domingo, 18 de diciembre de 2016

CHILE

ENTREVISTA CON EL CIENTÍFICO SOCIAL CHILENO JUAN CARLOS GÓMEZ LEYTON

“EN CHILE LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA A NIVEL LOCAL HA DESAPARECIDO Y LA DEMOCRACIA ELECTORAL ESTÁ EN PROCESO DE DESCOMPOSICIÓN”



POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Más de cuatro décadas de implementación de políticas neoliberales en Chile a partir de la dictadura genocida de Augusto Pinochet (1973-1990) ha generado en la sociedad de este país austral un desencantamiento en la política cuyo impacto es la profunda crisis en que se encuentra la denominada democracia representativa por los altos índices de abstención que se vienen registrando en las jornadas electorales tanto nacionales como locales.

Como bien lo sostiene el filósofo francés Jacques Rancière, quien estuvo recientemente en Santiago de Chile, “El neoliberalismo no es solo un credo económico, sino también una forma de pensamiento global sustentado en la desigualdad”. Y eso es, precisamente, lo que se puede palpar en una sociedad como la chilena que si bien salió del régimen absolutista de Pinochet en los años 90 del siglo pasado, quienes los sucedieron ya en democracia, fueron incapaces de implementar un modelo económico que reemplazara el criminal esquema neoliberal que ha llevado al país a estar enfrentando una grave crisis de representatividad política.

Para analizar la coyuntura sociopolítica chilena, aprovechamos la reciente visita a Bogotá del científico social y profesor universitario Juan Carlos Gómez Leyton, quien cumplió una serie de compromisos académicos, para sostener un amplio diálogo que nos permita aproximarnos a la realidad de la patria de O'Higgins y Allende, más aún cuando en noviembre de 2017 se realizarán elecciones presidencial para reemplazar a Michelle Bachelet en La Moneda.

Gómez Leyton, es un reputado científico social nacido en Santiago de Chile, con una amplia trayectoria académica e investigativa. Es posdoctorado en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México; doctor en Ciencia Política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-México; Magister Artium en Historia por la Universidad de Santiago de Chile, y Licenciado en Historia por la Universidad Católica de Valparaíso. Ha realizado estudios de posgrado en sociología de la cultura latinoamericana en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en ciencias sociales en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Chile). Se desempeñó como coordinador de Posgrados y postítulos en la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la Universidad Central de Chile. Durante 10 años ejerció como director académico del programa de doctorado en Procesos Sociales y Políticos en América Latina de la Escuela Latinoamericana de Estudios Posgrados en la Universidad ARCIS. Fue coordinador del Comité de Seguimiento del Conflicto Social en Chile para el Observatorio Social Latinoamericano, OSAL-CLACSO, entre los años 2007-2012.  Integra los Grupos de Trabajo: El Estado en América Latina de CLACSO y Crítica Jurídica. Es autor de diversos libros y publicaciones. Además, ha sido profesor visitante y conferencista en diversas universidades de América Latina y el Caribe, Europa y África.

ABSTENCIÓN Y CRISIS DE REPRESENTACIÓN POLÍTICA

-       El pasado mes de octubre se realizaron en Chile unas elecciones municipales con un resultado negativo para los intereses del oficialismo, es decir para el gobierno de la presidenta Bachelet. ¿A qué responde el resultado de esos comicios electorales?

-       En primer lugar, habría que señalar que los resultados de las elecciones del mes de octubre del 2016 son malos para la democracia posdictadura. Porque, por primera vez, a lo largo de la democracia electoral post 90 se produce la más alta abstención electoral, un 67% de la ciudadanía electoralmente activa (CEA), que no participó en el proceso eleccionario. En segundo lugar, profundizó la crisis de representación política, especialmente, de los partidos políticos. La alta abstención implico que muchos candidatos fueran electos alcaldes con menos del 10% de la CEA comunal, por ejemplo, en la Comuna de Santiago, el alcalde electo, tan solo fue apoyado con el 9% de las preferencias de los ciudadanos, en la Comuna de La Pintana, la alcaldesa electa solo con el 6% del apoyo electoral comunal. Eso significa, que muchos de las y los alcaldes electos, no son representativos de la ciudadanía comunal. Tampoco lo son los concejales electos. En otras palabras, la representación política a nivel comunal, prácticamente, ha desaparecido. En tercer lugar, la democracia electoral posautoritaria en Chile entra en un proceso de descomposición, especialmente, en su relación entre la ciudadanía y las instituciones políticas que participan en ese espurio régimen político. Sin embargo, y contradictoriamente, la democracia electoral mantiene su vigencia institucional. A pesar, de la crisis de representación; del vaciamiento político ciudadano del régimen; del crecimiento del “partido de no electores”; y de la crisis de legitimidad del sistema político, la institucionalidad política autoritaria, agrietada, se mantiene y continúa funcionando como si en octubre pasado, no hubiera ocurrido nada. Eso fundamentalmente porque, a pesar de altísima “abstención”, los partidos políticos, tanto conformes con el sistema, es decir, los vinculados al Chile Vamos (la derecha), los de la Nueva Mayoría (centro-izquierda) como los nuevos partidos políticos discordantes con el sistema, consideran, en un cálculo “rational choice” (o sea, muy neoliberal) que los costos de ganar con un universo electoral pequeño son más factibles que hacerlo en un universo electoral mayor. Por lo tanto, todos ganadores y perdedores se preparan para competir en las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias de 2017, apostando, a que el universo electoral se mantenga o se reduzca aún más. Todos ven en ese escenario la posibilidad de ganar. Por eso, rápidamente, los partidos políticos han “olvidado” o se han despreocupado de la existencia del “partido de los no electores”. En un régimen político con baja participación política y electoral la factibilidad de ganar se potencia, principalmente, para las nuevas agrupaciones políticas. Los que pierden son los partidos políticos desgastados por el sistema. Pero, también, puede ocurrir que los nuevos pierdan. La abstención electoral es un arma peligrosa para las democracias. Dos ejemplos, primero, el caso Podemos en España, especialmente, en las segundas elecciones, perdieron un millón de votos, y no lograron desplazar al Partido Popular del poder y, segundo, el caso del plebiscito del 2 de octubre por la paz en Colombia, el triunfo del “NO”, como la exigua votación del “SI”, tienen su correlato en la masiva no participación electoral ciudadana. De allí que considero que no prestarle atención a la “abstención” electoral es un gran error político.     

-       ¿En Chile el voto es obligatorio?

-       No, el voto es un acto voluntario. La inscripción en los registros electorales es automática y el voto es voluntario, a partir del año 2012. La primera elección con esta regla electoral se llevó a cabo ese año y ya en esa oportunidad llegó a una alta abstención (60%). En las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2013, se mantuvo ese porcentaje, aumentando significativamente, en octubre pasado. Habría que aclarar que la abstención electoral no es algo nuevo en la democracia posautoritaria chilena, desde mediados de la década de los noventa del siglo pasado, el “partido de los no electores” ha venido aumentando su presencia e injerencia en el sistema político y en la sociedad neoliberal nacional. La desvinculación de la ciudadanía con el régimen democrático electoral autoritario impuesto por la dictadura militar de Pinochet y sostenido por los gobiernos Concertacionistas se explica por diversos factores que sería largo detallar aquí. Pero, quisiera destacar al que considero muy relevante y primordial, en una primera etapa, la constitución de la ciudadanía neoliberal, cuya principal característica es su condición apolítica. Es decir, el rechazo a la política como una actividad vinculante y primordial de la comunidad. Y, por ende, su activa participación en el mercado. En una segunda etapa, que se abre en el año 2006, con la denominada “rebelión de los pingüinos”, estudiantes secundarios exigiendo educación de calidad y su gratuidad, que madura en la rebelión juvenil, estudiantil y ciudadana del año 2011, en que las nuevas generaciones formadas en la democracia electoral autoritaria, que rechazan las formas electorales de dicho régimen político. Esto implica que la ciudadanía electoralmente activa, aproximadamente,14 millones de electores, se conforme, hoy, en dos grandes conglomerados, a saber, “el partido de los no electores”, lo integren, aproximadamente 9 millones de ciudadanos, entre los cuales se encuentran desde los apolíticos a sectores ciudadanos que rechazan radicalmente del sistema político. Y, (b) los ciudadanos electores, que aproximadamente, son 5 millones que son electores permanentes de la democracia electoral autoritaria, que votan por los partidos de la derecha, hoy agrupados en el Chile Vamos como de la centro-izquierda, agrupados en Nueva Mayoría. Este grupo, que fluctúa entre elección y elección son las y los electores que han sostenido y han legitimado la continuidad institucional de la democracia neoliberal, en el último cuarto de siglo. Ahora bien, en este escenario político quisiera sostener la hipótesis que a pesar de que el gobierno de Michelle Bachelet y la Nueva Mayoría, pierde algunos municipios emblemáticos, o sea, algunas comunas que son políticamente importante. No es, necesariamente, una derrota política que abra las puertas a la derecha.

-       ¿Por qué?

-       Aunque fueron adversos los resultados electorales para el gobierno, ello no significa que la Nueva Mayoría, vaya a perder las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias ante la derecha. O, que esta tenga asegurado el triunfo. Bueno, como cualquier elección, está siempre puede ser incierta y producir sorpresas. Lo nuevo del escenario electoral poselectoral-municipal es la constitución de una tercera fuerza política con posibilidades reales de quebrar la hegemonía electoral de las alianzas políticas de la derecha como de la centro-izquierda, coaliciones dominantes en los últimos 25 años.

Se ha presentado un fenómeno político relevante e importante. Ha comenzado a constituirse una tercera fuerza política alternativa. Cuyo referente es la alianza política electoral que apoya al candidato independiente de izquierda, Jorge Sharp y que logra triunfar en la comuna de Valparaíso. Dicha coalición política derrota tanto al candidato de la derecha, el candidato UDI (Unión Demócrata Independiente), Jorge Castro, quien se presentaba a la reelección como también al candidato de la Nueva Mayoría.

La emergencia de la figura de Jorge Sharp en representación de las nuevas organizaciones política de izquierda y, profundamente criticas de la dominación neoliberal, abre una estructura política de oportunidades para iniciar un proceso de convergencia política y social de todas las fuerzas y organizaciones políticas y sociales que se constituyeron luego de la rebelión juvenil, secundaria y ciudadana de 2011. Cuyo actor político y social central fue, el movimiento estudiantil universitario.

Las nuevas organizaciones sociales y políticas provienen de esa rebelión, por esa razón, la extracción eminentemente estudiantil de sus integrantes destaca por sobre el resto de las y los participantes. Ellos se definen de izquierda. Son la nueva izquierda. Una izquierda distinta a la “izquierda neoliberal” que ha integrado a la Concertación de Partidos por la Democracia (1990-2010) como a la Nueva Mayoría (2013-¿?), me refiero al Partido Socialista de Chile, al Partido por la Democracia y al Partido Comunista de Chile, respectivamente. La nueva izquierda es producto, fundamentalmente, de la movilizaciones sociales y políticas del ciclo de protestas del periodo 2006-2012. Es decir, son generaciones nuevas, de recambio, que hoy en día se están haciendo presentes en la sociedad neoliberal chilena y que han comenzado a constituir una fuerza política y social con capacidad electoral para disputarle el poder tanto a la Nueva Mayoría y/o la vieja Concertación como también a la vieja derecha pinochetista ya sea de la UDI o de Renovación Nacional o de la nueva derecha neoliberal, EVOPOLI y Amplitud.

CORRELACCIÓN DE FUERZAS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS



-       Con ese preámbulo, hablemos un poco de como es el espectro político chileno. La derecha está constituida fundamentalmente por dos partidos políticos: la UDI y Renovación Nacional de Piñera. Con el último escándalo que salpica a Piñera con base en los negocios algo turbios con el Perú, ¿es posible que la UDI y Renovación Nacional se vuelvan a unir para impulsar una nueva candidatura de Piñera u otro nombre?

-       La derecha política está integrada, principalmente, por Renovación Nacional y la UDI, tienen hoy día, por decirlo así, vástagos nuevos, que han surgido desde el interior de esos dos partidos pinochetistas. En 2012 emerge Evolución Política (Evopoli). Este grupo es fundado por el exministro del gobierno de Sebastián Piñera Felipe Kast y, ciertamente, cercano a la UDI.  
Amplitud que es otro sector de la nueva derecha fundado por ex militantes de Renovación Nacional que tiene como líder a la senadora Lily Pérez.  Estos cuatro partidos más el Partido Regionalista Independiente, PRI, conforman lo que se denomina Chile Vamos. La nueva alianza de la derecha. Que está el proceso de designar al candidato a la presidencia. Candidato presidencial que puede ser definido en primarias internas. Para lo cual ya hay varios aspirantes, entre los cuales podría estar el expresidente Sebastián Piñera, quien actualmente tendría, una mayor cantidad de adhesión ciudadana: entre el 22 y 24%. Sin embargo, hechos como los que tú señalas, lo hacen perder puntos en la opinión ciudadana. No obstante, en la derecha, especialmente, en Renovación Nacional y la UDI, es un nombre que no se discute. Todo va depender de como el propio Piñera salga de las complejas situaciones que lo vinculan a “turbios” negocios. En donde política y dinero no se llevan bien.

-       Ahora hablemos de la Izquierda, pero no de la que hace parte de la Nueva Mayoría ni de la antigua Concertación. ¿Cuáles son los puntales, los liderazgos, los nuevos sectores?

-       Como decía más arriba, la nueva izquierda estaría compuesta por una serie de grupos que han salido de las universidades, fundamentalmente. Ahí tenemos la Izquierda Autónoma que tenía como principal referente y líder a Gabriel Boric, expresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y actual diputado por la región por Magallanes. Luego está la Revolución Democrática que es un partido que se constituyó a partir del movimiento del mismo nombre que dirigía el expresidente la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile, actual diputado Giorgio Jackson. Cabe señalar que la Izquierda autónoma se divide hace algunos meses atrás. Por un lado, queda la Izquierda Autónoma bajo la dirección política del académico de la Universidad de Chile, Carlos Ruiz, y por otro, el Movimiento Autonomista, bajo el liderato de Gabriel Boric. A estos tres grupos habría que sumarle a otros sectores políticos y sociales de izquierda con menos visibilidad y sin liderazgos reconocidos por la opinión pública, como es el caso de la Izquierda Libertaria, Revolución Democrática, Partido Igualdad, Partido Amplio de Izquierda (PAIS), Partido Poder, Partido Ecologista Verde, el Partido Humanista, entre otros.  

-       ¿Y el Partido Comunista con Camila Vallejo no es izquierda?

-       Por lo menos desde el punto de vista de mi clasificación, no. La nueva izquierda, es una izquierda que yo diría tiene una extracción eminentemente de clase media universitaria y profesional al estilo Podemos de España. Este ha sido un modelo a seguir no a copiar, por cierto, tanto para Gabriel Boric, para Giorgio Jackson como para otros. Ahora, al momento de hacer un análisis de las influencias políticas, teóricas e ideológicas de esta nueva izquierda el panteón es amplio, variado y muy heterogéneo. Y, es complejo hacer una evaluación de ello, pues para muchos la teoría política devenida del pensamiento crítico latinoamericano es un descubrimiento muy reciente. Y, por lo general, el espesor de la reflexión teórica es muy delgada. La relativa formación y praxis política constituyen, en mi opinión, debilidades fuertes de esta izquierda. Es un proceso en desarrollo, combinado y desigual con ritmos diferenciados al interior de cada conglomerado. Pero, sin lugar a dudas, que se ha avanzado mucho y mucho también han realizado en el poco tiempo que llevan actuando. También hay otra izquierda que se ha ido conformando, que es social popular, que se ha sido constituyendo por viejos militantes de la izquierda de los sesenta, setenta y ochenta y de nuevas generaciones de combatientes populares, que asumen otra forma de hacer política. Son sectores populares que se organizan, estudian, y se plantean otras problemáticas que produce el capitalismo neoliberal en la sociedad. Hacen política fuera de la institucionalidad, en la periferia. Son agrupaciones políticas que identifican con el amplio ideario anarquista.

-       ¿Electoralmente hablando con posibilidades de crecer y de hacer un buen papel o, simplemente, como estamos acostumbrados en varios países de América Latina a hacer simplemente simbólicos?


-       En el caso de que se presente un escenario político dominado por la alta abstención y de baja participación ciudadana en relación a los partidos políticos históricos ya sea de derecha o de la Nueva Mayoría, los nuevos grupos políticos que buscan insertarse en la institucionalidad electoral, tienen opciones políticas de ganar, como la tuvieron en Valparaíso. Jorge Sharp, el nuevo alcalde del Valparaíso, pertenece a la nueva izquierda, viene de la Izquierda Autónoma y después se volvió autonomista y, por lo tanto, él postula como independiente con el apoyo de la nueva izquierda y gana las elecciones. Fundamentalmente, por tres factores, (a) la alta abstención registrada en la comuna de Valparaíso, (b) la pésima calidad política del candidato de la Nueva Mayoría. El oficialismo presento un “out sider” político, Leopoldo Méndez, un cantante popular; (c) el desprestigiado alcalde de la UDI que se presentaba a la re-elección. La combinación virtuosa de estos tres factores, sumada la atractiva propuesta de joven candidato de la Nueva Izquierda, Jorge Sharp, posibilito su victoria. Ahora bien, cabe señalar que en ninguna otra comuna del país esta combinación de factores se presentó y, por esa razón, la nueva izquierda ganó. Por cierto, otros candidatos independientes triunfaron, pero allí operaron, fundamentalmente, otros factores que escapan a este análisis. Otros grupos de la nueva izquierda no clase mediera, sino popular, no tienen, en verdad, ninguna intención de participar en los procesos electorales. Ellos trabajan con otros horizontes políticos de posibilidad.

-       ¿Y qué pasa con Marco Enríquez-Ominami?

-       Enriquez-Ominami, en mi opinión está “muerto” políticamente hablando. Especialmente, para los sectores sociales que en su momento pudo representar. Él está involucrado en casos de corrupción política electoral y de haber solicitado dinero, a un ex yerno del Dictador Pinochet, con el objeto de financiar su campaña presidencial. Días antes de las elecciones municipales fue formalizado y está siendo investigado por las autoridades correspondientes en torno de los delitos que se le imputan. El hecho de que esté siendo investigado ya genera sombras, desconfianzas y dudas sobre él y su partido, el PRO, partido Progresista. Esta situación lleva a que tenga un magro resultado electoral en las elecciones municipales de 2016.En consecuencia, hoy en día está en una situación muy negativa, no lo veo posicionándose nuevamente para ir a una campaña electoral presidencial, el tema de la acusación es muy fuerte. Pues, Julio Ponce Lerou, dueño CQM, empresa que le pasa el dinero a todos, los partidos políticos, y a Marco, era yerno de Pinochet. Hay que recordar que Pinochet privatizó la industria salitrera y se la entregó a su yerno a muy bajo costo. La corrupción política electoral es uno de los factores que estaría explicando el aumento de la no participación electoral ciudadana.

-       Pasemos a la nueva Mayoría. Caracteriza a esta coalición el hecho de que la Concertación se agotó y por lo tanto le pusieron un nuevo vestido y ahora se llama de este modo, pero prácticamente con los mismos partidos. Ideológicamente hablando, ¿es tan neoliberal como la UDI, o como Renovación Nacional? ¿Qué es la Nueva Mayoría hoy en día?

-       Lo que tenemos que tener presente es que en el año 2011 estalla la rebelión juvenil, estudiantil y ciudadana Chile. Una rebelión social muy potente, que tiene muchas dimensiones y con una gran potencia política. Que provoca una onda sísmica que agrieta la dominación y la hegemonía neoliberal. La rebelión instala o reinstala el conflicto social y político en la sociedad neoliberal chilena. Todo lo sólidamente construido por la Concertación durante 20 años, en tres años de gobierno de la derecha neoliberal de Sebastián Piñera, se estaba, aparentemente, disolviendo en el aire. La rebelión estalla en un momento en que la Concertación había sido derrotada en el año 2010 y, por lo tanto, la coalición estaba casi inerte políticamente hablando en el 2011. No tenía ninguna posibilidad de plantearse y obtener el gobierno en el 2014, sino modificaba su actuar político y corregía la forma de enfrentar la movilización social y política y asumía el descontento ciudadano que se expresaba de diferentes formas durante el gobierno de Piñera. Para hacerlo la Concertación debía asumir un programa político reformista y tenía que abrirse hacia los nuevos sectores emergentes como aceptar en una nueva alianza política al Partido Comunista como también a la Izquierda Ciudadana y partido MAS. La principal dificultad para abrirse hacia la izquierda comunista se encontraba en el Partido Demócrata Cristiano, un partido esencialmente anticomunista.

-       ¿La Democracia Cristiana (DC) condenó al régimen genocida de Pinochet o nunca lo ha hecho?

-       Sí, la DC lo hizo. Pero nunca acepto que se luchara con las armas contra el régimen de Pinochet. La existencia de la Concertación, entonces, era abrirse hacia el Partido Comunista. Entre tanto, los jóvenes y la ciudadanía que estalla en el 2011 plantearon cuatro cosas fundamentales: una reforma tributaria, para poder financiar la reforma educativa. Una reforma política, que significaba la eliminación del sistema binominal electoral. Y, en la nebulosa estaba el planteo de la realización de una asamblea constituyente para la redacción ciudadana de una nueva Constitución. Más tarde se incorpora la necesidad de una reforma laboral. Estos cuatro puntos, lo asumen los partidos que integran la Concertación y, más tarde, también, el Partido Comunista de Chile. Y, hacia 2013, se logra establecer un programa común que propone reformas estructurales al neoliberalismo y así logra triunfar Michelle Bachelet en las elecciones de 2013. Si bien, gana ampliamente en segunda vuelta, cuando se calcula la adhesión efectiva que Michelle Bachelet tenía al momento de asumir el gobierno, no pasaba más del 25%. Esto significa en términos concretos que tenía en la oposición a los sectores de derecha, a todos los jóvenes que se habían movilizado en el 2011 y tenía la indiferencia de mucha de gente. Entonces ¿qué es lo que sucede? Que cuando comienza a poner en marcha las medidas, o las supuestas reformas estructurales, estas eran simplemente correcciones de las fallas de mercado en funcionamiento. En ese sentido, Michelle Bachelet no solo tiene a lo largo de su gobierno la oposición de derecha que tiene representación parlamentaria, sino también la oposición social de miles de personas que le dicen: usted no está haciendo lo que nosotros queríamos, por ejemplo, educación de calidad y gratuita para todos.

-       ¿Entonces, en que quedo la reforma educativa?

-       La reforma educativa todavía está en proceso. Aun no se completa.

-       ¿Qué paso con la reforma laboral?


-       La reforma laboral se hace, pero con muchas limitaciones a los procesos de negociación colectiva, con ciertas contradicciones, incluso esas reformas van al Tribunal Constitucional. Lo que pasa en términos concretos es que todo el programa de la Nueva Mayoría hoy día está fracturado o aprobado a medias, pero con mucha intervención de la derecha.

-       Hablemos del sistema binominal…

-       Ese logro, por fin, sacar, ahora tenemos elecciones con sistema proporcional.

-       ¿Pero beneficia a partidos cómo, por ejemplo, al Partido Comunista?

-       Es que eso es relativo porque si hay una muy alta abstención no beneficia a nadie. Beneficia, solamente aquellos partidos que tienen voto duro y estos partidos como en Colombia u otros países de la región son los partidos de derecha. El Partido Comunista actual no constituye una fuerza electoral relevante. 

-       ¿Quién puede perfilarse como candidato presidencial dentro de la Nueva Mayoría? ¿La estructura de esta coalición se puede mantener o depende del resultado del gobierno de Bachelet?

-       Yo tengo la impresión que la Nueva Mayoría tiene un ciclo vida política que todavía está por verse si fenece con ahora o todavía le queda algo de vida para presentar un candidato presidencial. Las disputas internas son fuertes. Pero más fuertes son al interior de los partidos que la componen. La DC quiere llevar su propio candidato. El problema de la DC continúa siendo la presencia del PC en la coalición. Este partido se ha comportado como un partido más de oposición al gobierno de la Presidente Bachelet. Por lo tanto, los demócratas cristianos estarían felices si pudieran sacar al Partido Comunista y pudieran recomponer la vieja Concertación. El Partido Socialista (PS) de Chile, tiene “una bolsa de gatos” a su interior como decimos en Chile. Tiene como potenciales candidatos presidenciales a Ricardo Lagos, quien posee doble militancia tanto el PS como el Partido por la Democracia (PPD); al constitucionalista Fernando Atria; a José Miguel Insulsa, y se bajó, recientemente de la contienda, Isabel Allende, la hija del presidente Salvador Allende. Todos ellos están ahí y nadie sabe cómo van a definir esa situación. Las elecciones son en octubre de 2017, o sea, estamos a menos de un año. Ha irrumpido también dentro de la Nueva Mayoría la candidatura del senador Alejandro Guillier. Él fue presidente del gremio de los periodistas de Chile, muy concertacionista que logro una adhesión ciudadana muy fuerte e interesante, no está dentro de un partido especifico, es senador independiente por Antofagasta. El viejo Partido Radical Social Democráta (PRSD) que hace muchos años no había tenido la posibilidad de tener un precandidato para la Presidencia con fuerza, lo ha asumido y lo ha hecho suyo. Guillier tiene muchas posibilidades porque tiene la adhesión de la ciudadanía. Sin embargo, aun el panorama es oscuro, para sostener con seguridad quien de la NM llegará a la papeleta. Es más, tampoco es seguro que la NM llegue a ella. O sea, todo es incertidumbre.

-       ¿Y el Partido Comunista a qué va a jugar?  

-       El Partido Comunista en estos momentos está en un descenso política electoral, “cuesta abajo y en la rodada” diría yo. Lo digo, por lo siguiente: El Partido Comunista durante todos los años que fue anti neoliberal y crítico de la Concertación. Durante esos años (20) no tuvo representantes en el parlamento, pero si tenía el control de importantes gremios. Por ejemplo, tenía la presidencia de la Central Unitaria de Trabajadores, con Bárbara Figueroa, el Colegio de Profesores con Jaime Gajardo y tenía la presidencia de la CONSUFAM, del gremio de la salud, por lo tanto, tenía presencia en lo “lo social” pero no en lo político institucional. Ahora toda esa representación gremial y sindical la ha perdido. Perdió el Colegio de Profesores, la presidente la CUT, está profundamente cuestionada lo mismo que el Dr. Esteban Maturana de la Confusam. Aunque, recién acaba de obtener un triunfo electoral importante al ganar la presidencia de Asociación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF, que agrupa a los trabajadores del Estado. La mala gestión y el abandono que hizo el PC de la Universidad ARCIS y su clara postura en defensa de un programa que solo corrige, pero no reforma el neoliberalismo lo ha desprestigiado política y ciudadanamente.


CRECIENTE DESAFECCIÓN O VACIAMIENTO CIUDADANO DE LOS PROCESOS ELECTORALES



-       Con ese panorama se puede colegir que es alarmante la situación política de Chile porque como bien lo anotas, hay un desencanto ciudadano por el proceso político electoral. ¿A qué atribuyes ese desencanto, a las políticas neoliberales?

-       La creciente desafección o vaciamiento ciudadano de los procesos electorales de la democracia electoral autoritaria es consecuencia directa del neoliberalismo. Al neoliberalismo no le interesa que la gente participe en política y lo dicen claramente todos sus teóricos. Es decir, si a ti te está yendo bien en la sociedad neoliberal no tienes para que molestarte yendo a votar. Entonces en ese sentido mucha gente en Chile le encanta participar en el mercado, su espacio de realización es el mercado. Cuando la gente salió a la calle en el 2011 no lo hizo porque querían modificar la estructura de mercado dominante en la educación, sino que estaba haciendo un reclamo como cliente. Pues, muchos querían que la educación costara menos y que le entregaran una educación de buena calidad por eso estaban pagando, aunque, fuera a crédito. El movimiento estudiantil baja su intensidad y su fuerza de movilización cuando el presidente Piñera decide bajar la tasa del interés del crédito con aval del estado de 6% a 2%. En ese momento las y los jóvenes van y firman nuevos pagares o nuevas obligaciones crediticias.  
-       ¿Si se bajó el interés también se reduce la calidad?                    

-       No, no necesariamente, porque el negocio de las universidades privadas está en obtener lucro por impartir el servicio educativo.

-       ¿O sea, una trampa para endeudar para toda la vida a la familia del estudiante?

-       Ni siquiera a la familia, porque ella no se endeuda. Se endeuda el sujeto que obtiene el crédito. Los papas neoliberales chilenos, ¿qué es lo que hacen? “Les dicen a sus hijos arrégleselas, yo no tengo con qué pagarle la educación universitaria, así que vaya y contrate su crédito, pues usted tendrá que pagarlo en el futuro. El CAE es un contrato que obliga al estudiante y no a su familia. Obvio, compromete su familia futura. Entonces, a nivel de la movilización estudiantil se da la presencia de dos sectores: (a) un sector que está en contra del gobierno, en particular, y el sistema político, en general, por no dar lugar a reformas reales y anti-neoliberales; y otro que prefiere que no le toquen el mercado porque en es ahí donde se realizan. Es la gran contradicción que dejó instalada en la sociedad neoliberal la gran rebelión de 2011. Esta aún no concluye.

-       ¿La tendencia es al desencanto?

-       Pero es que cuando a mí me dicen desencanto, se supone que el desencantado tiene algún juicio crítico, ese es el punto. Yo tengo la impresión de que hay un grupo de desencantados, pero ni siquiera con el sistema, están tan desencantados por todo, quieren que se transforme todo, pero quienes sostienen finalmente el sistema son los neoliberales que son los encantados. Si los neoliberales mañana se sienten amenazados de que le van a tocar el mercado van a ir a votar como cuando lo hicieron en 2010 por Piñera.

-       ¿Qué capacidad de reacción y de protesta hay en la sociedad chilena, algo similar a la Argentina?
                       
-       Las movilizaciones chilenas son de carácter sectorial, se moviliza la gente por una determinada situación, pero no se moviliza por la integralidad de todo el sistema social y económico. Hoy día se moviliza la ciudadanía. Por las AFP, o sea, por fin del régimen previsional actual. Porque en esa dimensión está recibiendo las consecuencias de aquello que se dijo que iba a ocurrir hace 35 años atrás. Es decir, cuando el sistema se puso en marcha. Yo siempre digo, si nuestros análisis de hace 35, 25 o 20 años atrás hubieran sido leídos, comprendidos y atendidos por la ciudadanía esto no estaría pasando. Estoy convencido que la ciudadanía en general, no creyó lo que se planteaba críticamente con respecto a lo que iba producir el neoliberalismo en nuestras sociedades latinoamericanas, y acepto acríticamente lo que ofrecía y prometía el neoliberalismo. Se hicieron neoliberales. Hoy, tampoco se atreven a salir de él. Y, buscan soluciones raras. Los ejemplos están allí y son elocuentes en la Argentina de Macri, el Brasil de Temer, el Perú de PPK, el México de Peña Nieto, el Chile de la Nueva Mayoría.





                       











ESPAÑA

ENTREVISTA CON EL DIPUTADO POR ALICANTE, TXEMA GUIJARRO

“LA LUCHA INMEDIATA DE PODEMOS ES LA REGENERACIÓN DE ESPAÑA PARA LO CUAL URGE SACAR DEL GOBIERNO A LA BANDA DE CUATREROS QUE ES EL PARTIDO POPULAR”




POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Tras la debacle político-electoral del mal denominado Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que afronta una profunda crisis de identidad ideológica que lo llevó a facilitar otro periodo del gobierno neofranquista del corrupto Partido Popular (PP) con su impresentable presidente Mariano Rajoy a la cabeza, la alianza Unidos Podemos que lidera Pablo Iglesias, viene dando un debate interno con miras a su congreso nacional previsto para febrero de 2017, del cual se aspira por parte de sus seguidores y simpatizantes, que salga fortalecida como la principal organización de oposición en España.

Podemos tiene con qué. Sus dirigentes se caracterizan por su integridad intelectual y ética y esta novel organización política que irrumpió como consecuencia de las manifestaciones del 15M (el movimiento de los indignados) en 2011 ha sorprendido por su táctica y estrategia no solo en el ámbito electoral sino también en el plano comunicacional.

Txema Guijarro García, economista y sociólogo, actualmente diputado de Podemos por Alicante, afirma que si bien esta formación política ha irrumpido con éxito hasta el punto que desplazó al PSOE como principal partido de oposición, y por lo que muestran las encuestas sigue en proceso de crecimiento, la lucha es ardua porque los objetivos de regenerar a España aún no se han cumplido.

En Quito dialogamos con Gijarro García, quien participó como expositor en el marco de la tercera versión del Encuentro Latinoamericano Progresista que realizó a finales de septiembre de este año el movimiento Alianza País del presidente ecuatoriano Rafael Correa.

Las siguientes fueron sus reflexiones sobre la evolución de la alianza entre Izquierda Unida y Podemos que para las últimas elecciones generales se concretó bajo la denominación de Unidos Podemos.


-       En política no hay que tener razón, sino éxito. ¿En la consecución del éxito político electoral  en  qué circunstancias se encuentra en la actual coyuntura Unidos Podemos?


-       Podemos ha  dado un paso de gigantes en estos dos últimos años; un partido tan joven como es el nuestro, que haya sido capaz de partir en dos el bipartidismo de la partidocracia que hemos vivido en España, eso ya en sí, constituye un éxito sin precedentes que nos debe animar y hacer ver que no  debemos estar tan confundidos. Seguimos por ese camino, pero también hay una lección bien clara en todo esto y es que los objetivos todavía no han sido cumplidos, como diría el comandante Hugo Chávez, y eso quiere decir que la lucha continúa, que aquí nadie descorcha ningún champagne, y que vamos como hemos venido hasta ahora, dándole y dándole hasta triunfar. Hasta no lograr los objetivos que nos hemos propuesto, hasta no llegar al gobierno, hasta que la gente no te agarre por la calle y te agradezca el cambio que está esperando que vaya a ocurrir, cuando llegue ese momento, entonces descorcharemos ese champagne. Hasta entonces aquí nadie tiene derecho a nada salvo a luchar. Esa es un poco la lección.


-       La España de la transición entre la dictadura franquista y la democracia representativa es la que básicamente ustedes están impugnado. Pero hay otro elemento y es el de la España dentro de la Europa neoliberal, bajo el mando del Parlamento de Bruselas y de la canciller alemana Angela Merkel. ¿Es posible enfrentar toda esa estructura de poder neoliberal europeo?

-       Ese proyecto ha fracasado a todas luces. Creo que tomó una senda muy peligrosa a partir del año 93 con la aprobación del Tratado de Maastricht (que viabilizó la Unión Europea a partir de una visión neoliberal), pero está claro al día de hoy que el proyecto europeo está en solfa, o sea, la crisis humanitaria que hemos vivido en nuestras fronteras y la falta de capacidad que ha tenido Europa para afrontarla. Ese es un gran elemento para diagnosticar porque el modelo entero ahora mismo está en quiebra; hay una fuerza centrífuga que opera en Europa y que hace que unos países del norte sean cada vez más parecidos a países imperialistas y unos países del sur se van convirtiendo más en colonias de los del norte. Esto evidentemente rompe el proyecto europeo y nos condena a una situación como en el pasado en que Europa tuvo que enfrentar dos guerras mundiales. Mucho cuidado con seguir esa tendencia, porque el fracaso del proyecto en sí, nos coloca en la antesala de un conflicto que podría llegar hacer  de  carácter militar. Esto hay que evitarlo a todas luces. Yo sigo creyendo en el proyecto europeo, pero éste tiene que ser sobre todo el proyecto de los derechos humanos, sin eso no hay Europa y no hay futuro.

-       ¿Eso quiere decir adiós al Tratado de Maastricht?

-       Eso quiere decir adiós a Maastricht evidentemente, hay que impugnar el tratado; hay que impugnar el modelo que ha hecho que tengamos un Banco Central muy fuerte, una moneda única pero no una política fiscal unificada, y por lo tanto hay una especie de competencia permanente para ver quién atrae capitales a base de reducir impuestos. Hemos visto un ejemplo ahora muy gráfico con la multa que ha puesto la Unión Europea precisamente a Google, que se había colocado en Irlanda, aprovechando las ventajas  fiscales que daba este país. Bueno, por fin una buena noticia que viene de Bruselas, una gran multa a Google que hace ver que el espacio europeo tiene que ser un espacio fiscal único. Por desgracia todavía no lo es, pero si es una llamada de atención, la primera luz en muchos años de oscuridad en Bruselas.


-       ¿Unidos Podemos, va a seguir utilizando la estrategia de guerra de posiciones en sentido gramsciano, tratando de contar con las bases de un partido de derecha causante de la situación social que vive España como el PSOE, bajo el supuesto que es social democracia?

-       Hay un enemigo claro que es el Partido Popular (PP) que no es solo un partido de la derecha, no es solo el partido de los recortes, es el partido de la corrupción y no podemos empezar hablar de regeneración en España hasta que esta banda de cuatreros que es lo que son, acaben fuera de las instituciones, cuando no con sus huesos en la cárcel, eso por un lado. Por otro lado, claro que el debate del Partido Socialista es un poco el debate en  el que se mueve ahora mismo España. El PSOE vive una especie de esquizofrenia porque este partido sí tiene una base social popular y sus cientos de miles de militantes se sienten de izquierda. Si  bien quieren un cambio de izquierda, el problema es que tienen una cúpula dentro de ese partido que no responde a esa base, sino que responde a una serie de poderes fácticos. Bueno, lo que nosotros hemos hecho con nuestra estrategia en  estos dos años de existencia de Podemos y creo que se demuestra con la fractura que se ha producido en el PSOE, es empujarles a sus propias contradicciones partidistas. Las bases del Partido Socialista son de izquierda y quieren un gobierno de esencia popular pero sus dirigentes siguen dejándose asesorar e influenciar por las grandes empresas, las grandes multinacionales como Telefónica, como el Banco Santander, entonces tenemos  un partido vinculado  a la oligarquía que es lo que hemos temido en los últimos años.


sábado, 12 de noviembre de 2016

COLOMBIA

ACUERDO DE PAZ, ALLANA EL CAMINO PARA LA MODERNIZACIÓN DE COLOMBIA


POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

La derrota del Sí en el plebiscito del pasado 2 de octubre denotó que acepciones como paz, posconflicto o posacuerdo, son, como diría el politólogo argentino Ernesto Laclau, significantes vacíos, que a una buena parte del país le dicen poco o nada, y por tanto, hay que llenarlas de contenido. Para un alto porcentaje de los sectores urbanos de Colombia, el proceso de paz, no obstante la importancia histórica que denota, infortunadamente no tiene la connotación sociopolítica que tendría que significar. Es tarea pendiente de la academia y de los investigadores sociales escarbar porqué ese fenómeno de falta de entusiasmo e interés por unas negociaciones como las de La Habana que terminaron con un Acuerdo de Paz que constituye un paso fundamental para la sustentabilidad del presente y futuro de una sociedad desestructurada como la colombiana.

Si bien tiene que ser motivo de análisis cuidadoso este fenómeno de falta de motivación ciudadana que se vio reflejada no solo en la victoria del No sino en el alto porcentaje de abstención en el plebiscito, debe constituir ahora un reto para el Gobierno, la insurgencia y los sectores sociales y políticos que le apuestan a la paz en Colombia, llenarla de contenido, para que la ciudadanía se motive en torno de los alcances y proyecciones del acuerdo con las Farc (que se logró ajustar este 12 de noviembre) y las negociaciones que están por iniciar con el ELN.

En ese sentido, esta coyuntura histórica del país tiene que servir para que la paz sea una oportunidad imprescindible que posibilite que, parodiando el título de un libro del filósofo Rubén Jaramillo Vélez, la modernidad de Colombia no se siga postergando.

La paz o el posconflicto tienen que servir para concretar, por fin, la puesta en marcha del proceso de modernización tantas veces postergado en Colombia, pese a los múltiples intentos que se han tratado de dar durante su devenir histórico. Tras la derrota de los liberales en la Guerra de los Mil Días al despuntar el siglo XX, que fue un intento por realizar una revolución burguesa para desterrar la visión teocrática y centralista que condenó al país a una etapa oscurantista y provincial, será el primer gobierno de Alfonso López Pumarejo en 1934 que tratará de modernizar la concepción de Estado e impulsar los medios y las fuerzas de producción en el país. Posteriormente, lo que ha habido, son tímidos pasos para generar políticas públicas de desarrollo sustentable, que por lo general, han terminado en fracaso.

PROCESO POLÍTICO DE TEJIDO SOCIAL PARA LOGRAR EL PROGRESO

Cuando hacemos referencia a la modernización de un país nos remontamos a la polémica francesa entre los "anciens" y los "modernes", a finales del siglo XVII. Alrededor de esta polémica se constituyó la idea ilustrada del progreso, que será un elemento central de la filosofía política e histórica del siglo XVIII, y la definición de la sociedad como un sistema perfectible, que se sujeta paulatinamente a paradigmas más racionales de acción. Y cuando aludimos a la palabra progreso en términos de una sociedad, hay que referirse necesariamente al concepto de “desarrollo”, término que si bien está desgastado y solo ha servido como dispositivo para que organismos financieros internacionales hayan terminado imponiendo sus recetas, sin embargo, sigue teniendo vigencia en la literatura de los proyectos estatales.

Al hablar de desarrollo dentro del paradigma de la modernidad se hace “alusión a un modo de acumulación, a un sistema socio-económico y político, a un tipo de relaciones sociales, etc.” (Larrea Maldonado, 2012). Por lo tanto constituye un problema político que, desde un punto de vista progresista, se puede abordar a partir de tres aristas fundamentales: tiene que ser ecológicamente armónico; económicamente eficiente; y socialmente justo. Ello implica “un cambio de orientaciones culturales; producir diferente; consumir diferente y organizarse diferente para evitar los impactos ecológicos y la intensidad de usos de los bienes naturales”. (Unda, 2005).

Desde el punto de vista de la organización del Estado a partir de los impactos de las crisis económicas y sociopolíticas, el surgimiento de nuevos actores sociales, las transformaciones experimentadas en la organización institucional, “permiten discernir el desarrollo de nuevos paradigmas de producción e implementación de políticas públicas en general, y de política social específicamente, de acuerdo a los nuevos objetivos e intereses que, producto de aquellos factores orientan las modalidades en curso de articulación Estado / sociedad”. (Vilas, 2013).

ENTENDER EL PASADO PARA CONSTRUIR EL FUTURO

La historia de Colombia desde su emancipación, hace ya más de 200 años, ha estado marcada por la violencia y la utilización de ella con fines políticos, cuyo principal causante ha sido una constate lucha por la apropiación de la tierra y el dominio del Estado para utilizarlo como botín. A lo anterior hay que agregarle el hecho de que la independencia latinoamericana “se relacionó desde un principio con las revoluciones burguesas europeas, y estos países tuvieron que enfrentar de igual manera la tarea de actualizarse o de hacerse propiamente contemporáneos sin contar con los recursos para ello, por la precariedad de su actividad económica, por la ausencia de una genuina burguesía y de un pensamiento que estuviese a la altura de las tareas que deberían enfrentar. (Jaramillo Vélez, 1998).

En el caso colombiano “es en razón y como consecuencia de procesos y decisiones políticas que se ha rezagado el nivel de la conciencia y la cultura ciudadanas frente a las exigencias de la modernidad… El proceso de la ‘acumulación primitiva’ del capital –que en Colombia se prosigue a través del periodo de la ‘Violencia’- tiene lugar bajo el signo de una cultura en lo esencial antimoderna”, lo cual conllevó a “la coexistencia de formas de experiencia y comportamiento anacrónicas e inclusive contradictorias con los patrones de la modernidad, en las que se reflejan los compromisos y las transacciones, las soluciones a medias, las semiverdades y semimentiras que han resultado de todo ello ante la tensión entre lo premoderno y lo moderno a lo largo de nuestra historia. (Jaramillo Vélez, 1998).

La carencia de una ética secular, de una ética ciudadana, ha constituido además para la sociedad colombiana una grave falencia que la ancla a métodos de convivencia e interacción premodernos. Ello explica una de las conclusiones a que llegó un ministro norteamericano a finales del siglo XIX: “En Colombia sólo hay dos cosas organizadas, el ejército y el clero”. Es que el denominado “progreso” en este país a partir de la independencia se redujo “a sustituir el análisis objetivo de los fenómenos americanos, que guió al Consejo de Indias en la expedición del Derecho indiano, por la aplicación discriminada de principios abstractos, propios del concepto individualista de la civilización inglesa”. (López Michelsen, 1966).

“Mientras los Estados Unidos de Norteamérica adoptaron el federalismo no por copiar instituciones extrañas sino porque allí la federación era el mejor camino hacia la unidad nacional, en Colombia, aquel fue fruto de ambiciones parroquiales, de intereses encontrados de gamonales y caudillos, de sueños de intelectuales sin originalidad, que alcanzaron cierto éxito por haber estallado en pueblos jóvenes y sin las nociones necesarias para el ejercicio del gobierno propio. (Liévano Aguirre, 1960).

ROMPER LOS CICLOS HISTÓRICOS DE VIOLENCIA, ATRASO Y MARGINALIDAD

Frente a ese lastre histórico, los procesos de paz con las insurgencias de las Farc y el ELN tienen que conllevar a un nuevo “pacto social” que apunte a la modernización del país en lo cultural, en lo político y en lo socioeconómico, comenzando por construir tejido social para dinamizar las relaciones de producción. El desafío de la paz, si se quiere llenarla de contenido o de significación, está en romper los ciclos históricos de violencia, exclusión y atraso. Solo así se logrará superar “el sonambulismo que caracteriza en buena medida las actitudes del ciudadano, la persistencia de vicios tradicionales que impiden una auténtica solidaridad y cohesión social –particularismos, fulanismos, clientelismos, dependencia y falta de autonomía en los procesos de decisión política- prueban ese peculiar sincretismo de lo moderno y lo premoderno, tan característico de la vida pública en nuestro país”. (Jaramillo Vélez, 1998).





martes, 8 de noviembre de 2016

SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

ENTREVISTA CON EL DIRIGENTE SANDINISTA CARLOS FONSECA TERÁN SOBRE EL PROCESO POLÍTICO NICARAGÜENSE

EMPODERAMIENTO DEL SECTOR POPULAR DE LA ECONOMÍA Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN ASUNTOS DEL ESTADO, EXPLICAN AMPLIO RESPALDO A DANIEL ORTEGA EN NICARAGUA


POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Desde que la canalla mediática del hemisferio, cuyos periódicos están nucleados en la malhadada Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), organismo auspiciado por la criminal Agencia Central de Inteligencia (CIA), ha criticado el triunfo electoral para un nuevo periodo presidencial de cinco años en Nicaragua del comandante Daniel Ortega Saavedra, es evidente que busca deslegitimar el proceso político del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y de esta manera, continuar con su campaña de desprestigio y satanización de todo gobierno que en América Latina tenga un cariz progresista.

La fórmula Daniel Ortega/Rosario Murillo se impuso el pasado 7 de noviembre con el 72,5%, lo que representa diez puntos porcentuales por encima del resultado obtenido en 2011 (62%). En el segundo lugar se ubicó la alianza opositora Partido Liberal Constitucionalista (PLC) con el 15%; seguido por el Partido Liberal Independiente (PLI) con un 4.5% de los votos; la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) con el 4,3%; el Partido Conservador (PC) con el 2,3% y, por último, la Alianza por la República (Apre) con el 1,4%.

Es de resaltar la alta participación electoral teniendo en cuenta que esta campaña se realizó dentro de un ambiente de cuestionamiento por parte de un sector de la oposición que para deslegitimar el alto grado de respaldo popular del presidente Ortega, no dudó de calificar la jornada comicial de “farsa”, llamando a la población a abstenerse.

Sin embargo los nicaragüenses salieron a votar masivamente. El 68,2% de los ciudadanos participó en estos comicios que además de escoger Presidente y Vicepresidente de la República, también eligió 90 diputados a la Asamblea Nacional y 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen) que tendrán mandato por cinco años a partir del 10 de enero de 2017.

El porcentaje de abstención en estas elecciones (31,8%) fue inferior al de las de 2006 (34%) y al de 2011 (42%). Si se tiene en cuenta que en Nicaragua el voto es voluntario, el dato de participación representa un porcentaje relativamente alto, similar al de otros países de Centroamérica con el mismo sistema y muy superior a otros países de América Latina como Chile y Colombia, donde también el sufragio no es obligatorio.

La realidad político-electoral de esta nación centroamericana que viene creciendo promedio a un 5.2 por ciento anual ha tenido repercusiones económicas. Así lo señalan incluso esas instituciones de estafa que le hacen el juego a la especulación financiera denominadas agencias calificadoras. En efecto, una de ellas, Fitch Ratings, aseguró que la reelección de Daniel Ortega en Nicaragua garantiza la continuidad de las políticas económicas y fiscales impulsadas por su gobierno.

LA DERECHA EN NICARAGUA ESTÁ ANIQUILADA

Mientras en buena parte del hemisferio se viene presentando un proceso de restauración conservadora para saquear a los países imponiendo las fracasadas recetas neoliberales, el triunfo del sandinismo en Nicaragua constituye un estímulo para los sectores progresistas, pues no obstante la guerra mediática feroz de la derecha, algunos pueblos no se dejan arredrar y continúan bregando por lograr una vida digna y avanzan en la conquista de sus reivindicaciones sociales.

Para analizar la coyuntura política nicaragüense, dialogamos con el dirigente sandinista Carlos Fonseca Terán, hijo del histórico  cofundador y comandante del FSLN, Carlos Fonseca Amador.

-       ¿Cómo se entiende la consolidación del Frente Sandinista de Liberación y el amplio respaldo popular del presidente Daniel Ortega?


-       La correlación de fuerzas políticas en Nicaragua es claramente favorable al sandinismo y así lo demuestran todas las encuestas. El sandinismo cuenta con el respaldo de más del 60% de la población de manera sostenida desde el año 2010 hasta la fecha. Las fuerzas de la derecha, ni aún sumadas  todas ellas durante ese  lapso nunca han llegado al 10%. Esta es una situación que se sigue manteniendo con una variante en esta oportunidad y es que el sector más entreguista de la derecha, el que está siendo respaldado por el imperialismo norteamericano, no participó en el proceso electoral y promovió la abstención. Esa es la diferencia, pero hay partidos de oposición que sí participaron pero igual que la derecha más dura todas estas fuerzas son muy débiles. La derecha en Nicaragua está políticamente aniquilada, realmente no tiene posibilidad alguna de sacar un porcentaje de votos honorable en la elecciones.


-       ¿A nivel de las regiones y de municipios el sandinismo también  está consolidado?

-       En unos lugares más que otros, pero en todas partes contamos con el respaldo de la inmensa mayoría del pueblo nicaragüense. Ahora hay una situación particular y es el hecho de que en el Congreso norteamericano a petición de  la derecha más dura de nuestro país, se ha aprobado unánimemente una ley en la Cámara, una iniciativa legislativa llamada NICAT, por la cual el gobierno de Washington veta el acceso de Nicaragua a créditos en organismos financieros internacionales. Esta es una iniciativa de los sectores más conservadores de la política norteamericana en el ámbito legislativo, pero claro, antes que todo, esto tenía como objetivo político principalmente amedrentar el electorado, como sucedió en 1990, enviando una señal. En ese entonces estábamos en guerra y se buscaba  enviar la señala de que si seguía el Frente Sandinista gobernando continuaría la guerra. Eso hizo que por miedo mucha gente que quería votar por el Frente no lo hiciera. Igual sucedió en las siguientes elecciones, hasta que logramos romper el hechizo con una serie de situaciones que se presentaron, que propiciamos, y que no vienen al caso en este momento, pero claro que ahora la situación es muy distinta, porque estamos en paz, el respaldo con que cuenta el Frente es inmenso. El objetivo de ellos era disminuir hasta donde más pudieran el respaldo al Frente Sandinista en las elecciones para restarle en mayor medida posible legitimidad al proceso. Pero lo que quiero decir con esto es que esa iniciativa de ley no está en firme porque tiene que aprobarla el Senado norteamericano, es decir está en proceso aun, y lo que está claro es que hasta el año que viene se va pronunciar al respecto. ¿Qué significa esto? Que se confirman nuestras sospechas de que no es realmente algo que se va a dar o suceder en el sentido de que los Estados Unidos van a evitar el acceso crediticio a Nicaragua, simplemente lo que buscaban era meterle miedo al electorado, ese era el objetivo. Ello constituye una injerencia descarada porque alegan que esto lo hacen porque en Nicaragua no hay  elecciones libres, transparentes, etc. Es una injerencia clarísima en los asuntos internos de Nicaragua, una violación flagrante del derecho internacional, pero a ellos no les importa, lo que buscan era meter miedo a la gente.

-       La prensa hegemónica conservadora en América Latina critica mucho el hecho de que la candidata a la Vicepresidencia haya sido la compañera del comandante Ortega. Frente a esa crítica, ¿qué tiene que decir?

-       La compañera Rosario Murillo, es una militante, dirigente histórica del Frente Sandinista desde hace muchísimos años; desde la época de la lucha contra la  dictadura somocista; y en la actualidad particularmente está jugando un papel de primer orden en la conducción, en el diseño ideológico y en el contenido del proyecto de sociedad que se está promoviendo en el país. Tan es así que la  derecha nicaragüense lo que ha criticado es que porqué ella está asumiendo ese poder sin haber sido electa, ahora que iba de candidata entonces no quería que lo fuera. Esto es una falacia, si alguien tiene las cualidades y es idónea, no debe ser un impedimento la  vinculación personal que tenga con quien está en la Presidencia. Es decir, si el pueblo quiere que ella sea la vicepresidenta va a votar por ella, si eso fuera algo aberrante, hubiera provocado un rechazo de la población. Sencillamente el Frente habría perdido las elecciones. Entonces, si el pueblo está de acuerdo, ¿cuál es el problema? La derecha de manera demagógica ha manejado el tema del nepotismo. En Nicaragua cuando ganó la derecha en las elecciones del 90, la presidenta Violeta Barrios de Chamorro gobernó con su familia y su  yerno era el jefe del gobierno. Por una serie de circunstancias en esa época, una cantidad de partidos conservadores estaban aliados y tenían muchas diferencias con el gobierno de derecha que había,  entonces se aliaron para reformar la Constitución y según ellos, en contra del nepotismo, establecieron la prohibición de que los parientes en tal grado de consanguineidad y tal grado de afinidad pudieran ser candidatos de esto y lo otro, pero era solo con el objetivo de impedir que el yerno de la Presidenta corriera como candidato, porque eso les quitaba posibilidades electorales, ese era realmente el propósito de esa reforma. Por cierto que la hicieron sin consultar con nadie, y todos ellos unidos en las elecciones del año siguiente no lograron ni el 10%. Es decir, fue una reforma irrisoria e ilegítima desde el punto de vista político. Además, la esencia del nepotismo es cuando el nombramiento obedece a  intereses de beneficiarse o lucrase personalmente del poder. Pero cuando la persona que está siendo postulada tiene todos los méritos y capacidades, reconocidas hasta por la oposición, entonces es más contraproducente el impedírselo. Si fuera una persona que no hubiera jugado un papel protagónico, importante en la historia reciente o pasada del país, que no ha tenido méritos acumulados en la fuerza política que representa, entonces si habría razón para sospechar de nepotismo, pero en este caso es evidente que no es así. Claro que la derecha hace parecer que es cuestionable por el hecho de que es la esposa del Presidente. Sí fue nepotismo el caso del primer gobierno de la derecha, y los que lo practicaron son los que ahora nos acusan a nosotros. Incluso en esa época la Presidenta del Consejo Electoral benefició con una disposición a su esposo e hizo que quedara elegido como diputado con 300 votos únicamente y pasó a ser conocido como el diputado consorte, y esa es una de las personas que ahora nos cuestiona.


-       ¿A que se atribuye el apoyo electoral del presidente Daniel Ortega, por encima del 70%? ¿Se está dando una revolución social en Nicaragua?

-       Nosotros somos una revolución que triunfó por la lucha armada, eso nos dio una gran ventaja sobre otros procesos revolucionarios que están en marcha en América Latina. Aunque perdimos el gobierno diez años después, logramos preservar espacios de poder institucionales que nos permitieron, al regresar al gobierno, avanzar de manera más acelerada en las transformaciones sociales. Después de Cuba, Nicaragua es el país con el más alto índice de socialización de la propiedad en el ámbito económico porque hubo una reforma agraria en los años 80 y se logró resistir frente a las políticas neoliberales. Una buena parte del sector popular de la economía logro resistir las embestidas de los gobiernos de derecha que trataron de hacerlo desaparecer. En Nicaragua el sector popular de la economía, es decir, las cooperativas, los pequeños productores, las empresas de los trabajadores, el sector estatal, todo ese ámbito económico, produce más del 50% del PIB, entonces tenemos una situación en la que hay espacios de poder de los sectores populares a través de la gestión económica directa. Una de las políticas principales de las líneas estratégicas del gobierno sandinista en la actualidad, que es la segunda etapa de la revolución, consiste en aumentar esos espacios de poder de los sectores populares en la economía. Lo que se persigue es que la gente vaya adquiriendo poder económico, capacidad de  gestión empresarial, y esto es lo que se ha venido logrando desde el 2007. Estamos desarrollando esas líneas estratégicas y estas políticas sociales, y por otro lado, tenemos también un modelo político que promueve la mayor participación posible de los ciudadanos en las tomas de decisiones del Estado y del gobierno a nivel municipal y nacional, esto produce un sentimiento de poder que genera conciencia de clase. Es decir, no se da el fenómeno de doña Florinda que deja de ser pobre, incluso a veces no es necesario dejar de ser pobre para pensar como rico. Porque se da el fenómeno de que el que deja de ser pobre no solo deja de serlo sino que tiene poder de decisión en el ámbito político y además adquiere poder de gestión económica directa, lo cual genera una conciencia de clase. A ello tenemos que sumar la existencia de una fuerza política organizada con un estructura muy fuerte que abarca hasta el último rincón del país que es el Frente Sandinista de Liberación Nacional con una estructura política que se ha venido forjando desde 1961, luego en 1979 cuando llegamos al poder. Todo esto garantiza esa situación, pero hay un detalle importante en cuanto al porcentaje de respaldo al Frente. Nosotros perdimos en 1990 con el 40% y ganamos en el 2006 con el 38% porque se dividió la derecha, luego en el 2011 ganamos con el 62% porque aproximadamente un 10% del electorado era el que no votaba por el Frente por miedo. Eso hizo que al no haber guerra después de un periodo de gobierno del Frente, al no haber bloqueo, desapareció el miedo entonces eso aumentó automáticamente en un 10% llegando al 50%, y un 10% más proviene de la gente que sin ser sandinista ha sido beneficiaria,  ha mejorado su condición de vida. Desde el 2010 el fuerte respaldo popular del Frente Sandinista no ha bajado y por eso el apoyo de más del 70% con que cuenta el comandante Daniel Ortega en estos momentos.

-       Habla de la arremetida neoliberal en lo económico. Nicaragua hace  parte del Tratado de Libre Comercio de Centroamérica con Estados Unidos. ¿Qué impacto ha tendido el TLC en su país?

-       Con tantas dificultades económicas, producto de la guerra, de los desastres naturales, del neoliberalismo que gobernó durante 17 años, después de la derrota del Frente Sandinista en el 90 y debido a los programas de cooperación de solidaridad que forman parte de sus alianzas con el ALBA, con China, con Rusia, nosotros logramos crear un entorno económico teniendo en cuenta el espacio que tienen los sectores populares. Esto nos ha permitido impedir que los aspectos negativos que suelen tener este tipo de tratados de libre comercio  con Estados Unidos no hayan significado un obstáculo estratégico para el avance de nuestro proceso revolucionario. Nosotros somos el único país del mundo que tiene TLC con Estados Unidos y a la vez hacemos parte del ALBA. El TLC se aprobó antes que el Frente volviera al gobierno, luego económicamente ya no era viable que el gobierno se opusiera a esta situación porque realmente hemos logrado por las condiciones  muy específicas de Nicaragua que sean más los beneficios que  el perjuicio.

-       ¿Esa particularidad es lo que lleva a tener negocios con China para el canal interoceánico?

-       No, esa es otra situación. Lo del canal interoceánico tiene como objetivo que Nicaragua salga de la pobreza en un plazo razonablemente corto, no hay otra manera. A pesar de que han mejorado de manera significativa las condiciones de vida de la mayoría de gente en estos años porque se ha reducido la desigualdad social de manera fuerte, se ha reducido la pobreza en gran medida, sin embargo en términos globales seguimos siendo uno de los países más pobres de  América Latina. Sin el canal es imposible para Nicaragua en un corto plazo salir de la pobreza. Si queremos prosperidad, si queremos desarrollo económico, si queremos salir del subdesarrollo y de la dependencia económica, el objetivo estratégico es el canal. Es un paso estratégico para no depender de organismos financieros que nos  hagan chantajes  electorales como lo hicieron ahora. Esa es la razón del canal.