sábado, 23 de mayo de 2015

ECUADOR


ENTREVISTA CON GUILLAUME LONG, MINISTRO DE CULTURA Y PATRIMONIO DE ECUADOR


“LA REVOLUCIÓN CIUDADANA QUE LIDERA EL PRESIDENTE RAFAEL CORREA TIENE UNA FUERTE MATRIZ DE LUCHA CONTRAHEGEMÓNICA QUE SE SUSTENTA EN EL FORTALECIMIENTO DE LA EDUCACIÓN Y EL AVANCE EN CULTURA”




POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


El cambio tanto de la matriz productiva como de la cognitiva caracteriza el proceso de la Revolución Ciudadana que desde 2007 lidera en el Ecuador el presidente Rafael Correa Delgado. Un proceso de transformación profundo en la estructura socioeconómica de ese país andino, que apenas hace una década era considerado como un “Estado fallido”, para recurrir a la frase que utilizan los epígonos del pensamiento único.


En consecuencia, Ecuador avanza en una interesante experiencia de reconversión productiva a través del impulso de valor agregado a sus exportaciones y al mismo tiempo apuesta por la economía del conocimiento mediante una apasionante revolución educativa.


Para ahondar sobre el impulso de estas políticas, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net, dialogó ampliamente con Guillaume Long, titular de la cartera de Cultura y Patrimonio del Ecuador, quien viene de desempeñarse como ministro de Conocimiento y Talento Humano, aprovechando su presencia en Bogotá para participar como expositor en el Foro Experiencia de Unidad y Gobernabilidad en la Región que se realizó el pasado 14 de mayo en el marco del IV Congreso Nacional del Polo Democrático Alternativo, la principal fuerza política de izquierda de Colombia.


El ministro Long sostiene que el éxito del movimiento Alianza PAÍS que lidera el presidente Correa está en el decidido empeño de impulsar con acciones eficaces en beneficio de la gente el despertar popular, generando mística por el proyecto político. No obstante las arremetidas mediáticas y de acciones que lindan en el terrorismo impulsadas por la derecha mafiosa ecuatoriana, la aprobación de la labor gubernativa supera con creces el 65% en todas las encuestas y en el ámbito político se ha creado un frente unido del que hacen parte ocho agrupaciones sectores progresistas y democráticos que respaldan el proyecto de la Revolución Ciudadana.

Este historiador por la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de la Universidad de Londres, está hondamente comprometido con el proceso de cambio que vive su país y que en el extranjero lo califican como “el milagro ecuatoriano”. Long es además PhD. del Instituto para el Estudio de las Américas, School of Advanced Study, de esa misma universidad. Cuenta con una maestría en Ciencias Políticas y se desempeñó como profesor del Programa de Relaciones Internacionales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Ecuador, así como de Historia Latinoamericana en la Pontificia Universidad Católica de Quito. Desde el 11 de agosto del 2011 hasta el 6 de mayo del 2013 fue Presidente del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES), posición desde la cual se dedicó a la “transición”, es decir, a aterrizar los nuevos mandatos constitucionales y legales de la Carta de Montecristi (2008) mediante la expedición de la Ley Orgánica de Educación Superior (2010), lo que conllevó, según su criterio, “a cerrar los negocios de garaje que el neoliberalismo aupó, y contribuir a la siembra del cambio cultural y de la recuperación de la ética en nuestras universidades, para desterrar prácticas como la dedocracia, la corrupción, el nepotismo y el caudillismo universitario”.


Como asesor del Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES) contribuyó al proceso de mayor transformación institucional de la historia reciente del Ecuador, logrando la ardua transición del Estado neoliberal corporativista al Estado de derechos que viene impulsando el presidente Correa con su movimiento político Alianza PAÍS. Entre mayo de 2013 y abril de 2015 se desempeñó como Ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano y desde finales del pasado mes de marzo ocupa el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador. Igualmente, está encargado desde marzo de 2014 de la rectoría del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), la principal universidad de posgrados en administración pública del Ecuador. Es además el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del movimiento Alianza PAIS. En desarrollo de su gestión en las mencionadas entidades educativas, Long ha sido clave en el impulso y creación de las nuevas universidades públicas de vanguardia que ya comenzaron a funcionar.




LA APUESTA POR EL TALENO HUMANO Y LA ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO


La Revolución Ciudadana del presidente Rafael Correa en sus ocho años de gobierno ha proyectado al Ecuador no solamente hacia la transformación de la matriz productiva sino también trabaja por el cambio de la matriz cognitiva.  Usted viene de ser ministro de Conocimiento y Talento Humano; es también rector encargado del Instituto de Altos Estudios Nacionales; y ha contribuido a la revolución en materia educativa, la puesta en marcha de cuatro innovadoras universidades, el programa de becas para estudiantes en el exterior y el fortalecimiento de la calidad en el sector. ¿Cómo ha sido el impulso de este proceso de revolución cognitiva en su país?


Uno de los planteamientos iniciales del proyecto político llamado Revolución Ciudadana es transformar profundamente el país, democratizarlo y esto significa cambiar nuestra matriz productiva.  Una matriz productiva que nos coloca de alguna manera en desventaja en el sistema internacional, lo que los marxistas llaman la injusta división internacional del trabajo, que nos hace exportar materias primas e importar bienes manufacturados y por supuesto mucho más ahora en el siglo XXI con todos los productos con alto valor tecnológico, todo lo que viene de la economía de la innovación que está cada vez más en auge, la economía de la propiedad intelectual. Entonces esto tiene un rol fundamental para que el Ecuador prospere más y no sea relegado a ser un actor periférico del sistema internacional. Pero también la matriz productiva tiene un impacto sobre la democratización del país; el modelo productivo de la plantación no es un modelo muy democrático que digamos.  Por supuesto que con él se puede redistribuir y es lo que hemos hecho en todos estos años, garantizar que incluso los trabajadores de las plantaciones tengan buenas escuelas, buenos colegios, acceso a salud, seguridad social, sueldos dignos etc., pero de todas maneras el modelo productivo que dependa de las materias primas, tanto del lado más extractivista, petrolero, minero, cuanto  del canal de la agroexportación no es necesariamente muy democratizador de la sociedad. A partir de diagnóstico inicial consideramos que para cambiar de matriz productiva, diversificar nuestra economía y dar este salto cualitativo tanto en el nivel doméstico como en el internacional necesitamos apostarle al talento humano, a una fuerza de trabajo alterna capacitada, necesitamos apostarle a la ciencia y a la tecnología y para hacer ciencia y tecnología necesitamos buenas universidades; para tener buenas universidades requerimos buenos profesores que tengan un alto nivel académico, que cuente con doctorados, etcétera. El diagnostico inicial fue que en el Ecuador había un rezago muy fuerte sobre todo a nivel de educación media y educación superior. Y esto tenía que ver con muchos factores; principalmente un factor histórico, de un control casi que gremial incluso por parte de ciertos partidos políticos sobre algunas universidades, mucha mediocridad en algunas universidades públicas que eran realmente bastiones de ciertos caudillos en donde no se producía ciencia sino que se producía lógicas de poder. De otro lado el factor del neoliberalismo: la privatización de nuestro sistema educativo, la vorágine de creación de universidades de garaje que ha sido un fenómeno además latinoamericano sobre todo en la década del 90. Creamos 45 universidades entre el año 92 y el 2006, un total de 71 universidades que encontramos nosotros, 45 creadas en apenas 14 años y muchas de ellas de pésima calidad. Además hacía carrera este fenómeno también muy latinoamericano de venta de títulos, de estafa académica. Planteamos entonces una reforma que ha sido la piedra angular de la propuesta política de la Revolución Ciudadana a través de un largo proceso que tuvo legitimidad constituyente; porque esto fue aprobado también en las urnas a través de un referéndum con lo cual impulsamos un proceso de evaluación universitaria; cerramos 17 universidades, 14 de un solo golpe que realmente estaban en el Ecuador estafando a los ciudadanos. Si un médico que ha comprado su título ejerce no es solamente una estafa sino que la propia salud pública corre grave riesgo. Ha sido un proceso muy importante de volver a regular el campo de educación y de la educación superior sin quitarle la autonomía. Quienes hemos estado al frente de estos procesos venimos de la academia, creemos fervientemente en la libertad de cátedra y consideramos que la universidad juega un rol en el desarrollo del país que se debe al contrato social, al impacto social y sobre los cuales la administración estaba de espaldas de ese contrato social y la educación que es un bien público como tal debe ser regulada por entes que le rindan cuentas a la sociedad. Al crear nuevas universidades también detectamos los lugares donde había un vacío, donde para cambiar nuestra matriz distributiva necesitamos una nueva oferta académica sobre todo en el ámbito de las ciencias duras, por eso creamos la Universidad Amazónica muy importante para poder aprovechar lo que es nuestra mayor ventaja comparativa que es esa tremenda biodiversidad que tenemos países como Ecuador y Colombia que no siempre hemos sabido valorar, al contrario, muchas veces a través de prácticas vinculadas a la piratería se han aprovechado de ella llevándose la muestra, el espécimen, vía patentar en el extranjero los componentes químicos que de ahí se derivan. De hecho nosotros estamos metidos en varios litigios a nivel internacional para recuperar la propiedad intelectual sobre el patrimonio biogenético nuestro.


Ya que habla de universidades, están también Yachay, una ciudadela del conocimiento; la de las Artes; y otra más dirigida a la capacitación de profesores. ¿Ecuador con toda esta inversión en conocimiento aspira a convertirse en una potencia educativa a mediano plazo?


Ciertamente todo esto lo hemos realizado a partir de un diagnostico estratégico. Ecuador es un país que relativamente es de pequeña envergadura comparado con sus vecinos, Colombia y Perú, entonces, al analizar algunas de nuestras ventajas como en la producción agrícola de gran calidad, tenemos que aprovechar la altura como lo hizo Colombia en el tema de las flores y otras cosas que se pueden desarrollar, teniendo en cuenta de todas formas que es un tema de escala. Para competir con los vecinos en el tema escala el diagnostico nos decía que había que apostarle a algo que no necesariamente algunos países le estaban poniendo cuidado y era el tema del conocimiento y las condiciones del Ecuador se prestaban para fijarse en biodiversidad e identificamos cuatro áreas muy importantes: se necesita una oferta académica de grandísimo nivel y le hemos invertido muchísimos recursos. En este momento el Ecuador es el país que más invierte en educación superior en América Latina pero de lejos. Estamos hablando del 2% del PIB en educación superior cuando el promedio de América Latina es menos del 1%.  El promedio de los países de la OCDE es entre 1.7 y el 1.8% del PIB, claro que tenemos un PIB mucho menor pero  estamos hablando en términos netamente proporcionales. No todo es para las nuevas universidades, tenemos 60 universidades existentes que requieren mucha mayor renta en este momento y que están mejorando su nivel académico. Claro que este proyecto de las cuatro  nuevas universidades es muy emblemático para nosotros: Yachay que es una verdadera ciudad del conocimiento, la primera universidad planificada del Ecuador, es un proyecto muy ambicioso, a muy largo plazo, no lo vamos a poder culminar en este periodo gubernamental pero si estamos sembrando los cimientos para que de aquí a 30, 40 años se pueda seguir ampliando. Esta ciudad avanza en su construcción, de hecho ya hay estudiantes y una comunidad académica internacional Traer talento humano de otros países es la clave para crear polos de conocimiento, ciencia y tecnología para lo cual pagamos sueldos muy competitivos para poder atraer a científicos. Yachay es una universidad que se está especializando en las llamadas ciencias duras, en temas de  nanotecnología y también en ciencias de la comunicación.  Ahí hay una ventaja también comparativa que hemos identificado en el Ecuador. También está la Universidad Nacional de Educación que es fundamental. Teníamos un sistema educativo paupérrimo y hemos avanzado muchísimo en ocho años para reducir brechas entre el sector urbano y el rural, para ampliar la infraestructura, para construir escuelas, para aumentar la matrícula; ahora ya hemos alcanzado lo que la Unesco llama la matrícula universalizada; tenemos más del 90% de nuestros jóvenes en educación básica matriculados. Pero donde tenemos que avanzar muchísimo es en el tema de la calidad; la cantidad ya casi está resuelta, la cobertura se resuelve y estamos dándoles uniforme, desayuno escolar, útiles a los chicos de forma absolutamente gratuita. Realmente la revolución educativa en este sentido es impresionante. Ecuador es de los países que más ha avanzado en nivel educativo. Pero claro, el gran cuello de botella es la calidad educativa y eso tiene mucho que ver con los maestros, que para cambiar esta realidad los estamos capacitando y con mucho mayor fuerza estamos apostándole a la nueva generación de educadores para que entren en el magisterio con un bagaje académico mucho mayor. Para eso hemos tenido que triplicar su sueldo en ocho años. Cuando comenzó este gobierno ganaban 250 dólares los docentes del primer escalafón ahora ganan, más certificados, 850 dólares de entrada. O sea de base, pueden llegar hasta 2000 dólares, el escalafón ahora empieza tres veces más alto de lo que era en 2007. Eso significa que ya no es como se decía en Ecuador, “aunque sea profesor no más”, sino que la gente pueda aspirar; todavía es insuficiente, tenemos que mejorar a un más la cuestión salarial pero evidentemente esto significa que la gente puede aspirar a ser docente y que no sea la última de una larga lista de opciones. Además hemos apostado por una nueva universidad docente para que los profesores se gradúen en un centro de excelencia y tengan un alto bagaje académico. Es un proyecto de 150 millones de dólares para 8000 docentes, es un megaproyecto de universidad, un campus muy grande. Y bueno está la Universidad de las Artes, un proyecto en Guayaquil muy hermoso porque creemos que sin arte no hay sociedad ni buen vivir, y además creemos también que las artes y la cultura pueden ser parte de la matriz productiva.


En los Estados Unidos el 12% de su PIB lo constituyen sus industrias culturales, su industria cinematográfica y fonográfica que hace presencia en todas partes del mundo que incluso me atrevo a decir es una gran herramienta imperial para sembrar hegemonía con el sueño americano y claro nosotros tememos que responder con industria cultural propia, con industria cultural latinoamericana, ecuatoriana. Esta Universidad de las Artes además es un proyecto político porque además está en el centro de Guayaquil que tradicionalmente ha sido el sitio de los ‘patricios’ de la ciudad, con lo cual hemos logrado recuperar esta zona para que no sea un espacio privatizado sino público, lleno de estudiantes, lleno de artes, de cultura, de exposiciones callejeras, lleno de músicos, en fin, es un hermoso proyecto con el cual estamos muy vinculados desde el Ministerio de Cultura y Patrimonio.




Además usted es rector encargado del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), una universidad de posgrados en administración pública que cuenta con profesores de la calidad de David Harvey y François Houtart, entre otros. ¿Qué características tiene esta universidad?


Uno de los problemas de nuestra sociedad deriva del Estado ineficiente. En el caso ecuatoriano venimos trabajando por consolidar un Estado eficiente al servicio de la ciudadanía pero no teníamos una escuela de administración pública. Teníamos carreras de administración pública en varias universidades no siempre alineadas a las necesidades del Estado, ahora tenemos una universidad que se dedica a repensar el Estado; no solo a formar el talento humano del Estado sino a pensarlo estratégicamente. El IAEN era un instituto militar que se creó en la década del 70 durante la dictadura militar y el gobierno de Rafael Correa lo recuperó, ahora está en manos de civiles para pensar la administración pública. En ese sentido se ofertan carreras de posgrado en áreas como seguridad y derecho público, temas tributarios, gerencia de empresas públicas, gerencia de hospitales. Muchos funcionarios públicos que fueron formados en el marco constitucional anterior tienen la posibilidad ahora de actualizar sus conocimientos jurídicos sobre el Estado de la Revolución Ciudadana.


Otro aspecto en que ha avanzado considerablemente el Ecuador es en el programa de becas para estudiantes bachilleres que se van a otros países a estudiar las carreras profesionales de sus preferencias. En este año se llega a una cifra récord de 10.000 becas otorgadas…


Ya hemos superado las 10.500 becas. Este es un proceso muy importante en el que siempre hemos tenido prisa debido a los ciclos de la democracia representativa ya que el periodo gubernamental es de cuatro años, luego si te reeligen son cuatro años más. Queríamos sembrar, tener los cimientos de la economía del conocimiento que aspiramos consolidar lo más pronto posible. Y claro el mejorar el nivel académico de nuestras universidades tenía que ir en paralelo con otros procesos de formación de talento humano. Entonces dijimos, mientras estamos mejorando nuestras universidades y creando las nuevas, no perdamos el tiempo y formemos una masa crítica, eso es importante, no tres, ni cuatro cuadros, sino una masa crítica de jóvenes en las mejores universidades del mundo, por su puesto con la condición muy draconiana además de que vuelvan al país, porque si no, estamos apostándole con plata de todos los ecuatorianos a la fuga de cerebros de la que siempre hemos sido víctimas los países del sur. En consecuencia, los estudiantes firman un contrato en el que ellos se comprometen a duplicar la duración de su beca el tiempo de servicio al regreso al país, si es una maestría, cuatro años,  si es un doctorado incluso puede ser una década que tienen que dedicar al Ecuador. Más allá del contrato hay mucha mística que he podido comprobar cuando me reúno con los jóvenes becarios que están estudiando en las diversas universidades del mundo, realmente quieren volver a su país para apoyar este proceso.


Sorprende cómo se ha elevado la autoestima del ecuatoriano…


Creo que uno de los grandes éxitos de la Revolución Ciudadana es la recuperación de la fe, la esperanza, la autoestima, el orgullo de ser ecuatoriano. Es que hace apenas diez algunos incluso  hablaban del Ecuador como de Estado fallido, y no era para menos, habíamos tenido tanta inestabilidad política: siete presidentes en diez años. Esto es el gran triunfo del proceso  político actual, volver a dar fe al Ecuador.  Todas las encuestan demuestran que la gente tiene optimismo, tiene esperanza y tiene fe en el futuro y eso incluye a nuestros becarios, quienes vuelven al Ecuador a apoyar este momento de salto cualitativo de nuestro modelo de desarrollo.


FORTALECER LA CULTURA, OTRO RETO DE LA REVOLUCIÓN CIUDADANA



Hace poco acaba de ser designado por el presidente Correa como ministro de Cultura y de Patrimonio, y uno de sus propósitos a mediano plazo es sacar adelante una ley que fortalezca esta área tan importante para la identidad de la nación. ¿Qué elementos destaca de este proyecto que se va a tramitar ante la Asamblea Nacional del Ecuador?


Uno de los motivos de que me hayan nombrado Ministro de Cultura es justamente tratar de darle fuerza a esa ley. La Constitución de 2008 ordena una serie de cambios normativos en una serie de ámbitos institucionales y una de esas leyes es la de cultura que está pendiente de aprobación. Creo que nosotros avanzamos mucho en educación superior, en el 2010 ya tuvimos ley, en el 2012 cerramos las universidades que había que cerrar, en el 2013 creamos las nuevas universidades, tuvimos una hoja de ruta muy apretada desde la Constitución del 2008. Hasta ahora hemos cumplido con todas las metas que nos habíamos puesto. En cultura no necesariamente paso esto. Yo creo que todos hemos hecho un análisis autocritico de la situación de cultura y yo estoy ahí para tratar de que salga la ley que está en manos de la Asamblea Nacional. Está en segundo debate, no necesariamente ha tenido el suficiente empuje por parte del ejecutivo y vamos a empeñarnos para que salga ya que es fundamental porque no hay revolución sin cultura. Hay que tener en cuenta que todos los procesos revolucionarios que se respetan tienen una fuerte matriz de lucha contrahegemónica que nace desde la cultura y en ese sentido a este Ministerio hay que sacarlo adelante. Creo que se pueden hacer muchas cosas con la juventud, con la interculturalidad, con nuestros pueblos, somos un Estado plurinacional e intercultural y hay que aterrizar eso, mucho menos en la retórica y mucho más en la práctica.


¿Qué destaca de este proyecto de ley de un nuevo marco de cultura para el Ecuador?


La ley tiene que resolver dos problemas fundamentales: uno, concretar un sistema de cultura que funcione. No puede haber acefalias ni puede haber falta de claridad en cuál, por ejemplo, es el rol de la Casa de la Cultura; cuál es el rol del Ministerio y el de las otras entidades. En ese sentido vamos a poner orden y a dotar de una institucionalidad autónoma con rendición de cuentas. No puede ser que tengamos la Casa de la Cultura que está dedicando gran porcentaje de sus recursos para gastos administrativos, para pagar burocracia. Queremos una Casa de la Cultura que esté al servicio de la producción y de la circulación de bienes culturales, que sea autónoma, que amplíe su base de membrecía, que sea mucho más joven, que dé paso a la juventud. El segundo aspecto fundamental es el fomento de las expresiones culturales que en países como Colombia, Brasil y Argentina ha habido avances importantes que hay que reconocerlos. Nosotros debemos tener recursos para, por ejemplo, nuestra industria cinematográfica que está en auge pues el año pasado producimos 13 largometrajes en el Ecuador cuando hasta hace tres lustros apenas producíamos una película cada dos años. Es necesario entonces dejar plasmados claramente cuáles van a ser los mecanismos de financiamiento de la cultura mediante una ley, queremos que desde el sector público haya fondos garantizados. También buscamos rescatar la interculturalidad, tema sobre el cual hablamos mucho, creo que hay una retórica política, está en el discurso político, pero no necesariamente en la realidad. Desde el Ministerio de Cultura se pueden hacer muchas cosas y es el propio reconocimiento de los pueblos que han sido marginalizados y excluidos del país. Me propongo tener una gestión muy propositiva, muy territorializada. Estoy viajando todas las semanas al territorio para reconocer las expresiones culturales de los pueblos afros, de los pueblos montubios, de nuestros pueblos y nacionalidades indígenas, de las juventudes, de las pandillas. Yo soy el primer ministro de Cultura que se reúne con las pandillas, por supuesto con las que están buscando salir de la droga, que están buscando sacar a los muchachos de la violencia, de la delincuencia. Nosotros estamos ahí reconociendo sus formas de expresión cultural. 


CUMPLIR Y SER FIEL A PROPUESTA POLÍTICA HA SIDO EL ÉXITO DE LA REVOLUCIÓN CIUDADANA




Acudo a su condición de historiador para finalizar esta entrevista: si uno repasa la historia política de su país puede observar sin pecar de lisonjero que quien mejor ha sabido proyectar el legado del gran Eloy Alfaro es el presidente Rafael Correa, quien ha logrado transformar socioeconómica y políticamente el Ecuador. Con ese activo que es su obra de gobierno en apenas ocho años, ¿hay peligro de una restauración conservadora para que vuelvan nefastos delincuentes neoliberales como los Osvaldo Hurtado, los Febres Cordero, los Durán Ballén, los Bucaram, los Jamil Mahuad, los Lucios Gutiérrez? ¿Se corre aún ese riesgo en el Ecuador?


Cualquier proceso revolucionario corre riesgo, Alfaro lo corrió y bueno sabemos cómo terminó: en la hoguera bárbara, quemado y traicionado además por los más cercanos. Todos estos procesos revolucionarios corren algunos peligros. Yo creo que ha habido varios procesos importantes en el Ecuador, claro hablo como historiador y ahí me vuelvo más académico. La Revolución Juliana jugó un papel importante después de la plutocracia liberal, creó Estado e importantes instituciones en la década del 20; el propio Alberto Enríquez Gallo en los años 30; incluso la ‘dictablanda’ de Guillermo Rodríguez Lara en el 70 que tuvo sus virtudes, nacionalizó el petróleo, planteó algunos temas de nacionalismo y de solidaridad, y sin duda la referencia del alfarismo en la Revolución Ciudadana es muy importante. Son momentos fundacionales y refundacionales del Estado ecuatoriano y nosotros en ese sentido nos sentimos herederos de Alfaro. Ahora, si es que corremos peligro ya en términos concretos creo que quienes vivimos el 30 de septiembre del 2010 (intento de golpe de Estado al presidente Correa) y quienes recordamos ese episodio no podemos en ningún momento subestimar al adversario. Yo más que un golpe de Estado tenía miedo de un magnicidio. Es que el carro en el que sacaron al Presidente del secuestro fue abaleado, lo que demuestra que estuvimos muy cerca de un magnicidio. Varias personas que salieron a rescatar al Presidente murieron, seis personas perdieron la vida en ese rescate. Uno de los escoltas que estaba protegiendo físicamente al presidente Correa con su cuerpo, murió abaleado, entonces por supuesto no podemos nunca subestimar el odio ni el peligro de esa naturaleza de amenazas, así como nunca podemos olvidar los hechos de este grave atentado. Ahora en términos más políticos, electorales, es evidente que ocho años en el gobierno crea necesariamente cierto desgaste. Nosotros éramos un proyecto muy joven en el 2006 y 2007, tuvimos el apoyo abrumador de la juventud y seguimos siendo un proyecto que goza del apoyo de este sector poblacional. Pero ahora hay un electorado que tiene 16 años que puede decidir porque planteamos el voto facultativo a esa edad. Obligatorio desde los 18 y facultativo desde los 16. Y estos muchachos en el 2007, bueno habrán tenido 6 años cuando Rafael Correa llegó a ser Presidente en el 2007, entonces claro no se les puede hablar a ellos del viejo país, degradado y neoliberal. Hay que crear nuevas divisiones movilizadoras, hay que seguir construyendo y pensar en cómo se entusiasma esta juventud con un futuro más promisorio. Ese es un reto muy importante, no obstante que además el año pasado tuvimos un proceso electoral que nos hizo reflexionar muchísimo.  Perdimos la Alcaldía de Quito que era un bastión muy importante para nosotros, tenemos una derecha empoderada en Guayaquil y por lo tanto somos muy realistas en ese sentido. A pesar de estos factores veo bastante difícil una victoria de la derecha en el 2017 porque la derecha ecuatoriana todavía tiene demasiada historia que le perjudica. Su candidato presidencial Guillermo Lasso es un banquero que fue uno de los coparticipes del gran feriado bancario de la época de los 90, fue ministro de Economía durante la gran debacle que conllevó incluso la perdida de nuestra moneda nacional, que no es un tema menor y eso a él lo va a perseguir para el resto de su vida política y no le veo posibilidad real de llegar a ganar contra un candidato de la Revolución Ciudadana. Por su parte, Mauricio Rodas tiene la Alcaldía en Quito que es compleja, no necesariamente creo que le está yendo bien y por lo tanto no le veo posibilidades como candidato presidencial.


Por supuesto nosotros en Alianza País tenemos que actuar como si no tuviéramos ni un solo voto y tenemos que ir al 2017 más militantes que nunca, pensando políticamente, pensando sobre todo programáticamente. El éxito de la Revolución Ciudadana, cuando ha tenido sus mayores índices de aprobación, ha sido porque ha cumplido con lo prometido en la campaña electoral.  Ese es el gran éxito, es la credibilidad, más allá de los vaivenes políticos, de la cotidianidad política. La credibilidad del gobierno de Correa se debe a que ha cumplido con lo que ofreció y eso es lo que tenemos que seguir haciendo. Tenemos un plan y lo vamos  a seguir cumpliendo, no estamos pendientes de las alianzas de coyuntura o de los vaivenes políticos, sino que nos dedicamos a ejecutar el plan programático del gobierno de la Revolución Ciudadana. Hasta ahora esa ha sido la receta del éxito político de nuestro gobierno y yo confió en que seguirá siendo para el 2017.


Bogotá, mayo de 2015.



MANIPULACIÓN MEDIÁTICA

ENTREVISTA CON LA PERIODISTA ARGENTINA NATALIA VINELLI, COFUNDADORA DE BARRICADA TV


PROYECTO POLÍTICO DE TRANSFORMACIÓN EN AMÉRICA LATINA TIENE QUE SUSTENTARSE EN UNA NUEVA SUBJETIVIDAD A PARTIR DE DISPUTAR LA HEGEMONÍA MEDIÁTICA 


POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Buenos Aires



Una de las claves para entender el papel de la comunicación popular y alternativa en América Latina se asimila a la instalación, al mejor estilo gramsciano, de casamatas y fortalezas como espacios que posibiliten arrebatar la hegemonía mediática para “avanzar en los proyectos de transformación hacia sociedades más justas e igualitarias, manteniendo lo logrado, construyendo desde el presente el futuro añorado, creciendo y fortaleciéndose en el marco de una estrategia general”. Con esas categóricas pero a la vez combativas palabras, la periodista argentina Natalia Vinelli analiza el rol de la comunicación alternativa dentro del proceso emancipador latinoamericano, en su último libro La televisión desde abajo. Historia, alternatividad y periodismo de contrainformación (Colectivo El Topo Blindado y Cooperativa Gráfica El Río Suena, Buenos Aires, 2014).

Vinelli, una comunicadora social, impulsora de un noble y admirable proyecto de contrainformación en su país, Argentina, como lo es Barricada TV, que emite regularmente desde la fábrica autogestionada IMPA de la ciudad de Buenos Aires, está convencida de que la transformación política de América Latina pasa necesariamente por generar una nueva subjetividad a partir de disputarle la hegemonía mediática a los oligopolios comunicacionales que no son más que extensión del poder económico. Al fin y al cabo a los grupos económicos dueños de los medios hegemónicos no solamente les mueve la comercialización de la mercancía “información/entretenimiento”, sino que operan y manipulan sobre el imaginario de las sociedades a través del posicionamiento de matrices mediáticas que las terminan alienando e instalando un sentido común (subjetividad) funcional a los intereses del capital concentrado. Por lo anterior los gestores de Barricada TV que lidera Vinelli señalan en su presentación que “a través de la tergiversación, desinformación y manipulación, o de la instalación de los temas sobre los cuales la sociedad ha de discutir, esta dictadura mediática editorializa la realidad estableciendo un discurso único que atenta claramente contra los sectores oprimidos de nuestra sociedad, ayudando a mantener de esta forma el actual estado de cosas. Ejemplo de ello son los sistemáticos intentos que se llevan a cabo desde los grandes medios para estigmatizar la pobreza y asociar la protesta política y social con la ilegalidad. Un accionar que denota el rol de actor político de presión que los medios masivos de comunicación desempeñan en la actualidad bajo la fachada de una supuesta independencia periodística”. Para “desarmar estos espejismos y desmontar el mito de la independencia periodística” que los medios hegemónicos han logrado instalar, esta periodista, docente universitaria y gestora de medios alternativos, ha desarrollado varias investigaciones para reflexionar sobre contrainformación, su rol protagónico en el proceso emancipatorio latinoamericano y sus alcances.   Una práctica contrainformacional que se debe desarrollar y consolidar en la región, explica Vinelli, no sólo debe limitarse a darle vuelta al discurso de los grandes medios, sino que también tiene que instalar sus propios temas de agenda en función de un proyecto político revolucionario. “Es decir, desde una praxis política y social tendiente a la transformación de la injusta sociedad en que vivimos”. Para hablar sobre este tema de gran trascendencia en la actual coyuntura sociopolítica latinoamericana así como para conocer los antecedentes y desarrollo del novedoso y apasionante proyecto autogestionario de comunicación alternativa Barricada TV, dialogamos con Natalia Vinelli, quien nos recibe en las instalaciones del canal, localizadas en el cuarto piso de la fábrica IMPA. Valga además esta oportunidad para hacer un reconocimiento público. Gracias a ella, este reportero tuvo la magnífica oportunidad de sumergirse en la década pasada en la subyugante biografía y los avatares de la existencia del formidable escritor y periodista comprometido Rodolfo Walsh.



Precisamente la tesis de grado de Vinelli como licenciada en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires fue el ensayo ANCLA. Una experiencia de comunicación clandestina orientada por Rodolfo Walsh, que luego fue publicado como libro y ya lleva cinco ediciones, la primera data del año 2000. COMUNICACIÓN ALTERNATIVA COMO HERRAMIENTA DE CONSTRUCCIÓN DE PODER POPULAR 

-       ¿Qué es y cómo nace Barricada TV?

-       Barricada TV (www.barricadatv.org) es un canal de televisión alternativo, popular y comunitario. Es toda una discusión en cada uno de nuestros países porque se les da un sentido diferente a estas palabras pero nosotros nos definimos de esa manera porque entendemos que no es solo un canal de televisión sino que es una herramienta en el marco de un proyecto político que se plantea la construcción de poder popular y de un horizonte nuestro americano. Trabajamos por el empoderamiento de los pueblos de América Latina y de la coordinación e integración desde abajo fundamentalmente, haciendo el eje a partir de ahí. En ese marco fundamos este canal pensando precisamente en dotar de una herramienta fuerte. Nosotros siempre desarrollamos desde nuestra práctica militante muchas herramientas vinculadas a la comunicación y la prensa y sobre todo en los 90s cuando fue todo el crecimiento del Movimiento Piquetero, acompañamos ese proceso desde el cine militante; en ese momento se llamó cine piquetero y a partir de ahí el papel que empezó a cumplir la imagen y dentro de esto la tecnología televisiva.  Además, comenzamos a realizar un montón de experiencias de televisión itinerante en los barrios, en la gran Buenos Aires, en los sectores populares que tuvieron muy buna recepción y se hicieron en vínculo y trabajo conjunto con organizaciones piqueteras y desde entonces empezamos a ver cada vez más el lugar que cumplía la televisión, pensando en la necesidad de instalar un canal de televisión que tuviera regularidad y sobre todo que pudiera plantearse la disputa del sentido, la construcción de una nueva subjetividad transformadora, emancipadora, revolucionaria que obviamente son objetivos muy grandes, son objetivos muy ambiciosos, pero justamente pensamos que hay que proponérselo como desafío y como construcción a futuro.

-       ¿En qué año nació?

-       Es un proceso que se fue dando de una manera larga, pero podríamos decir que los antecedentes se dan con el cine, después en torno al 2001 con la rebelión popular que se dio acá en Argentina de la cual fuimos partícipes empezamos en ese contexto a hacer las primeras emisiones de televisión en los barrios. En 2005 pensamos en la posibilidad de montar un canal de televisión, en 2007 iniciamos con la realización de talleres de formación audiovisual porque hasta el momento lográbamos instalar un canal que saliera al aire, pero la pregunta sobre cómo hacer televisión desde el lenguaje audiovisual prácticamente quedaba en segundo plano. Bueno, era un acto político con televisor en el medio, una cámara en el medio.  Así que hicimos este taller y en 2008 empezamos a hacer coberturas de la protesta social, a realizar los primeros noticieros populares intentando construir este formato de noticiero popular y comenzamos a llamarnos Barricada TV. Nos mantuvimos hasta 2009, en ese año llegamos a esta fábrica, a recuperar a IMPA, que es la primera recuperada en Argentina, es una metalúrgica que está en pleno centro porteño y llegamos mediante un acuerdo político con la posibilidad de armar acá los estudios y de esta manera empezamos a salir de manera regular. Por supuesto esta fábrica nos abrió las puertas y nos cobijó, digamos, nos ha apoyado en todas la actividades productivas y culturales que se desarrollan y desde el 2009 iniciamos a construir estos estudios, siempre lo hicimos desde abajo, o sea construir estos estudios fue levantar paredes, poner baldosas en el piso, o sea hicimos de todo, lo hicimos bien desde abajo y a partir de marzo de 2010 prendimos el transmisor y no lo volvimos a apagar. Es decir que desde este momento fuimos creciendo hasta llegar a la actualidad que salimos las 24 horas, tres veces por semana en vivo con una programación propia bastante extensa y que permanente buscamos mejorar cada día más la calidad y creo que encabezamos la pelea por la legalización de la televisión popular y alternativa lo que nos referenció muchísimo y nos puso en un lugar de mucha visibilidad dentro de lo que es el movimiento de medios populares. Precisamente la pelea de este conjunto de medios con las organizaciones sociales y políticas que nos acompañan, fructificó porque después de tanto tiempo de nuestro reclamo histórico, se nos va a permitir concursar para que podamos llegar ahí sí a todo Buenos Aires a través de la televisión digital abierta en las categorías de baja potencia. Son 10.3 kilómetros a la redonda de la torre que eso da prácticamente los márgenes de toda la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Así que estamos delante de  un desafío enorme que es pensar el tema de la masividad, no tener como hoy tenemos impedimento tecnológico para la llegada, aunque bueno la mayoría de gente acá está mirando televisión por cable y todavía hay una discusión sobre cómo se mira televisión, a través de qué sistema; si pago o es gratuito, y cómo sería la televisión digital. Pero bueno tenemos el desafío gigantesco y la verdad que estamos por un lado como muy aterrados y por otro lado muy felices de poder transitarlo y creo que en este tiempo logramos construir un equipo de compañeras y compañeros militantes y comunicadores populares con quienes venimos sosteniendo este proyecto todos los días.





-       ¿Cuántas personas hacen parte  del equipo de Barricada TV?

-       Es un poco aleatorio el número porque hay distintos niveles de compromiso pero en un número más bien ampliado son más o menos 30 personas, de las cuales deben haber 15 que se consideran militantes del canal y dentro de eso hay gente con un nivel de compromiso político mayor. Lo que pasa con el canal de televisión es que si lo pensamos como un frente de participación político, permanentemente se acerca gente, permanentemente hay propuestas de programas, permanentemente se acercan estudiantes que no tienen en las carreras universitarias herramientas para poder practicar el ejercicio de la comunicación, entonces hay un montón de elementos que hacen que se vuelva interesante, que se vuelva atractivo y que al mismo tiempo sea un desafío para nosotros poder darle discusión a toda esa gente que se acerca, sumarla, animarla a que sea parte de un proyecto, que se plantee objetivos, lo cual tiene que ver en definitiva con la construcción de una patria grande, con la transformación, con el socialismo. Estamos hablando de gente que se acerca y que empieza a ver que todos los sujetos sociales que son estigmatizados en la televisión hegemónica en este canal tienen su propia voz y puede contar sus problemas en positivo, entonces en el “vamos” se construye una relación distinta con los sujetos que hoy están dando la pelea, tienen sus propias reivindicaciones y eso es muy interesante.

-       ¿Cómo logran financiación?

-       Inicialmente acudiendo a la solidaridad de la gente, Barricada TV nace del Movimiento Piquetero que al igual que el Movimiento de Empresa Recuperada logró construir un tipo de relación con el Estado que le permite la disputa permanente y obviamente desde la desigualdad plantear como reivindicaciones propias la sostenibilidad de los medios, la sostenibilidad de las fabricas recuperadas y de los comedores populares. Por ejemplo, cuando se le ha arrancado históricamente al Estado subsidios para emprendimientos productivos, subsidios para poder mantener los comedores populares, líneas de crédito para las fábricas recuperadas y todo esto no es porque el Estado es bueno sino porque justamente se dio la pelea, porque todos tenemos derecho a lograr financiamiento a través de Estado. Entonces hay como distintas zonas para obtener financiamiento. Primero veíamos esto como posibilidad y parte de nuestra fundación en el contexto del Movimiento Piquetero, como decía, lo habíamos logrado consiguiendo con bastante esfuerzo y después de muchas movilizaciones una serie de subsidios para formación con lo cual pudimos comprar los primeros equipos e instalamos una cooperativa gráfica; es una imprenta y un taller textil, con todo eso hicimos una base de plata con la que construimos la primera parte de Barricada TV. Ahora, a partir de ahí hubo todo un segundo periodo que estuvo muy articulado a la solidaridad de algunas organizaciones que entendieron la importancia de construir un canal de televisión que no iba a  tener efectos inmediatos, resultados en el corto plazo, que hay que medirlo en el mediano y largo plazo, que había que ser  pacientes, que además no era propaganda, era televisión alternativa, que no es lo mismo que propaganda, porque si ponemos un canal de televisión es para llegar a un público muy amplio y decirle las cosas de una manera que genere simpatía y compromiso y por lo tanto no hablarle a los convencidos. Hay organizaciones, entre ellas IMPA que creen en este proyecto; la organización Libre del Pueblo, que es la que nos vienen acompañando desde el principio. Cuando digo acompañando, es con su presencia en la calle cada vez que salimos a manifestar reclamando la liberalización de la televisión. En cuanto a la adquisición de equipos, aparecieron organizaciones con las cuales tenemos una relación política y muchísima afinidad que fueron haciendo sus aportes. A esto se sumó el que toda nuestra militancia hace aportes mensuales para el canal, o sea, no solamente no cobramos sino que ponemos plata y eso nos generó la posibilidad de llegar hasta donde hemos llegado. Como nuestro talón de Aquiles sigue siendo la cuestión del financiamiento, hemos desarrollado y profundizado toda la beta de aplicación a subsidios del Estado. Logramos toda una serie de subsidios bastante importantes que nos permitieron asumir este tránsito a digital sobre todo porque la Ley de Servició de Comunicación Audiovisual tiene un artículo que dice que el organismo que regula los medios debe destinar parte de la plata que el organismo recauda a través de gravámenes a la televisión comercial, al sostenimiento de la migración a digital de los medios comunitarios. A partir de ahí se abrió un fondo de fomento concursable, que también era parte de un reclamo nuestro, que el Estado tuviera una política de producción y fomento y poníamos como ejemplo Venezuela que, para el sostenimiento de estos medios y para garantizar la diversidad, la pluralidad, debe ser apoyado por el Estado teniendo en cuenta que somos el sector que hemos sido más perseguido, que hemos sido más decomisado, que no hemos tenido ninguna posibilidad de crecer. El problema que se sigue manteniendo es la dificultad de construir un ingreso mensual que permita sostener una estructura. Es decir, cuando nosotros concursemos el 19 de mayo y en junio se abran los pliegos y empecemos a emitir en televisión digital vamos a tener que estar de lunes a domingo, 14 horas emitiendo, entonces no es solamente una tarea militante sino una labor que a su vez es profesional. Por eso nuestro desafío en este momento es la construcción de rentas por lo menos para poder empezar a trabajar con una estructura mínima de cuatro o cinco  compañeros. Estamos hablando de algo básico que pueda sostener esta estructura al aire. Y bueno lo que estamos haciendo en este camino es hablando con sindicatos, con organizaciones populares que son las organizaciones que pensamos que tienen que sostener a su propio medio que es Barricada TV.

-       Definitivamente la Ley de Medios en Argentina ha generado algunos espacios importantes de participación, porque el hecho de que ustedes estén concursando para poder transmitir en digital, el hecho de que estén viendo con expectativa las posibilidades de financiamiento indica que se abren posibilidades de democratización. ¿Es así?

-       Sí, es un tema de discusión, nosotros desde Barricada TV siempre tuvimos una posición de apoyo a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual con planteos críticos; por ejemplo nos parece y nos sigue pareciendo que nombrar a este sector como sin fines de lucro por la herramienta legal y no por sus objetivos y forma de funcionamiento es un problema porque hay situaciones que son muy desiguales. No es lo mismo un medio dependiente de una gran cooperativa que tiene toda una dimensión y una capacidad financiera y cuenta con alguien que actúa como gerente y una planta de empleados que un tipo de medio como Barricada TV, cuya propiedad es colectiva y no hay un patrón y alguien que recibe las ordenes y ejecuta, entonces eso genera muchas complicaciones a la hora de la aplicación de la ley. No obstante nos parece que es una ley de avanzada que reserva el 33% del filtro para éste sector, que no es poca cosa, es importante y que intenta  ser desconcentradora. Sin embargo, la aplicación de la ley ha sido mucho más pobre que las expectativas que su discusión generó. 





-       Cada medio de comunicación tiene una intencionalidad política. ¿Cómo definirías la contrainformación, lo medios alternativos? ¿por qué hay que generar medios contrainformativos?

-       De las consignas que tiene Barricada TV es por una subjetividad revolucionaria y por un arma de combate para los que luchan, eso está directamente ligado a lo que vos planteas de por qué la necesidad de la contrainformación. Son consignas que organizaron el funcionamiento del canal en relación a las organizaciones populares, a la militancia política, la dimensión de la construcción contrainformativa en todas  las noticias que son las que no ves y una subjetividad que tiene que ver ya con la idea, con la proyección hacia adelante, con el objetivo de esta experiencia que es construir otro imaginario. En este punto los medios alternativos y la contrainformación son fundamentales porque si bien no podemos decir que los medios de comunicación de masas generen efectos directos sobre las audiencias, sin ninguna duda bajo criterios que son ideológicos imponen los temas que son los que toda la sociedad va a discutir, entonces es necesario, pensamos nosotros, instalar otros temas como agenda mediante nuevas formas de tratar las realidades, y es desde otras perspectivas justamente desde donde salen la disputa del sentido común dominante y ahí van de a poco construyendo un nuevo sentido, construyendo una nueva subjetividad: qué es lo importante, que es lo que hay que discutir, qué es lo que la sociedad debe prestar atención y preocuparse. Una de las nuevas maneras de pensar en una nueva subjetividad es, por ejemplo, cuando Hugo Chávez hablaba del Socialismo del siglo XXI.  Yo puedo tener un montón de preguntas sobre qué es el Socialismo del siglo XXI pero con esta frase se instaló en la agenda latinoamericana la palabra socialismo después de todo un periodo larguísimo en el que nos hablaban de fin de la historia y durante el cual no se podía pronunciar la palabra, entonces y pese a las dificultades, se vuelve a poner este tema en la agenda y en discusión. Eso es la construcción de otra subjetividad. Barricada TV y los medios populares en general tenemos que cumplir una función de apoyatura a eso de instalar nuevas ideas, nuevos conceptos, o traer viejos conceptos que han sido tan importantes para los pueblos, ponerlos en discusión, plantearnos la segunda y definitiva independencia, plantearnos que todo eso es una tarea por realizar y realizable, que es en definitiva lo que el capitalismo hasta ahora ha venido logrando contra nosotros al tratar de convencer que la revolución es un sueño, es una utopía y que es irrealizable.

-       Con ese criterio muy gramsciano de trabajar por generar un nuevo sentido común anotas que en Barricada TV no van por los convencidos sino a conquistar el gran público. ¿Cómo lograrlo cuando los medios hegemónicos tienen prácticamente dominadas a las grandes audiencias?

-       La perspectiva indudablemente es muy gramsciana y en Barricada TV hablábamos de cómo Gramsci trabaja la idea de la guerra de movimientos, la guerra de posiciones, cuando se refiere a las trincheras y casamatas. Dijimos entonces que Barricada TV será una de esas trincheras y casamatas y de ahí salió el nombre. Esta es una tarea que indiscutiblemente no puede cumplir un medio de comunicación solo, es decir un medio de comunicación no reemplaza la organización popular, es una herramienta con una dinámica propia, pero una herramienta de esa organización popular que hoy pensamos que es fundamental porque también es uno de los grandes frentes donde buena parte de la lucha de clases hoy se dirime. Uno de los escenarios es el de la comunicación y de hecho el papel que las grandes empresas periodísticas cumplen en la región está marcando eso. Ahora, indudablemente partimos de una desigualdad y una diferencia de poder muy grandes y eso hace que sea todo muy dificultoso pero no pensamos que esto sea una tarea que de por si un medio de comunicación cumple sino que tiene que ser parte de un plan mucho más integral articulado a un proyecto político transformador. Qué es lo que vemos: en los momentos en los cuales se agudiza la lucha de clases también te encuentras que el tipo de materiales que nosotros producimos es mucho más reflexionado por su público. En Argentina en los años 70s se dio una experiencia interesante que nosotros admiramos, pensando que queremos llegar a eso: el diario Noticias, que estaba vinculado a Montoneros y el diario El Mundo que por su parte tenía vinculación con PRT, eran periódicos de masas, que se vendían masivamente en los kioscos. Estamos hablando de un periodo de la historia de Argentina con una gran movilización popular, un desarrollo de conciencia dentro del movimiento obrero enorme y que por lo tanto había un público para esos medios, entonces es dialéctica esa relación, creo que lo que podemos hacer desde estas experiencias es tratar de construir lo mejor posible bases más sólidas para estar mejor parados en estas oleadas de luchas, que no son una cosa progresiva sino que puede haber grandes saltos y que nos encuentre en el mejor lugar posible. Junto con esto indudablemente hay toda una discusión que tiene que ver con la tecnología y con las llegadas: si hoy salís en la televisión por aire no te va a ver nadie y es un impedimento que es tecnológico y que además es político y en televisión digital pasa algo similar, lo cual es un obstáculo a superar. Ahora supongamos que no existen ninguno de esos impedimentos, entonces ahí sí que logramos ingresar al cable porque la ley obliga a las cableras a meternos dentro del área de cobertura si estamos legalizados, bueno ahí también hay toda una disputa que tiene que ver con nuestra capacidad como pueblo de construir géneros y formatos populares que gusten, que entretengan, que nos podamos animar a trabajar el entretenimiento de los programas de la tarde, los programas para la mujer, la telenovela, cómo hacemos para tomar esos formatos que al mercado le funcionaron tan bien para estupidizarnos y cómo hacemos para darles vuelta para construir otra cosa, para romper la forma. Son discusiones que son históricas y que creo que cada contexto de cada coyuntura política da una respuesta diferente pero que indudablemente tenemos que tratar de construir un lenguaje televisivo que esté bueno, que sea visible, que no sea un plomo, que entretenga al otro lado, que al otro le dé ganas de mirarlo precisamente porque no apelamos solamente al militante sino que queremos llegar al vecino y vecina común y corriente que por ahí tiene una subjetividad de derecha y que podemos cambiar. Tenemos que abrir otros escenarios y para eso creo que hay que estar en la calle y ahí si traigo el ejemplo de Rodolfo Wlash, que estaba en la calle permanentemente escuchando qué era lo que la gente común y corriente decía y con ese registro construía su trabajo, construía su periodismo, construía una novela que todo el tiempo quería escribir y que no quería terminar de escribirla y escribía sus cuentos. Me parece que ahí está la clave en escuchar y escuchar permanentemente lo que pasa en la calle, escuchar al pueblo y tratar de construir productos que tengan calidad y esa calidad no quiere decir una norma técnica de calidad sino quiere decir cómo construimos otros formatos.





-       ¿Por qué para ti y para el periodismo alternativo argentino pero también latinoamericano la figura de Rodolfo Walsh es paradigmática?

-       Bueno hay distintas ópticas, como distintos lugares para verlo. Creo que Rodolfo Walsh era él cuando decide sumarse a una organización político-militar y era una persona madura y grande, no un joven a quien otro lo llevaba como dicen, aunque así no sea. Rodolfo Walsh se suma a Montoneros a los a los 42 años y la verdad que él permanentemente se quiere sacar de encima a ese estatuto intelectual para ser un combatiente, para ser un militante más. Creo que eso impacta en su obra, en este sentido es una figura multidimensional pero que tiene un nivel de compromiso y de entrega con lo que está haciendo, que pasa de ser un intelectual comprometido a un intelectual orgánico y a convertirse directamente en un combatiente, y desde el punto de vista periodístico es muy interesante porque sienta las bases de un periodismo popular que permanentemente se preocupe por llegar al otro, por lograr llegar a amplias capas de la población y que además tiene un gran preocupación con el tema de la verdad porque hay un problema entre los medios populares, que muchas veces tendemos a editorializa y a exagerar todo el tiempo. Rodolfo Walsh era un obsesivo de la verdad, de ir a buscar el dato, chequear y constatar. Aunque podríamos discutir que es la verdad, pero ese compromiso con ella también impacta en el tipo de periodismo de investigación que él trabajo. Y es justamente esa verdad la que sacude todas sus ataduras. Entonces creo que tiene que ver también con eso, con una opción militante y con hacer del periodismo una herramienta útil,  útil para la verdad y en definitiva para la emancipación.



Buenos Aires, mayo de 2015.


viernes, 22 de mayo de 2015

CONO SUR


 ENTREVISTA CON MÓNICA XAVIER, PRESIDENTA DEL FRENTE AMPLIO

URUGUAY ESTÁ VALORANDO PROS Y CONTRAS DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO DE SERVICIOS
 



POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Uruguay no ha ingresado al Tratado de Libre Comercio de Servicios (Trade in Services Agreement -TISA-), un mecanismo de talante neoliberal que impulsan Estados Unidos, Canadá y Japón, fundamentalmente. “Lo único que ha hecho es asistir a las conversaciones, no hay en este momento ningún acuerdo cerrado y además lo estamos valorando”, dijo la presidenta del Frente Amplio del Uruguay, Mónica Xavier Yelpo, con quien dialogamos en Bogotá aprovechando su participación como expositora en el Foro Experiencia de Unidad y Gobernabilidad en la Región que se realizó el pasado 14 de mayo en el marco del IV Congreso Nacional del Polo Democrático Alternativo.

Xavier anunció que una decisión del gobierno de Tabaré Vázquez para ingresar al TISA dependerá del debate que se alista a dar en Uruguay por parte de las fuerzas políticas y sociales del país.

La dirigente política del Frente Amplio si bien dijo que el gobierno uruguayo le apuesta a la integración latinoamericana, manifestó reparos sobre el rol que está jugando el Mercosur, señalando que se espera mucho más de su función articuladora en el Cono sur.

Durante su intervención en el foro convocado por el Polo Democrático, la principal fuerza de izquierda en Colombia, Xavier, quien además es senadora, se refirió a la experiencia política de cohesión y organización política del Frente Amplio en sus 44 años de existencia.



LA FÓRMULA DE ÉXITO DEL FRENTE AMPLIO DEL URUGUAY ES QUE NO HAY FÓRMULA

Relató cómo ha sido el proceso tanto de unidad en la diversidad como de gobernabilidad de esta amplia convergencia de sectores progresistas que ya lleva tres gobiernos consecutivos a partir de 2005, afirmando que la fórmula de su éxito como primera fuerza política en su país es que no hay fórmula.

El Frente Amplio del Uruguay nació en 1971 tras varios intentos frustrados de convergencia. Desde entonces se ha trabajado por hacer de esta convergencia política una herramienta de confianza para gobernar, “zurciendo” diariamente el proceso democrático que es un continuo esfuerzo de lucha popular.

Xavier señaló que la unidad política del Frente Amplio se gesta desde las bases, pues la experiencia les ha enseñado que cuando los arreglos y los pactos son de cúpula siempre se retrocede.

Explicó que la convergencia y el programa del Frente Amplio no son óbice para que cada sector o partido que hacen parte de él mantengan su propia organización e identidad.

“Somos unitarios porque nos reconocemos en el otro”, dijo la dirigente uruguaya que milita en el Partido Socialista y agregó que el Frente Amplio ha tejido durante su trayectoria una alianza con el movimiento social y popular que ha permitido frenar el las nefastas políticas neoliberales.

EL MERCOSUR NO ESTÁ DANDO TODAS SUS POSIBILIDADES



Sobre el tema de integración y la valoración de las últimas elecciones regionales en Uruguay, realizamos la siguiente entrevista con la presidenta del Frente Amplio:

-       En el ámbito Latinoamericano se ha conocido que en el anterior mandato de José Mujica se trató de negociar el Tratado de Libre Comercio de Servicios y que se pretende consolidar ahora con el gobierno de Tabaré Vásquez. Eso ¿es así?

-       No, Uruguay lo único que ha hecho es asistir a las conversaciones, no hay en este momento ningún acuerdo cerrado y además lo estamos valorando. Como lo he venido señalando, el propio Presidente de la República ha dicho que quiere un debate muy amplio y en particular la opinión de la fuerza política que hizo posible que él llegara al gobierno. Por tanto no hay nada cerrado en esa negociación, ni tampoco una posición oficial del gobierno ni de la fuerza política que representa.

-       En el Frente Amplio hay un debate respecto de la posición del Uruguay en Mercosur. En el gobierno anterior se escuchaban voces en el sentido de que Mercosur no estaba dando las respuestas necesarias de integración para su país. ¿Cuál es la posición?

-       La posición es que la integración es fundamental así pase por momentos difíciles; no hay en este mundo global y con nuestra concepción latinoamericanista integracionista otra posibilidad. Por tanto no podemos a nuestros pueblos privarlos de los beneficios que tiene el estar complementandos, más en los actuales momentos cuando además tenemos gobiernos en la región que se definen y tienen trayectoria progresista. Por tanto vamos a seguir haciendo los esfuerzos en esa dirección, teniendo en cuenta que efectivamente no está hoy el Mercosur dando todas sus posibilidades y deberían los países que menos favorecen la integración posibilitar que tengamos acuerdos bilaterales. En nuestro caso lo pudimos hacer con  México en su momento y hubo importantes beneficios para ambos países.

-       ¿Cuál es su posición frente a la postura del Uruguay como observador de ese instrumento neoliberal en el continente que es la Alianza para el Pacífico?

-       Sí, esa valoración que usted coloca sobre la unidad regional también la tenemos, pero entendemos que somos un pequeño país y que debemos permitir, como lo hemos hecho los gobiernos, la más amplia diversificación de mercados. Nosotros estamos en un camino de diversificación productiva, de cadena de producción en las que colaboran varios países y en donde podamos colocar el trabajo de los uruguayos y las uruguayas en la mayor cantidad de nichos en el mundo, con el mayor valor agregado además. Por lo tanto nosotros estamos como observadores, no participamos de las posibilidades de hacer un tratado de libre comercio con Estados Unidos, pero miramos a los países de nuestra América Latina con la posibilidad de una unidad más allá de la situación que se da en el día de hoy.

-       Por último, ¿cuál es la valoración que usted hace de las últimas elecciones, regionales, cómo le fue al Frente Amplio?

-       Sin lugar a dudas ha sido una instancia electoral favorable, estamos dolidos por haber perdido la intendencia de Maldonado y la de Artigas, pero estamos en las intendencias que concentran el 68% de la población, que además tienen la mayor producción de generación de producto bruto y donde aspiramos a que en aquellos lugares donde se perdió la reflexión nos haga proponernos que en el 2020 estaremos ganando.