sábado, 16 de marzo de 2013

TOTALITARISMO



BERGOGLIO, EL PAPA QUE NECESITABA LA IGLESIA COMO DIQUE FRENTE A LA IRRUPCIÓN SOCIAL Y LOS GOBIERNOS PROGRESISTAS EN AMÉRICA LATINA


POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


Así como Karol Wojtyla (Juan Pablo II) fue determinante y definitivo en su accionar político para dar el puntillazo final al desmoronamiento de las URSS y los regímenes socialistas de Europa del Este, Jorge Mario Bergoglio, el nuevo jerarca de la Iglesia Católica, será pieza clave en la geopolítica, sobre todo para los intereses de Washington y la Unión Europea en su propósito de frenar la irrupción de los movimientos sociales y la consolidación de los gobiernos progresistas en América Latina. Para ello, precisamente, fue elegido el Papa Francisco.

En efecto, la Iglesia Católica es una poderosa estructura política y económica que guía sus mezquinos objetivos y proyectos enmascarada en asuntos religiosos. Y es que desde hace más de dos mil años ha sabido jugar con mucho éxito en el tablero del poder y como consecuencia de ello ha logrado mantener en primer plano su influencia mundial.

En la conquista de América Latina, la Iglesia mediante un dispositivo ideológico legitimó el genocidio y el saqueo por parte del imperio español. A través de la Teología de la Dominación, que proclamaba la resignación y el poder de los cielos, la jerarquía eclesiástica cumplió el rol de alienar a los desheredados nativos de este continente generando una propia y sui generis cosmovisión, la que explicaba los designios justos del dios de la muerte, como forma legitima para exculpar el latrocinio y los crímenes de lesa humanidad, componentes esenciales de la conquista.

En el siglo XX, después de la Segunda Guerra Mundial, Giovanni Pacelli (Pío XII), también jugó un papel primordial en la consolidación del capitalismo y de Estados Unidos como potencia mundial.

El periodista argentino Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Buenos Aires, explica en forma contundente la misión exitosa que cumplieron tanto Pío XII como Juan Pablo II al frente de la Santa Sede durante el siglo precedente, y la que tiene por delante Bergoglio: “Si Pacelli recibió el financiamiento de la Inteligencia estadounidense para apuntalar a la democracia cristiana e impedir la victoria comunista en las primeras elecciones de la posguerra y si Wojtyla fue el ariete que abrió el primer hueco en el muro europeo, el papa argentino podrá cumplir el mismo rol en escala latinoamericana. Su pasada militancia en Guardia de Hierro, el discurso populista que no ha olvidado, y con el que podría incluso adoptar causas históricas como la de las Malvinas, lo habilitan para disputar la orientación de ese proceso, para apostrofar a los explotadores y predicar mansedumbre a los explotados”. Ahí está el quid, el discurso en favor de los pobres de Francisco I, perteneciente a la oligopólica Compañía de Jesús, considerada por varios analistas como “la policía secreta en el mundo”, no deja de ser retórico, no obstante sus muestras de “humildad” y “desprendimiento” de las que ha hecho gala desde que lo ungieron pontífice.

En efecto, Bergoglio, un jesuita conservador, que en sus homilías en Buenos Aires era común escucharlo reivindicar mejores condiciones para los pobres, jamás se detuvo en hablar sobre las causas de la marginalidad y la exclusión, o de los efectos perversos y criminales de un modelo económico como el neoliberal. Seguramente no quiso exponerse a adjetivos con los que la derecha calificaba al obispo brasileño y exponente de la Teología de la Liberación, Hélder Cámara, quien en alguna oportunidad explicó: “cuando alimenté a los pobres me llamaron santo; pero cuando pregunté por qué hay gente pobre me llamaron comunista”.


Evidentemente, Bergoglio se ha caracterizado por adversar las políticas progresistas que en su país viene impulsando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y en su dogmática visión no ve con buenos ojos la consolidación de los cambios socioeconómicos y políticos que están operando en América Latina.

Bien lo ha señalado el analista argentino Julio C. Gambina en una de sus últimas columnas periodísticas: (http://bit.ly/ZITJFz): “Nuestramérica es hoy laboratorio del cambio político. La Iglesia institución quiere intervenir en este proceso, y no para empujar esos cambios, sino para frenarlos. La disputa es por las conciencias. Es una batalla de ideas, por el cambio, o por el retroceso. Les preocupa el efecto Chávez en la región. Les preocupa la sucesión política en Venezuela y la capacidad de extender el rumbo socialista. Necesitan disputar el consenso”.

Por ello es que la visión conservadora de los analistas de la derecha y su esperanza es que con Bergoglio en el Vaticano terminen los "populismos de América".

Archiconservador, homofóbico y colaborador de la dictadura argentina

Aunque como es obvio la Santa Sede ha salido a descalificar las reacciones en contra de la unción de Bergoglio como pontífice por su controvertido pasado, y las ha tildado como una campaña de desprestigio de la “izquierda anticlerical”, lo cierto es que sus antecedentes dejan mucho que desear respecto de sus relaciones con la dictadura argentina de finales de los 70 y comienzos de la década de los 80, así como sus duros cuestionamientos contra la homosexualidad. 

Este jesuita argentino, sucesor de Benedicto XVI en la Santa Sede, es tan conservador y defensor de las posturas más retrógradas al interior de la Iglesia Católica como el pastor alemán, hoy retirado en el complejo vacacional de Castel Gandolfo.



A Bergoglio se lo conoce en Argentina por su proximidad con el sanguinario dictador Jorge Videla, quien actualmente paga condena perpetua por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el régimen de facto (1976- 1983). Igualmente, se le acusa al nuevo pontífice de haber retirado la protección de su orden religiosa a dos jesuitas detenidos clandestinamente por la dictadura militar.

En efecto, el cuestionamiento remite al secuestro de dos jesuitas detenidos clandestinamente por el gobierno de facto por hacer tareas sociales en barriadas de extrema pobreza. Según la acusación, Bergoglio les retiró la protección de su orden religiosa. Ambos párrocos sobrevivieron a un encierro de cinco meses.

El señalamiento consta en el libro El silencio, cuyo autor es el periodista Horacio Verbitsky, quien se apoya en manifestaciones de Orlando Yorio, uno de los jesuitas secuestrados, antes de fallecer por causas naturales en el año 2000.

Adicionalmente, cinco testimonios de curas y teólogos confirman el rol del cardenal Bergoglio durante la dictadura militar argentina en la desaparición de sacerdotes y su apoyo a la represión dictatorial. Los testigos son un sacerdote y un ex sacerdote, una teóloga, un seglar de una fraternidad laica que denunció en el Vaticano lo que ocurría en la Argentina en 1976 y un laico que fue secuestrado y torturado junto con dos sacerdotes que no reaparecieron. Hace dos años el nuevo jerarca de la Iglesia debió responder ante la justicia argentina por su presunta complicidad con la dictadura genocida.


“La historia lo condena: lo muestra como alguien opuesto a todas las experiencias innovadoras de la Iglesia y sobre todo, en la época de la dictadura, lo muestra muy cercano al poder militar”, señaló tiempo atrás el sociólogo Fortunato Mallimacci, ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

En julio de 2010 se enfrentó al Gobierno de la presidenta Cristina Fernández cuando impulsó una ley para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, puesto que el nuevo papa Francisco I se caracteriza por sus retrógradas posturas homofóbicas.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó en duros términos a Bergoglio por la campaña contra la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo, que se debatía en el Congreso. Fernández de Kirschner juzgó la postura de la Iglesia como propia de «tiempos medievales y de la Inquisición».

“No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios”, escribió el entonces cardenal Bergoglio en una carta días antes de que el proyecto de ley fuera aprobado por el Congreso. Y pedía que se convocara a los fieles a sumarse a la causa de la Iglesia: “Recordémosle lo que Dios mismo dijo a su pueblo en un momento de mucha angustia: ‘Esta guerra no es vuestra sino de Dios’. Que ellos nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios”.

El llamado de Bergoglio a la “jihad” católica tenía como fundamento la suposición de que el matrimonio gay atenta contra la familia tradicional, concepto que hace mucho tiempo está en cuestión en la sociedad argentina.

Cabe anotar además que a Bergoglio nunca se le escuchó una condena enfática contra la desaparición de personas y prisioneros por parte de la dictadura militar ni menos aún por los vuelos de la muerte, práctica genocida a la que se sindica de haber tenido “la bendición” de algunos jerarcas católicos.

Por lo anterior es que la respetada Asociación Madres de Plaza de Mayo, que busca a hijos desaparecidos por parte de la última dictadura militar argentina, sostuvo que sobre la elección del Jorge Bergoglio, el primer papa latinoamericano de la Iglesia Católica, “solo tenemos para decir Amén”.

En un comunicado oficial, la presidenta de la Asociación,  Hebe de Bonafini, indicó que "las Madres hace muchísimos años, casi desde el mismo momento en que comenzamos nuestra lucha, tuvimos relación solamente con los sacerdotes del tercer mundo”.

Bonafini indicó que “nosotras hicimos una lista de 150 sacerdotes asesinados por la dictadura, que la iglesia oficial calló y nunca reclamó por ellos”. También dijo que “la iglesia oficial es opresora pero la del Tercer Mundo es liberadora”.

Testimonio sobre la relación de Bergoglio con la dictadura militar

En el siguiente video, el periodista Horacio Verbitsky, autor de Historia política de la Iglesia Católica que reúne seis tomos, explica detalladamente la relación directa del entonces cardenal Bergoglio con la dictadura:






domingo, 24 de febrero de 2013

EL IMPERIO


CONFERENCIA DEL POLITÓLOGO ATILIO BORON EN IAEN DE ECUADOR

GOBIERNOS LACAYOS DE ESTADOS UNIDOS EN LA REGIÓN SON CABALLO DE TROYA PARA OBSTRUIR INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA



POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

Los procesos de integración en América Latina que paulatinamente se vienen consolidando como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) afrontan la permanente amenaza de gobiernos lacayos de la región como los de México, Colombia y Chile, que intentan convertirse en caballo de Troya y de esta manera ser funcionales a los intereses hegemónicos de Estados Unidos. Esta fue una de las conclusiones de la conferencia que el reputado polItólogo y sociólogo argentino Atilio Boron ofreció en el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) del Ecuador, el pasado 15 de febrero.

Boron durante su disertación en Quito analizó en forma detallada el mapa geopolítico de América Latina y el papel de la CELAC, e hizo énfasis sobre la vital importancia que tiene esta región para el imperio norteamericano.

CUATRO TIPO DE REGÍMENES

Al hacer el mapeo sociopolítico de Latinoamérica, el analista argentino caracterizó a los regímenes de Hugo Chávez en Venezuela; Evo Morales en Bolivia; Rafael Correa en Ecuador; y Daniel Ortega en Nicaragua como gobiernos reformistas radicales.  Los de Uruguay, Brasil y Argentina, de centro izquierda. Y una revolución consolidada como es el caso de Cuba, que es la única en la región. Un cuarto tipo de régimen es el de la derecha neoliberal al que pertenecen casi todos los países de Centroamérica, así como México, Colombia, Perú y Chile, lo que denominó como el flanco del Pacífico suramericano.

Este mosaico sociopolítico claramente diferenciado plantea cómo se puede avanzar en un proceso de integración, cuando hay diversos intereses y distintas ópticas de por medio.

LOS GOBIERNOS REFORMISTAS RADICALES

El rasgo distintivo de estos gobiernos que hacen parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA) es la permanente confrontación con las clases dominantes en los respectivos países que defienden y/o representan los intereses de Estados Unidos. Por ello estos regímenes deben soportar y hacerle frente a los sistemáticos intentos de desestabilización política de los grupos fácticos de poder que, en la mayoría de los casos, son propietario de los monopolios de medios de comunicación, desde los cuales atizan la oposición y el desprestigio de los gobiernos progresistas. Con el apoyo irrestricto de Washington en lo financiero, logístico, militar y político, buscan por todos los medios deshacer el camino andado por los gobernantes de izquierda que han consolidado  un apoyo popular abrumador en las urnas.

GOBIERNOS DE CENTROIZQUIERDA DEL CONO SUR

El propósito de los gobiernos de Dilma Rousseff en Brasil; Cristina Fernández de Kirchner en Argentina; y José Mujica en Uruguay es, en opinión de Boron, fundar un capitalismo serio en América Latina (algo así como un capitalismo con “rostro humano). Sin embargo, sostiene en forma categórica que el capitalismo ha demostrado durante la historia que no genera ningún tipo de bienestar, ni siquiera incluso en el denominado “mundo desarrollado” que hoy está enfrentando los embates del criminal modelo neoliberal como lo refleja la cruda y desesperante situación social que están viviendo varios países europeos, o los propios Estados Unidos que afronta la crisis de 47 millones de habitantes por debajo de la pobreza y 100 millones más que no tienen ningún acceso a servicios de salud.

Si bien estos gobiernos catalogados de centroizquierda mantienen rezagos del modelo neoliberal, como el hecho de que las empresas estratégicas del Estado mantienen una lógica capitalista como por ejemplo, Petrobras que es mixta y cotiza en bolsa, Boron resalta que durante el desarrollo de su gestión han implementado políticas sociales que han mitigado la pobreza.

El rol de estos gobiernos ha sido fundamental para apoyar los regímenes progresistas y de izquierda en la región, pues mandatarios como Néstor  Kirchner y Luiz Inácio Lula da Silva fueron fundamentales en la estrategia de Hugo Chávez aupada por Fidel Castro para hundir en 2005 en Mar del Plata, durante la Cumbre de las Américas, la malhadada Alianza de Libre Comercio de las Américas (ALCA), un proyecto económico neoliberal de recolonización inspirado en Washington.

LA REVOLUCIÓN CUBANA

Boron no duda en calificar de consolidada la Revolución Cubana, no obstante el criminal bloqueo estadounidense que ya lleva más de medio siglo, caso singular por cuanto no hay antecedente en la historia universal de acciones continuadas de lesa humanidad que atenten contra la sobrevivencia y normal desarrollo de todo un pueblo. Pese a los avatares, las limitaciones naturales y económicas, Cuba supera en indicadores de desarrollo humano tanto a los países latinoamericanos como a varios de los llamados del primer mundo como los propios Estados Unidos. En salud, mortalidad infantil, educación, deporte, la Revolución Cubana tiene mucho que mostrar. Pero además, dice Boron, el fomento de la cultura y de las artes ha consolidado la concientización social de esta revolución que es caso único.

Destaca que Cuba acaba de ganarle a la política del bloqueo económico de Estados Unidos, al asumir la presidencia pro témpore de la CELAC, lo cual es un signo de que se acabó definitivamente el asilamiento que le ha querido imponer infamemente Washington.

GOBIERNOS DE DERECHA CLÁSICA

Finalmente y dentro del espectro de gobiernos latinoamericanos están los gobiernos de la derecha clásica, cuyos tres baluartes para Washington son México, Colombia y Chile que junto con el Perú han concretado la Alianza del Pacífico para debilitar proyectos de integración como UNASUR, el Consejo Suramericano de Defensa y la CELAC. Su propósito, señala Boron, es el de convertirse en caballo de Troya para debilitar la fuerza no solo de estos procesos de unidad latinoamericana sino también y en consonancia con Washington, los gobiernos progresistas del hemisferio.

El rasgo principal de estos gobiernos es el uso de la represión para reprimir y criminalizar la protesta social y la violación permanente de derechos humanos. El caso patético, sostiene el politólogo argentino, es el de Colombia, cuyas estadísticas en asesinatos de dirigentes sindicales, sociales y políticos de izquierda, de fosas comunes, de los denominados “falsos positivos”, son abrumadoras.

Para Estados Unidos, Colombia juega papel fundamental en la nueva geoestrategia de Latinoamérica, pues este país andino en los designios de los estrategas del Pentágono y el Departamento de Estado está llamado a convertirse  en el Israel de América del Sur. Es decir, la gran base desde la cual proyectar el poderío militar estadounidense hacia el resto del continente.

LA IMPORTANCIA ESTRATÉGICA DE AMÉRICA LATINA PARA LOS ESTADOS UNIDOS

Boron hace énfasis en que Estados Unidos históricamente ha cuidado de manera prevalente a lo que despectivamente han denominado su "patio de atrás". No es gratuito, afirma, que la primera doctrina de política exterior que elaborara Washington haya sido sobre América Latina: la famosa Doctrina Monroe de 1823. Casi un siglo después de formulado el axioma: "América para los americanos", Estados Unidos plantea una nueva doctrina internacional, esta vez presentada por el presidente Woodrow Wilson en 1918 y tiene que ver con la paz de Europa como consecuencia de la Primera Guerra Mundial. No pasan 30 años y Washington retoma su interés geoestratégico en América Latina. Esta vez en 1947, Estados Unidos suscribe el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) que se sustenta en todo un esquema militar para la región. Este instrumento se concreta antes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se firmó en 1949. "Eso indica -recaba Boron- la excepcional importancia de América Latina para Estados Unidos".

Con cifras en la mano, el analista político argentino muestra cómo esta región se consolida como la de mayor importancia geoestratégica del planeta. En América del Sur, por ejemplo, se encuentra entre el 30 y el 35% de la reserva de agua dulce, ello sin incluir el Acuífero Guaraní (que comparten Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) que tiene una capacidad infinita de reproducción del valioso liquido.

De los diez países mineros más importantes del mundo, siete están en Latinoamérica. El 80% del litio, un potencial electroquímico de altísimo valor, se encuentra en esta región. Ello para no hablar de las inmensas reservas de petróleo, gas, biodiversidad y el pulmón ecológico que representa la cuenca amazónica.

Boron trae a cuento estos datos para señalar que Estados Unidos requiere de al menos 40 minerales de los que posee América Latina y de los cuales carece para poder mantener su modelo de vida.

MILITARIZACIÓN


Lo anterior explica porque a partir de la revolución sandinista de 1979 Estados Unidos se dio a la tarea de expandir su estrategia de militarización a lo largo y ancho de Latinoamérica Pero no solo ello, históricamente la región ha sido una prioridad para Washington, no en vano durante el último siglo ha perpetrado 200 intervenciones militares en América Latina.

Además, el Comando Sur fue el primero de los diez que se han creado por parte del Pentágono para controlar militarmente el mundo, y cuya jurisdicción comprende prácticamente toda la región con excepción de Cuba y México.

La expansión de las bases militares por parte de Washington también es sintomática. Antes de las década de los 80 del siglo pasado, Estados Unidos solo contaba con dos bases militares: Guantánamo en Cuba y Roosevelt en Puerto Rico. Hoy en día dispone de 76 bases, no obstante que América Latina es la región más pacífica del mundo.

Las operaciones militares que Washington realiza a lo largo y ancho del hemisferio siempre están disfrazadas de misiones humanitarias, pero lo cierto es que su propósito es ir tomando posiciones para apoderarse de sus recursos naturales.

Como anécdota refiere Borón que hace más de un año cuando comenzó a trabajar en su último libro “América Latina en la Geopolítica del Imperialismo” (Ediciones Luxemburg, Buenos Aires, 2012), en la región existían 75 bases militares, y al  entregarlo para su edición y publicación, el Pentágono ya había instalado una más, concretamente en la frontera peruana-ecuatoriana, en plena zona amazónica.

No es coincidencia, sostiene, que dichas bases militares estén ubicadas precisamente en aquellas áreas de Latinoamérica en donde se encuentran concentradas las riquezas naturales. Las mismas, advierte, "serán utilizadas cuando llegue el momento oportuno". Y es que el Che Guevara lo dijo claramente: “América Latina es la reserva estratégica de Estados Unidos”.

OFENSIVA MEDIÁTICA

Como América Latina tiene una importancia fundamental desde el punto de vista geoestratégico, Washington se empeña por todos los medios con la complicidad de los gobiernos lacayos de derecha de la región, en debilitar y desestabilizar a los líderes progresistas que buscan la definitiva emancipación. Para ello, una de las armas que utilizan las oligarquías cipayas de los países latinoamericanos con el directo apoyo del imperio del norte es la ofensiva mediática gracias a que el negocio de la comunicación está concentrado en sus monopolios empresariales.

La canalla mediática ha sido impulsora y cómplice de los golpes de Estado o intentonas de desestabilización que se han dado desde principios de la última década hasta nuestros días en Venezuela, Bolivia, Honduras, Ecuador y Paraguay.

Boron pone como ejemplo el papel de manipulación y farsa que cumple el ultra conservador Grupo de Diarios de América (GDA) fundado en 1991 y que tiene como objetivo su articulación funcional, logística y periodística para desarrollar una bien planificada ofensiva editorial contra los gobiernos progresistas del continente.

Del GDA hacen parte los diarios de corte más retrógrado de la región como La Nación de Argentina, O Globo de Brasil, El Mercurio de Chile, El Tiempo de Colombia, El Comercio de Ecuador, La Nación de Costa Rica, El Universal de México, El Comercio de Perú, El Nuevo Día de Puerto Rico, El Nacional de Venezuela, y El País de Uruguay. Todos ellos además agremiados en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) un cartel de propietarios de periódicos conservadores creado y auspiciado por la CIA para imponer una única línea editorial en América Latina.

INSTITUCIONALIZAR LA CELAC

Boron considera prioritario si los gobiernos progresistas de Latinoamérica profundizan su objetivo de integración, la necesidad de institucionalizar un organismo como la CELAC, habida cuenta que no puede ser un simple foro de encuentro y discusión de mandatarios. Por el contrario, debe contar con una estructura funcional, con recursos, que genere estudios, algo así  como una CEPAL que en los años 50 del siglo pasado creo una alternativa económica para la región.

La CELAC, puntualizó Boron, tiene que ser un centro de pensamiento y de articulación hemisférica que elabore una agenda conjunta para los desafíos geopolíticos que son inmensos.

VIDEO DE LA CONFERENCIA

La conferencia magistral de Atilio Borón en la sede del IAEN en Quito, en el siguiente video:



domingo, 27 de enero de 2013

ECUADOR


ENTREVISTA CON LA CIENTÍFICA SOCIAL ECUATORIANA ANA MARÍA LARREA, SUBSECRETARIA DE SENPLADES


“ECUADOR ESTÁ APOSTANDO A LA REVOLUCIÓN DEL CONOCIMIENTO Y ESTO IMPLICA LA INVERSIÓN EN NUESTRA GENTE”

POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


El Sumak Kawsay, expresión en quichua que traduce Vivir en plenitud, o Buen Vivir, constituye lo que el reputado sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos ha denominado como “epistemología del Sur”, cuyos ejes centrales son la ecología de saberes y la traducción intercultural. Pues bien, esta concepción no es pura retórica sino que países andinos como Ecuador y Bolivia la han acogido en sus respectivas Constituciones como alternativa para superar “la larga y triste noche neoliberal” de la que alude el presidente Rafael Correa.

Se trata, en palabras del propio De Sousa Santos, de configurar “un constitucionalismo desde abajo, protagonizado por los excluidos y sus aliados, con el objetivo de expandir el campo de lo político más allá del horizonte neoliberal, mediante una institucionalidad nueva (plurinacionalidad), una territorialidad nueva (autonomías asimétricas), una legalidad nueva (pluralismo jurídico), un régimen político nuevo (democracia intercultural) y nuevas subjetividades individuales y colectivas… Estos cambios, en su conjunto, podrán garantizar la realización de políticas anticapitalistas y anticoloniales”.

UN CAMBIO PARADIGMÁTICO

Ana María Larrea Maldonado, antropóloga, magíster en Desarrollo Local, investigadora social, actualmente Subsecretaria General (rango de viceministra de Estado) de Planificación para el Buen Vivir, en la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo del Ecuador (Senplades), y rectora encargada del Instituto de Altos Estudios Nacionales, la universidad de posgrado del Estado, realizó en 2012 un pormenorizado trabajo bibliográfico sobre los cambios paradigmáticos más importantes que se vienen dando desde el inicio de la Revolución Ciudadana en 2007 liderada por el presidente Correa, en el cual aborda el cuestionamiento del concepto de “desarrollo” que fracasó estruendosamente en América Latina y “la búsqueda de nuevas perspectivas epistemológicas que se nutren de las concepciones de los pueblos ancestrales, las luchas emancipatorias y las teorías críticas”.

“Modo de desarrollo, organización territorial y cambio constituyente en el Ecuador”, el título del libro de Larrea, permite adentrarse en el análisis político, constitucional, socioeconómico y epistemológico de la nueva agenda programática de la Revolución Ciudadana que impulsa un cambio de época en la patria de Eloy Alfaro.

UNA ALTERNATIVA AL VIEJO CONCEPTO DE DESARROLLO


Con el propósito de precisar algunos aspectos de su interesante libro, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net entrevistó en Quito a Ana María Larrea, una científica social que conjuga el ejercicio académico e investigativo con la función pública.

-          Con base en su libro “Modo de desarrollo, organización territorial y cambio constituyente en el Ecuador”, la concepción del Buen Vivir, o Sumak Kawsay en quichua, inscrito en la Constitución ecuatoriana de 2008 se antepone al fracaso del concepto de “desarrollo” en América Latina? ¿Es una alternativa económica el Sumak Kawsay?

-          Por supuesto que el Sumak Kawsay es una alternativa al viejo concepto de desarrollo. De hecho, uno de los componentes de porqué nace la necesidad de enarbolar este concepto del Sumak Kawsay es a partir de una critica al concepto de desarrollo que nos vendía un sueño imposible. ¿Y por que digo un sueño imposible? Porque si seguiríamos el proceso que el norte optó para alcanzar el lugar donde se encuentra actualmente, necesitaríamos tres planetas, o sea, no hay condiciones objetivas para  continuar ese mismo proceso que siguieron países como Estados Unidos, como la misma Europa occidental, etc. Entonces por un lado es imposible, pero por otro lado también ese viejo concepto de desarrollo tenía unos problemas epistemológicos. ¿Qué problemas epistemológicos? No reconocía las historicidades de las sociedades, y  ¿eso que implica? Implica que todos tenemos que seguir por un mismo camino que para todos es igual, además es el único modelo de vida para el mundo entero, lo cual es absurdo, primero porque las sociedades van y vienen, la historia de la humanidad no es una historia igual para todo el mundo. Marx nos decía que íbamos a tener un grado de desarrollo, de fuerzas productivas, y que allí iba a llegar el socialismo, y vimos como el primer país que hizo una revolución socialista fue la ex Unión Soviética, donde pasamos prácticamente de un ordenamiento feudal a un ordenamiento socialista. Esta visión de que tenemos que ir por fases, que todas las sociedades caminan por un mismo sendero y hacia las mismas fases, es una visión que la historia ha demostrado que no es así. Y el concepto de desarrollo pecaba de esa visión unilineal y  evolucionista, no de concebir la historia de la humanidad por etapas, cuando los países buscan sus propias vías y enfrentan sus propias realidades con sus propias negociaciones políticas internas y también escogen horizontes de llegada distintos, nosotros creemos que el mejor horizonte de la humanidad no necesariamente es el horizonte de llegada que han tenido los países del norte. El Sumak Kawsay, entre otras cosas, critica profundamente a la sociedad de desperdicio, creemos en la sociedad de la abundancia si, pero la abundancia no necesariamente está dada por lo material exclusivamente. Podemos tener una sociedad de la abundancia pensada desde la perspectiva de la solidaridad, del respeto a los derechos de la naturaleza, podemos ser abundantes en muchos valores que, no necesariamente, están marcados por el consumo ni el lucro desmedidos.

RECURSOS NATURALES AL SERVICIO DE LA VIDA

-          Es decir, como diaria un paisano suyo, un intelectual ecuatoriano, ¿no hay tal que la abundancia sea una maldición?

-          Yo no creo que la abundancia sea una maldición. La maldición de la abundancia de la que nos habla Alberto Acosta. Yo creo que los recursos naturales, la riqueza que tienen nuestros países deben estar al servicio de la vida, no solamente del ser humano, y cuando existen condiciones de vida tan dramáticas en muchos casos en nuestros países, tenemos que optar por explotar ciertos recursos que nos permitan mejorar esas circunstancias sociales. En Senplades hicimos hace un tiempo un estudio que fue muy interesante, creo que fue el ejercicio más importante que se ha hecho en América Latina porque no hay otro país en la región que haya realizada una investigación de esta naturaleza y de esta envergadura. Nos preguntamos qué tenemos que hacer para cerrar todas las brechas en términos sociales y de ejercicios de derechos, de manera que todos los ecuatorianos y ecuatorianas tengamos acceso a la salud, a educación, a saneamiento, a vivienda, a unas buenas vías de comunicación, a servicios de seguridad etc., e hicimos esto territorialmente: veamos qué pasa en esta parroquia, cuantas escuelas hay, qué demanda de educación tenemos, y qué necesitamos hacer para que todos los niños vayan a la escuela. Todos estos datos los costeamos, lo cual nos implicó un trabajo de diagnóstico impresionante, hasta tal punto que yo decía que estamos recogiendo los datos a pie, porque más o menos eso fue lo que hicimos. La crisis de nuestras instituciones era tal, que en nuestros ministerios no sabían exactamente que tenían en el territorio. Entonces, si nosotros decíamos aquí hay una escuela, había que precisar ¿en qué condiciones esta esa escuela? Probablemente el ministro o ministra de Educación no sabría con exactitud si le faltaba una ventana o dos puertas, o cómo estaba exactamente. Al hacer este trabajo nos permitió saber como está cada escuela en este país, qué necesita, cuántas  nuevas escuelas requerimos, y cuánto nos cuesta. El resultado del estudio que lo realizamos en 2011 es que necesitamos más de cuarenta mil millones de dólares para cerrar brechas en este país.

-          ¿Inversión a cuántos años?

-          Requeriríamos cuarenta mil millones de dólares adicionales, el  presupuesto de inversión por poner un referente en el Ecuador es de alrededor de cinco mil millones de dólares por año. Ahora que somos el primer país en América Latina con mayor inversión en relación a su Producto Interno Bruto, tenemos cinco mil millones y necesitamos cuarenta mil millones, ocho veces mas que todo el presupuesto de inversión.

-          ¿Pero me habla de educación primaria hasta universitaria?

-          Estoy hablando de educación básica y educación media, o sea escuelas y colegios; estoy hablando de todo el sistema de salud que incluye diversos servicios: puestos de atención, hospitales básicos, hospitales especializados, unidades, todo lo que implica el sistema de salud. También lo que implica el sistema de seguridad: qué hacemos para que la policía llegue efectivamente a todo el territorio nacional; qué hacemos para tener sistemas de justicia de calidad. Además, está todo el tema de agua y saneamiento. Si logramos dotar a toda la población ecuatoriana de agua y saneamiento, sabemos que vamos a reducir la pobreza por necesidades básicas insatisfechas a la mitad.

-     Tras ese completo inventario que me acaba de hacer que se sustenta en un estudio completísimo elaborado por Senplades, ¿cuales son las alternativas entonces para financiar todo lo que se requiere?

-    Por eso, esta reflexión viene a partir de su pregunta, del mal de la abundancia a propósito del libro de Alberto Acosta, yo al contrario, creo que estamos bendecidos, pues no es un mal, tenemos recursos, el problema es que en este país esos recursos han sido desperdiciados, y no solamente desperdiciados, han sido saqueados. O sea, el país ha vivido un saqueo: el petróleo ha servido para enriquecer a todas las transnacionales. Cuando nosotros en el gobierno decimos el petróleo es de los ecuatorianos queremos significar que renegociamos los contratos petroleros, le ahorramos al país dos mil millones de dólares. Dos mil millones  de dólares más en ingresos solamente por la renegociación de los contratos petroleros, y esos dos mil millones extra ¿para donde van? Van justamente para que la gente pueda ejercer efectivamente sus derechos.

NEOLIBERALISMO CRIOLLO



-          Déjeme interrumpirle ahí, porque toca un aspecto fundamental: se podría decir históricamente, que “la larga y triste noche neoliberal” en el Ecuador comienza prácticamente en la década de los ochenta con la sucretización de la deuda por parte del gobierno de Osvaldo Hurtado Larrea (1981-84) para favorecer a unas contadas empresas privadas. ¿Digamos que ahí podríamos marcar un hito?

-          Yo creo que el neoliberalismo en el Ecuador comienza justamente con el gobierno de Hurtado, claro coincide con lo que ocurre en América Latina durante los años 80: la crisis de la deuda, todo el problema que tuvimos en México, y el inicio de la etapa neoliberal. Con diferencias entre países, porque hubo algunos que ingresaron al modelo mucho más agresivamente que el Ecuador. En este país, nosotros hablamos, y creo que lo cito en el libro, de un “neoliberalismo criollo” porque no se pudo implementar con toda la agresividad que las élites quisieron, y también porque muchas de las contradicciones dentro de las éstas lo impidieron. En este contexto creo que en esa época hubo dos temas, por un lado una movilización social muy fuerte que fue capaz de frenar y enfrentar el neoliberalismo con mucha fuerza, con movimientos sociales muy poderosos, y por otro lado, las propias élites que no lograron ponerse de acuerdo.

-          En el libro señala usted que el modelo cepalino de sustitución de importaciones tampoco dio resultado en el Ecuador. ¿Por qué?

-          El Ecuador entra muy tarde a la sustitución por importaciones en comparación con América Latina, si uno se pone a ver, en el Cono Sur los primeros procesos de industrialización se dan a partir de la crisis de los años 30. La Gran Depresión se convierte en una oportunidad para los países del Cono Sur que les permite emprender un proceso de industrialización y ya en los años 50, el modelo de sustitución de importaciones entra muy fuertemente en los países del sur del continente incluido Brasil. En el Ecuador, en cambio, el modelo de sustitución de  importación se empieza a ensayar en los años 70, bastante más tarde que en el resto de América Latina, y con varios problemas porque lo que hacíamos era sustituir importaciones en el proceso medio de la cadena: importábamos materia prima para generar algunos productos industriales, como por ejemplo, traíamos todas las piezas de los automóviles para ensamblarlos en el país, entonces no se lo enfrentó adecuadamente, y además duró muy poquitos años porque inmediatamente se entró en el neoliberalismo, con lo cual no tuvo tiempo de madurar. Ahí hay otro tema y es el carácter históricamente rentista de nuestros grupos dominantes.

NUEVO SUJETO POLÍTICO Y ÉTICO EN EL ECUADOR



 -          Afirma usted en su libro que “en la agenda programática de la Revolución Ciudadana se plantea enfrentar las estructuras oligárquicas del poder”. La pregunta es: ¿mediante políticas redistributivas y promoviendo un nuevo sujeto político en el Ecuador?

-          Creo que mediante políticas redistributivas, pero no solo a través de ellas, aunque el tema de la redistribución es estratégico, es un tema fundamental dentro del proceso de la Revolución Ciudadana. Le recuerdo que hace apenas dos meses enviamos a la Asamblea Nacional  una ley con carácter económico urgente en la que se propuso que parte de las utilidades de la banca sean utilizadas para el financiamiento del bono de desarrollo humano, en un país donde tradicionalmente el sector financiero lo que ha hecho es socializar las perdidas, ahora estamos socializando las ganancias. Finalmente la ley ya está aprobada y se encuentra en vigencia. Ahí tenemos un ejemplo de una medida muy completa en términos de redistribución, esto en principio fue un escándalo en términos de las élites, por supuesto, y obviamente a nivel de los dueños de la banca. Pero es importante que generemos conciencia en el país de la necesidad de redistribuir en el Ecuador, porque por vía de ejemplo, algunos gerentes de banco ganan setenta  u ochenta veces más que el promedio de sus empleados, es decir, un nivel de desigualdad impresionante y cuando hacemos ese análisis vemos paradójicamente que los bancos extranjeros tienen menor desigualdad a su interior. Esto da cuenta de un comportamiento histórico de los grupos económicos de poder en el país. Si la distribución es importante también lo es todo el tema de cambio en las relaciones de poder a partir de los imaginarios: cómo reconocemos al otro; cómo nos relacionamos con el otro; cómo vamos generando la subordinación frente a un proceso de dominación desde la perspectiva cultural. Yo creo que eso también ha cambiado mucho en el país.

-          ¿Se pueda estar dando la irrupción de un nuevo sujeto político en el Ecuador?

-          Yo creo que si, es sorprendente todo eso que no podemos medir y que está ahí, que es como el agua que está debajo de la tierra que se va moviendo y que de pronto brota. Creo indudablemente que estamos construyendo un nuevo sujeto político, ético, el cambio que hemos tenido solamente en el orgullo de ser ecuatorianos. Es impresionante como la gente ahora está orgullosa de ser ecuatoriana, orgullosa de tener país, esta idea de la Patria vuelve… Fíjese en nuestros migrantes, el sueño de vivir en otro lado para tener alguna perspectiva, de tener algo de condiciones de vida, y de pronto vuelven y dicen ahora si el Ecuador nos puede dar posibilidades. Eso es un cambio enorme, todo el cambio que se está dando en términos de educación superior, de ciencia y tecnología, la gente que se va a estudiar afuera y qué dice: yo quiero volver porque es mi país, el que me ha apoyado. En treinta años de gobiernos anteriores tuvimos trescientas becas, ahora tenemos ocho mil en seis años. Becas para educación superior, entonces es otro país. La otra vez uno de los estudiantes que estuvo entre los cinco mejor puntuados en el examen de ingreso a la universidad publica, un muchacho de la costa, de Manabí, cuyos padres migraron cuando él estaba en segundo de bachillerato y tuvo que quedarse a cargo de su familia, de sus hermanos, terminó el bachillerato, da el examen, saca una de las mejores notas y ahora puede escoger a cuál de las universidades del mundo va a estudiar y el gobierno nacional le financia sus estudios. Este chico decía, yo jamás en la vida me imaginé siquiera poder entrar en la universidad, porque viene de una familia pobre, entonces ese muchacho en este país estaba condenado a vincularse al mundo del trabajo pese a que es brillante, y ahora puede escoger si quiere ir a Harvard, a  Cambridge o si quiere quedarse en el país. Este es un ejemplo de cómo se amplían las oportunidades para la gente. Es impresionante y eso no le vemos ahora. Ahora, vemos a este estudiante que se va, pero ¿qué va hacer ese chico cuando vuelva? ¿Cómo va a aportar esta persona al país? Eso lo veremos en diez años. Pero lo que estamos sembrando ahora yo creo que es una cambio fundamental a futuro.

VIEJO CONCEPTO QUE DA SOLUCIONES A PROBLEMAS CONTEMPORÁNEOS

-    El Sumak  Kawsay, lo afirma en su libro, está asimilado en la Constitución ecuatoriana para superar  el neoliberalismo más no el capitalismo. No obstante, el desafío de la humanidad fundamentalmente es superar el dogma del mercado, habida cuenta que por su culpa el mundo está enfrentando una crisis civilizatoria. ¿Cómo hacer realidad ese desafío a partir de la concepción del  Sumak Kawsay?

-          Yo creo que el Sumak Kawsay es súper interesante porque es  un sueño de futuro, es algo que nos obliga a caminar, sabiendo que estamos en un proceso de transición, o sea un primer momento, obviamente superar el neoliberalismo es lo primero que tenemos que hacer pero no lo único, el proyecto de -          Revolución Ciudadana es un proyecto socialista, pero nosotros no podemos decir que vivimos ahora en un país socialista, sabemos que estamos en un proceso y el Sumak Kawsay es esta idea movilizadora que nos permite caminar para  alcanzar ese proceso futuro que es justamente el socialismo.

-  Otra de sus importantes reflexiones que hace en su libro es que es imprescindible impulsar nuevos modos de producir, consumir  y organizar  la vida. ¿Cómo avanzar en ese propósito cuando el extractivismo sigue siendo el sustento de “desarrollo económico” de América Latina y por su puesto del Ecuador? ¿Sigue siendo el extractivismo una tarea pendiente?

-          El Ecuador se plantea una etapa post petrolera y en esta perspectiva del proceso de  transición a largo plazo en nuestro Plan Nacional para el Buen Vivir nos planteamos dejar de ser una economía primario exportadora para pasar hacer un país de conocimiento. ¿Qué implica esto? Implica al menos treinta años de trabajo. Le mentiríamos a la gente si diríamos, bueno, mañana cerramos las llaves del petróleo y ahí nos morimos todos. No, nosotros  sabemos que este proceso de transición tiene que ser un proceso ordenado y el tema extractivista va a seguir existiendo y tiene que existir, pero el asunto es cómo y en qué magnitud, qué producimos y cómo producimos. Cuál es nuestro sueño de Buen Vivir y a dónde queremos llegar. ¿Queremos llegar a tener cinco celulares y botar uno por día porque ya está un poco viejo?, o queremos llegar a tener un consumo racional donde solamente tengamos un  celular, pero no caer en esta sociedad tan marcada por el mercado, donde el consumo sea el motor de todo, y desde esa perspectiva, el Buen Vivir es un concepto ancestral que da soluciones a los problemas contemporáneos. Es un viejo concepto si lo queremos decir así, pero es tremendamente actual. Un viejo concepto que nos da soluciones a los problemas contemporáneos.

-          Pero también es una concepción epistemológica…

-          Por su puesto, es organizar el mundo de otra manera.

ESTADOS SIN NACIONES Y DEMOCRACIAS SIN PUEBLO


 -          Un Estado plurinacional como es el Ecuador, señala usted, “implica pensar a la nación en sus sentidos sociológico y cultural antes que estatal”. ¿Qué quiere precisar con ello?

-          Nuestros países en América Latina vivimos el proceso de creación de las repúblicas hace 200 años, en este lapso construimos unos Estados sin naciones y unas democracias sin pueblo, y porque digo esto, porque nuestro propósito no era pasar de la monarquía a la democracia, como lo fue en la Europa del siglo XVIII. Nuestro propósito era liberarnos del yugo colonial, entonces no nos importaba tanto el tema de la democracia  en cuanto construcción de la República, en cuanto a democracia, en cuanto a poder autogobernarnos, nos importaba el no tener que depender de la corona española, no se cuestionaba tanto al rey cuanto la relación con el  ser colonia. El proceso de independencia fue un proceso importantísimo en nuestras historias porque llegamos a constituir la República, no tanto para construir democracia sino para que sea el pueblo el que gobierne y para librarnos de la monarquía. ¿Eso que implicó? Implicó que fue un grupo de élite el que finalmente tomó el poder de lo que eran las colonias, el cual además despreció al pueblo y tenia muy dentro de su mentalidad la perspectiva colonial de dominación. Lo que se dice muchas veces, cambiamos un amo por otro. El amo ya no fue el de afuera, fue el de adentro, pero con la misma perspectiva colonial, discriminatoria de los indígenas a los que no consideraba ciudadanos. La primera Constitución del Ecuador no reconocía el voto al indígena, o sea no eran ciudadanos, en la colonia se discutía si tenían alma o no, en la República se discutía si eran ciudadanos o no. Se desvalorizaba la posibilidad del pueblo de gobernarse, por lo tanto cuando hablamos de la plurinacionalidad aludimos a que hay múltiples naciones al interior del Ecuador que configuran lo que es el Estado ecuatoriano, ese Estado que no se terminó de construir. Justamente la plurinacionalidad lo que hace es reconocer esta historia plural del país en el sentido de que venimos de distintas vertientes y que todas ellas son iguales, confluyen dentro de lo que es el Ecuador, y no son ni mas ni menos, son verdad y aportan a la construcción del Estado ecuatoriano.

HACIA EL PAÍS DEL CONOCIMIENTO

-          ¿El desafío de América Latina está en superar el extractivismo, para empezar la era del valor agregado y la industrialización?

-          Yo creo que va más allá, nosotros creemos importante el tema de  industrialización pero no es nuestro fin en términos de estrategia a largo plazo. En ese campo nosotros hablamos de construir el país del conocimiento y esto implica por un lado la inversión en nuestra gente, la inversión en nuestras capacidades, en creer en el ser humano y eso presupone que el valor agregado es el conocimiento, no tanto la producción de bienes industriales, sino incluso en la producción primaria podemos a partir del desarrollo tecnológico, de la ciencia, de la tecnología etc., ir incorporando valor y de esta manera tener una relación distinta en términos comerciales en el mundo. Es decir, un poder insertarnos de manera distinta en el mundo, no solo como productores de materias primas. No creemos en el tema de ir a la industrialización porque tenemos todas las de perder, ya el mundo recorrió ese camino y las brechas son tan grandes qué seria una utopía.

-          Un retroceso inclusive…

-          Probablemente, por eso nosotros planteamos otra forma de vida, otra forma de relacionarnos con la naturaleza. Nuestro sueño no es llegar a pensar en ser un país industrial, sino más bien un país proveedor de servicios, donde el tema del conocimiento tiene un sitial muy importante, por eso para nosotros la revolución del conocimiento es quizá una de las más importantes.

CAMBIO DE MATRIZ PRODUCTIVA Y CERRAR BRECHAS SOCIALES, RETO DEL NUEVO GOBIERNO DE CORREA


-          Finalmente, ¿cuál es el reto, además de profundizar la Revolución Ciudadana, de un nuevo gobierno del presidente Rafael Correa? ¿Hacia dónde apunta, el plan de desarrollo para un nuevo cuatrienio en el Ecuador?

-          Yo diría que tenemos tres grandes pilares por fortalecer: el primero es el cambio de la matriz productiva que constituye un esfuerzo enorme para cambiar esa matriz primaria exportadora y  extractivista. Ese es el gran desafío en los próximos cuatro años aunque hemos avanzado mucho en el diagnóstico. Hay un segundo desafío que tiene que ver con el cierre de brechas: cómo vamos avanzando hacia esa sociedad del Buen Vivir y allí ya tenemos logros muy significativos en estos seis años, además que está mucho mejor diagnosticada a nivel micro la problemática, de manera que podemos ser bastante mas efectivos en conseguir resultados fuertes en campos específicos, como por ejemplo un tema fundamental que es el del desarrollo infantil. Cuánto le estamos dando a los niños en edad preescolar, cómo vamos generando capacidades desde la  primera infancia. Eso es una de las cosas donde nos vamos a centrar muy fuertemente en los próximos años, dentro de este aspecto del cierre de brechas. Y el tercer campo se refiere a la construcción del Estado en los territorios, el poder hacer que todo niño tenga acceso a una escuela cerca de su localidad, llegar con servicios de calidad muy cerca del ciudadano y para eso tenemos toda una planificación que llamamos los distritos y los circuitos. Ese es como el tercer gran eje, dentro de esto hay apuestas significativas, la revolución de conocimientos, la misma revolución de los territorios, la revolución urbana, la estrategia para el Buen Vivir rural que está impulsando Senplades. Estos tres ejes: matriz productiva que tiene que ver con el tema de la sociedad del conocimiento, más reducción de brechas sociales y la presencia del Estado a través de servicios de calidad son los motores de este nuevo periodo presidencial.


Quito, enero de 2013.