domingo, 27 de enero de 2013

ECUADOR


ENTREVISTA CON LA CIENTÍFICA SOCIAL ECUATORIANA ANA MARÍA LARREA, SUBSECRETARIA DE SENPLADES


“ECUADOR ESTÁ APOSTANDO A LA REVOLUCIÓN DEL CONOCIMIENTO Y ESTO IMPLICA LA INVERSIÓN EN NUESTRA GENTE”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


El Sumak Kawsay, expresión en quichua que traduce Vivir en plenitud, o Buen Vivir, constituye lo que el reputado sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos ha denominado como “epistemología del Sur”, cuyos ejes centrales son la ecología de saberes y la traducción intercultural. Pues bien, esta concepción no es pura retórica sino que países andinos como Ecuador y Bolivia la han acogido en sus respectivas Constituciones como alternativa para superar “la larga y triste noche neoliberal” de la que alude el presidente Rafael Correa.

Se trata, en palabras del propio De Sousa Santos, de configurar “un constitucionalismo desde abajo, protagonizado por los excluidos y sus aliados, con el objetivo de expandir el campo de lo político más allá del horizonte neoliberal, mediante una institucionalidad nueva (plurinacionalidad), una territorialidad nueva (autonomías asimétricas), una legalidad nueva (pluralismo jurídico), un régimen político nuevo (democracia intercultural) y nuevas subjetividades individuales y colectivas… Estos cambios, en su conjunto, podrán garantizar la realización de políticas anticapitalistas y anticoloniales”.

UN CAMBIO PARADIGMÁTICO

Ana María Larrea Maldonado, antropóloga, magíster en Desarrollo Local, investigadora social, actualmente Subsecretaria General (rango de viceministra de Estado) de Planificación para el Buen Vivir, en la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo del Ecuador (Senplades), y rectora encargada del Instituto de Altos Estudios Nacionales, la universidad de posgrado del Estado, realizó en 2012 un pormenorizado trabajo bibliográfico sobre los cambios paradigmáticos más importantes que se vienen dando desde el inicio de la Revolución Ciudadana en 2007 liderada por el presidente Correa, en el cual aborda el cuestionamiento del concepto de “desarrollo” que fracasó estruendosamente en América Latina y “la búsqueda de nuevas perspectivas epistemológicas que se nutren de las concepciones de los pueblos ancestrales, las luchas emancipatorias y las teorías críticas”.

“Modo de desarrollo, organización territorial y cambio constituyente en el Ecuador”, el título del libro de Larrea, permite adentrarse en el análisis político, constitucional, socioeconómico y epistemológico de la nueva agenda programática de la Revolución Ciudadana que impulsa un cambio de época en la patria de Eloy Alfaro.

UNA ALTERNATIVA AL VIEJO CONCEPTO DE DESARROLLO


Con el propósito de precisar algunos aspectos de su interesante libro, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net entrevistó en Quito a Ana María Larrea, una científica social que conjuga el ejercicio académico e investigativo con la función pública.

-          Con base en su libro “Modo de desarrollo, organización territorial y cambio constituyente en el Ecuador”, la concepción del Buen Vivir, o Sumak Kawsay en quichua, inscrito en la Constitución ecuatoriana de 2008 se antepone al fracaso del concepto de “desarrollo” en América Latina? ¿Es una alternativa económica el Sumak Kawsay?

-          Por supuesto que el Sumak Kawsay es una alternativa al viejo concepto de desarrollo. De hecho, uno de los componentes de porqué nace la necesidad de enarbolar este concepto del Sumak Kawsay es a partir de una critica al concepto de desarrollo que nos vendía un sueño imposible. ¿Y por que digo un sueño imposible? Porque si seguiríamos el proceso que el norte optó para alcanzar el lugar donde se encuentra actualmente, necesitaríamos tres planetas, o sea, no hay condiciones objetivas para  continuar ese mismo proceso que siguieron países como Estados Unidos, como la misma Europa occidental, etc. Entonces por un lado es imposible, pero por otro lado también ese viejo concepto de desarrollo tenía unos problemas epistemológicos. ¿Qué problemas epistemológicos? No reconocía las historicidades de las sociedades, y  ¿eso que implica? Implica que todos tenemos que seguir por un mismo camino que para todos es igual, además es el único modelo de vida para el mundo entero, lo cual es absurdo, primero porque las sociedades van y vienen, la historia de la humanidad no es una historia igual para todo el mundo. Marx nos decía que íbamos a tener un grado de desarrollo, de fuerzas productivas, y que allí iba a llegar el socialismo, y vimos como el primer país que hizo una revolución socialista fue la ex Unión Soviética, donde pasamos prácticamente de un ordenamiento feudal a un ordenamiento socialista. Esta visión de que tenemos que ir por fases, que todas las sociedades caminan por un mismo sendero y hacia las mismas fases, es una visión que la historia ha demostrado que no es así. Y el concepto de desarrollo pecaba de esa visión unilineal y  evolucionista, no de concebir la historia de la humanidad por etapas, cuando los países buscan sus propias vías y enfrentan sus propias realidades con sus propias negociaciones políticas internas y también escogen horizontes de llegada distintos, nosotros creemos que el mejor horizonte de la humanidad no necesariamente es el horizonte de llegada que han tenido los países del norte. El Sumak Kawsay, entre otras cosas, critica profundamente a la sociedad de desperdicio, creemos en la sociedad de la abundancia si, pero la abundancia no necesariamente está dada por lo material exclusivamente. Podemos tener una sociedad de la abundancia pensada desde la perspectiva de la solidaridad, del respeto a los derechos de la naturaleza, podemos ser abundantes en muchos valores que, no necesariamente, están marcados por el consumo ni el lucro desmedidos.

RECURSOS NATURALES AL SERVICIO DE LA VIDA

-          Es decir, como diaria un paisano suyo, un intelectual ecuatoriano, ¿no hay tal que la abundancia sea una maldición?

-          Yo no creo que la abundancia sea una maldición. La maldición de la abundancia de la que nos habla Alberto Acosta. Yo creo que los recursos naturales, la riqueza que tienen nuestros países deben estar al servicio de la vida, no solamente del ser humano, y cuando existen condiciones de vida tan dramáticas en muchos casos en nuestros países, tenemos que optar por explotar ciertos recursos que nos permitan mejorar esas circunstancias sociales. En Senplades hicimos hace un tiempo un estudio que fue muy interesante, creo que fue el ejercicio más importante que se ha hecho en América Latina porque no hay otro país en la región que haya realizada una investigación de esta naturaleza y de esta envergadura. Nos preguntamos qué tenemos que hacer para cerrar todas las brechas en términos sociales y de ejercicios de derechos, de manera que todos los ecuatorianos y ecuatorianas tengamos acceso a la salud, a educación, a saneamiento, a vivienda, a unas buenas vías de comunicación, a servicios de seguridad etc., e hicimos esto territorialmente: veamos qué pasa en esta parroquia, cuantas escuelas hay, qué demanda de educación tenemos, y qué necesitamos hacer para que todos los niños vayan a la escuela. Todos estos datos los costeamos, lo cual nos implicó un trabajo de diagnóstico impresionante, hasta tal punto que yo decía que estamos recogiendo los datos a pie, porque más o menos eso fue lo que hicimos. La crisis de nuestras instituciones era tal, que en nuestros ministerios no sabían exactamente que tenían en el territorio. Entonces, si nosotros decíamos aquí hay una escuela, había que precisar ¿en qué condiciones esta esa escuela? Probablemente el ministro o ministra de Educación no sabría con exactitud si le faltaba una ventana o dos puertas, o cómo estaba exactamente. Al hacer este trabajo nos permitió saber como está cada escuela en este país, qué necesita, cuántas  nuevas escuelas requerimos, y cuánto nos cuesta. El resultado del estudio que lo realizamos en 2011 es que necesitamos más de cuarenta mil millones de dólares para cerrar brechas en este país.

-          ¿Inversión a cuántos años?

-          Requeriríamos cuarenta mil millones de dólares adicionales, el  presupuesto de inversión por poner un referente en el Ecuador es de alrededor de cinco mil millones de dólares por año. Ahora que somos el primer país en América Latina con mayor inversión en relación a su Producto Interno Bruto, tenemos cinco mil millones y necesitamos cuarenta mil millones, ocho veces mas que todo el presupuesto de inversión.

-          ¿Pero me habla de educación primaria hasta universitaria?

-          Estoy hablando de educación básica y educación media, o sea escuelas y colegios; estoy hablando de todo el sistema de salud que incluye diversos servicios: puestos de atención, hospitales básicos, hospitales especializados, unidades, todo lo que implica el sistema de salud. También lo que implica el sistema de seguridad: qué hacemos para que la policía llegue efectivamente a todo el territorio nacional; qué hacemos para tener sistemas de justicia de calidad. Además, está todo el tema de agua y saneamiento. Si logramos dotar a toda la población ecuatoriana de agua y saneamiento, sabemos que vamos a reducir la pobreza por necesidades básicas insatisfechas a la mitad.

-     Tras ese completo inventario que me acaba de hacer que se sustenta en un estudio completísimo elaborado por Senplades, ¿cuales son las alternativas entonces para financiar todo lo que se requiere?

-    Por eso, esta reflexión viene a partir de su pregunta, del mal de la abundancia a propósito del libro de Alberto Acosta, yo al contrario, creo que estamos bendecidos, pues no es un mal, tenemos recursos, el problema es que en este país esos recursos han sido desperdiciados, y no solamente desperdiciados, han sido saqueados. O sea, el país ha vivido un saqueo: el petróleo ha servido para enriquecer a todas las transnacionales. Cuando nosotros en el gobierno decimos el petróleo es de los ecuatorianos queremos significar que renegociamos los contratos petroleros, le ahorramos al país dos mil millones de dólares. Dos mil millones  de dólares más en ingresos solamente por la renegociación de los contratos petroleros, y esos dos mil millones extra ¿para donde van? Van justamente para que la gente pueda ejercer efectivamente sus derechos.

NEOLIBERALISMO CRIOLLO



-          Déjeme interrumpirle ahí, porque toca un aspecto fundamental: se podría decir históricamente, que “la larga y triste noche neoliberal” en el Ecuador comienza prácticamente en la década de los ochenta con la sucretización de la deuda por parte del gobierno de Osvaldo Hurtado Larrea (1981-84) para favorecer a unas contadas empresas privadas. ¿Digamos que ahí podríamos marcar un hito?

-          Yo creo que el neoliberalismo en el Ecuador comienza justamente con el gobierno de Hurtado, claro coincide con lo que ocurre en América Latina durante los años 80: la crisis de la deuda, todo el problema que tuvimos en México, y el inicio de la etapa neoliberal. Con diferencias entre países, porque hubo algunos que ingresaron al modelo mucho más agresivamente que el Ecuador. En este país, nosotros hablamos, y creo que lo cito en el libro, de un “neoliberalismo criollo” porque no se pudo implementar con toda la agresividad que las élites quisieron, y también porque muchas de las contradicciones dentro de las éstas lo impidieron. En este contexto creo que en esa época hubo dos temas, por un lado una movilización social muy fuerte que fue capaz de frenar y enfrentar el neoliberalismo con mucha fuerza, con movimientos sociales muy poderosos, y por otro lado, las propias élites que no lograron ponerse de acuerdo.

-          En el libro señala usted que el modelo cepalino de sustitución de importaciones tampoco dio resultado en el Ecuador. ¿Por qué?

-          El Ecuador entra muy tarde a la sustitución por importaciones en comparación con América Latina, si uno se pone a ver, en el Cono Sur los primeros procesos de industrialización se dan a partir de la crisis de los años 30. La Gran Depresión se convierte en una oportunidad para los países del Cono Sur que les permite emprender un proceso de industrialización y ya en los años 50, el modelo de sustitución de importaciones entra muy fuertemente en los países del sur del continente incluido Brasil. En el Ecuador, en cambio, el modelo de sustitución de  importación se empieza a ensayar en los años 70, bastante más tarde que en el resto de América Latina, y con varios problemas porque lo que hacíamos era sustituir importaciones en el proceso medio de la cadena: importábamos materia prima para generar algunos productos industriales, como por ejemplo, traíamos todas las piezas de los automóviles para ensamblarlos en el país, entonces no se lo enfrentó adecuadamente, y además duró muy poquitos años porque inmediatamente se entró en el neoliberalismo, con lo cual no tuvo tiempo de madurar. Ahí hay otro tema y es el carácter históricamente rentista de nuestros grupos dominantes.

NUEVO SUJETO POLÍTICO Y ÉTICO EN EL ECUADOR



 -          Afirma usted en su libro que “en la agenda programática de la Revolución Ciudadana se plantea enfrentar las estructuras oligárquicas del poder”. La pregunta es: ¿mediante políticas redistributivas y promoviendo un nuevo sujeto político en el Ecuador?

-          Creo que mediante políticas redistributivas, pero no solo a través de ellas, aunque el tema de la redistribución es estratégico, es un tema fundamental dentro del proceso de la Revolución Ciudadana. Le recuerdo que hace apenas dos meses enviamos a la Asamblea Nacional  una ley con carácter económico urgente en la que se propuso que parte de las utilidades de la banca sean utilizadas para el financiamiento del bono de desarrollo humano, en un país donde tradicionalmente el sector financiero lo que ha hecho es socializar las perdidas, ahora estamos socializando las ganancias. Finalmente la ley ya está aprobada y se encuentra en vigencia. Ahí tenemos un ejemplo de una medida muy completa en términos de redistribución, esto en principio fue un escándalo en términos de las élites, por supuesto, y obviamente a nivel de los dueños de la banca. Pero es importante que generemos conciencia en el país de la necesidad de redistribuir en el Ecuador, porque por vía de ejemplo, algunos gerentes de banco ganan setenta  u ochenta veces más que el promedio de sus empleados, es decir, un nivel de desigualdad impresionante y cuando hacemos ese análisis vemos paradójicamente que los bancos extranjeros tienen menor desigualdad a su interior. Esto da cuenta de un comportamiento histórico de los grupos económicos de poder en el país. Si la distribución es importante también lo es todo el tema de cambio en las relaciones de poder a partir de los imaginarios: cómo reconocemos al otro; cómo nos relacionamos con el otro; cómo vamos generando la subordinación frente a un proceso de dominación desde la perspectiva cultural. Yo creo que eso también ha cambiado mucho en el país.

-          ¿Se pueda estar dando la irrupción de un nuevo sujeto político en el Ecuador?

-          Yo creo que si, es sorprendente todo eso que no podemos medir y que está ahí, que es como el agua que está debajo de la tierra que se va moviendo y que de pronto brota. Creo indudablemente que estamos construyendo un nuevo sujeto político, ético, el cambio que hemos tenido solamente en el orgullo de ser ecuatorianos. Es impresionante como la gente ahora está orgullosa de ser ecuatoriana, orgullosa de tener país, esta idea de la Patria vuelve… Fíjese en nuestros migrantes, el sueño de vivir en otro lado para tener alguna perspectiva, de tener algo de condiciones de vida, y de pronto vuelven y dicen ahora si el Ecuador nos puede dar posibilidades. Eso es un cambio enorme, todo el cambio que se está dando en términos de educación superior, de ciencia y tecnología, la gente que se va a estudiar afuera y qué dice: yo quiero volver porque es mi país, el que me ha apoyado. En treinta años de gobiernos anteriores tuvimos trescientas becas, ahora tenemos ocho mil en seis años. Becas para educación superior, entonces es otro país. La otra vez uno de los estudiantes que estuvo entre los cinco mejor puntuados en el examen de ingreso a la universidad publica, un muchacho de la costa, de Manabí, cuyos padres migraron cuando él estaba en segundo de bachillerato y tuvo que quedarse a cargo de su familia, de sus hermanos, terminó el bachillerato, da el examen, saca una de las mejores notas y ahora puede escoger a cuál de las universidades del mundo va a estudiar y el gobierno nacional le financia sus estudios. Este chico decía, yo jamás en la vida me imaginé siquiera poder entrar en la universidad, porque viene de una familia pobre, entonces ese muchacho en este país estaba condenado a vincularse al mundo del trabajo pese a que es brillante, y ahora puede escoger si quiere ir a Harvard, a  Cambridge o si quiere quedarse en el país. Este es un ejemplo de cómo se amplían las oportunidades para la gente. Es impresionante y eso no le vemos ahora. Ahora, vemos a este estudiante que se va, pero ¿qué va hacer ese chico cuando vuelva? ¿Cómo va a aportar esta persona al país? Eso lo veremos en diez años. Pero lo que estamos sembrando ahora yo creo que es una cambio fundamental a futuro.

VIEJO CONCEPTO QUE DA SOLUCIONES A PROBLEMAS CONTEMPORÁNEOS

-    El Sumak  Kawsay, lo afirma en su libro, está asimilado en la Constitución ecuatoriana para superar  el neoliberalismo más no el capitalismo. No obstante, el desafío de la humanidad fundamentalmente es superar el dogma del mercado, habida cuenta que por su culpa el mundo está enfrentando una crisis civilizatoria. ¿Cómo hacer realidad ese desafío a partir de la concepción del  Sumak Kawsay?

-          Yo creo que el Sumak Kawsay es súper interesante porque es  un sueño de futuro, es algo que nos obliga a caminar, sabiendo que estamos en un proceso de transición, o sea un primer momento, obviamente superar el neoliberalismo es lo primero que tenemos que hacer pero no lo único, el proyecto de -          Revolución Ciudadana es un proyecto socialista, pero nosotros no podemos decir que vivimos ahora en un país socialista, sabemos que estamos en un proceso y el Sumak Kawsay es esta idea movilizadora que nos permite caminar para  alcanzar ese proceso futuro que es justamente el socialismo.

-  Otra de sus importantes reflexiones que hace en su libro es que es imprescindible impulsar nuevos modos de producir, consumir  y organizar  la vida. ¿Cómo avanzar en ese propósito cuando el extractivismo sigue siendo el sustento de “desarrollo económico” de América Latina y por su puesto del Ecuador? ¿Sigue siendo el extractivismo una tarea pendiente?

-          El Ecuador se plantea una etapa post petrolera y en esta perspectiva del proceso de  transición a largo plazo en nuestro Plan Nacional para el Buen Vivir nos planteamos dejar de ser una economía primario exportadora para pasar hacer un país de conocimiento. ¿Qué implica esto? Implica al menos treinta años de trabajo. Le mentiríamos a la gente si diríamos, bueno, mañana cerramos las llaves del petróleo y ahí nos morimos todos. No, nosotros  sabemos que este proceso de transición tiene que ser un proceso ordenado y el tema extractivista va a seguir existiendo y tiene que existir, pero el asunto es cómo y en qué magnitud, qué producimos y cómo producimos. Cuál es nuestro sueño de Buen Vivir y a dónde queremos llegar. ¿Queremos llegar a tener cinco celulares y botar uno por día porque ya está un poco viejo?, o queremos llegar a tener un consumo racional donde solamente tengamos un  celular, pero no caer en esta sociedad tan marcada por el mercado, donde el consumo sea el motor de todo, y desde esa perspectiva, el Buen Vivir es un concepto ancestral que da soluciones a los problemas contemporáneos. Es un viejo concepto si lo queremos decir así, pero es tremendamente actual. Un viejo concepto que nos da soluciones a los problemas contemporáneos.

-          Pero también es una concepción epistemológica…

-          Por su puesto, es organizar el mundo de otra manera.

ESTADOS SIN NACIONES Y DEMOCRACIAS SIN PUEBLO


 -          Un Estado plurinacional como es el Ecuador, señala usted, “implica pensar a la nación en sus sentidos sociológico y cultural antes que estatal”. ¿Qué quiere precisar con ello?

-          Nuestros países en América Latina vivimos el proceso de creación de las repúblicas hace 200 años, en este lapso construimos unos Estados sin naciones y unas democracias sin pueblo, y porque digo esto, porque nuestro propósito no era pasar de la monarquía a la democracia, como lo fue en la Europa del siglo XVIII. Nuestro propósito era liberarnos del yugo colonial, entonces no nos importaba tanto el tema de la democracia  en cuanto construcción de la República, en cuanto a democracia, en cuanto a poder autogobernarnos, nos importaba el no tener que depender de la corona española, no se cuestionaba tanto al rey cuanto la relación con el  ser colonia. El proceso de independencia fue un proceso importantísimo en nuestras historias porque llegamos a constituir la República, no tanto para construir democracia sino para que sea el pueblo el que gobierne y para librarnos de la monarquía. ¿Eso que implicó? Implicó que fue un grupo de élite el que finalmente tomó el poder de lo que eran las colonias, el cual además despreció al pueblo y tenia muy dentro de su mentalidad la perspectiva colonial de dominación. Lo que se dice muchas veces, cambiamos un amo por otro. El amo ya no fue el de afuera, fue el de adentro, pero con la misma perspectiva colonial, discriminatoria de los indígenas a los que no consideraba ciudadanos. La primera Constitución del Ecuador no reconocía el voto al indígena, o sea no eran ciudadanos, en la colonia se discutía si tenían alma o no, en la República se discutía si eran ciudadanos o no. Se desvalorizaba la posibilidad del pueblo de gobernarse, por lo tanto cuando hablamos de la plurinacionalidad aludimos a que hay múltiples naciones al interior del Ecuador que configuran lo que es el Estado ecuatoriano, ese Estado que no se terminó de construir. Justamente la plurinacionalidad lo que hace es reconocer esta historia plural del país en el sentido de que venimos de distintas vertientes y que todas ellas son iguales, confluyen dentro de lo que es el Ecuador, y no son ni mas ni menos, son verdad y aportan a la construcción del Estado ecuatoriano.

HACIA EL PAÍS DEL CONOCIMIENTO

-          ¿El desafío de América Latina está en superar el extractivismo, para empezar la era del valor agregado y la industrialización?

-          Yo creo que va más allá, nosotros creemos importante el tema de  industrialización pero no es nuestro fin en términos de estrategia a largo plazo. En ese campo nosotros hablamos de construir el país del conocimiento y esto implica por un lado la inversión en nuestra gente, la inversión en nuestras capacidades, en creer en el ser humano y eso presupone que el valor agregado es el conocimiento, no tanto la producción de bienes industriales, sino incluso en la producción primaria podemos a partir del desarrollo tecnológico, de la ciencia, de la tecnología etc., ir incorporando valor y de esta manera tener una relación distinta en términos comerciales en el mundo. Es decir, un poder insertarnos de manera distinta en el mundo, no solo como productores de materias primas. No creemos en el tema de ir a la industrialización porque tenemos todas las de perder, ya el mundo recorrió ese camino y las brechas son tan grandes qué seria una utopía.

-          Un retroceso inclusive…

-          Probablemente, por eso nosotros planteamos otra forma de vida, otra forma de relacionarnos con la naturaleza. Nuestro sueño no es llegar a pensar en ser un país industrial, sino más bien un país proveedor de servicios, donde el tema del conocimiento tiene un sitial muy importante, por eso para nosotros la revolución del conocimiento es quizá una de las más importantes.

CAMBIO DE MATRIZ PRODUCTIVA Y CERRAR BRECHAS SOCIALES, RETO DEL NUEVO GOBIERNO DE CORREA


-          Finalmente, ¿cuál es el reto, además de profundizar la Revolución Ciudadana, de un nuevo gobierno del presidente Rafael Correa? ¿Hacia dónde apunta, el plan de desarrollo para un nuevo cuatrienio en el Ecuador?

-          Yo diría que tenemos tres grandes pilares por fortalecer: el primero es el cambio de la matriz productiva que constituye un esfuerzo enorme para cambiar esa matriz primaria exportadora y  extractivista. Ese es el gran desafío en los próximos cuatro años aunque hemos avanzado mucho en el diagnóstico. Hay un segundo desafío que tiene que ver con el cierre de brechas: cómo vamos avanzando hacia esa sociedad del Buen Vivir y allí ya tenemos logros muy significativos en estos seis años, además que está mucho mejor diagnosticada a nivel micro la problemática, de manera que podemos ser bastante mas efectivos en conseguir resultados fuertes en campos específicos, como por ejemplo un tema fundamental que es el del desarrollo infantil. Cuánto le estamos dando a los niños en edad preescolar, cómo vamos generando capacidades desde la  primera infancia. Eso es una de las cosas donde nos vamos a centrar muy fuertemente en los próximos años, dentro de este aspecto del cierre de brechas. Y el tercer campo se refiere a la construcción del Estado en los territorios, el poder hacer que todo niño tenga acceso a una escuela cerca de su localidad, llegar con servicios de calidad muy cerca del ciudadano y para eso tenemos toda una planificación que llamamos los distritos y los circuitos. Ese es como el tercer gran eje, dentro de esto hay apuestas significativas, la revolución de conocimientos, la misma revolución de los territorios, la revolución urbana, la estrategia para el Buen Vivir rural que está impulsando Senplades. Estos tres ejes: matriz productiva que tiene que ver con el tema de la sociedad del conocimiento, más reducción de brechas sociales y la presencia del Estado a través de servicios de calidad son los motores de este nuevo periodo presidencial.


Quito, enero de 2013.
  

GLOBALIZACIÓN


ENTREVISTA CON EL ECONOMISTA PEDRO PÁEZ, SUPERINTENDENTE DE CONTROL DEL PODER DE MERCADO DEL ECUADOR


“AMÉRICA LATINA TIENE LAS CONDICIONES POLÍTICAS Y ECONÓMICAS PARA ROMPER CON LA LÓGICA TOTALITARIA DEL CAPITAL”


POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

La gravedad de la crisis mundial evidencia que no hay ninguna posibilidad de continuar con el actual modelo económico sustentado en la depredación y rapacidad del capitalismo, sostiene si ambages el economista, catedrático universitario, exministro de Estado y actual superintendente de Control del Poder de Mercado del Ecuador, Pedro Páez Pérez.

Para este experto analista económico, “qué futuro nos puede esperar si seguimos exportando materias primas y postres de bajo valor agregado a una economía mundial cuya locomotora estaba basada en el crédito, cuando hay un nivel de sobreendeudamiento tan gigantesco”. Por ello, sostiene que el camino es cambiar el modelo económico imperante, creando las condiciones institucionales y de mercado que permitan que otras lógicas productivas puedan ser viables.

“Hay que romper con la lógica totalitaria de la codicia y el consumismo y dar viabilidad y sustentabilidad a lógicas económicas distintas a las del capital, respetando y auspiciando la naturaleza interna de la propiedad estatal portadora del interés nacional, por un lado, y la heterogeneidad de modalidades de la economía popular, por otro. Estos serán cambios medulares e imprescindibles, pero muy complejos”, precisa.

No obstante el gran reto, considera que en América Latina están dadas las circunstancias para enfrentar la crisis capitalista mediante una nueva arquitectura financiera internacional, porque lo que se observa hoy en día es que “hay un desmadre generalizado de los mecanismos de la economía del mercado, así como un problema de coherencia de producción y de consumo”.

Pero es más, agrega, “América Latina no solo que tiene las condiciones políticas y económicas sino que tiene hasta la liquidez para hacerlo”.
Para abordar este y otros temas como el proceso de institucionalización del Banco del Sur, los resultados que ha tenido la implementación del Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre) entre los países del ALBA, la superación del neoliberalismo en Ecuador y la integración latinoamericana, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net, dialogó en Quito con Pedro Páez.

Este investigador social y analista económico cuenta con una amplia hoja de vida tanto en el ámbito académico como en el desempeño de cargos públicos. Es Ph.D y M.Sc. en Economía por la Universidad de Texas, Máster en Desarrollo y Políticas Públicas por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y economista de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Fue profesor visitante de la Universidad de Utah, y del Instituto de Altos Estudios de América Latina -IHEAL- Université Paris III, Sorbonne Nouvelle, Francia en la Cátedra Simón Bolívar, así como también de la Facultad de Economía de la Escuela Superior Politécnica del Litoral de Guayaquil. Es miembro de la Comisión Stiglitz de la ONU.

Durante la actual administración del presidente Rafael Correa ha ocupado importantes posiciones como director de la Comisión Técnica Presidencial del Ecuador para la Nueva Arquitectura Financiera, Viceministro de Economía y Ministro Coordinador de Política Económica. En septiembre de 2012 fue elegido como el primer Superintendente de Control del Poder de Mercado.

EL SUMAK KAWSAY REPLANTEA EL SISTEMA CAPITALISTA


                                                     
-          ¿Se puede afirmar que el concepto del  Buen Vivir, el Sumak Kawsay, que está inscrito en la Constitución del Ecuador, es un nuevo concepto de desarrollo?

-          Creo que va más allá de eso. En realidad va más allá del modelo de desarrollo del régimen de acumulación, del modo de producción, y atañe al modo de vida. Es un nuevo concepto que desde la caída del muro de Berlín y del fracasó de los socialismos de carácter estatal da claves no solamente para entender esos procesos sino también para superar las actuales crisis: ecológica, demográfica, energética. El regresar a ver cuáles han sido los parámetros, los criterios de vida con los que las comunidades primordiales han construido sus sociedades ayuda a construir herramientas para el futuro, y por eso es interesantísimo inclusive ver las dificultades de traducción, porque Sumak Kawsay no es  Buen Vivir propiamente dicho, Sumak Kawsay quiere decir  vivir en plenitud, vivir en excelencia, con lo cual se rompe el tema del consumismo y del hedonismo que se lo plantea como única posibilidad realista de coexistencia entre seres humanos, esa cuestión de la unidimensionalidad del  mercado, de la unidimensionalidad entre el placer y el dolor, de la necesidad de que el consumidor sea satisfecho y que se vea como la única posibilidad de realización de la gente. El Buen Vivir abre justamente las puertas para replantearte el tema de la economía desde otras prioridades y creo que hay que enriquecer toda esa filosofía porque a nivel de la cosmovisión  andina  hay tres animales simbólicos muy referentes en torno a este tema: el cóndor, el puma y la serpiente. El cóndor como el animal solar de lo explicito, del futuro, de las responsabilidades con el futuro. El puma, el animal del presente, de enfrentarse a asumir las responsabilidades con el presente, y la serpiente, el inframundo, nuestras responsabilidades con nuestros antiguos,  con  nuestros  ancestros. Esto grafica muy bien la presencia de otra cosmovisión, una visión holística en la definición de la vida que en la cuestión quichua  además, plantea tres niveles de responsabilidad en cada una de esas dimensiones, es decir el no mentir, el no robar, el no ser perezoso, quiere decir  el querer bien, el pensar bien, el actuar bien en cada uno de estos niveles. Creo que ahí se plantea la esencia de toda otra forma de organizar la sociedad, otra forma de organizar la economía.

-          ¿Una nueva epistemología?

-          Que es también una nueva epistemología que tiene que estar ligada a una nueva axiología, lo cual está además directamente vinculado a la orientación y las prioridades no solo del desarrollo sino a la orientación  y prioridades del conocimiento científico, a la orientación y el desarrollo de las tecnologías que se aplican, cuáles son las prioridades en términos de  la organización de la comunidad de la valoración de las cosas.

ESTADO Y MERCADO HASTA AHORA HAN SERVIDO A LOS MISMOS AMOS, POR ESO HAY QUE TRANSFORMARLOS A AMBOS

-          El concepto del Buen Vivir elevado en el Ecuador a principio constitucional está enfocado a derribar los moldes y los esquemas neoliberales, pero debería servir también para avanzar hacia una alternativa al capitalismo. Sin embargo la Constitución ecuatoriana sigue teniendo como marco el dogma del mercado, ¿o me equivoco?

-          No, yo creo que el  tener esta nueva definición nos ayuda a sobrepasar ciertos dogmas o ciertas visiones muy estancadas del pasado, inclusive dentro de la izquierda en torno a las distintas etapas, a la secuencia de las cosas. En realidad la nueva Constitución inspirada en el concepto de vivir en excelencia pone como tareas del aquí y el ahora tanto la superación de las políticas neoliberales como el cambio de las políticas keynesianas a un nivel mucho mas profundo, no hablaríamos solamente de lo que se conoce como el modo de regulación sino del régimen de acumulación porque plantea una nueva forma de entender las cosas, una nueva convivencia lo cual implica una nueva correlación entre  capital y el no capital con la presencia de la economía popular y solidaria. El hecho de que existan inclusive dentro del mercado otras prioridades, o dentro del Estado otras lógicas es porque esa vieja dicotomía entre Estado y mercado es una dicotomía totalmente falsa. El Estado y el mercado hasta ahora han servido a los mismos amos y de lo que se trata es de transformarlos a ambos, entonces tenemos a ese nivel un reto importantísimo que ayuda a cambiar de perspectiva. El cambiar de punto de vista, el cambiar de horizonte abre otra visión de la lucha política, de la construcción social y avanza ya no solamente a nivel de la política económica, del régimen de la acumulación del modelo de desarrollo, también plantea como tarea del aquí y del ahora no necesariamente pasando por una toma del gobierno o la estatización de los medios de producción como era en el pasado, una superación del modo de producción en el sentido de tener la lógica de la ganancia como único elemento organizador del conjunto de la sociedad. Es decir, el desmadre que está planteando la crisis global tiene como eje precisamente el absolutizar, que lo único que es viable lo tenemos interiorizado en nuestra cabeza, que lo único que es eficiente es lo que  funciona como una ganancia de mercado, y cómo cada vez hay una concentración y centralización de capital mas grande, y cómo cada vez esa concentración y centralización están volcadas hacia la prioridad especulativa. Resulta ser que con esa lógica quedan bloqueados, totalmente asfixiados, millones de proyectos productivos, porque no cumplen con las exigencias de tasas de ganancia altísimas, de cortísimos plazos, de altísima volatilidad y ductilidad de las inversiones que pueden pasarse de un lado para otro que es lo que exige el capital financiero. Entonces, hay otras lógicas productivas como se ha mostrado con las empresas recuperadas, son unidades productivas que no son viables desde la lógica del capital pero que son perfectamente viables desde la lógica de trabajo, y lo mismo sucede el rato que se incorpora el tema de las cooperativas, no tanto al nivel de lo productivo como al nivel del consumo, de la comercialización, como a nivel de iniciativas financieras distintas, con una lógica diferente a esta dictadura financiera mundial que impone la oligarquía especulativa. Por eso esta nueva visión del Sumak Kawsay, del vivir en excelencia, plantea retos y caminos para superar el problema de la política económica, para superar el problema de régimen de acumulación, los problemas de distribución del ingreso, de las distintas lógicas productivas, para superar el modo de producción, pero también va mas allá, que es el concepto de modo de vida, porque aquí, el recuperar esa visión holística de las culturas primordiales ayuda a replantearse. También está un aspecto espiritual que va mas allá del economicismo, que va mas allá de la sociología, digamos tanto de la sociología critica marxista como de la sociología posmoderna, que supera lo que es potable en medios académicos, incluso se puede ver como un tema cursi el tema de lo espiritual cuando el ser humano es un ser trascendente y la gravedad de la crisis que estamos viviendo ahora que no es una crisis financiera sino una crisis  de civilización obliga a poner las expectativas a ese nivel de profundidad. Es decir, abre al mismo tiempo las puertas para una gran responsabilidad, un peso enorme, el darnos cuenta de la gravedad,  los días que estamos viviendo, pero al mismo tiempo nos dice: estamos con las condiciones para cambiar aquí y ahora, y lo que haga cada uno de nosotros importa, por eso es tan importante estos tiempos históricos, esta historicidad tan intensa que estamos viviendo, porque como pocas veces se concentra, como que hay un proceso de condensación en cortísimos plazos de la historia lo que obliga a que cada uno tenga que asumir su responsabilidad y cree otro tipo de relación entre el individuo y la colectividad, porque ahora los temas de la creatividad, de la iniciativa, de la libertad son mas importante que nunca.

EL SUCRE, VEHÍCULO DE CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO TIPO DE SOCIEDAD

-          Hablemos de políticas públicas puntuales. El Ecuador con el gobierno del presidente Correa le está apostando a la integración mediante el fortalecimiento de mecanismos como Unasur, ALBA, y dentro del ALBA se ha generado lo que se ha denominado la nueva arquitectura regional con políticas concretas como la implementación del Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre). ¿Qué es el Sucre y cómo ha avanzado?

-          Algo tan cotidiano como el tema de la moneda que uno lo vería casi tan natural como la lluvia o como las montañas resulta ser que no, en el momento en que se plantea una visión critica como la que permite este horizonte del vivir en excelencia se abre el interrogante de decir bueno, ¿qué es en esencia la moneda?, y romper el fetiche porque el problema de la moneda no es romper esa cosa, lo que estamos es encubriendo, tenemos metido en nuestra cabeza un papel, el dólar, el euro, o el peso colombiano, o el real brasileño nos esta gobernando, cuando no es así. Detrás de esa cosa lo que hay son relaciones sociales, relaciones sociales fosilizadas, pero detrás de estas relaciones en ultima instancia tenemos  relaciones humanas y lo que hace el Sucre es precisamente  abrir las puertas desde una reconstrucción del concepto de la moneda y su operacionalidad, de un nuevo tipo de relaciones humanas, la capacidad de recuperar lo humano en esa relaciones sociales de producción fosilizadas y a través de algo que nos parecería totalmente inapropiado que es la moneda. Cuando nosotros estábamos empezando a discutir con los sectores populares el tema de la nueva arquitectura financiera nos decían, ¿pero un banco, pero una moneda?, pero fíjate lo que esta pasando en Europa con el euro. Los bancos, los fondos, las monedas son creaciones humanas y tenemos que organizarnos recuperando lo humano y darle una intencionalidad política en términos de esta nueva construcción de sociedad, haciendo que la moneda sirva a nuestros intereses. En consecuencia, el Sucre es un nuevo tipo de moneda que no se convierte o no replica el papel del dólar, del euro, de las monedas nacionales hasta ahora presentes como un vehículo de la explotación, como un vehículo de la discriminación social, de la exclusión, sino que es más bien vehículo de la construcción de un nuevo tipo de sociedad, de un nuevo tipo de relaciones humanas, de la validación del trabajo de la gente, inclusive de la valoración del trabajo  por ejemplo de las mujeres, de los ancianos en las comunidades que día a día, sobre todo acá en el sur, están dando un subsidio gigantesco al gran capital transnacional a través de ese trabajo no pagado, de ese trabajo invisibilizado, de ese trabajo entre comillas “que no vale”. Al  cambiar esa axiología y esa epistemología de las que venimos hablando y descubrir que ese trabajo de las madres, ese trabajo de las esposas, de los niños dentro del hogar, de la comunidad en las mingas, vale y vamos a crear un mecanismo que permita validarlo. Los productos se convierten en vehículos de esos trabajos y el momento que haya un intercambio hay una relación que está receptando esa emisión hecha en primer lugar por quien originalmente hizo el esfuerzo, lo cual está creando un nuevo tipo de  diplomacia y un nuevo tipo de dinámicas entre los pueblos. Está creando al mismo tiempo espacio para viabilizar otro tipo de formas productivas, que hasta ahora aparecen como totalmente ineficientes y que están condenadas a la asfixia por el  mercado o hacer archivadas.  Al crear este nuevo espacio de transaccionalidad, este nuevo espacio de validación del trabajo de la gente de la comunidad, estamos también no solamente cambiando las prioridades sino la forma en que se hacen las cosas e iniciativas que hasta hace poco parecían totalmente ilusorias o utópicas, de pronto se vuelven viables porque estamos poniendo la moneda al servicio de la gente, y no como hasta ahora es, la gente al servicio de la moneda.

-          ¿Y cuáles han sido los resultados de intercambio entre los países?

-          La importancia del Sucre no es la cantidad de transacciones que se han dado, a pesar de que en el año 2011 creció en el ocho mil por ciento solamente entre los países del ALBA, que no somos los  socios comerciales más pesados recíprocamente…

-          Pero señala que la importancia del Sucre no se puede medir en la transacción, ¿sino?

-          El hecho de que a pesar de que la cuestión no es el volumen de transacciones que ya cubre mas del 35% del comercio intra ALBA, es decir, un tema muy significativo, abre la posibilidad no solamente a cambiar las cosas a nivel micro de los operadores económicos que están involucrados sino que también abre unas nuevas perspectivas macro, ¿por qué? Porque el tema de la restricción externa, el hecho de que todas nuestras transacciones las hagamos en dólares significa una restricción, un yugo enorme, a  diferencia de lo que pasa con el euro en el que se disputa de una manera absurda la soberanía, la capacidad de decidir supranacional entre los países hermanos, sacrificando la soberanía nacional. Nosotros estamos poniendo al alimón, trabajando conjuntamente esta construcción de nuevas capacidades. Pongamos por ejemplo a dos países que no están en el Sucre como Colombia y Perú. Si Colombia le compra mil millones a Perú y Perú le compra dos mil millones a Colombia, entre los dos tienen que comprar de manera totalmente innecesaria, si es que hacen transacciones formales, tres mil millones de dólares sobre el mercado local de divisas. Si solamente se cambia la planilla completa y se la paga el saldo, el neto de los dos mil, menos los mil, ya solamente se tiene que comprar mil millones y eso significa un ahorro de dos mil millones. Con el Sucre lo que se hace es utilizar una tarjeta de crédito reciproca que permite que opere durante seis meses, con lo cual el ahorro es muchísimo mas grande y se alivia de manera masiva la presión sobre el mercado regional de divisas.

-          No se utiliza el dólar…

-          No se utiliza el dólar, o sea, se elimina una demanda totalmente  artificial, innecesaria sobre el mercado del tipo de cambio, lo cual vuelve mucho más manejables los objetivos cambiarios del gobierno, da más grados de libertad en las políticas comercial, cambiaria y externa de un país, que a su vez ya no requiere manipular el tipo de interés para tener un objetivo cambiario, con ello se obtiene más grados de libertad en la política financiera y en la política monetaria. Además, el tipo de interés ya no es una variable de ajuste, es una variable para ajustar el tipo de cambio, se vuelve mucho menos volátil el tema de servicio de la deuda tanto para el gobierno como para las empresas y los hogares. Es decir, la sociedad en su conjunto está creando nuevos espacios de decisión liberando recursos que antes estaban dedicados al servicio de la deuda o que estaban planificados a futuro al servicio de la misma para invertirlo en nuevas capacidades productivas para el bienestar. Entonces es un elemento que permite cambiar una política. El tema del Sucre que es una moneda virtual al mismo tiempo permite cambiar las lógicas productivas. Igualmente, abre las puertas para cambiar el modelo de desarrollo porque si es que ya no hay  presión por la restricción externa, por esta obligación innecesaria masiva, colosal permanente de tener que obtener dólares para poder insertase en el mercado mundial, o inclusive para poder relacionarse con los vecinos, resulta ser que ya se pueden destinar nuevos recursos para la cuestión interna, generar otro tipo de prioridades sin tener que preocuparse por la presión de vender en el mercado internacional, de la competitividad que obliga a bajar los costos laborales y los costos de la naturaleza, con lo cual se mata a la gallina de los huevos de oro, pues en forma sistemática durante estos 500 años se ha desfalcado a la fuerza, al talento humano y a la naturaleza. Bueno, de qué desarrollo estamos hablando, parecería entonces que es un tema retórico pero es absolutamente coherente ver cómo un tema tan tecnocrático como es el de un sistema de compensación de pagos como el Sucre puede abrir las puertas para una nueva transformación de las políticas económicas en lo inmediato, no solo las liberales sino también las keynesianas para transformar las políticas de desarrollo, las políticas sectoriales, agrícolas, industriales, las políticas de la pequeña y mediana empresa, pero también las políticas regionales, porque ahora regiones enteras que no estaban  vinculadas al intercambio regional o subregional pueden insertarse porque bajan los umbrales de participación en este mercado. Eventualmente también se puede hablar ya no solamente de las exportaciones a través de las grandes empresas o de los  bancos como ahora, sino que podría haber, por ejemplo, una relación de comunidad a comunidad, de comunidad indígena a comunidad indígena como en algún momento pretendimos hacer con Bolivia, entonces se cambia también el modo  de producción y se abren posibilidades para construir la sociedad en otros términos, es decir, un nuevo modo de vida.

CAMBIAR LA LÓGICA CON LA QUE FUNCIONA UN BANCO MULTILATERAL, RETO DEL BANCO DEL SUR

-          Ahora pasemos hablar de Unasur. ¿Por qué esta estancado el Banco del Sur? ¿Es Brasil el que pone el palo en la rueda?

-          Yo creo que hay muchos problemas, estamos todavía prisioneros del pasado, y de nuevo, es una excelente ilustración de cómo el concepto integral de vivir en excelencia es el que nos define la viabilidad del tema, sin plantearnos una cuestión  dicotómica en blanco y negro, de quiénes  son los culpables, o  si es que este es más de izquierda o más  de derecha. Ahora, uno de los elementos que desde hace algún tiempo está estancando el problema es la no comprensión del mandato final de los siete Presidentes de crear el Banco del Sur como instrumento financiero de Unasur. No se trata de que el Banco  del Sur sea un Banco Mundial en chiquito, un BID en chiquito, o una CAF en chiquito, con eso no sacaríamos mayor cosa. De lo que se trata es de cambiar la lógica con la que funciona un banco multilateral, en lugar de seguir con las dinámicas de estas entidades internacionales de crédito que les imponen las condiciones a los países, ahora es el Consejo de Ministros de Unasur por ejemplo en Agricultura, el que decide, diseña, negocia y se pelea, si es que es el caso, por un coproyecto continental. El concepto de soberanía continental que está directamente apoyando, no menoscabando, el concepto de soberanía nacional.  Por ejemplo, en el caso de soberanía alimentaria que está firmado como primera prioridad por los Presidentes, son los ministros los representantes del mandato popular los que deciden que es lo que tiene que hacerse y el Banco del Sur lo que hace con su músculo financiero es invitar a sentarse a  todas las otras instituciones: Banco Mundial, bancos privados, bancos locales de desarrollo, subnacionales, nacionales, subregionales, públicos, privados, fundaciones, la FAO, la Unicef, para que pueden meterse en este tema de soberanía alimentaria y discutir qué parte quiere financiar   cada uno. Y para eso el Banco del Sur encarga de organizar el sindicato de financiamiento, con monedas nacionales, con divisas, pero también con monedas regionales como el Sucre. Se da cuenta como cambia totalmente la cosa, la soberanía son los ministros, quienes soberanamente definen el proyecto.

-          Pero institucionalmente el Banco del Sur no se ha concretado…

-          Exacto. ¿Por qué? Porque todavía está prisionera la discusión, la negociación en temas como en qué país va a estar la sede, o cuál es el proyecto que se hace, pero esa es la lógica del viejo poder, de la vieja arquitectura financiera. En el mandato de los Presidentes, en lo que ha sido la propuesta ecuatoriana, en lo que veníamos discutiendo hasta hace un tiempo está claro que el Banco está al servicio de lo que deciden los representantes democráticamente electos de acuerdo al mandato popular, porque de lo contrario seguimos en el asunto de que es el BID el que decide cuáles son los proyectos energéticos que convienen o no, que además es lo que ha sucedido tradicionalmente. O cuáles son los proyectos en el tema de soberanía alimentaria o seguridad alimentaria  que le conviene al Banco Mundial porque está de acuerdo con toda la lógica de los tratados de libre comercio. Unasur, precisamente, está cambiando esa lógica, simple y llanamente porque el otro concepto de integración comercial basado en la noción de las ventajas comparativas y de la liberación arancelaria es simplemente   inviable, no es un problema de opinión.

-          ¿Es inviable? ¿Por qué?  En países como Perú y  Colombia es una herejía decir que la cuestión de las ventajas comparativas es inviable…

-          La noción de mercado común tiene como base un arancel externo común, es decir, una barrera hacia el exterior con la liberación de tarifas y la baja de los aranceles al interior. Esa es la idea con la que se está moviendo en los últimos años la Comunidad Andina que no era el proyecto original y es el proyecto con el que nació el Mercosur. Y es el eje en torno del cual gira la ALADI que se ha convertido básicamente en una notaría de todos los tratados de libre comercio entre los países miembros, ¿Cuál es el problema? Que ya cada uno de los países miembros ha perforado ese arancel externo común con compromisos extra regionales. De esta manera entonces es imposible la cláusula de nación mas favorecida. Por ejemplo, cuando México firma el Nafta ya está violando el tema de la cláusula de la nación más favorecida y tenía que haber dado exactamente las mismas condiciones para el resto de sus socios viejos, pero obviamente por una situación política claramente entendible a ninguno de los países miembros se le ha ocurrido reclamar al Estado mexicano eso. El momento en que todas estas locuras de los tratados de libre comercio con Estados Unidos, con Europa, continúen perforando cada vez de manera más incisiva las capacidades de integración local, lógicamente esto es simplemente inviable. Pero no acaba ahí la cosa, la asimetría estructural fruto del proceso de  desarrollo, ese proceso de desarrollo predatorio y desigual plantea que estructuralmente Brasil tiene un superávit comercial bilateral con cada uno de los países de Unasur, y eso que el real brasileño esta tremendamente  apreciado. El momento en que haya entre comillas “una corrección de mercado”, hay una devaluación, una depreciación del real brasileño, las condiciones de competitividad del resto de los países van a empeorar por tanto esos déficits bilaterales van a explotar, si eso lo ponemos en el marco de una crisis mundial, una crisis mundial de sobreproducción en la que además la supuesta receta, el supuesto remedio en el norte de los mercados mas importantes es aplicar políticas de ajuste,  se asfixian mercados. Estamos hablando de un proceso de sálvese quien pueda. La lógica de cada uno de los países atrapada por la restricción externa de la vieja arquitectura financiera es tratar de compensar el déficit que se les va aumentar o la posición desfavorable que se va aumentar en su balanza con el resto del mundo, con el país vecino, es decir, replicar el orden del picoteo. O sea, ¿a quien le friego yo? Entonces esto va a terminar reventando no solamente esa posibilidad que insisto es lógicamente inviable de un mercado común en los términos tradicionales de libre comercio sino que además va terminar agotando, reventando la propia retórica de la integración y todos los esfuerzos políticos y diplomáticos de integración latinoamericana.

AMÉRICA LATINA TIENE QUE APROVECHAR LO QUE TIENE



-          ¿Entonces por qué Ecuador siguen en la Comunidad Andina de Naciones (CAN)?

-          De lo que se trata es de transformar desde adentro todas estas instituciones.

-          Pero la CAN esta anquilosada con gobiernos como los de Colombia y Perú que apuestan a tratados de libre comercio con Estados Unidos y Europa…

-          Si, pero yo creo que aquí los Presidentes han tenido mucha perspectiva al plantearse un proceso de integración a varias velocidades que no es incompatible con tener al mismo tiempo ALBA, Unasur, CAN y CELAC, porque hay que trabajar con los ritmos que se puedan en cada uno de esos niveles para construir la Patria Grande. Ahora, la crisis internacional, la crisis global, esta crisis de civilización que estamos viviendo puede gatillar una explosión de este proceso, puede cerrar la ventana de oportunidades que hasta ahora esta abierta, es decir precipitar algo parecido a lo que sucedió en los años 80 con la crisis de la deuda: caen los precios de nuestras exportaciones principales que hasta esta hora son las que han mantenido cierta holgura en el manejo macroeconómico y en la propia relación comercial interna, en la restricción externa de la que hemos hablado pero también se puede presentar una cerrada de grifo de lo que tiene que ver con los flujos públicos y privados de liquidez hacia nuestro continente y eso puede pasar cualquier rato, es un tema en el que todo el continente puede deslizarse rápidamente a una situación de riesgo. Esta  situación tiene un efecto inmediato si es que América Latina no aprovecha lo que tiene. Creo que como pocas veces en la historia América Latina no solo que tiene las condiciones políticas y económicas sino que tiene hasta la liquidez para hacerlo. Distintos sectores más allá de la calificación de izquierda o derecha, incluso sectores empresariales, algunos de los cuales lucraban de la vieja arquitectura financiera, del viejo orden, cada vez tiene una percepción mas perspicaz de la gravedad de la crisis mundial y del hecho de que no hay ningún futuro en seguir con el modelo anterior, es decir, qué futuro nos puede dar el seguir exportando materias primas y postres de bajo valor agregado a una economía mundial cuya locomotora estaba basada en el crédito, cuando hay un nivel de sobreendeudamiento tan gigantesco. Ahora, la clave es recuperar mercados para el proceso productivo y entonces ahí viene el otro reto: ¿podemos nosotros realmente entrar a competir en las condiciones de “libre mercado” entre comillas de las ventajas comparativas británicas, con China por ejemplo, con la capacidad gigantesca que tiene este gigante asiático, o con la capacidad de integración que tiene Eurasia con todo el tema del tratado de cooperación de Shanghái? ¿Con todo el tema de las distintas iniciativas que se han dado por parte de Rusia por un lado, por parte de China y la India por otro, o con los BRICS? ¿Es posible que existan unos BRICS con un Brasil desarticulado del resto de América Latina? ¿Es posible que Brasil aspire a las ligas mayores sin América Latina? ¿Puede Brasil desplegar su potencial industrial disputando mercados a China o a Alemania para este caso? ¿O a India? No. América Latina es indispensable y no en un proceso de subimperialismo, no en un proceso de reproducir esas lógicas del pedazo de torta que yo me como es el pedazo que le he quitado al otro, eso es imposible. Estamos en una crisis mundial estructural de sobreproducción y la única opción es cambiar lógicas, crear las condiciones institucionales y de mercado que permita que otras lógicas productivas puedan ser viables.

HAY QUE ARMAR UN MODELO DE VIDA

-          ¿Dentro de ese contexto, el reto de América Latina es superar el extractivismo y luchar por el valor agregado?

-          Si, por lo demás el superar el extractivismo no es un  problema  moralista como algunos plantean. Superar el extractivismo es luchar y superar las raíces estructurales históricas que lo originaron. El problema en América Latina viene del momento del despojo colonial, de la conquista, en ese momento se mutilan a las sociedades que de alguna manera con distintas lógicas, prioridades y valores tenían una unidad orgánica entre producción y consumo. El  monopolio colonial obliga a producir estas cosas y a importar otras, entonces hace quinientos años se empieza a troquelar otra forma de ser en la que la reproducción de la sociedad dependía ineludiblemente de la vinculación exitosa con el mercado mundial, el cual nos obligaba, nos arrinconaba precisamente en esa producción primario-extractivista. Es decir, el tema de la dependencia comercial está ligado directamente con una dependencia tecnológica. Además, el problema de la dependencia comercial está implicando una dinámica de dependencia tecnológica que tiene también un problema de colonialidad cultural que está íntimamente ligado con el alma de los latinoamericanos. Precisamente lo que estamos armando ahora es un modelo de vida que tiene que ver con todas estas dimensiones. El tema por ejemplo de la construcción de mercados internos tiene que partir también de un proceso de una nueva reorganización social del espacio; de una nueva definición de prioridades de la sociedad que no son las que vienen del automatismo y del fetiche del mercado mundial sino que tienen que partir de una definición de la voluntad de la gente, en que cada individuo cuenta, lo cual está directamente vinculado con el tema de la democracia, una democracia cada vez más radical y participativa, y una democracia más consciente de decir si queremos la paz, sí queremos otro tipo de desarrollo, si queremos a la Patria Grande y la obligación de los economistas, de los técnicos, de los intelectuales es buscar esos caminos rompiendo todo tipo de dogmas, todo tipo de callos mentales y mostrar que la única vía de la integración no es el modelo europeo, eso es una mentira, mostrar que buena parte de lo que dicen los libros de texto sobre la moneda, sobre el crédito, es totalmente falso, que en última instancia detrás de la integración, detrás de la moneda, del crédito, de los mercados, detrás de todos estos elementos técnicos, está la gente y lo que hay que hacer es recuperar lo humano, y lo humano se caracteriza precisamente por esa actividad creativa consciente, por esa intención de hacer las cosas. En ese sentido, el mercado y el Estado tienen que ser reestructurados en torno a esos nuevos objetivos.

CRISIS CAPITALISTA REPRODUCE DE MANERA AMPLIADA LAS CONDICIONES DE DOMINACIÓN



-          Ha sido sorprendente ver como los sobrevivientes de la crisis financiera básicamente de Estados Unidos y Europa siguen manteniendo su poder. ¿La crisis finalmente ha servido para la reproducción de un sistema capitalista más agresivo y del mantenimiento del modelo neoliberal?

-           Claro, no solamente hay que estudiar la crisis del capitalismo sino también el  capitalismo de crisis, es decir, cómo estos sectores del poder utilizan las situaciones de dificultades, de dolor del resto de la sociedad para imponer, para reproducir de manera ampliada sus condiciones de dominación y eso es lo que han hecho, no solamente que la crisis no ha afectado en absoluto a JP Morgan Chase, a Goldman Sachs, a Deutsche Bank, al Hong Kong y Shanghai Banking Corporation, banco organizado para el trafico del opio y que recién se lo vuelve a ver con el tema de lavado de dinero del narcotráfico, sino que ha aumentado su capacidad de chantaje sobre el conjunto de la sociedad y ha sido la extrema derecha la que empieza a capitalizar estos procesos, en lugar de que esto se convierta en una oportunidad para que la gente diga bueno, esto ya no nos sirve, ya no vale. En algún momento pudo haberse convertido en un factor de despliegue de potencialidades, ahora se convierte en un elemento de asfixia, de degradación social, de degradación moral. Justamente de lo que se trata, y regresamos al principio de esta entrevista, es de rebuscar cuáles son las herramientas que nos permitan cambiar ese modelo de desarrollo y de nuevo aparece la explicación totalmente congruente del papel de la moneda como un elemento central para reproducir esos viejos poderes, esos  poderes oligárquicos que están planteando la degradación civilizatoria y probablemente  generando un horizonte casi inmediato de más guerra, de más desestabilización, de más fraude y de mas corrupción. Frente a eso hay que crear otro tipo de moneda, planteamos nuestra moneda que viabilice este otro tipo de proyecto societal, el proyecto de la paz, el proyecto de la igualdad, el de la solidaridad frente a la banca que ahora se convierte en el agujero negro de una insolvencia estructural cada vez más masiva en el que el proceso inicial que era simplemente la cuestión de las hipotecas subprime ha hecho metástasis en todos los otros sectores de la economía y en el resto del globo con burbujas especulativas, inclusive en las grandes ciudades de América del Sur. Por ello, cambiemos esa lógica y planteemos una banca que realmente sirva a las necesidades de la gente como lo que se plantea el Banco del Sur. Para eso necesitamos hacer un cambio axiológico y  epistemológico  con nuevos indicadores financieros, con nuevas practicas financieras, con nuestro nuevo manejo de la moneda frente a la cuestión de la asechanza del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional que están ahí, pendiente para regresar con sus mismas recetas que se han mostrado perniciosas, no solamente en el Sur sino que ahora en el propio centro del imperio. Plantémonos nuestra propia red de seguridad financiera, por ejemplo el Fondo del Sur que redefina el rol de la banca central y la forma de articulación de nuestras economías, de nuestras macroeconomías, de los mercados de liquidez internacional, y eso lo podemos hacer porque ahora como nunca tenemos la plata, solo los bancos centrales, tienen mas de 780 mil millones de dólares en reservas monetarias internacionales. Gran paradoja, dónde esta esa plata, la gran mayoría precisamente ahí donde es el foco de infección, el foco de corrupción, y que eventualmente ni siquiera vamos a ver a regresar a ver esa plata porque está precisamente en los grandes bancos quebrados del norte, y además recibiendo tasas de remuneración bajísimas, ni siquiera cumpliendo con el principio básico de la teoría de portafolios de la compensación entre riesgo y rentabilidad, estamos colocando todos esos recursos de liquidez inmediata con un sacrificio gigantesco.

-          ¿Ecuador trajo las reservas?

-          Sí, Ecuador trajo las reservas y estamos dando un tipo de utilización mucho más eficiente. No vamos a pagar las tasas de dividendo que da JP Morgan Chase sobre la base de la corrupción y del subsidio permanente y colosal de sus gobiernos, pero si vamos a crear una tasa de rentabilidad que va hacer un múltiplo, diez, quince veces un múltiplo de lo que están pagando los bonos del Tesoro de los Estados Unidos actualmente. Entonces, estamos creando una opción absolutamente sensata, absolutamente viable, que no está siendo precipitada por ningún tipo de idealismo, o por ningún tipo de pensamientos antojadizos, estamos hablando de realidades concretas que permitirán en el aquí y en el ahora cambiar la lógica de las políticas, del modo de regulación, del régimen de acumulación, del modo de desarrollo, de producción y del modo de vida.

-          ¿La nueva Ley de control de mercado en Ecuador que crea la Superintendencia a su cargo, es un mecanismo para evitar la concentración de la economía en este país?

-          Es un mecanismo débil, lleno de lagunas, sin embargo, tenemos por primera vez con un atraso enorme con respecto al resto de  países del continente una normativa interna. En este tema creo que se abre la perspectiva de pagar una deuda con la sociedad porque los abusos monopólicos esta en el corazón de esta cultura oligárquica que ha sido en ultima instancia la raíz de los problemas del atraso de nuestro país. La cultura del acaparamiento, del no permitir que otros actores, operadores, y otras lógicas puedan participar en el proceso económico lo que ha generado son estrategias rentistas por parte de los mismos de siempre sobre la base del subdesarrollo, del arrinconarnos en esa división internacional del trabajo primario-extractivista. Es un esfuerzo modesto que en realidad no tendría mayor significación si no logramos, como estamos empeñados en hacerlo, la participación de la ciudadanía. Esto no se trata como lo plantea la visión neoclásica tradicional del contraste entre el monopolio versus la  utopía de la competencia perfecta, que no existe en ninguna parte del mundo, sino que es un proceso de construcción de ciudadanía, de empoderamiento de la gente, de decir basta a los abusos en todas las transacciones, en todos los negocios, en tanto contratista, en tanto contratado, en tanto consumidor, en tanto proveedor, en tanto cliente, y eso  es parte no solamente de un nuevo tipo de dinámica económica que va a permitir la incorporación de tecnologías, la articulación de oportunidades, el despertar de otra  sinergia, la inclusión de otros actores, de otras lógicas, si no que también forma parte de ese buen vivir,  de ese vivir en excelencia, vivir en dignidad todos los días, no permitir los abusos, no permitir la inequidad. En definitiva, ese es otro mundo, que es posible aquí y ahora. Esa es la lección de la crisis mundial.


Quito, enero de 2013.