ENTREVISTA CON LA
CIENTÍFICA SOCIAL ECUATORIANA ANA MARÍA LARREA, SUBSECRETARIA
DE SENPLADES
“ECUADOR ESTÁ APOSTANDO A LA REVOLUCIÓN
DEL CONOCIMIENTO Y ESTO IMPLICA LA INVERSIÓN EN NUESTRA
GENTE”
POR FERNANDO
ARELLANO ORTIZ
El Sumak
Kawsay, expresión en quichua que traduce Vivir en plenitud, o Buen Vivir,
constituye lo que el reputado sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos ha
denominado como “epistemología del Sur”, cuyos ejes centrales son la ecología
de saberes y la traducción intercultural. Pues bien, esta concepción no es pura
retórica sino que países andinos como Ecuador y Bolivia la han acogido en sus
respectivas Constituciones como alternativa para superar “la larga y triste
noche neoliberal” de la que alude el presidente Rafael Correa.
Se trata, en palabras del propio De
Sousa Santos, de configurar “un constitucionalismo desde abajo, protagonizado por
los excluidos y sus aliados, con el objetivo de expandir el campo de lo
político más allá del horizonte neoliberal, mediante una institucionalidad
nueva (plurinacionalidad), una territorialidad nueva (autonomías asimétricas),
una legalidad nueva (pluralismo jurídico), un régimen político nuevo
(democracia intercultural) y nuevas subjetividades individuales y colectivas…
Estos cambios, en su conjunto, podrán garantizar la realización de políticas
anticapitalistas y anticoloniales”.
UN CAMBIO PARADIGMÁTICO
Ana María Larrea Maldonado, antropóloga, magíster en Desarrollo Local, investigadora
social, actualmente Subsecretaria General (rango de viceministra de Estado) de
Planificación para el Buen Vivir, en la Secretaría Nacional
de Planificación y Desarrollo del Ecuador (Senplades), y rectora encargada del
Instituto de Altos Estudios Nacionales, la universidad de posgrado del Estado, realizó en 2012 un pormenorizado
trabajo bibliográfico sobre los cambios paradigmáticos más importantes que se
vienen dando desde el inicio de la Revolución Ciudadana
en 2007 liderada por el presidente Correa, en el cual aborda el cuestionamiento
del concepto de “desarrollo” que fracasó estruendosamente en América Latina y
“la búsqueda de nuevas perspectivas epistemológicas que se nutren de las
concepciones de los pueblos ancestrales, las luchas emancipatorias y las
teorías críticas”.
“Modo de desarrollo, organización
territorial y cambio constituyente en el Ecuador”, el título del libro de
Larrea, permite adentrarse en el análisis político, constitucional,
socioeconómico y epistemológico de la nueva agenda programática de la Revolución Ciudadana
que impulsa un cambio de época en la patria de Eloy Alfaro.
UNA ALTERNATIVA AL VIEJO CONCEPTO DE DESARROLLO
Con el propósito de precisar algunos
aspectos de su interesante libro, el Observatorio
Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net
entrevistó en Quito a Ana María Larrea, una científica social que conjuga
el ejercicio académico e investigativo con la función pública.
-
Con base en su libro “Modo de
desarrollo, organización territorial y cambio constituyente en el Ecuador”, la
concepción del Buen Vivir, o Sumak Kawsay en quichua, inscrito en la Constitución
ecuatoriana de 2008 se antepone al fracaso del concepto de “desarrollo” en
América Latina? ¿Es una alternativa económica el Sumak Kawsay?
-
Por
supuesto que el Sumak Kawsay es una alternativa al viejo concepto de
desarrollo. De hecho, uno de los componentes de porqué nace la necesidad de
enarbolar este concepto del Sumak Kawsay es a partir de una critica al concepto
de desarrollo que nos vendía un sueño imposible. ¿Y por que digo un sueño
imposible? Porque si seguiríamos el proceso que el norte optó para alcanzar el
lugar donde se encuentra actualmente, necesitaríamos tres planetas, o sea, no
hay condiciones objetivas para continuar
ese mismo proceso que siguieron países como Estados Unidos, como la misma Europa
occidental, etc. Entonces por un lado es imposible, pero por otro lado también
ese viejo concepto de desarrollo tenía unos problemas epistemológicos. ¿Qué
problemas epistemológicos? No reconocía las historicidades de las sociedades,
y ¿eso que implica? Implica que todos
tenemos que seguir por un mismo camino que para todos es igual, además es el
único modelo de vida para el mundo entero, lo cual es absurdo, primero porque
las sociedades van y vienen, la historia de la humanidad no es una historia
igual para todo el mundo. Marx nos decía que íbamos a tener un grado de
desarrollo, de fuerzas productivas, y que allí iba a llegar el socialismo, y
vimos como el primer país que hizo una revolución socialista fue la ex Unión
Soviética, donde pasamos prácticamente de un ordenamiento feudal a un
ordenamiento socialista. Esta visión de que tenemos que ir por fases, que todas
las sociedades caminan por un mismo sendero y hacia las mismas fases, es una
visión que la historia ha demostrado que no es así. Y el concepto de desarrollo
pecaba de esa visión unilineal y
evolucionista, no de concebir la historia de la humanidad por etapas,
cuando los países buscan sus propias vías y enfrentan sus propias realidades
con sus propias negociaciones políticas internas y también escogen horizontes
de llegada distintos, nosotros creemos que el mejor horizonte de la humanidad
no necesariamente es el horizonte de llegada que han tenido los países del
norte. El Sumak Kawsay,
entre otras cosas, critica profundamente a la sociedad de desperdicio, creemos
en la sociedad de la abundancia si, pero la abundancia no necesariamente está
dada por lo material exclusivamente. Podemos tener una sociedad de la
abundancia pensada desde la perspectiva de la solidaridad, del respeto a los
derechos de la naturaleza, podemos ser abundantes en muchos valores que, no
necesariamente, están marcados por el consumo ni el lucro desmedidos.
RECURSOS NATURALES AL SERVICIO DE LA VIDA
-
Es decir, como diaria un paisano
suyo, un intelectual ecuatoriano, ¿no hay tal que la abundancia sea una
maldición?
-
Yo
no creo que la abundancia sea una maldición. La maldición de la abundancia de
la que nos habla Alberto Acosta. Yo creo que los recursos naturales, la riqueza
que tienen nuestros países deben estar al servicio de la vida, no solamente del
ser humano, y cuando existen condiciones de vida tan dramáticas en muchos casos
en nuestros países, tenemos que optar por explotar ciertos recursos que nos
permitan mejorar esas circunstancias sociales. En Senplades hicimos hace un
tiempo un estudio que fue muy interesante, creo que fue el ejercicio más
importante que se ha hecho en América Latina porque no hay otro país en la
región que haya realizada una investigación de esta naturaleza y de esta
envergadura. Nos preguntamos qué tenemos que hacer para cerrar todas las
brechas en términos sociales y de ejercicios de derechos, de manera que todos
los ecuatorianos y ecuatorianas tengamos acceso a la salud, a educación, a
saneamiento, a vivienda, a unas buenas vías de comunicación, a servicios de
seguridad etc., e hicimos esto territorialmente: veamos qué pasa en esta
parroquia, cuantas escuelas hay, qué demanda de educación tenemos, y qué
necesitamos hacer para que todos los niños vayan a la escuela. Todos estos
datos los costeamos, lo cual nos implicó un trabajo de diagnóstico
impresionante, hasta tal punto que yo decía que estamos recogiendo los datos a
pie, porque más o menos eso fue lo que hicimos. La crisis de nuestras instituciones
era tal, que en nuestros ministerios no sabían exactamente que tenían en el
territorio. Entonces, si nosotros decíamos aquí hay una escuela, había que
precisar ¿en qué condiciones esta esa escuela? Probablemente el ministro o
ministra de Educación no sabría con exactitud si le faltaba una ventana o dos
puertas, o cómo estaba exactamente. Al hacer este trabajo nos permitió saber
como está cada escuela en este país, qué necesita, cuántas nuevas escuelas requerimos, y cuánto nos
cuesta. El resultado del estudio que lo realizamos en 2011 es que necesitamos
más de cuarenta mil millones de dólares para cerrar brechas en este país.
-
¿Inversión a cuántos años?
-
Requeriríamos
cuarenta mil millones de dólares adicionales, el presupuesto de inversión por poner un
referente en el Ecuador es de alrededor de cinco mil millones de dólares por
año. Ahora que somos el primer país en América Latina con mayor inversión en
relación a su Producto Interno Bruto, tenemos cinco mil millones y necesitamos
cuarenta mil millones, ocho veces mas que todo el presupuesto de inversión.
-
¿Pero me habla de educación primaria
hasta universitaria?
-
Estoy
hablando de educación básica y educación media, o sea escuelas y colegios;
estoy hablando de todo el sistema de salud que incluye diversos servicios:
puestos de atención, hospitales básicos, hospitales especializados, unidades,
todo lo que implica el sistema de salud. También lo que implica el sistema de
seguridad: qué hacemos para que la policía llegue efectivamente a todo el
territorio nacional; qué hacemos para tener sistemas de justicia de calidad.
Además, está todo el tema de agua y saneamiento. Si logramos dotar a toda la
población ecuatoriana de agua y saneamiento, sabemos que vamos a reducir la
pobreza por necesidades básicas insatisfechas a la mitad.
- Tras ese completo inventario que me
acaba de hacer que se sustenta en un estudio completísimo elaborado por
Senplades, ¿cuales son las alternativas entonces para financiar todo lo que se
requiere?
- Por
eso, esta reflexión viene a partir de su pregunta, del mal de la abundancia a
propósito del libro de Alberto Acosta, yo al contrario, creo que estamos
bendecidos, pues no es un mal, tenemos recursos, el problema es que en este
país esos recursos han sido desperdiciados, y no solamente desperdiciados, han
sido saqueados. O sea, el país ha vivido un saqueo: el petróleo ha servido para
enriquecer a todas las transnacionales. Cuando nosotros en el gobierno decimos
el petróleo es de los ecuatorianos queremos significar que renegociamos los
contratos petroleros, le ahorramos al país dos mil millones de dólares. Dos mil
millones de dólares más en ingresos
solamente por la renegociación de los contratos petroleros, y esos dos mil
millones extra ¿para donde van? Van justamente para que la gente pueda ejercer
efectivamente sus derechos.
NEOLIBERALISMO CRIOLLO
-
Déjeme interrumpirle ahí, porque
toca un aspecto fundamental: se podría decir históricamente, que “la larga y
triste noche neoliberal” en el Ecuador comienza prácticamente en la década de
los ochenta con la sucretización de la deuda por parte del gobierno de Osvaldo
Hurtado Larrea (1981-84) para favorecer a unas contadas empresas privadas.
¿Digamos que ahí podríamos marcar un hito?
-
Yo
creo que el neoliberalismo en el Ecuador comienza justamente con el gobierno de
Hurtado, claro coincide con lo que ocurre en América Latina durante los años
80: la crisis de la deuda, todo el problema que tuvimos en México, y el inicio
de la etapa neoliberal. Con diferencias entre países, porque hubo algunos que
ingresaron al modelo mucho más agresivamente que el Ecuador. En este país,
nosotros hablamos, y creo que lo cito en el libro, de un “neoliberalismo
criollo” porque no se pudo implementar con toda la agresividad que las élites
quisieron, y también porque muchas de las contradicciones dentro de las éstas
lo impidieron. En este contexto creo que en esa época hubo dos temas, por un
lado una movilización social muy fuerte que fue capaz de frenar y enfrentar el
neoliberalismo con mucha fuerza, con movimientos sociales muy poderosos, y por
otro lado, las propias élites que no lograron ponerse de acuerdo.
-
En el libro señala usted que el
modelo cepalino de sustitución de importaciones tampoco dio resultado en el
Ecuador. ¿Por qué?
-
El
Ecuador entra muy tarde a la sustitución por importaciones en comparación con
América Latina, si uno se pone a ver, en el Cono Sur los primeros procesos de
industrialización se dan a partir de la crisis de los años 30. La Gran Depresión se convierte en
una oportunidad para los países del Cono Sur que les permite emprender un
proceso de industrialización y ya en los años 50, el modelo de sustitución de
importaciones entra muy fuertemente en los países del sur del continente
incluido Brasil. En el Ecuador, en cambio, el modelo de sustitución de importación se empieza a ensayar en los años
70, bastante más tarde que en el resto de América Latina, y con varios
problemas porque lo que hacíamos era sustituir importaciones en el proceso
medio de la cadena: importábamos materia prima para generar algunos productos
industriales, como por ejemplo, traíamos todas las piezas de los automóviles
para ensamblarlos en el país, entonces no se lo enfrentó adecuadamente, y
además duró muy poquitos años porque inmediatamente se entró en el
neoliberalismo, con lo cual no tuvo tiempo de madurar. Ahí hay otro tema y es
el carácter históricamente rentista de nuestros grupos dominantes.
NUEVO SUJETO POLÍTICO Y ÉTICO EN EL ECUADOR
-
Afirma usted en su libro que “en la
agenda programática de la Revolución
Ciudadana se plantea enfrentar las estructuras oligárquicas
del poder”. La pregunta es: ¿mediante políticas redistributivas y promoviendo
un nuevo sujeto político en el Ecuador?
-
Creo
que mediante políticas redistributivas, pero no solo a través de ellas, aunque
el tema de la redistribución es estratégico, es un tema fundamental dentro del
proceso de la Revolución
Ciudadana. Le recuerdo que hace apenas dos meses enviamos a la Asamblea Nacional una ley con carácter económico urgente en la
que se propuso que parte de las utilidades de la banca sean utilizadas para el
financiamiento del bono de desarrollo humano, en un país donde tradicionalmente
el sector financiero lo que ha hecho es socializar las perdidas, ahora estamos
socializando las ganancias. Finalmente la ley ya está aprobada y se encuentra
en vigencia. Ahí tenemos un ejemplo de una medida muy completa en términos de
redistribución, esto en principio fue un escándalo en términos de las élites,
por supuesto, y obviamente a nivel de los dueños de la banca. Pero es
importante que generemos conciencia en el país de la necesidad de redistribuir
en el Ecuador, porque por vía de ejemplo, algunos gerentes de banco ganan
setenta u ochenta veces más que el
promedio de sus empleados, es decir, un nivel de desigualdad impresionante y
cuando hacemos ese análisis vemos paradójicamente que los bancos extranjeros
tienen menor desigualdad a su interior. Esto da cuenta de un comportamiento
histórico de los grupos económicos de poder en el país. Si la distribución es
importante también lo es todo el tema de cambio en las relaciones de poder a
partir de los imaginarios: cómo reconocemos al otro; cómo nos relacionamos con
el otro; cómo vamos generando la subordinación frente a un proceso de
dominación desde la perspectiva cultural. Yo creo que eso también ha cambiado mucho
en el país.
-
¿Se pueda estar dando la irrupción
de un nuevo sujeto político en el Ecuador?
-
Yo
creo que si, es sorprendente todo eso que no podemos medir y que está ahí, que
es como el agua que está debajo de la tierra que se va moviendo y que de pronto
brota. Creo indudablemente que estamos construyendo un nuevo sujeto político,
ético, el cambio que hemos tenido solamente en el orgullo de ser ecuatorianos.
Es impresionante como la gente ahora está orgullosa de ser ecuatoriana,
orgullosa de tener país, esta idea de la Patria vuelve… Fíjese en nuestros migrantes, el
sueño de vivir en otro lado para tener alguna perspectiva, de tener algo de
condiciones de vida, y de pronto vuelven y dicen ahora si el Ecuador nos puede
dar posibilidades. Eso es un cambio enorme, todo el cambio que se está dando en
términos de educación superior, de ciencia y tecnología, la gente que se va a
estudiar afuera y qué dice: yo quiero volver porque es mi país, el que me ha
apoyado. En treinta años de gobiernos anteriores tuvimos trescientas becas,
ahora tenemos ocho mil en seis años. Becas para educación superior, entonces es
otro país. La otra vez uno de los estudiantes que estuvo entre los cinco mejor puntuados
en el examen de ingreso a la universidad publica, un muchacho de la costa, de
Manabí, cuyos padres migraron cuando él estaba en segundo de bachillerato y
tuvo que quedarse a cargo de su familia, de sus hermanos, terminó el
bachillerato, da el examen, saca una de las mejores notas y ahora puede escoger
a cuál de las universidades del mundo va a estudiar y el gobierno nacional le
financia sus estudios. Este chico decía, yo jamás en la vida me imaginé
siquiera poder entrar en la universidad, porque viene de una familia pobre,
entonces ese muchacho en este país estaba condenado a vincularse al mundo del
trabajo pese a que es brillante, y ahora puede escoger si quiere ir a Harvard,
a Cambridge o si quiere quedarse en el
país. Este es un ejemplo de cómo se amplían las oportunidades para la gente. Es
impresionante y eso no le vemos ahora. Ahora, vemos a este estudiante que se
va, pero ¿qué va hacer ese chico cuando vuelva? ¿Cómo va a aportar esta persona
al país? Eso lo veremos en diez años. Pero lo que estamos sembrando ahora yo
creo que es una cambio fundamental a futuro.
VIEJO CONCEPTO QUE DA SOLUCIONES A PROBLEMAS CONTEMPORÁNEOS
- El Sumak Kawsay, lo afirma en su libro, está asimilado
en la Constitución
ecuatoriana para superar el
neoliberalismo más no el capitalismo. No obstante, el desafío de la humanidad
fundamentalmente es superar el dogma del mercado, habida cuenta que por su
culpa el mundo está enfrentando una crisis civilizatoria. ¿Cómo hacer realidad
ese desafío a partir de la concepción del
Sumak Kawsay?
-
Yo
creo que el Sumak Kawsay es súper interesante porque es un sueño de futuro, es algo que nos obliga a
caminar, sabiendo que estamos en un proceso de transición, o sea un primer
momento, obviamente superar el neoliberalismo es lo primero que tenemos que hacer
pero no lo único, el proyecto de -
Revolución
Ciudadana es un proyecto socialista, pero nosotros no podemos decir que vivimos
ahora en un país socialista, sabemos que estamos en un proceso y el Sumak
Kawsay es esta idea movilizadora que nos permite caminar para alcanzar ese proceso futuro que es justamente
el socialismo.
- Otra de sus importantes reflexiones
que hace en su libro es que es imprescindible impulsar nuevos modos de
producir, consumir y organizar la vida. ¿Cómo avanzar en ese propósito
cuando el extractivismo sigue siendo el sustento de “desarrollo económico” de
América Latina y por su puesto del Ecuador? ¿Sigue siendo el extractivismo una
tarea pendiente?
-
El
Ecuador se plantea una etapa post petrolera y en esta perspectiva del proceso
de transición a largo plazo en nuestro
Plan Nacional para el Buen Vivir nos planteamos dejar de ser una economía
primario exportadora para pasar hacer un país de conocimiento. ¿Qué implica
esto? Implica al menos treinta años de trabajo. Le mentiríamos a la gente si
diríamos, bueno, mañana cerramos las llaves del petróleo y ahí nos morimos
todos. No, nosotros sabemos que este
proceso de transición tiene que ser un proceso ordenado y el tema extractivista
va a seguir existiendo y tiene que existir, pero el asunto es cómo y en qué
magnitud, qué producimos y cómo producimos. Cuál es nuestro sueño de Buen Vivir
y a dónde queremos llegar. ¿Queremos llegar a tener cinco celulares y botar uno
por día porque ya está un poco viejo?, o queremos llegar a tener un consumo
racional donde solamente tengamos un
celular, pero no caer en esta sociedad tan marcada por el mercado, donde
el consumo sea el motor de todo, y desde esa perspectiva, el Buen Vivir es un
concepto ancestral que da soluciones a los problemas contemporáneos. Es un
viejo concepto si lo queremos decir así, pero es tremendamente actual. Un viejo
concepto que nos da soluciones a los problemas contemporáneos.
-
Pero también es una concepción
epistemológica…
-
Por
su puesto, es organizar el mundo de otra manera.
ESTADOS SIN NACIONES Y DEMOCRACIAS SIN PUEBLO
-
Un Estado plurinacional como es el
Ecuador, señala usted, “implica pensar a la nación en sus sentidos sociológico
y cultural antes que estatal”. ¿Qué quiere precisar con ello?
-
Nuestros
países en América Latina vivimos el proceso de creación de las repúblicas hace
200 años, en este lapso construimos unos Estados sin naciones y unas
democracias sin pueblo, y porque digo esto, porque nuestro propósito no era
pasar de la monarquía a la democracia, como lo fue en la Europa del siglo XVIII.
Nuestro propósito era liberarnos del yugo colonial, entonces no nos importaba
tanto el tema de la democracia en cuanto
construcción de la República ,
en cuanto a democracia, en cuanto a poder autogobernarnos, nos importaba el no
tener que depender de la corona española, no se cuestionaba tanto al rey cuanto
la relación con el ser colonia. El
proceso de independencia fue un proceso importantísimo en nuestras historias porque
llegamos a constituir la
República , no tanto para construir democracia sino para que
sea el pueblo el que gobierne y para librarnos de la monarquía. ¿Eso que
implicó? Implicó que fue un grupo de élite el que finalmente tomó el poder de
lo que eran las colonias, el cual además despreció al pueblo y tenia muy dentro
de su mentalidad la perspectiva colonial de dominación. Lo que se dice muchas
veces, cambiamos un amo por otro. El amo ya no fue el de afuera, fue el de
adentro, pero con la misma perspectiva colonial, discriminatoria de los
indígenas a los que no consideraba ciudadanos. La primera Constitución del
Ecuador no reconocía el voto al indígena, o sea no eran ciudadanos, en la colonia
se discutía si tenían alma o no, en la República se discutía si eran ciudadanos o no. Se
desvalorizaba la posibilidad del pueblo de gobernarse, por lo tanto cuando
hablamos de la plurinacionalidad aludimos a que hay múltiples naciones al
interior del Ecuador que configuran lo que es el Estado ecuatoriano, ese Estado
que no se terminó de construir. Justamente la plurinacionalidad lo que hace es
reconocer esta historia plural del país en el sentido de que venimos de
distintas vertientes y que todas ellas son iguales, confluyen dentro de lo que
es el Ecuador, y no son ni mas ni menos, son verdad y aportan a la construcción
del Estado ecuatoriano.
HACIA EL PAÍS DEL CONOCIMIENTO
-
¿El desafío de América Latina está
en superar el extractivismo, para empezar la era del valor agregado y la
industrialización?
-
Yo
creo que va más allá, nosotros creemos importante el tema de industrialización pero no es nuestro fin en
términos de estrategia a largo plazo. En ese campo nosotros hablamos de construir
el país del conocimiento y esto implica por un lado la inversión en nuestra
gente, la inversión en nuestras capacidades, en creer en el ser humano y eso
presupone que el valor agregado es el conocimiento, no tanto la producción de
bienes industriales, sino incluso en la producción primaria podemos a partir
del desarrollo tecnológico, de la ciencia, de la tecnología etc., ir
incorporando valor y de esta manera tener una relación distinta en términos
comerciales en el mundo. Es decir, un poder insertarnos de manera distinta en
el mundo, no solo como productores de materias primas. No creemos en el tema de
ir a la industrialización porque tenemos todas las de perder, ya el mundo recorrió
ese camino y las brechas son tan grandes qué seria una utopía.
-
Un retroceso inclusive…
-
Probablemente,
por eso nosotros planteamos otra forma de vida, otra forma de relacionarnos con
la naturaleza. Nuestro sueño no es llegar a pensar en ser un país industrial,
sino más bien un país proveedor de servicios, donde el tema del conocimiento
tiene un sitial muy importante, por eso para nosotros la revolución del
conocimiento es quizá una de las más importantes.
CAMBIO DE MATRIZ PRODUCTIVA Y CERRAR BRECHAS SOCIALES, RETO
DEL NUEVO GOBIERNO DE CORREA
-
Finalmente, ¿cuál es el reto, además
de profundizar la Revolución Ciudadana ,
de un nuevo gobierno del presidente Rafael Correa? ¿Hacia dónde apunta, el plan
de desarrollo para un nuevo cuatrienio en el Ecuador?
-
Yo
diría que tenemos tres grandes pilares por fortalecer: el primero es el cambio
de la matriz productiva que constituye un esfuerzo enorme para cambiar esa
matriz primaria exportadora y extractivista.
Ese es el gran desafío en los próximos cuatro años aunque hemos avanzado mucho
en el diagnóstico. Hay un segundo desafío que tiene que ver con el cierre de
brechas: cómo vamos avanzando hacia esa sociedad del Buen Vivir y allí ya
tenemos logros muy significativos en estos seis años, además que está mucho
mejor diagnosticada a nivel micro la problemática, de manera que podemos ser
bastante mas efectivos en conseguir resultados fuertes en campos específicos,
como por ejemplo un tema fundamental que es el del desarrollo infantil. Cuánto
le estamos dando a los niños en edad preescolar, cómo vamos generando
capacidades desde la primera infancia.
Eso es una de las cosas donde nos vamos a centrar muy fuertemente en los
próximos años, dentro de este aspecto del cierre de brechas. Y el tercer campo
se refiere a la construcción del Estado en los territorios, el poder hacer que
todo niño tenga acceso a una escuela cerca de su localidad, llegar con
servicios de calidad muy cerca del ciudadano y para eso tenemos toda una
planificación que llamamos los distritos y los circuitos. Ese es como el tercer
gran eje, dentro de esto hay apuestas significativas, la revolución de
conocimientos, la misma revolución de los territorios, la revolución urbana, la
estrategia para el Buen Vivir rural que está impulsando Senplades. Estos tres
ejes: matriz productiva que tiene que ver con el tema de la sociedad del
conocimiento, más reducción de brechas sociales y la presencia del Estado a
través de servicios de calidad son los motores de este nuevo periodo
presidencial.
Quito, enero de 2013.