martes, 19 de agosto de 2014

ECUADOR

DOCUMENTAL LA MUERTE DE JAIME ROLDÓS AGUILERA
EL SABOTEO DE WASHINGTON A GOBIERNO ECUATORIANO DE ROLDÓS POR SU POLÍTICA DE DERECHOS HUMANOS Y SU CRÍTICA A LAS DICTADURAS LATINOAMERICANAS



POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
 

El revelador documental La muerte de Jaime Roldós Aguilera, dirigida y producida en 2013 por Manolo Sarmiento y Lisandra I. Rivera da cuenta de la manera como Washington desde el inicio del gobierno del joven mandatario ecuatoriano en agosto de 1979 saboteó su política de derechos humanos y se sentía molesto por las permanentes críticas que hacía a las dictaduras militares que aún asolaban a varios países de América Latina.  


Roldos Aguilera, quien falleció en un trágico accidente de aviación, en extrañas circunstancias hasta ahora no aclaradas, el 24 de mayo de 1981, se convirtió para Washington en una piedra en el zapato por cuanto su discurso y sus acciones en favor de la democratización de América Latina cada vez tomaban mayor fuerza y eco a nivel continental. Por eso desde su posesión el gobierno norteamericano comenzó a sabotearlo.

Según se desprende de este interesante documental, Ecuador fue partícipe en la década de los años 70 del siglo pasado del siniestro y genocida Plan Cóndor, impulsado y coordinado por Estados Unidos. Por ello cuando Roldós asume la Presidencia de su país tras siete años de dictadura militar con una política civilista y de respeto a la democracia, Washington lo vio como un estorbo, razón por la cual y a través del gobierno de facto de Argentina que en la época de James Carter reemplazó a la CIA en su papel conspirativo, preparó una estrategia para desestabilizarlo a él, así como buscó la manera de derrotar al FMLN en El Salvador.

La estrategia de Estados Unidos en coordinación con las dictaduras militares del Cono sur comenzó prefabricando la invasión de Perú a Ecuador en la Cordillera del Cóndor a inicios de 1981 con el propósito de desestabilizar económica y militarmente al gobierno de Roldos. Simultáneamente, la conspiración estadounidense logró infiltrar militares enemigos del proceso democrático en el entorno del mandatario ecuatoriano, como fue el caso del almirante Raúl Sorrosa Escalante, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Militares.

Sorrosa Escalante no solo que irrespetó en alguna reunión al presidente Roldós por su política internacional de derechos humanos sino que conspiraba permanentemente contra su gobierno, por lo que el mandatario tenía previsto llamarlo a servicio pasivo.

Curiosamente, el ultraconservador Osvaldo Hurtado Larrea, quien reemplazó en su calidad de vicepresidente a Roldós Aguilera, tras su fallecimiento, designó a Sorrosa como su Ministro de Defensa.

Cabe anotar que Hurtado al asumir la Presidencia del Ecuador no solo hizo ministro al almirante conspirador al servicio de Washington sino que además puso todos los obstáculos al desarrollo de la investigación para que se aclarara las causas del accidente aéreo que cobró la vida de Jaime Roldós y su esposa Martha Bucaram.


El interesante documental de los realizadores ecuatorianos Manolo Sarmiento y Lisandra I. Rivera en el siguiente video cuyo enlace es:




NEOLIBERALISMO

BAJA PRODUCTIVIDAD, MEDIOCRE CALIDAD DE EMPLEO E INEQUIDAD TRIBUTARIA, CONFIGURAN EL MODELO ECONÓMICO DE COLOMBIA: EDUARDO SARMIENTO
 



POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Según el reputado analista Eduardo Sarmiento Palacio, el dogma neoliberal de los gobiernos de derecha en Colombia del último cuarto de siglo ha llevado a que   la economía en este país tenga su sustento en la actual coyuntura en la minería, la construcción y el abaratamiento de las importaciones que, a su turno, arrastran los servicios y repelen la industria y la agricultura, sectores estos que podrían jalonar el desarrollo social pero que infortunadamente se encuentran rezagados.

Durante la primera Jornada Programática organizada por el partido izquierdista Polo Democrático Alternativo, el analista económico Sarmiento Palacio hizo una detallada radiografía de la realidad socioeconómica del país, planteando la necesidad prioritaria de cambio del  modelo neoliberal que ha llevado a Colombia a una crítica situación de inequidad social y a una baja productividad con pésima calidad en el empleo.

BALANCE TOTALMENTE DESAFORTUNADO

Sarmiento hizo un breve recuento histórico de lo que ha significado para Colombia la adopción del modelo aperturista de mercados, conocido como neoliberal, hace ya un cuarto de siglo. El balance de la aplicación del esquema neoliberal en el país desde los años 90 es totalmente desafortunado y si se quiere, apocalíptico, pues según Sarmiento, "la apertura, las privatizaciones, la especulación financiera y la represión monetaria configuraron en Colombia una de las sociedades más desiguales del mundo". Y no es para menos, con cifras en la mano se demuestra en forma tajante que en este periodo esta nación decreció por primera vez en 70 años; las 700 mil toneladas de importaciones de los años 80 son ahora alrededor de 8 millones; la calidad del empleo se ha reducido ostensiblemente, los pobres del campo y los trabajadores informales aumentaron en forma considerable; las privatizaciones no mejoraron los servicios públicos pero aumentaron en más del cien por cien las tarifas; las exportaciones con los tratados de libre comercio no crecieron lo que se esperaba; y las deserciones escolares y universitarias alcanzaron niveles sin precedentes en la historia.

LOS HECHOS HAN CONTROVERTIDO LOS DOGMAS NEOLIBERALES

Este ingeniero civil de la Universidad Nacional de Colombia y economista, con un Ph. D, en la Universidad de Minnesota, miembro del board de la Sociedad Econométrica para América Latina, se ha desempeñado como subdirector del Departamento Nacional de Planeación, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas, consultor de organismos internacionales y docente universitario. Sus actividades de investigador y catedrático las alterna con sus labores de asesor privado y de escritor. Mantiene una columna de opinión dominical en el periódico El Espectador de Bogotá, en la que hace análisis y predicciones económicas. Actualmente es director del Centro de Estudios Económicos de la Escuela Colombiana de Ingeniería y es un reputado conferencista nacional e internacional, así como autor de varios libros.

En uno de sus últimos trabajos bibliográficos, "La recesión mundial. Colapso del modelo único" (ediciones Aurora y Escuela Colombiana de Ingeniería, 2009), Sarmiento Palacio señala que en las dos últimas décadas ha demostrado "cómo los hechos han controvertido los dogmas y los paradigmas dominantes, y cómo la evidencia se ha ignorado o deformado. La teoría de la neutralidad del dinero, la teoría de la ventaja comparativa, la teoría de las exportaciones como motor de crecimiento y la teoría del vínculo directo entre el crecimiento y la distribución del ingreso no corresponden a la realidad y cómo su aplicación ha resultado contraria al interés público".

No obstante el fracaso de las teorías económicas del pensamiento dominante, la idea fuerza del gobierno de Juan Manuel Santos es apostarle al extractivismo y la construcción. Su plan de desarrollo gira en torno a las locomotoras de la minería, la construcción, la agricultura, la innovación y el medio ambiente. En la práctica, señala Sarmiento, sólo han operado las dos primeras. En consecuencia, la economía colombiana tiene su sustento en la minería, la construcción y el abaratamiento de las importaciones que, a su turno, arrastran los servicios y repelen la industria y la agricultura, sectores estos que podrían jalonar el desarrollo social pero que infortunadamente se encuentran rezagados.

Este perfil económico se refleja en la baja productividad, la precarización del trabajo y la enorme vulnerabilidad. De esta manera, explica Sarmiento, la mayor parte de los ingresos provienen del abaratamiento de las importaciones; los salarios crecen muy por debajo del ingreso per cápita; y cae la participación de los ingresos laborales en el producto interno bruto.

REVALUACIÓN, TLCS E INEQUIDAD TRIBUTARIA



Esta situación ha llevado a que la revaluación esté en niveles nunca imaginados. Ello anclado a los tratados de libre comercio (TLC) ha terminado por desproteger totalmente al país.

“Los costos de los productos industriales y agrícolas superan los precios internacionales. La industria y la agricultura se diluyen y sus exportaciones se desploman. Ni siquiera pueden sobrevivir las actividades mineras y petroleras. El balance comercial, que era de US$6.000 millones hace dos años, en el presente será deficitario en US$1.500 millones. El déficit en cuenta asciende a 4% del PIB, el más alto de América Latina y uno de los mayores del mundo”, explica Sarmiento Palacio al sustentar las cifras.

En materia fiscal y tributaria el panorama también es sombrío por cuanto se privilegia al capital en detrimento del trabajo afectando gravemente la equidad social.

En efecto, este acucioso analista económico recuerda que la última reforma tributaria bajó los gravámenes al capital y subió los del trabajo, al tiempo que incrementó los impuestos indirectos con respecto a los directos. Asimismo, el presupuesto nacional está dominado por el gasto militar, las pensiones y la infraestructura física. El gasto público no llega ni en la mitad al 50% más pobre. Es decir, tanto a ricos como a pobres, les llega prácticamente lo mismo en cuanto a distribución del presupuesto nacional. Y para completar el panorama, Sarmiento anota que las privatizaciones de las principales empresas del Estado que se han venido haciendo desde el gobierno de César Gaviria han ocasionado un serio retroceso institucional y prestacional en salud, educación, pensiones e infraestructura vial. El resultado es que el sector privado está en capacidad de obtener grandes ganancias entregando servicios inferiores a los aportes de los ciudadanos y la sociedad.

ECONOMÍA AVANZA IMPULSADA POR LA REVALUACIÓN Y LAS RENTAS DEL CAPITAL

Los indicadores en materia de desempleo y pobreza tampoco son halagadores aunque el gobierno de Santos busca demostrar lo contrario. La reducción del desempleo, explica Sarmiento, se debe por una parte al aumento de los inactivos que los sacaron de la estadística laboral, y de otro lado, la relación entre empleo e informalidad no varió significativamente. Así, los subsidios a la informalidad y al primer empleo, y luego el desmonte de los parafiscales en la reforma tributaria, no funcionaron. Los empleos generados en la economía en los últimos dos años son muy inferiores al millón de puestos de trabajo ofrecidos como producto de las medidas fiscales y laborales.

Si bien el índice de pobreza, como ocurre en todas partes del mundo, ha descendido, ello se debe en buena medida a que el crecimiento económico gotea a los estratos bajos; sin embargo, agrega Sarmiento, la mitad de la reducción del índice obedece a cambios metodológicos. Por eso no tiene mayor incidencia sobre el coeficiente Gini (medida de la desigualdad ideada por el estadístico italiano Corrado Gini) de la distribución del ingreso, que se mantiene entre los más altos del mundo. El ingreso de los pobres aumenta, pero menos que el promedio y mucho menos que el de los estratos altos.


¿POR QUÉ SE LLEGÓ A ESTO?

Colombia llegó a estos niveles de inequidad y de atraso en su desarrollo social porque su clase gobernante y sus élites económicas han sido totalmente obsecuentes con el Consenso de Washington (que tiene más de Washington que de Consenso), que no es más que el recetario neoliberal, que buena parte del mundo ha seguido como dogma y que terminó generando la crisis económica de 2008 de la cual Estados Unido ni Europa han podido salir aún.

Sarmiento Palacio explica que este recetario neoliberal que lo han querido vender con eufemismos como “globalización” y que privilegia la especulación financiera y el fortalecimiento del capital, arrasando con los salarios y el empleo, constituye una confrontación tremenda. Estamos entonces “en un mundo en donde no todos caben”, señala.

En consecuencia, agrega, el comercio internacional no es un mecanismo para vender en forma fácil por cuanto es restrictivo y además no es un intercambio entre iguales. En otras palabras, es darwinista, sobrevive el más fuerte.

En este escenario, América Latina no cabe en el escenario del comercio internacional y la globalización porque tiene que sobrevivir a costa de la revaluación, la exportación de materias primas con el vaivén de sus precios, relegando su industria y su agricultura, y debiendo enfrentar la enfermedad holandesa (fenómeno producido por las consecuencias dañinas provocadas por un aumento significativo en los ingresos en divisas de un país).

EN COLOMBIA SE HA DEMORADO LA DESTORCIDA

Respecto al caso colombiano, Sarmiento advierte que aún este país ha logrado mantenerse porque se ha demorado la destorcida, habida cuenta que la inversión extranjera y el manejo de la tasa de cambio le han permitido al gobierno aplazar la crisis. Sin embargo las cifras son a todas luces preocupantes: los TLCs han producido un déficit de 1.500 millones de dólares; las exportaciones industriales caen al 15% y las agrícolas al 10%, pero el daño más grande está en privilegiar las importaciones a costa del empleo, cuyas cifras de recuperación son ficticias.


En síntesis, colige Sarmiento Palacio, Colombia está montada sobre “una organización de baja productividad, abaratamiento de los bienes industriales y agrícolas e inequidad fiscal. La economía avanza impulsada por la revaluación y las rentas del capital, a cambio de la vulnerabilidad externa y la ampliación de las desigualdades”, razón por la cual es necesario cambiar el modelo económico, determinando claramente el cómo, para generar equidad e inclusión social mediante la recuperación de sectores como la industria, la agricultura, la innovación en el conocimiento y la elevación en la calidad del empleo.