, en tanto financista de proyectos aislados, sino en tanto gestor de pensamiento, conceptos y políticas. Cuál ha sido el papel del BID con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), sus hermanos mayores, para poder afirmar e impulsar las políticas del Consenso de Washington, que es uno de los causantes principales de la actual crisis del sistema capitalista. Buscando la crisis más allá de lo sistémico y estructural, las propuestas de desregulación, de privatización, de aperturismo, son responsables de los problemas dolorosos que viven la sociedad en América Latina y en el mundo. Yo añadiría otro elemento de reflexión ¿En cuántas ocasiones el BID estuvo atento para atender las demandas de crédito de los gobiernos autoritarios y democráticos? Y ¿Cuántas veces frenó los créditos a proyectos políticos democráticos? Entonces, en ese contexto debemos anotar un punto que es clave, y es el tema de si la misión real que cumple un banco de esta naturaleza es el de promover el desarrollo de los pueblos de las Américas, o simplemente está es para entregarlo, de manera sumisa, al capital transnacional. Yo creo que ha sido lo segundo. El ejemplo más claro es el hecho de que el BID ha impulsado los proyectos en el marco de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Sudamericana (IIRSA), que es aquella vinculación regional de nuestros recursos naturales, de nuestra biodiversidad, de nuestras fuentes principales de agua y en función de las demandas de acumulación del capital transnacional, en función de los intereses de Washington. El saldo, como podemos ver entonces, es definitivamente negativo para el BID y en lugar de realizar un proceso de festejo, debería de organizar un proceso de mea culpa, para de una manera clara y precisa buscar una respuesta, sea a su cierre definitivo o su reconvención integral para tener una nueva estructura financiera al servicio de los pueblos y no de las transnacionales. El BID, lo mínimo que debió hacer hace rato, es someterse a una auditoria de la sociedad de nuestros países. Recodemos que el BID, el FMI y el BM, no están sujetos a ningún control democrático. En esas condiciones terminan transformándose en simples sirvientes del capital transnacional.

- Desde el Polo Democrático Alternativo (PDA) vemos con mucho entusiasmo el proceso que se vive en Ecuador, su país, del cual usted ha sido protagonista como presidente de la Asamblea Constituyente y como Ministro de Energía y Minas en la primera etapa del gobierno del presidente Correa ¿Se podría decir que la izquierda en America Latina esta generando un nuevo sujeto político e histórico para presionar, a través de los gobiernos progresistas, un verdadero modelo económico de desarrollo?

- Lo que creo es que estos procesos no se explican por un nuevo sujeto político, sino por el trabajo realizado por una serie de sujetos políticos a lo largo de la historia, sobre todo reciente, en países como Ecuador. Yo diría que es un sujeto político en plural, son sujetos políticos. No hay un actor preponderante y en Ecuador, por ejemplo, todo lo que se viene haciendo se ha dado gracias no solo al liderazgo del presidente Correa, que es indudable, pero había ya de mucho tiempo atrás un proceso en marcha de los pueblos y nacionalidades indígenas; de los grupos afroecuatorianos; de campesinos y habitantes de las ciudades; personas que estaban vinculadas a la academia o el sindicalismo; ecologistas; estudiantes; y amplios segmentos de la población ecuatoriana que se habían puesto en marcha para crear las condiciones que luego facilitaron este proceso de revolución ciudadana en mi país. Y en otras partes ha sido algo similar. Para ponerlo en términos más sencillos, las nubes ya estaban cargadas, el presidente Correa no asoma como relámpago en le cielo despejado. Y es un tema medular para comprender la validez de estos procesos y lamentablemente hace rato el propio presidente Correa no entiende, no capta, que esa realidad es la que le permitió llegar al frente del gobierno en el momento actual. Él cree que él y su movimiento en forma aislada son los que consiguieron los triunfos. Yo no minimizo el esfuerzo, ni de Correa, ni de Acuerdo País, pero no es cierto que eso se dio de la noche a la mañana. A futuro la gran tarea es, para este gobierno de Ecuador y para el resto de gobiernos de América Latina, llevar adelante estos procesos con mucha coherencia y volviendo, una que otra vez, a sus bases. Mandar obedeciendo a las bases que son las que permitieron el surgimiento de estos procesos. Este es el gran reto que tenemos en América Latina. Solo así podemos ir desmontando de manera sistemática y coherente, la larga noche neoliberal. Solo así podemos ser nosotros sujetos de credibilidad y sujetos de cambio.




NEOLIBERALISMO


SOSTIENE EL INVESTIGADOR URUGUAYO EDUARDO GUDYNAS

SE REQUIERE DE UN NUEVO ESTILO DE DESARROLLO CON DIMENSIÓN AMBIENTAL

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ Y HERNÁN ONATRA

La actual crisis del capitalismo global indica que se requiere otro tipo de instituciones de asistencia financiera. “Esto es especialmente cierto en América Latina, tanto debido a hechos como los intentos de varios gobiernos en ganar autonomía frente a las instituciones financieras afincadas en Washington, como a la creciente convicción de la fragilidad de una estrategia de desarrollo basada esencialmente en exportar recursos naturales”. Esta reflexión es del investigador en temas ambientales y socioeconómicos del Uruguay, Eduardo Gudynas, quien participó de la asamblea de la Jornada de las Pueblos en la ciudad de Medellín.
Gudynas es directivo del Centro Latinoamericano de Ecología Social (CLAES) y del Centro de Investigación y Promoción Franciscano y Ecológico (CIPFE), así como docente en la Multiversidad Franciscana de América Latina. Es además, profesor asociado en ecología del College of teh Atlantic en Estados Unidos y miembro de la Comisión de Estrategia y Planificación Ambiental de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Ha sido docente el la Universidad de la República y becario de investigación en el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable.
Sus áreas de interés se enmarcan en la ecología social, con énfasis en el manejo de áreas naturales y la articulación del ambiente con el desarrollo.
En diálogo con http://www.cronicon.net/, este investigador uruguayo planteó la necesidad de que el mundo debe buscar un modelo económico alternativo al capitalista que se sustente en el respeto al medio ambiente.

NUEVO ESTILO DE DESARROLLO

- Usted ha hablado de que se necesita otro estilo de desarrollo en América Latina. ¿Ese nuevo estilo que plantea qué elementos debe tener?

- Esa afirmación parte de constatar el hecho, como todos saben, de que estamos enfrentando el colapso de un modelo que se ha desarrollado en las últimas décadas y que ha generado consecuencias económicas, sociales y ambientales. Por lo tanto para un nuevo estilo de desarrollo tenemos algunas ideas, bastante precisas. En primer lugar se debe partir de un nuevo estilo respetuoso de la naturaleza y una dimensión ambiental. Un segundo componente, es un estilo de desarrollo que vuelva a poner el foco, el énfasis, la perspectiva, en el bienestar de las personas y en la calidad de vida. Y yo creo, aunque perezca sencillo de decir, que ello implica un cambio sustancial con las estrategias tradicionales. Por ejemplo, las que promueve el BID, que ha reducido el desarrollo, Un tercer aspecto, ineludible, es que tiene que ser un estilo basado en la pluralidad de saberes. Está en marcha en América Latina una recuperación, una actitud de más respeto ante los saberes de distintas culturas, distintas tradiciones de los pueblos indígenas y de las asociaciones campesinas. Este nuevo estilo de desarrollo no va a tener recetas, no va a poder aplicarse a través de consensos por temas precisados, sino que necesariamente va a estar adaptado y ajustado a las condiciones culturales y ecológicas de cada una de las regiones de nuestro continente. Como debe estar enfocado en la calidad de vida, va a ser más austero. Y para dar un ejemplo concreto, en vez de esta estrategia basada en la exportación de materia primas hacia los mercados globales e intrarregionales, este nuevo desarrollo va a estar basado, más en el comercio regional, más en la integración regional, y más en la austeridad, a cambio de una mejor calidad de vida. Debemos reorientar, por ejemplo, la agricultura hacia las necesidades alimentarias y no orientarla hacia las exportaciones para obtener algunos beneficios que luego se utilizan para mantener las tasas de rendimientos de las empresas, y aquello que quede como excedente para financiar la compra de material suntuoso que no soluciona nuestro problema de pobreza.

- ¿El colapso del neoliberalismo constituye para usted una crisis cíclica o es una crisis sistémica del capitalismo?

- Yo siento que esta es una crisis sistémica, que es múltiple en varias escalas y que está encadenada dentro de los diferentes países. Por ejemplo, la tesis del blindaje de las economías suramericanas se ha desvanecido. Sin embargo, pasar de ahí a afirmar que es una crisis del capitalismo, yo diría que todavía es muy temprano para afirmarlo por que el propio sistema capitalista funciona con crisis, es parte de su propia dinámica y la clave para contestar esa pregunta es cómo se va a salir de esta crisis. Si va a ser con una nueva reforma del sistema capitalista o va a ser con una transformación donde vamos a pasar a otro tipo de relaciones productivas y de relaciones sociales. Por eso en este momento enfrentamos una situación muy novedosa, muy particular que debemos aprovechar, mirar y examinar con mucha atención.

- Usted ha dicho que no es el momento de festejos en este aniversario 50 del BID. ¿Cuál es su concepto respecto del papel que ha cumplido este banco en América Latina?

- En cuanto al mandato principal del banco, que es desarrollo y equidad, claramente el balance es negativo. Basta examinar la situación del pueblo. En todos los países persisten los problemas de pobreza, los problemas de equidad. Incluso en aquellas economías que han crecido más, ha sido a costa de aumentar la desigualdad y la inequidad en la distribución del ingreso. Por lo tanto, el mandato esencial del banco no se ha cumplido. El énfasis que ha puesto en el proyecto de microempresarios, en proyecto de asistencia a los sectores exportadores, y que haya pasado a abordar reformas sectoriales, por ejemplo en la salud y educación, indica que el resultado ha sido negativo en el aspecto social y en el aspecto ambiental. Como estamos enfrentando la discusión de un nuevo desarrollo, necesitamos otro banco, muy distinto a este BID.

NEOLIBERALISMO



ENTREVISTA CON EL ANALISTA COLOMBIANO DANIEL LIBREROS

COLOMBIA REQUIERE DE UNIDAD DE ACCIÓN ENTRE MOVIMIENTOS SOCIALES Y SECTORES DE IZQUIERDA

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ Y HERNÁN ONATRA

La grave situación colombiana debe encontrar respuesta en las alternativas políticas que sectores de izquierda aglutinados en el Polo Democrático Alternativo (PDA), planteen para salir del esquema neoliberal en que el gobierno de Uribe Vélez lo tiene encasillado al país. Para ello, afirma el investigador y docente universitario colombiano Daniel Libreros Caicedo, “el Polo debe volcar en este momento toda su propuesta política a tratar de proponer un plan económico de emergencia alternativa frente a la crisis”, al tiempo que debe hacer un esfuerzo para concentrar los esfuerzos de los sectores sociales y progresistas con miras a que su accionar se centralice y no se desperdigue para que su lucha tenga efectos contundentes.

Libreros Caicedo, abogado, economista, profesor de la Universidad Pedagógica Nacional e integrante en representación de Colombia del Comité para la Anulación de la Deuda Externa del Tercer Mundo (CADTM) participó de las deliberaciones llevadas a cabo durante la Jornada de los Pueblos en Medellín y sostuvo el siguiente diálogo con www.cronicon.net.

- ¿Qué significado tiene para América Latina la celebración de los 50 años del BID, habida cuenta de que la deuda social en el hemisferio es muy grande?

- En el Foro Alternativo de los Pueblos hemos llegado a la conclusión de que estos 50 años han significado la prolongación de una política imperial que actualmente está en crisis. El BID ha dirigido todo el componente de financiamiento de lo que se conoce como la parte social del Plan Colombia. O sea directamente se ha vinculado a la política del Plan Colombia en todo lo concerniente a la parte de reingeniería militar y a la política de dominación territorial norteamericana en la región. A parte de eso, el BID en la actualidad financia proyectos de agro combustibles, que significan la liquidación de la economía campesina. Además, este banco es un referente de la deuda en América Latina, la cual está afectando bastante a los pueblos y gracias a la cual se están ejecutando unas políticas de ajuste fiscal muy severas. Un ejemplo de esto es Colombia. Aquí se hizo una reforma tributaria por decreto para mantener el precio de la gasolina a pesar de la caída tan brutal en el comercio internacional del petróleo y se quedaron con 2.4 billones de pesos al año en subsidios.

- ¿Esta crisis económica mundial, previamente el colapso del modelo neoliberal, para usted es una crisis sistémica o cíclica?

- Para mí es una crisis sistémica, es una crisis del capitalismo en conjunto. Es una crisis que viene incluso arrastrándose desde finales de los años sesenta cuando se empezó a constatar a nivel internacional una caída en la tasa de ganancias en las grandes empresas transnacionales que comenzaron a aplicar una política de sacar parte de sus inversiones hacia el sector financiero, creando una masa gigantesca de capital ficticio que aparece ahora como explosión de una burbuja financiera descomunal en la cual la economía norteamericana es un ejemplo. Hasta ahora van dos planes de recuperación de los gobiernos: la famosa recuperación de los activos tóxicos, el primero de Bush, el segundo ahora de Obama, con 1.5 billones de dólares y sin embargo no se ha resuelto todavía esa crisis, siguen creciendo esos tóxicos, sigue creciendo el endeudamiento privado, con la gravedad particular de que ahora esos costos los está asumiendo el Estado norteamericano. Ese es un mecanismo consistente en desplazar dinero hacia el sector financiero. En cuanto al ámbito laboral, si miramos la curva de salarios en el mundo la caída es descomunal. En el caso colombiano la Ley 189 del año 2003 terminó acabando con el salario triple dominical, las reivindicaciones mínimas de los trabajadores, prolongó el salario diurno hasta las diez de la noche, y además creó las cooperativas de trabajo asociado, con lo cual nos devolvieron a un régimen primitivo donde los trabajadores ni si quiera hacen parte de las empresas. Es decir, lo que ha ocurrido es una baja del salario para tratar de mantener la actual situación del capitalismo en un momento de crisis sistémica.

- ¿Considera que en América Latina se está generando un nuevo sujeto político capaz de presionar los cambios de modelo económico que requiere el hemisferio?

- Yo creo que lo que va a producir toda esta crisis es un aumento de la explosión social muy fuerte. Al hacer un seguimiento a los datos en los últimos meses se puede observar que el desempleo aumentó en México, que tiene la tasa de desocupación más alta en los últimos ocho años; en Brasil hay un millón mas de desempleados, y eso va a significar una explosión social con grandes manifestaciones populares. Obviamente que eso va a colocar nuevamente en primer plano el tema de las resistencias y los congresos alternativos. Los gobiernos, particularmente el de Ecuador y Venezuela, han avanzado en un concepto democrático hacia un nuevo tipo de Estado con referentes democrático territoriales, con inclusión de nuevos sujetos como los indígenas como unidades populares que son muy importantes. Pero creo que aquí se va a plantear un dilema a estos gobiernos alternativos y en general en toda la región, y es si salimos del esquema de las organizaciones financieras internacionales y tratamos de crear un modelo económico alternativo, o si seguimos con pequeñas reformas y de esta manera continuamos administrando esta crisis neoliberal. Respecto al tema del sujeto yo creo que falta recuperar mucho la unidad popular entre el movimiento sindical y los movimientos populares que están interviniendo activamente en la región.

- ¿Cuál cree que es el reto de un partido como el Polo Democrático Alternativo (PDA) para consolidarse como alternativa viable de poder ante la opinión pública nacional con miras a logar los cambios estructurales que requiere Colombia?

- Yo creo que el Polo tiene una enorme oportunidad y un enorme reto. El Polo debe volcar en este momento toda su propuesta política a tratar de proponer un plan económico de emergencia alternativa frente a la crisis, el cual tiene que tener en cuenta temas cruciales como el empleo, la reducción de la calidad de vida de los colombianos, la forma dramática como se están viendo afectados derechos fundamentales como la salud, la educación. Luego es muy importante empezar a promover la idea de que la crisis no debe ser pagada por lo pobres, por los sectores populares, dado que esta crisis no fue creada por ellos. Es muy importante empezar a plantear temas en el terreno político como el desconocimiento de la deuda pública, el gobierno del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y las instituciones financieras internacionales y buscar formas de asociación regional tipo Banco del Sur, formas de soberanía regional como la llaman los compañeros de Ecuador, la posibilidad de articular en la región formas de coordinación económica entre los pueblos. Creo que esa plataforma tiene que ser en este momento decisiva en la propuesta del Polo. Al mismo tiempo este partido debe ser el promotor de un gran encuentro entre los trabajadores y los sectores populares que permita empezar a plantear jornadas unificadas en todo el país en contra de todo lo que es la política neoliberal. Lo que vemos es que la gente pelea en la Costa, en el Occidente del país, en Bogotá hay marchas con mucha frecuencia, pero eso no tiene centralidad ni unificación. Luego, además de la propuesta económica alternativa necesitamos también incidir en la organización popular con más fuerza, sin atropellarlas, sin imponerles, colaborando con un proceso de centralización mucho más fuerte.

jueves, 12 de marzo de 2009

DERECHOS HUMANOS


ENTREVISTA CON JAVIER GIRALDO, SACERDOTE PERSEGUIDO Y ESTIGMATIZADO EN COLOMBIA

“GOBIERNO DE URIBE DIO ESTATUS POLÍTICO AL NARCOTRÁFICO Y AL PARAMILITARISMO”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Su voz de denuncia y sus acciones categóricas en defensa de los derechos humanos y de los sectores marginados de la población le han valido la persecución de los sectores de derecha en Colombia. Sus afirmaciones son contundentes. En esta entrevista con http://www.cronicón.net/, es enfático en señalar que el gobierno de Álvaro Uribe Vélez ha sido condescendiente con el narcoparamilitarismo, hasta el punto que le dio “estatus político”, habida cuenta que la gran mayoría de los congresistas que hacen parte de su bancada parlamentaria se encuentran en la cárcel o son procesados judicialmente por el fenómeno que se conoce como la “parapolítica”.

Las represalias por atreverse a opinar abiertamente no se han hecho esperar. Los sectores militaristas y el propio gobierno de Uribe han desplegado una serie de acciones políticas y de persecución judicial en contra del sacerdote jesuita y sociólogo Javier Giraldo Moreno. En la actualidad cursan en su contra tres procesos judiciales que buscan, por una parte, vincularlo con grupos armados al margen de la ley, y por otra, silenciar sus denuncias acusándolo de cometer injuria, calumnia y falsa denuncia, y de esta manera, estigmatizarlo ante la opinión pública nacional e internacional.

En uno de los procesos judiciales se ha ordenado vincular a este sacerdote a la investigación penal mediante indagatoria por parte de la Fiscalía 216 seccional. Giraldo Moreno es vicepresidente de la Liga Internacional por los Derechos y la Liberación de los Pueblos, una organización con estatuto consultivo ante Naciones Unidas; además, es coordinador del Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia del Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep).

Con una trayectoria como activista de derechos humanos de más de 30 años, acompaña varias comunidades víctimas del terrorismo de Estado y es reconocido a nivel nacional e internacional por sus denuncias, reflexiones e inquietudes.

INQUIETANTE DENUNCIA

Es inquietante y a la vez sorprendente que el proceso penal que se ha iniciado en su contra se sustente en una denuncia presentada por el teniente coronel del Ejército Néstor Iván Duque, oficial que ejercía el mando operacional de las tropas que ejecutaron el 21 de febrero de 2005, la masacre en contra de ocho personas de la Comunidad de Paz de en la población San José de Apartado, en el departamento de Antioquia.

Duque en múltiples oportunidades ha sido señalado por el padre Giraldo como uno de los responsables de ese atroz delito. Por eso es que las organizaciones de derechos humanos han señalado que es más que preocupante que la Fiscalía otorgue credibilidad al citado oficial, quien solicito permiso de los paramilitares, según relato de Hebert Veloza, alias “H.H.”, uno de los líderes de las autodefensas, para asesinar a uno de los testigos de la masacre.

La denuncia del teniente coronel se presentó coincidentemente, 40 días después de ejecutado este crimen en contra de la comunidad.

MASACRE PLANIFICADA

El padre Giraldo en diálogo con este Observatorio Latinoamericano, señala en forma enfática que esta fue una masacre del Ejército perpetrada conjuntamente con paramilitares que estaban comandados por alias don Berna. Además, agrega, “fue planificada y obedecía a la Operación Táctica Feroz, dentro de un operativo más amplio que se denominaba Fénix, comandado por el coronel Néstor Iván Duque, acusado por torturas contra miembros de la comunidad”.

“Dentro de esa masacre se descuartizó a un niño de 18 meses, y a sus dos hermanitos: de de cinco y diez años de edad”, denuncia Giraldo, pero lo más grave es que “la línea de investigación estaba trazada por el Ejército” para tapar los móviles de tamaño delito y acusar de su autoría a la guerrilla de las Farc.

“Gracias a la Procuraduría y la presión internacional se logró esclarecer el caso. Esa presión llevó a la Fiscalía a actuar como debía actuar porque durante dos años no quiso hacerlo”, afirma el sacerdote jesuita.

INSTITUCIONALIZACIÓN DEL PARAMILITARISMO

- ¿El paramilitarismo se ha acabado en Colombia como afirma el gobierno del presidente Álvaro Uribe?

- De ninguna manera. El paramilitarismo hay que analizarlo a lo largo de toda su trayectoria que tiene diversas fases y etapas, para resumir considero que la etapa en que nos encontramos ahora es la de su legalización e institucionalización porque todas las desmovilizaciones que ha habido de paramilitares son ficticias. Los paramilitares han regresado a su accionar, no han sido tocados por la justicia. La Ley de Justicia y Paz aún no da frutos y se ha quedado muy corta frente a las confesiones que muchos de ellos han hecho, pero lo peor es que la gente que fue indultada por la Ley 782, alrededor de 20 mil que nunca utilizaron su propio nombre porque ese era una de las condiciones, acudieron a nombres ficticios, por lo tanto nunca van a ser investigados por la justicia.

- Usted ha manifestado que en el gobierno de Uribe se le ha dado estatus político al narcotráfico. ¿En qué sustenta esta afirmación?

- Es muy conocido el hecho de que la inmensa mayoría de los líderes paramilitares que se acogieron a la Ley de Justicia y Paz están ligados con el narcotráfico. El mismo Carlos Castaño dice que esa fue su principal contradicción con el resto de los jefes paramilitares y por eso seguramente lo mataron. Es que la mayoría de los comandantes eran capos del narcotráfico y muchos de ellos compraron las comandancias por miles de millones de dólares para poder aprovechar los beneficios de la Ley de Justicia y Paz. Además, una de las fuentes de su financiación más importantes fue el narcotráfico y todos sabemos que Castaño y varios de sus compañeros lucharon mucho porque se le diera estatus político al paramilitarismo y Uribe se lo concedió, por eso yo afirmo eso.

- También ha señalado usted que Colombia vive un “proceso de neofascismo” ¿A qué atribuye ese fenómeno?

- El modelo que estamos viviendo actualmente en el de un excesivo gasto militar que ha permitido que el pie de fuerza se haya multiplicado como lo demuestran algunos estudios como el del rector de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, José Fernando Isaza. Más del 80% de los puestos públicos es para fuerza armada y si a eso le sumamos la fuerza del paramilitarismo y una fuerza que ha creado el gobierno del presidente Uribe que es un paramilitarismo ‘más decente’, por llamarlo de alguna manera, como las redes de informantes y de cooperantes, y el nuevo estatuto para las compañías de seguridad privada que agrupan centenares de miles de personas, podemos decir que todo este componente hoy día controla a la población civil en Colombia. Al mismo tiempo no se permite el accionar de los movimientos sociales sino que sutilmente se los está deslegitimando, estigmatizando y exterminando ya sea por la vía del asesinato o por otras vías. Yo he seguido muy de cerca la historia de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó a la que le han asesinado cerca de 200 líderes y ahora el Estado quiere destruirla por otras vías: por la vía jurídica o la económica, sobornando a cantidad de campesinos con el propósito de que se salgan de la Comunidad para lo cual el Gobierno les da millones de pesos para que reactiven sus fincas; en fin, son muchas las maneras que tiene para el control de la población civil.

- ¿Y a qué atribuye el alto nivel de popularidad de Álvaro Uribe?

- El Presidente ha sabido manejar bien al hombre-masa, las masas y la sicología de las masas. Pero, además, ha tenido una buena relación con poderes mundiales, como por ejemplo haber logrado una importante interlocución con el anterior gobierno norteamericano; y uno de los factores más importante de su popularidad es el manejo que ha tenido de los medios masivos de comunicación. Realmente el problema tanto de la información como de la comunicación se ha vuelto neurálgico para una democracia y en el caso colombiano existe una democratización mínima de los medios, los cuales son muy controlados.

- ¿Usted se siente estigmatizado por la labor de defensa de los derechos humanos que realiza en Colombia?

- He sido tan estigmatizado que en más de una oportunidad me he visto obligado a salir del país.

lunes, 9 de marzo de 2009

AGRESIÓN REGIONAL


GOBIERNO DE URIBE BUSCA GOLPEAR DE NUEVO A PRESIDENTE ECUATORIANO RAFAEL CORREA

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Los sectores más retardatarios de la derecha colombiana se han confabulado con el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez con el fin de desprestigiar al presidente del Ecuador, Rafael Correa Delgado, haciéndolo ver como auxiliador y simpatizante de las Farc.

El gobierno de Uribe consiguió estigmatizar al presidente venezolano Hugo Chávez y ahora ha montado una estrategia para hacer lo mismo contra el mandatario ecuatoriano.

En Colombia, el uribismo con el ministro de Defensa, el sinuoso Juan Manuel Santos Calderón y la precandidata presidencial, neoliberal a ultranza, Martha Lucía Ramírez a la cabeza, trata de engatusar a la opinión pública propalando el infundio según el cual internacionalmente se están abriendo paso las descabelladas tesis de la “legítima defensa” y la “defensa preventiva” que hacen parte de la malhadada doctrina Bush.

Lo que busca el uribismo con todo el aparato mediático a su favor, que manipula a la opinión colombiana, es justificar una nueva incursión militar a Ecuador y no descartar tampoco la persecución en caliente de guerrilleros en Venezuela.

Aspirantes presidenciales de la cuerda del mandatario colombiano como el ministro Santos; la senadora Ramírez; el ex ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias; y el director del partido Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, no solo aplaudieron la violación a la soberanía ecuatoriana para atacar el campamento del comandante guerrillero Raúl Reyes en marzo de 2008, sino que, al mismo tiempo, no han tenido empacho en señalar que si se presentara una circunstancia similar, habría que volver a hacer lo mismo para dar de baja a guerrilleros que se encuentren en países vecinos.

El uribismo con sus más conspicuos exponentes se está atreviendo a “crear” Derecho Internacional y con argumentos baladíes trata de justificar la tesis de la “legítima defensa”, ante el fracaso de su política mal denominada de “Seguridad Democrática” que si bien ha golpeado a la subversión no ha logrado derrotarla y, por el contrario, ha terminado por replegar a la guerrilla hacia las márgenes fronterizas de Colombia que se caracterizan por ser porosas y selváticas.

Enemigos externos

Para el presidente Uribe Vélez y sus corifeos, los gobiernos progresistas de Chávez en Venezuela; Correa en Ecuador y de Evo Morales en Bolivia, constituyen enemigos externos de Colombia, hasta tal punto que estos mandatarios han sido estigmatizados y la gran prensa colombiana, amplifica ese mensaje y los hace ver como tales.

La propaganda sistemática de desprestigio contra los gobiernos progresistas de América Latina no es de ahora sino que se viene orquestando desde hace más de siete años por parte de la ultraderecha colombiana que le dio asilo a Pedro Carmona Estanga, el ridículo e ingenuo presidente de Fedecámaras que osó darle golpe de Estado en abril de 2002 al mandatario venezolano Hugo Chávez. Una de las organizaciones que apoyó desde Colombia ese golpe fue la Fundación Buen Gobierno que dirigía el hoy ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, la cual se convirtió en una organización detractora del gobierno de Chávez y desplegaba una acuciosa actividad en ese sentido, por lo que recibía apoyo internacional.

Santos se ha declarado públicamente enemigo del gobierno de Venezuela y adversa al presidente Correa de Ecuador. Su característica es el oportunismo, su cinismo y su falta de coherencia. Frases suyas han hecho carrera: a comienzos de la década de los 90 dijo que “Colombia requería de un Fujimori” y durante el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002) precisó que era necesario impulsar un “Frente Nacional con las Farc”. En el cuatrienio del presidente Ernesto Samper (1994-98) buscó apoyo de la dirigencia de esa guerrilla para derrocarlo; y para completar, utilizó las columnas de su periódico familiar El Tiempo, con el fin de atacar la reelección de Uribe en 2006, pero no tuvo problema alguno en terminar liderando el partido de garaje del mandatario y haciendo parte de su gabinete ministerial.

Ahora, antes de culminar su gestión como titular de la cartera de Defensa para asumir su rol como aspirante presidencial, Santos se ha empeñado a fondo en la concreción de un acuerdo con el gobierno norteamericano para que la base militar ecuatoriana de Manta que se cerrará el 12 de noviembre de 2009, sea trasladada a un punto en el Pacífico colombiano.

A finales del pasado mes de febrero, Santos realizó una ofensiva diplomática en Washington ante el Pentágono, al término de la cual anunció que Colombia permitirá el aterrizaje de aviones estadounidenses en bases de este país. En esta oportunidad el ministro fue categórico: “estamos ampliando la cooperación con Estados Unidos en todo sentido y parte de eso es el acceso a nuestras bases y eso es lo que estamos negociando”.

Amenaza regional

De lo que se trata, en definitiva, es de ir ambientando el tema tanto en el ámbito colombiano como internacional, pues de antemano se sabe que la base de Manta será trasladada a un punto geográfico de Colombia y de esta manera ampliar la presencia de mercenarios norteamericanos para monitorear conjuntamente con las Fuerzas Militares colombianas a los gobiernos de Ecuador y Venezuela.

El interés tanto de Washington como del gobierno colombiano es involucrar activamente a Quito y Caracas en el conflicto colombiano, desestabilizando a la región y generando zozobra y desconfianza entre los gobiernos de Suramérica.

Uribe en forma sibilina alienta a través de Santos la concreción de un gran centro de operaciones militares en Colombia que sirva de plataforma de inteligencia para dinamizar los controles y el espionaje sobre gobiernos que considera adversos como los de sus vecinos Correa y Chávez.

Y Santos complacido con ejecutar esa tarea, convencido como está, de que ello le traerá réditos políticos en su carrera por la Presidencia de la República.

Las advertencias tanto de Chávez como de Correa en el sentido de que no permitirán de ninguna manera que el gobierno colombiano se meta con sus respectivos países, constituyen una alerta para Uribe que con el apoyo de Washington quiere crear Derecho Internacional “de facto” al tratar de imponer a como dé lugar en la región su descabellada tesis de la “defensa preventiva” que aprendió muy bien de su amigo el funesto ex presidente norteamericano George W. Bush.


ECUADOR


ENTREVISTA CON RICARDO PATIÑO, MINISTRO DE COORDINACIÓN POLÍTICA

“LA GRAN PRENSA, ES HOY EL MAYOR PARTIDO POLÍTICO DE OPOSICIÓN EN ECUADOR”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


Ante el desprestigio y la pérdida de credibilidad de los dirigentes tradicionales de la denominada “partidocracia” en el Ecuador, la “gran prensa” que está en manos de los banqueros y grupos dominantes en este país andino que han privilegiado las políticas neoliberales y la dolarización, se ha consolidado como el principal partido de oposición al gobierno del presidente Rafael Correa Delgado. Así lo manifestó en diálogo con http://www.cronicon.net/, el ministro de Coordinación Política, Ricardo Patiño Aroca, quien estuvo en Bogotá como invitado internacional al Segundo Congreso Nacional del Polo Democrático Alternativo, el principal partido de izquierda de Colombia, que se realizó entre el 26 y el 28 de febrero de 2009.

Patiño Aroca destacó en la capital colombiano el trabajo político que viene realizando la administración del presidente Correa en Ecuador, mediante la implementación de reformas sociales y constitucionales para enterrar en forma definitiva “la negra noche neoliberal”.

En dos años de gestión, dijo, el actual gobierno ecuatoriano ha reducido la pobreza; ha ampliado las coberturas tanto de salud como de educación; está llevando alimentación nutricional a más de un millón 400 mil niños en sus sitios de estudio y 725 mil recibieron uniforme escolar gratuito durante el año pasado. Se han construido 80 mil soluciones habitacionales y la inversión social pasó de 1.500 millones a siete mil millones de dólares. Por eso el presidente Correa habla que el Ecuador no se encuentra en una época de cambio sino en un cambio de época que se consolidará con su reelección el próximo 26 de abril.

SE ESTÁN DANDO CAMBIOS PROFUNDOS

- ¿Cuál es el balance que puede hacer de los dos primeros años del gobierno del presidente Rafael Correa Delgado?

- Hay una importante consolidación de la aprobación del pueblo del Ecuador con respecto a la acción del gobierno. Todas las encuestas reconocen que desde hace dos años se mantiene un nivel casi inamovible de la aprobación de la acción gubernamental en el 70 por ciento, esto no significa intención del voto, pues ésta no siempre es tan alta. Las informaciones que tenemos de los últimos sondeos nos indican que el presidente Correa tiene una intención de voto del 50% o algo más de eso. En este proceso electoral del próximo mes de abril aspiramos a que con los asambleístas nacionales, alcaldes y prefectos que elijamos con nuestro movimiento y sectores aliados, podamos aterrizar hacia lo local lo que estamos haciendo en el nivel nacional.

- ¿Ha sido muy fuerte el embate de los sectores de la ultraderecha y del aparato mediático durante estos primeros dos años?

- Del aparato mediático sí. Nuestra mayor oposición ha sido la gran prensa, que se ha convertido en el mayor partido político de la oposición, porque realmente los partidos de la derecha están en el piso, no han logrado levantar cabeza; hemos tenido cinco elecciones en estos dos últimos años y sus resultados electorales cada vez son más insignificantes. Es más, en algunos casos ya ni siquiera se presentan con la bandería de sus partidos sino que buscan otros nombres u otros movimientos. Realmente la derecha no ha podido tener protagonismo, los resultados electorales en su contra han sido contundentes.

- ¿Cómo se van a seguir profundizando las reformas sociales y económicas que impulsa su gobierno dentro del ideario del Socialismo del siglo XXI?

- La nueva Constitución tiene algunos principios importantes establecidos que cambian la historia política de nuestro país, como por ejemplo quitarle el control partidista, que generalmente ha sido un control corrupto, a los organismos de justicia, de fiscalización y electoral, y hemos introducido un nuevo poder que es el ciudadano. Se trata del Consejo Nacional de Participación Ciudadana y Control Social y hemos establecido las normas constitucionales para integrar los organismos de control a través de concursos de méritos y de esta forma evitar que sean integrados por el gobierno central o los partidos políticos. Hemos establecido también la obligatoriedad de la rendición de cuentas y de la posibilidad real de la revocatoria del mandato. Introdujimos igualmente procesos profundos de descentralización y desconcentración de las funciones del Estado, e incluso, una reconfiguración regional del país. Actualmente nuestro sistema político-administrativo es muy centralista, ahora con la nueva Constitución se da la posibilidad de que las 24 provincias en que está dividido territorialmente el Ecuador se agrupen y se constituyan en siete grandes regiones para gobernar con mayores niveles de equidad. Por eso los gobernadores regionales y los alcaldes van a tener más fuerza y la obligación de hacer presupuestos participativos.

- ¿Con estas reformas estructurales, en el Ecuador se podría decir que a lo largo de su historia ha habido dos cambios de época: el primero con Eloy Alfaro y el segundo con Rafael Correa Delgado?

- Me es un poco difícil responderle esa pregunta porque actualmente somos protagonistas y en mi caso particular yo soy ministro desde el inicio de la gestión del presidente Correa, pero si creo que se están dando cambios profundos que hace algunos decenios no se producían en nuestro país. Pero esa reflexión yo quisiera dejársela a otras personas y talvez a los historiadores que vengan después. Ojalá seamos capaces de llegar a ese punto de quiebre. Ojalá seamos capaces de lograr que el Ecuador tenga un cambio tan profundo como históricamente y guardando las diferencias se tuvo con la revolución liberal de Eloy Alfaro.

- Un tema que se ha vuelto recurrente es el de la dolarización en la economía ecuatoriana. ¿Se va a continuar con este experimento?

- Nosotros hemos dicho con mucha claridad desde siempre y desde antes de estar en el gobierno que creemos que la dolarización fue una medida de política económica aventurera, irresponsable y perjudicial. Sin embargo también dijimos en la campaña electoral que el gobierno del presidente Correa no terminaría la dolarización, porque así como fue irresponsable meterse en ella, en las condiciones actuales también sería irresponsable salirse. Hemos dicho que si hay un proceso de unificación de políticas económicas internacionales de los países de América Latina y avanzamos hacia la constitución de una nueva moneda, nosotros por supuestos apoyaremos el desarrollo de un sistema unitario que conduzca a que nuestros países tengan una moneda distinta.

- ¿Cuál ha sido la reacción de los organismos financieros internacionales y de los sectores económicos ecuatorianos después del informe sobre la auditoría interna de la deuda externa de su país?

- Internamente los responsables de los procesos de renegociación y negociación de la deuda han reaccionado con argumentos triviales, infantiles, saliendo a decir que los compromisos hay que cumplirlos. Se había hecho una investigación en el gobierno anterior, ahora hicimos una auditoría de cada tramo, de cada contrato de la deuda, y encontramos cosas terribles e ignominiosas, como por ejemplo, que el representante de un bufete extranjero de abogados era al mismo ministro de Finanzas del Ecuador y tenedor de deuda. Otra irregularidad es que durante 14 años todos los informes sobre los contratos de deuda externa de los distintos procuradores generales del Estado eran idénticamente copiados, poniendo en absoluta indefensión jurídica a nuestro país, por eso es que estamos ante una situación compleja y difícil, porque a pesar de que estos contratos son ilegales, están condicionados sin embargo a la legislación norteamericana y a los tribunales de Nueva York, lo que hace que la acción judicial es muy complicada. A pesar de lo ilegítimo, lo ilegal y lo perjudicial para nuestro país hay representantes de la derecha como la Unión Demócrata Cristiana ecuatoriana que nos reclaman airados por haber tenido la valentía por primera vez en la historia de negarnos a cancelar el servicio de la deuda, desde la época de Eloy Alfaro, quien también tuvo una posición firme frente a la deuda externa y evitó que se entregaran las Islas Galápagos a Estados Unidos por 99 años.

- Ecuador se ha mostrado muy interesado en los procesos de integración de Latinoamérica. ¿En que va el proceso de creación del Banco del Sur en el que su país está comprometido?

- Venimos trabajando en eso. Hace un par de meses nos reunimos con los países miembros del ALBA, aunque el Ecuador es simplemente un observador, para estudiar alternativas que nos permitan establecer mecanismos de funcionamiento de nuestras relaciones comerciales que vayan posibilitando realizar transacciones sin la utilización de la moneda norteamericana, de tal manera que establezcamos un sistema de comercio intrarregional, que se vaya convirtiendo en unidad de cuenta y posteriormente podamos tener una moneda única regional. En cuanto al Banco del Sur estamos muy contrarios por el hecho de que hace un año y tres meses los Presidentes hayan resuelto conformar esta entidad financiera y que no se hayan dado aún los pasos determinantes para lograrlo. Ojalá esta crisis internacional nos obligue a caminar más rápido y a contar con un banco de desarrollo y junto a él tengamos también un Fondo Monetario del Sur, que sería especialmente para crisis de balanza de pagos, para crisis fiscales y de coyuntura, para lo cual tenemos los recursos suficientes y las capacidades como América Latina. De esta manera dejaremos de depender del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y especialmente de sus condicionamientos que nos han hecho tanto daño.