ENTREVISTA
CON EL ECONOMISTA PEDRO PÁEZ, SUPERINTENDENTE DE CONTROL DEL PODER DE MERCADO
DEL ECUADOR
“AMÉRICA
LATINA TIENE LAS CONDICIONES POLÍTICAS Y ECONÓMICAS PARA ROMPER CON LA LÓGICA TOTALITARIA
DEL CAPITAL”
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
La gravedad
de la crisis mundial evidencia que no hay ninguna posibilidad de continuar con
el actual modelo económico sustentado en la depredación y rapacidad del
capitalismo, sostiene si ambages el economista, catedrático universitario, exministro
de Estado y actual superintendente de Control del Poder de Mercado del Ecuador,
Pedro Páez Pérez.
Para este experto analista
económico, “qué futuro nos puede esperar si seguimos exportando materias primas
y postres de bajo valor agregado a una economía mundial cuya locomotora estaba
basada en el crédito, cuando hay un nivel de sobreendeudamiento tan gigantesco”.
Por ello, sostiene que el camino es cambiar el modelo económico imperante,
creando las condiciones institucionales y de mercado que permitan que otras lógicas
productivas puedan ser viables.
“Hay que romper con la lógica
totalitaria de la codicia y el consumismo y dar viabilidad y sustentabilidad a
lógicas económicas distintas a las del capital, respetando y auspiciando la
naturaleza interna de la propiedad estatal portadora del interés nacional, por
un lado, y la heterogeneidad de modalidades de la economía popular, por otro.
Estos serán cambios medulares e imprescindibles, pero muy complejos”, precisa.
No obstante el gran reto, considera
que en América Latina están dadas las circunstancias para enfrentar la crisis
capitalista mediante una nueva arquitectura financiera internacional, porque lo
que se observa hoy en día es que “hay un desmadre generalizado de los
mecanismos de la economía del mercado, así como un problema de coherencia de
producción y de consumo”.
Pero es más, agrega, “América Latina
no solo que tiene las condiciones políticas y económicas sino que tiene hasta
la liquidez para hacerlo”.
Para abordar este y otros temas como
el proceso de institucionalización del Banco del Sur, los resultados que ha
tenido la implementación del Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre)
entre los países del ALBA, la superación del neoliberalismo en Ecuador y la
integración latinoamericana, el Observatorio
Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net,
dialogó en Quito con Pedro Páez.
Este investigador social y analista
económico cuenta con una amplia hoja de vida tanto en el ámbito académico como
en el desempeño de cargos públicos. Es Ph.D y M.Sc. en Economía por la Universidad de Texas,
Máster en Desarrollo y Políticas Públicas por la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales (FLACSO) y economista de la Pontificia Universidad
Católica del Ecuador. Fue profesor visitante de la Universidad de Utah, y
del Instituto de Altos Estudios de América Latina -IHEAL- Université Paris III,
Sorbonne Nouvelle, Francia en la Cátedra Simón Bolívar, así como también de la Facultad de Economía de la Escuela Superior
Politécnica del Litoral de Guayaquil. Es miembro de la Comisión Stiglitz
de la ONU.
Durante la actual administración del
presidente Rafael Correa ha ocupado importantes posiciones como director de la Comisión Técnica
Presidencial del Ecuador para la Nueva
Arquitectura Financiera, Viceministro de Economía y Ministro
Coordinador de Política Económica. En septiembre de 2012 fue elegido como el
primer Superintendente de Control del Poder de Mercado.
EL SUMAK KAWSAY REPLANTEA EL SISTEMA CAPITALISTA
-
¿Se puede afirmar que el concepto
del Buen Vivir, el Sumak Kawsay, que
está inscrito en la
Constitución del Ecuador, es un nuevo concepto de desarrollo?
-
Creo
que va más allá de eso. En realidad va más allá del modelo de desarrollo del
régimen de acumulación, del modo de producción, y atañe al modo de vida. Es un
nuevo concepto que desde la caída del muro de Berlín y del fracasó de los
socialismos de carácter estatal da claves no solamente para entender esos
procesos sino también para superar las actuales crisis: ecológica, demográfica,
energética. El regresar a ver cuáles han sido los parámetros, los criterios de
vida con los que las comunidades primordiales han construido sus sociedades
ayuda a construir herramientas para el futuro, y por eso es interesantísimo
inclusive ver las dificultades de traducción, porque Sumak Kawsay no es Buen Vivir propiamente dicho, Sumak Kawsay
quiere decir vivir en plenitud, vivir en
excelencia, con lo cual se rompe el tema del consumismo y del hedonismo que se
lo plantea como única posibilidad realista de coexistencia entre seres humanos,
esa cuestión de la unidimensionalidad del
mercado, de la unidimensionalidad entre el placer y el dolor, de la
necesidad de que el consumidor sea satisfecho y que se vea como la única
posibilidad de realización de la gente. El Buen Vivir abre justamente las
puertas para replantearte el tema de la economía desde otras prioridades y creo
que hay que enriquecer toda esa filosofía porque a nivel de la cosmovisión andina
hay tres animales simbólicos muy referentes en torno a este tema: el
cóndor, el puma y la serpiente. El cóndor como el animal solar de lo explicito,
del futuro, de las responsabilidades con el futuro. El puma, el animal del
presente, de enfrentarse a asumir las responsabilidades con el presente, y la
serpiente, el inframundo, nuestras responsabilidades con nuestros
antiguos, con nuestros
ancestros. Esto grafica muy bien la presencia de otra cosmovisión, una
visión holística en la definición de la vida que en la cuestión quichua además, plantea tres niveles de
responsabilidad en cada una de esas dimensiones, es decir el no mentir, el no
robar, el no ser perezoso, quiere decir
el querer bien, el pensar bien, el actuar bien en cada uno de estos niveles.
Creo que ahí se plantea la esencia de toda otra forma de organizar la sociedad,
otra forma de organizar la economía.
-
¿Una nueva epistemología?
-
Que
es también una nueva epistemología que tiene que estar ligada a una nueva
axiología, lo cual está además directamente vinculado a la orientación y las
prioridades no solo del desarrollo sino a la orientación y prioridades del conocimiento científico, a
la orientación y el desarrollo de las tecnologías que se aplican, cuáles son
las prioridades en términos de la
organización de la comunidad de la valoración de las cosas.
ESTADO Y MERCADO HASTA AHORA HAN SERVIDO A LOS MISMOS AMOS,
POR ESO HAY QUE TRANSFORMARLOS A AMBOS
-
El concepto del Buen Vivir elevado
en el Ecuador a principio constitucional está enfocado a derribar los moldes y
los esquemas neoliberales, pero debería servir también para avanzar hacia una
alternativa al capitalismo. Sin embargo la Constitución
ecuatoriana sigue teniendo como marco el dogma del mercado, ¿o me equivoco?
-
No,
yo creo que el tener esta nueva
definición nos ayuda a sobrepasar ciertos dogmas o ciertas visiones muy
estancadas del pasado, inclusive dentro de la izquierda en torno a las
distintas etapas, a la secuencia de las cosas. En realidad la nueva
Constitución inspirada en el concepto de vivir en excelencia pone como tareas
del aquí y el ahora tanto la superación de las políticas neoliberales como el
cambio de las políticas keynesianas a un nivel mucho mas profundo, no
hablaríamos solamente de lo que se conoce como el modo de regulación sino del
régimen de acumulación porque plantea una nueva forma de entender las cosas,
una nueva convivencia lo cual implica una nueva correlación entre capital y el no capital con la presencia de
la economía popular y solidaria. El hecho de que existan inclusive dentro del
mercado otras prioridades, o dentro del Estado otras lógicas es porque esa
vieja dicotomía entre Estado y mercado es una dicotomía totalmente falsa. El
Estado y el mercado hasta ahora han servido a los mismos amos y de lo que se trata
es de transformarlos a ambos, entonces tenemos a ese nivel un reto
importantísimo que ayuda a cambiar de perspectiva. El cambiar de punto de
vista, el cambiar de horizonte abre otra visión de la lucha política, de la
construcción social y avanza ya no solamente a nivel de la política económica,
del régimen de la acumulación del modelo de desarrollo, también plantea como
tarea del aquí y del ahora no necesariamente pasando por una toma del gobierno
o la estatización de los medios de producción como era en el pasado, una
superación del modo de producción en el sentido de tener la lógica de la
ganancia como único elemento organizador del conjunto de la sociedad. Es decir,
el desmadre que está planteando la crisis global tiene como eje precisamente el
absolutizar, que lo único que es viable lo tenemos interiorizado en nuestra
cabeza, que lo único que es eficiente es lo que
funciona como una ganancia de mercado, y cómo cada vez hay una
concentración y centralización de capital mas grande, y cómo cada vez esa
concentración y centralización están volcadas hacia la prioridad especulativa.
Resulta ser que con esa lógica quedan bloqueados, totalmente asfixiados,
millones de proyectos productivos, porque no cumplen con las exigencias de
tasas de ganancia altísimas, de cortísimos plazos, de altísima volatilidad y
ductilidad de las inversiones que pueden pasarse de un lado para otro que es lo
que exige el capital financiero. Entonces, hay otras lógicas productivas como
se ha mostrado con las empresas recuperadas, son unidades productivas que no
son viables desde la lógica del capital pero que son perfectamente viables
desde la lógica de trabajo, y lo mismo sucede el rato que se incorpora el tema
de las cooperativas, no tanto al nivel de lo productivo como al nivel del
consumo, de la comercialización, como a nivel de iniciativas financieras
distintas, con una lógica diferente a esta dictadura financiera mundial que
impone la oligarquía especulativa. Por eso esta nueva visión del Sumak Kawsay,
del vivir en excelencia, plantea retos y caminos para superar el problema de la
política económica, para superar el problema de régimen de acumulación, los
problemas de distribución del ingreso, de las distintas lógicas productivas,
para superar el modo de producción, pero también va mas allá, que es el
concepto de modo de vida, porque aquí, el recuperar esa visión holística de las
culturas primordiales ayuda a replantearse. También está un aspecto espiritual
que va mas allá del economicismo, que va mas allá de la sociología, digamos
tanto de la sociología critica marxista como de la sociología posmoderna, que supera
lo que es potable en medios académicos, incluso se puede ver como un tema cursi
el tema de lo espiritual cuando el ser humano es un ser trascendente y la
gravedad de la crisis que estamos viviendo ahora que no es una crisis
financiera sino una crisis de
civilización obliga a poner las expectativas a ese nivel de profundidad. Es
decir, abre al mismo tiempo las puertas para una gran responsabilidad, un peso
enorme, el darnos cuenta de la gravedad,
los días que estamos viviendo, pero al mismo tiempo nos dice: estamos
con las condiciones para cambiar aquí y ahora, y lo que haga cada uno de
nosotros importa, por eso es tan importante estos tiempos históricos, esta
historicidad tan intensa que estamos viviendo, porque como pocas veces se
concentra, como que hay un proceso de condensación en cortísimos plazos de la
historia lo que obliga a que cada uno tenga que asumir su responsabilidad y
cree otro tipo de relación entre el individuo y la colectividad, porque ahora
los temas de la creatividad, de la iniciativa, de la libertad son mas
importante que nunca.
EL SUCRE, VEHÍCULO DE CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO TIPO DE
SOCIEDAD
-
Hablemos de políticas públicas
puntuales. El Ecuador con el gobierno del presidente Correa le está apostando a
la integración mediante el fortalecimiento de mecanismos como Unasur, ALBA, y
dentro del ALBA se ha generado lo que se ha denominado la nueva arquitectura
regional con políticas concretas como la implementación del Sistema Unitario de
Compensación Regional (Sucre). ¿Qué es el Sucre y cómo ha avanzado?
-
Algo
tan cotidiano como el tema de la moneda que uno lo vería casi tan natural como
la lluvia o como las montañas resulta ser que no, en el momento en que se plantea
una visión critica como la que permite este horizonte del vivir en excelencia se
abre el interrogante de decir bueno, ¿qué es en esencia la moneda?, y romper el
fetiche porque el problema de la moneda no es romper esa cosa, lo que estamos
es encubriendo, tenemos metido en nuestra cabeza un papel, el dólar, el euro, o
el peso colombiano, o el real brasileño nos esta gobernando, cuando no es así.
Detrás de esa cosa lo que hay son relaciones sociales, relaciones sociales
fosilizadas, pero detrás de estas relaciones en ultima instancia tenemos relaciones humanas y lo que hace el Sucre es
precisamente abrir las puertas desde una
reconstrucción del concepto de la moneda y su operacionalidad, de un nuevo tipo
de relaciones humanas, la capacidad de recuperar lo humano en esa relaciones
sociales de producción fosilizadas y a través de algo que nos parecería
totalmente inapropiado que es la moneda. Cuando nosotros estábamos empezando a
discutir con los sectores populares el tema de la nueva arquitectura financiera
nos decían, ¿pero un banco, pero una moneda?, pero fíjate lo que esta pasando
en Europa con el euro. Los bancos, los fondos, las monedas son creaciones
humanas y tenemos que organizarnos recuperando lo humano y darle una
intencionalidad política en términos de esta nueva construcción de sociedad,
haciendo que la moneda sirva a nuestros intereses. En consecuencia, el Sucre es
un nuevo tipo de moneda que no se convierte o no replica el papel del dólar,
del euro, de las monedas nacionales hasta ahora presentes como un vehículo de
la explotación, como un vehículo de la discriminación social, de la exclusión, sino
que es más bien vehículo de la construcción de un nuevo tipo de sociedad, de un
nuevo tipo de relaciones humanas, de la validación del trabajo de la gente,
inclusive de la valoración del trabajo
por ejemplo de las mujeres, de los ancianos en las comunidades que día a
día, sobre todo acá en el sur, están dando un subsidio gigantesco al gran
capital transnacional a través de ese trabajo no pagado, de ese trabajo
invisibilizado, de ese trabajo entre comillas “que no vale”. Al cambiar esa axiología y esa epistemología de
las que venimos hablando y descubrir que ese trabajo de las madres, ese trabajo
de las esposas, de los niños dentro del hogar, de la comunidad en las mingas, vale
y vamos a crear un mecanismo que permita validarlo. Los productos se convierten
en vehículos de esos trabajos y el momento que haya un intercambio hay una
relación que está receptando esa emisión hecha en primer lugar por quien
originalmente hizo el esfuerzo, lo cual está creando un nuevo tipo de diplomacia y un nuevo tipo de dinámicas entre
los pueblos. Está creando al mismo tiempo espacio para viabilizar otro tipo de
formas productivas, que hasta ahora aparecen como totalmente ineficientes y que
están condenadas a la asfixia por el
mercado o hacer archivadas. Al
crear este nuevo espacio de transaccionalidad, este nuevo espacio de validación
del trabajo de la gente de la comunidad, estamos también no solamente cambiando
las prioridades sino la forma en que se hacen las cosas e iniciativas que hasta
hace poco parecían totalmente ilusorias o utópicas, de pronto se vuelven
viables porque estamos poniendo la moneda al servicio de la gente, y no como
hasta ahora es, la gente al servicio de la moneda.
-
¿Y cuáles han sido los resultados de
intercambio entre los países?
-
La
importancia del Sucre no es la cantidad de transacciones que se han dado, a
pesar de que en el año 2011 creció en el ocho mil por ciento solamente entre
los países del ALBA, que no somos los
socios comerciales más pesados recíprocamente…
-
Pero señala que la importancia del
Sucre no se puede medir en la transacción, ¿sino?
-
El
hecho de que a pesar de que la cuestión no es el volumen de transacciones que ya
cubre mas del 35% del comercio intra ALBA, es decir, un tema muy significativo,
abre la posibilidad no solamente a cambiar las cosas a nivel micro de los
operadores económicos que están involucrados sino que también abre unas nuevas perspectivas
macro, ¿por qué? Porque el tema de la restricción externa, el hecho de que
todas nuestras transacciones las hagamos en dólares significa una restricción,
un yugo enorme, a diferencia de lo que
pasa con el euro en el que se disputa de una manera absurda la soberanía, la
capacidad de decidir supranacional entre los países hermanos, sacrificando la
soberanía nacional. Nosotros estamos poniendo al alimón, trabajando
conjuntamente esta construcción de nuevas capacidades. Pongamos por ejemplo a
dos países que no están en el Sucre como Colombia y Perú. Si Colombia le compra
mil millones a Perú y Perú le compra dos mil millones a Colombia, entre los dos
tienen que comprar de manera totalmente innecesaria, si es que hacen
transacciones formales, tres mil millones de dólares sobre el mercado local de
divisas. Si solamente se cambia la planilla completa y se la paga el saldo, el
neto de los dos mil, menos los mil, ya solamente se tiene que comprar mil
millones y eso significa un ahorro de dos mil millones. Con el Sucre lo que se
hace es utilizar una tarjeta de crédito reciproca que permite que opere durante
seis meses, con lo cual el ahorro es muchísimo mas grande y se alivia de manera
masiva la presión sobre el mercado regional de divisas.
-
No se utiliza el dólar…
-
No
se utiliza el dólar, o sea, se elimina una demanda totalmente artificial, innecesaria sobre el mercado del
tipo de cambio, lo cual vuelve mucho más manejables los objetivos cambiarios del
gobierno, da más grados de libertad en las políticas comercial, cambiaria y
externa de un país, que a su vez ya no requiere manipular el tipo de interés
para tener un objetivo cambiario, con ello se obtiene más grados de libertad en
la política financiera y en la política monetaria. Además, el tipo de interés
ya no es una variable de ajuste, es una variable para ajustar el tipo de cambio,
se vuelve mucho menos volátil el tema de servicio de la deuda tanto para el
gobierno como para las empresas y los hogares. Es decir, la sociedad en su
conjunto está creando nuevos espacios de decisión liberando recursos que antes
estaban dedicados al servicio de la deuda o que estaban planificados a futuro
al servicio de la misma para invertirlo en nuevas capacidades productivas para
el bienestar. Entonces es un elemento que permite cambiar una política. El tema
del Sucre que es una moneda virtual al mismo tiempo permite cambiar las lógicas
productivas. Igualmente, abre las puertas para cambiar el modelo de desarrollo
porque si es que ya no hay presión por
la restricción externa, por esta obligación innecesaria masiva, colosal
permanente de tener que obtener dólares para poder insertase en el mercado mundial,
o inclusive para poder relacionarse con los vecinos, resulta ser que ya se
pueden destinar nuevos recursos para la cuestión interna, generar otro tipo de
prioridades sin tener que preocuparse por la presión de vender en el mercado
internacional, de la competitividad que obliga a bajar los costos laborales y
los costos de la naturaleza, con lo cual se mata a la gallina de los huevos de oro,
pues en forma sistemática durante estos 500 años se ha desfalcado a la fuerza,
al talento humano y a la naturaleza. Bueno, de qué desarrollo estamos hablando,
parecería entonces que es un tema retórico pero es absolutamente coherente ver cómo
un tema tan tecnocrático como es el de un sistema de compensación de pagos como
el Sucre puede abrir las puertas para una nueva transformación de las políticas
económicas en lo inmediato, no solo las liberales sino también las keynesianas para
transformar las políticas de desarrollo, las políticas sectoriales, agrícolas, industriales,
las políticas de la pequeña y mediana empresa, pero también las políticas
regionales, porque ahora regiones enteras que no estaban vinculadas al intercambio regional o
subregional pueden insertarse porque bajan los umbrales de participación en
este mercado. Eventualmente también se puede hablar ya no solamente de las
exportaciones a través de las grandes empresas o de los bancos como ahora, sino que podría haber, por
ejemplo, una relación de comunidad a comunidad, de comunidad indígena a
comunidad indígena como en algún momento pretendimos hacer con Bolivia,
entonces se cambia también el modo de
producción y se abren posibilidades para construir la sociedad en otros
términos, es decir, un nuevo modo de vida.
CAMBIAR LA
LÓGICA CON LA
QUE FUNCIONA UN BANCO MULTILATERAL, RETO DEL BANCO DEL SUR
-
Ahora pasemos hablar de Unasur. ¿Por
qué esta estancado el Banco del Sur? ¿Es Brasil el que pone el palo en la
rueda?
-
Yo
creo que hay muchos problemas, estamos todavía prisioneros del pasado, y de
nuevo, es una excelente ilustración de cómo el concepto integral de vivir en
excelencia es el que nos define la viabilidad del tema, sin plantearnos una
cuestión dicotómica en blanco y negro, de
quiénes son los culpables, o si es que este es más de izquierda o más de derecha. Ahora, uno de los elementos que
desde hace algún tiempo está estancando el problema es la no comprensión del
mandato final de los siete Presidentes de crear el Banco del Sur como instrumento
financiero de Unasur. No se trata de que el Banco del Sur sea un Banco Mundial en chiquito, un
BID en chiquito, o una CAF en chiquito, con eso no sacaríamos mayor cosa. De lo
que se trata es de cambiar la lógica con la que funciona un banco multilateral,
en lugar de seguir con las dinámicas de estas entidades internacionales de
crédito que les imponen las condiciones a los países, ahora es el Consejo de Ministros
de Unasur por ejemplo en Agricultura, el que decide, diseña, negocia y se pelea,
si es que es el caso, por un coproyecto continental. El concepto de soberanía
continental que está directamente apoyando, no menoscabando, el concepto de
soberanía nacional. Por ejemplo, en el caso
de soberanía alimentaria que está firmado como primera prioridad por los Presidentes,
son los ministros los representantes del mandato popular los que deciden que es
lo que tiene que hacerse y el Banco del Sur lo que hace con su músculo
financiero es invitar a sentarse a todas
las otras instituciones: Banco Mundial, bancos privados, bancos locales de
desarrollo, subnacionales, nacionales, subregionales, públicos, privados,
fundaciones, la FAO ,
la Unicef , para
que pueden meterse en este tema de soberanía alimentaria y discutir qué parte
quiere financiar cada uno. Y para eso
el Banco del Sur encarga de organizar el sindicato de financiamiento, con
monedas nacionales, con divisas, pero también con monedas regionales como el Sucre.
Se da cuenta como cambia totalmente la cosa, la soberanía son los ministros,
quienes soberanamente definen el proyecto.
-
Pero institucionalmente el Banco del
Sur no se ha concretado…
-
Exacto.
¿Por qué? Porque todavía está prisionera la discusión, la negociación en temas
como en qué país va a estar la sede, o cuál es el proyecto que se hace, pero
esa es la lógica del viejo poder, de la vieja arquitectura financiera. En el
mandato de los Presidentes, en lo que ha sido la propuesta ecuatoriana, en lo
que veníamos discutiendo hasta hace un tiempo está claro que el Banco está al
servicio de lo que deciden los representantes democráticamente electos de
acuerdo al mandato popular, porque de lo contrario seguimos en el asunto de que
es el BID el que decide cuáles son los proyectos energéticos que convienen o no,
que además es lo que ha sucedido tradicionalmente. O cuáles son los proyectos
en el tema de soberanía alimentaria o seguridad alimentaria que le conviene al Banco Mundial porque está
de acuerdo con toda la lógica de los tratados de libre comercio. Unasur,
precisamente, está cambiando esa lógica, simple y llanamente porque el otro
concepto de integración comercial basado en la noción de las ventajas
comparativas y de la liberación arancelaria es simplemente inviable, no es un problema de opinión.
-
¿Es inviable? ¿Por qué? En países como Perú y Colombia es una herejía decir que la cuestión
de las ventajas comparativas es inviable…
-
La
noción de mercado común tiene como base un arancel externo común, es decir, una
barrera hacia el exterior con la liberación de tarifas y la baja de los
aranceles al interior. Esa es la idea con la que se está moviendo en los
últimos años la Comunidad Andina
que no era el proyecto original y es el proyecto con el que nació el Mercosur.
Y es el eje en torno del cual gira la
ALADI que se ha convertido básicamente en una notaría de
todos los tratados de libre comercio entre los países miembros, ¿Cuál es el
problema? Que ya cada uno de los países miembros ha perforado ese arancel
externo común con compromisos extra regionales. De esta manera entonces es
imposible la cláusula de nación mas favorecida. Por ejemplo, cuando México
firma el Nafta ya está violando el tema de la cláusula de la nación más
favorecida y tenía que haber dado exactamente las mismas condiciones para el
resto de sus socios viejos, pero obviamente por una situación política claramente
entendible a ninguno de los países miembros se le ha ocurrido reclamar al
Estado mexicano eso. El momento en que todas estas locuras de los tratados de
libre comercio con Estados Unidos, con Europa, continúen perforando cada vez de
manera más incisiva las capacidades de integración local, lógicamente esto es
simplemente inviable. Pero no acaba ahí la cosa, la asimetría estructural fruto
del proceso de desarrollo, ese proceso
de desarrollo predatorio y desigual plantea que estructuralmente Brasil tiene
un superávit comercial bilateral con cada uno de los países de Unasur, y eso
que el real brasileño esta tremendamente
apreciado. El momento en que haya entre comillas “una corrección de
mercado”, hay una devaluación, una depreciación del real brasileño, las
condiciones de competitividad del resto de los países van a empeorar por tanto
esos déficits bilaterales van a explotar, si eso lo ponemos en el marco de una
crisis mundial, una crisis mundial de sobreproducción en la que además la
supuesta receta, el supuesto remedio en el norte de los mercados mas
importantes es aplicar políticas de ajuste, se asfixian mercados. Estamos hablando de un
proceso de sálvese quien pueda. La lógica de cada uno de los países atrapada
por la restricción externa de la vieja arquitectura financiera es tratar de
compensar el déficit que se les va aumentar o la posición desfavorable que se
va aumentar en su balanza con el resto del mundo, con el país vecino, es decir,
replicar el orden del picoteo. O sea, ¿a quien le friego yo? Entonces esto va a
terminar reventando no solamente esa posibilidad que insisto es lógicamente
inviable de un mercado común en los términos tradicionales de libre comercio sino
que además va terminar agotando, reventando la propia retórica de la
integración y todos los esfuerzos políticos y diplomáticos de integración
latinoamericana.
AMÉRICA LATINA TIENE QUE APROVECHAR LO QUE TIENE
-
¿Entonces por qué Ecuador siguen en la Comunidad Andina
de Naciones (CAN)?
-
De
lo que se trata es de transformar desde adentro todas estas instituciones.
-
Pero la CAN esta anquilosada con
gobiernos como los de Colombia y Perú que apuestan a tratados de libre comercio
con Estados Unidos y Europa…
-
Si,
pero yo creo que aquí los Presidentes han tenido mucha perspectiva al
plantearse un proceso de integración a varias velocidades que no es
incompatible con tener al mismo tiempo ALBA, Unasur, CAN y CELAC, porque hay
que trabajar con los ritmos que se puedan en cada uno de esos niveles para
construir la Patria Grande.
Ahora, la crisis internacional,
la crisis global, esta crisis de civilización que estamos viviendo puede
gatillar una explosión de este proceso, puede cerrar la ventana de
oportunidades que hasta ahora esta abierta, es decir precipitar algo parecido a
lo que sucedió en los años 80 con la crisis de la deuda: caen los precios de
nuestras exportaciones principales que hasta esta hora son las que han
mantenido cierta holgura en el manejo macroeconómico y en la propia relación
comercial interna, en la restricción externa de la que hemos hablado pero
también se puede presentar una cerrada de grifo de lo que tiene que ver con los
flujos públicos y privados de liquidez hacia nuestro continente y eso puede
pasar cualquier rato, es un tema en el que todo el continente puede deslizarse
rápidamente a una situación de riesgo. Esta
situación tiene un efecto inmediato si es que América Latina no
aprovecha lo que tiene. Creo que como pocas veces en la historia América Latina
no solo que tiene las condiciones políticas y económicas sino que tiene hasta
la liquidez para hacerlo. Distintos sectores más allá de la calificación de
izquierda o derecha, incluso sectores empresariales, algunos de los cuales lucraban
de la vieja arquitectura financiera, del viejo orden, cada vez tiene una
percepción mas perspicaz de la gravedad de la crisis mundial y del hecho de que
no hay ningún futuro en seguir con el modelo anterior, es decir, qué futuro nos
puede dar el seguir exportando materias primas y postres de bajo valor agregado
a una economía mundial cuya locomotora estaba basada en el crédito, cuando hay
un nivel de sobreendeudamiento tan gigantesco. Ahora, la clave es recuperar
mercados para el proceso productivo y entonces ahí viene el otro reto: ¿podemos
nosotros realmente entrar a competir en las condiciones de “libre mercado”
entre comillas de las ventajas comparativas británicas, con China por ejemplo,
con la capacidad gigantesca que tiene este gigante asiático, o con la capacidad
de integración que tiene Eurasia con todo el tema del tratado de cooperación de
Shanghái? ¿Con todo el tema de las distintas iniciativas que se han dado por
parte de Rusia por un lado, por parte de China y la India por otro, o con los BRICS?
¿Es posible que existan unos BRICS con un Brasil desarticulado del resto de América
Latina? ¿Es posible que Brasil aspire a las ligas mayores sin América Latina? ¿Puede
Brasil desplegar su potencial industrial disputando mercados a China o a
Alemania para este caso? ¿O a India? No. América Latina es indispensable y no
en un proceso de subimperialismo, no en un proceso de reproducir esas lógicas
del pedazo de torta que yo me como es el pedazo que le he quitado al otro, eso es
imposible. Estamos en una crisis mundial estructural de sobreproducción y la
única opción es cambiar lógicas, crear las condiciones institucionales y de
mercado que permita que otras lógicas productivas puedan ser viables.
HAY QUE ARMAR UN MODELO DE VIDA
-
¿Dentro de ese contexto, el reto de
América Latina es superar el extractivismo y luchar por el valor agregado?
-
Si,
por lo demás el superar el extractivismo no es un problema
moralista como algunos plantean. Superar el extractivismo es luchar y
superar las raíces estructurales históricas que lo originaron. El problema en
América Latina viene del momento del despojo colonial, de la conquista, en ese
momento se mutilan a las sociedades que de alguna manera con distintas lógicas,
prioridades y valores tenían una unidad orgánica entre producción y consumo. El monopolio colonial obliga a producir estas
cosas y a importar otras, entonces hace quinientos años se empieza a troquelar
otra forma de ser en la que la reproducción de la sociedad dependía
ineludiblemente de la vinculación exitosa con el mercado mundial, el cual nos
obligaba, nos arrinconaba precisamente en esa producción primario-extractivista.
Es decir, el tema de la dependencia comercial está ligado directamente con una
dependencia tecnológica. Además, el problema de la dependencia comercial está
implicando una dinámica de dependencia tecnológica que tiene también un problema
de colonialidad cultural que está íntimamente ligado con el alma de los
latinoamericanos. Precisamente lo que estamos armando ahora es un modelo de
vida que tiene que ver con todas estas dimensiones. El tema por ejemplo de la
construcción de mercados internos tiene que partir también de un proceso de una
nueva reorganización social del espacio; de una nueva definición de prioridades
de la sociedad que no son las que vienen del automatismo y del fetiche del
mercado mundial sino que tienen que partir de una definición de la voluntad de
la gente, en que cada individuo cuenta, lo cual está directamente vinculado con
el tema de la democracia, una democracia cada vez más radical y participativa,
y una democracia más consciente de decir si queremos la paz, sí queremos otro
tipo de desarrollo, si queremos a la Patria
Grande y la obligación de los economistas, de los técnicos,
de los intelectuales es buscar esos caminos rompiendo todo tipo de dogmas, todo
tipo de callos mentales y mostrar que la única vía de la integración no es el
modelo europeo, eso es una mentira, mostrar que buena parte de lo que dicen los
libros de texto sobre la moneda, sobre el crédito, es totalmente falso, que en
última instancia detrás de la integración, detrás de la moneda, del crédito, de
los mercados, detrás de todos estos elementos técnicos, está la gente y lo que
hay que hacer es recuperar lo humano, y lo humano se caracteriza precisamente
por esa actividad creativa consciente, por esa intención de hacer las cosas. En
ese sentido, el mercado y el Estado tienen que ser reestructurados en torno a
esos nuevos objetivos.
CRISIS CAPITALISTA REPRODUCE DE MANERA AMPLIADA LAS
CONDICIONES DE DOMINACIÓN
-
Ha sido sorprendente ver como los
sobrevivientes de la crisis financiera básicamente de Estados Unidos y Europa siguen
manteniendo su poder. ¿La crisis finalmente ha servido para la reproducción de
un sistema capitalista más agresivo y del mantenimiento del modelo neoliberal?
-
Claro, no solamente hay que estudiar
la crisis del capitalismo sino también el
capitalismo de crisis, es decir, cómo estos sectores del poder utilizan
las situaciones de dificultades, de dolor del resto de la sociedad para
imponer, para reproducir de manera ampliada sus condiciones de dominación y eso
es lo que han hecho, no solamente que la crisis no ha afectado en absoluto a JP
Morgan Chase, a Goldman Sachs, a Deutsche Bank, al Hong Kong y Shanghai Banking
Corporation, banco organizado para el trafico del opio y que recién se lo
vuelve a ver con el tema de lavado de dinero del narcotráfico, sino que ha
aumentado su capacidad de chantaje sobre el conjunto de la sociedad y ha sido
la extrema derecha la que empieza a capitalizar estos procesos, en lugar de que
esto se convierta en una oportunidad para que la gente diga bueno, esto ya no
nos sirve, ya no vale. En algún momento pudo haberse convertido en un factor de
despliegue de potencialidades, ahora se convierte en un elemento de asfixia, de
degradación social, de degradación moral. Justamente de lo que se trata, y
regresamos al principio de esta entrevista, es de rebuscar cuáles son las
herramientas que nos permitan cambiar ese modelo de desarrollo y de nuevo
aparece la explicación totalmente congruente del papel de la moneda como un
elemento central para reproducir esos viejos poderes, esos poderes oligárquicos que están planteando la
degradación civilizatoria y probablemente
generando un horizonte casi inmediato de más guerra, de más
desestabilización, de más fraude y de mas corrupción. Frente a eso hay que
crear otro tipo de moneda, planteamos nuestra moneda que viabilice este otro
tipo de proyecto societal, el proyecto de la paz, el proyecto de la igualdad,
el de la solidaridad frente a la banca que ahora se convierte en el agujero
negro de una insolvencia estructural cada vez más masiva en el que el proceso
inicial que era simplemente la cuestión de las hipotecas subprime ha hecho
metástasis en todos los otros sectores de la economía y en el resto del globo
con burbujas especulativas, inclusive en las grandes ciudades de América del Sur.
Por ello, cambiemos esa lógica y planteemos una banca que realmente sirva a las
necesidades de la gente como lo que se plantea el Banco del Sur. Para eso
necesitamos hacer un cambio axiológico y
epistemológico con nuevos
indicadores financieros, con nuevas practicas financieras, con nuestro nuevo
manejo de la moneda frente a la cuestión de la asechanza del Banco Mundial, del
Fondo Monetario Internacional que están ahí, pendiente para regresar con sus
mismas recetas que se han mostrado perniciosas, no solamente en el Sur sino que
ahora en el propio centro del imperio. Plantémonos nuestra propia red de
seguridad financiera, por ejemplo el Fondo del Sur que redefina el rol de la
banca central y la forma de articulación de nuestras economías, de nuestras macroeconomías,
de los mercados de liquidez internacional, y eso lo podemos hacer porque ahora
como nunca tenemos la plata, solo los bancos centrales, tienen mas de 780 mil
millones de dólares en reservas monetarias internacionales. Gran paradoja, dónde
esta esa plata, la gran mayoría precisamente ahí donde es el foco de infección,
el foco de corrupción, y que eventualmente ni siquiera vamos a ver a regresar a
ver esa plata porque está precisamente en los grandes bancos quebrados del
norte, y además recibiendo tasas de remuneración bajísimas, ni siquiera
cumpliendo con el principio básico de la teoría de portafolios de la
compensación entre riesgo y rentabilidad, estamos colocando todos esos recursos
de liquidez inmediata con un sacrificio gigantesco.
-
¿Ecuador trajo las reservas?
-
Sí,
Ecuador trajo las reservas y estamos dando un tipo de utilización mucho más
eficiente. No vamos a pagar las tasas de dividendo que da JP Morgan Chase sobre
la base de la corrupción y del subsidio permanente y colosal de sus gobiernos,
pero si vamos a crear una tasa de rentabilidad que va hacer un múltiplo, diez,
quince veces un múltiplo de lo que están pagando los bonos del Tesoro de los
Estados Unidos actualmente. Entonces, estamos creando una opción absolutamente
sensata, absolutamente viable, que no está siendo precipitada por ningún tipo
de idealismo, o por ningún tipo de pensamientos antojadizos, estamos hablando
de realidades concretas que permitirán en el aquí y en el ahora cambiar la
lógica de las políticas, del modo de regulación, del régimen de acumulación, del
modo de desarrollo, de producción y del modo de vida.
-
¿La nueva Ley de control de mercado en
Ecuador que crea la Superintendencia
a su cargo, es un mecanismo para evitar la concentración de la economía en este
país?
-
Es
un mecanismo débil, lleno de lagunas, sin embargo, tenemos por primera vez con
un atraso enorme con respecto al resto de
países del continente una normativa interna. En este tema creo que se
abre la perspectiva de pagar una deuda con la sociedad porque los abusos
monopólicos esta en el corazón de esta cultura oligárquica que ha sido en
ultima instancia la raíz de los problemas del atraso de nuestro país. La
cultura del acaparamiento, del no permitir que otros actores, operadores, y otras
lógicas puedan participar en el proceso económico lo que ha generado son
estrategias rentistas por parte de los mismos de siempre sobre la base del
subdesarrollo, del arrinconarnos en esa división internacional del trabajo
primario-extractivista. Es un esfuerzo modesto que en realidad no tendría mayor
significación si no logramos, como estamos empeñados en hacerlo, la
participación de la ciudadanía. Esto no se trata como lo plantea la visión
neoclásica tradicional del contraste entre el monopolio versus la utopía de la competencia perfecta, que no
existe en ninguna parte del mundo, sino que es un proceso de construcción de
ciudadanía, de empoderamiento de la gente, de decir basta a los abusos en todas
las transacciones, en todos los negocios, en tanto contratista, en tanto
contratado, en tanto consumidor, en tanto proveedor, en tanto cliente, y
eso es parte no solamente de un nuevo
tipo de dinámica económica que va a permitir la incorporación de tecnologías, la
articulación de oportunidades, el despertar de otra sinergia, la inclusión de otros actores, de
otras lógicas, si no que también forma parte de ese buen vivir, de ese vivir en excelencia, vivir en dignidad
todos los días, no permitir los abusos, no permitir la inequidad. En
definitiva, ese es otro mundo, que es posible aquí y ahora. Esa es la lección
de la crisis mundial.
Quito, enero de 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario