miércoles, 21 de diciembre de 2011

BOGOTÁ


En entrevista con TOPOS alcaldesa Clara López Obregón hace balance de su gestión


“Con una inversión social sin precedentes logramos bajar a una tercera parte la pobreza en Bogotá”


POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
Especial para Revista Topos



Con la satisfacción de haberles devuelto a los bogotanos la esperanza y de dejar proyectada la ciudad en materia de movilidad e inversión social, la alcaldesa de la capital de la República, Clara López Obregón, culmina su gestión este 1 de enero, con un sólido liderazgo político que será decisivo en el proceso de reinventar el proyecto de la izquierda colombiana.


Durante los seis meses que estuvo al frente de la Alcaldía de Bogotá, esta economista de Harvard y abogada de la Universidad de los Andes, candidata a doctorado de la Universidad de Salamanca, demostró su capacidad de liderazgo y sobre todo, su amplia experiencia administrativa, adquirida en el desempeño de diversos cargos públicos y su apego a la investigación y a la docencia.


López Obregón logró cambiar la percepción negativa que tenían los bogotanos de su administración. Llegó en un momento político-administrativo tremendamente complicado, pero a los pocos días fue cambiando esa desazón que se había apoderado de los habitantes de la capital colombiana. Por ello es que la actual alcaldesa de Bogotá termina su gestión en menos de un mes con una de las aprobaciones más altas del país (78 por ciento según la última encuesta Gallup, el máximo performance de ese sondeo desde que comenzó a hacerse en 1994).


De acuerdo con esta misma encuesta, López Obregón supera en imagen favorable y popularidad al alcalde electo Gustavo Petro, quien obtiene un 59% de aceptación.


Esa es una de las razones por las que analistas políticos y varios medios de comunicación no sólo la han escogido como uno de los personajes del año que termina sino que ven en Clara López como potencial candidata presidencial, puesto que en la actual coyuntura política colombiana, constituye el máximo referente de la izquierda democrática colombiana.


Para hablar de sus realizaciones y de su inmediato futuro político, TOPOS dialogó con López Obregón. En esta entrevista, la alcaldesa de Bogotá hace una especie de balance destacando, fundamentalmente, tres logros de su corta pero efectiva gestión: la concreción del Metro para la ciudad, megaobra tantas veces aplazada; la disminución significativa de la pobreza en la capital en buena medida debido a la sustancial inversión social realizada; y la atención efectiva a las víctimas desplazadas del conflicto armado.


Una ciudad más equitativa


Coherente con su visión de garantizar “el derecho a la ciudad” del que habla el geógrafo inglés David Harvey, la alcaldesa López Obregón deja a la próxima administración de Bogotá los cimientos y todo el marco referencial que le permita actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) con el propósito de proyectar en forma óptima, responsable y con sentido de equidad a la ciudad.


El POT es un instrumento que posibilita planificar las diversas interrelaciones económicas, sociales, políticas, ambientales y culturales de una ciudad tan compleja como Bogotá, identificando las inversiones y regulando los usos del territorio.


A través del POT que deja listo, explica la alcaldesa López Obregón, se posibilitará “el orden y la integración, se dotará a la ciudad de un sistema tributario que incite a la responsabilidad y a la equidad y no a la evasión. Un programa de seguridad que nos ofrezca confianza y no temores. Servicios públicos que sean un derecho y no un lujo. Una visión de crecimiento regional que incluya a nuestros vecinos y que no se dé a costa de ellos, por eso nace el concepto de Región-Capital”.


Plataforma de desarrollo regional


La mandataria capitalina señala que la relación de Bogotá con los municipios circunvecinos es decisiva y fundamental para el desarrollo económico y socioambiental, por eso desde que ocupó la Secretaría de Gobierno trabajó conjuntamente con la Gobernación de Cundinamarca para avanzar en la concreción del instrumento legal que permita poner en marcha en forma efectiva la relación conurbana.


“Esta plataforma de desarrollo regional –sostiene la alcaldesa López Obregón- crea iniciativas para la sostenibilidad ambiental, económica y social como el Plan Integral Regional de Cambio Climático, pionero en el mundo, la protección de la estructura ecológica principal como su eje ambiental, el Macroproyecto Urbano Regional de impacto del Aeropuerto Eldorado, propuestas de movilidad distritales y departamentales, la estructuración de redes logísticas, la promoción de turismo regional y mecanismos para garantizar la seguridad ciudadana”.


Recuperación del compromiso ético



- Usted sale con un índice envidiable de popularidad, 78% según la ultima encuesta de Gallup. ¿Cuál es la fórmula: alta dosis de liderazgo político y alta dosis de gerencia?


- Yo pienso que es una combinación de varios factores: no puedo descontar el tema de liderazgo y la gerencia que desde luego nos aplicamos a fondo. Pero para generar confianza y recuperar credibilidad en una administración en crisis se hizo necesario también procurar espacios de confianza mutua entre los funcionarios del Distrito y la ciudadanía, y lo hice con un criterio de direccionamiento diáfano habida cuenta que no podían pagar justos por pecadores ya que la estigmatización de toda una administración lo que hace es restarle legitimidad al gobierno y a la gobernabilidad. Por eso desde muy temprano iniciamos un proceso de recuperación del compromiso ético de la administración con la ciudad. Mediante eventos simbólicos y la construcción colectiva de un código de ética logramos sacar la ética de los anaqueles y la volvimos una práctica diaria fundamentada en un criterio muy importante que es la transparencia, la eficiencia, la honestidad en el manejo de los recursos públicos que tiene como finalidad la realización de los derechos fundamentales y colectivos de la sociedad.


Metro y Sistema Integrado de Transporte


- Hablemos de avances puntuales. ¿Se puede decir que esta administración conforme a su compromiso político-electoral deja para los bogotanos la concreción definitiva de ese sueño tan anhelado y postergado que es el Metro?


- Sin lugar a dudas. Nosotros hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para concretar un acuerdo con el Gobierno Nacional y tuvimos la coincidencia y la voluntad política expresada por el señor presidente de la República, Juan Manuel Santos, con quien impulsamos el proyecto de la primera línea del Metro para Bogotá que se venía estudiando. Logramos levantar la suspensión que había sido decretada del proceso de contratación de los diseños de detalle de la primera línea. Con el Alcalde electo durante una reunión con el Presidente de la República se convino seguir adelante con este proceso de contratación de los diseños de ingeniería básica con algunos aditamentos muy encomiables hechos por el alcalde electo, Gustavo Petro, en el sentido de que esta primera línea que parte de Kennedy al llegar al centro de la ciudad y recorrer la parte oriental busque una extensión hacia la localidad de Suba. Esto será objeto de estudios posteriores, pero debo decir que dejamos el plato servido.


- ¿Por qué dice que el proceso del Metro estuvo suspendido?


- Porque fue suspendido durante la etapa que estuvo encargada de la Alcaldía la ministra de Educación, María Fernanda Campo. Cuando llegamos nos correspondió reactivarlo y dejamos todo listo para la contratación del diseño básico del Metro, pero también dejamos lista la financiación de la primera línea a través de un cupo de endeudamiento de la ciudad, cuyas finanzas tienen calificación triple A en su grado de inversión, y lo que tiene que ver con la sobretasa a la gasolina que apenas termine de pagar la tercera fase de Transmilenio, en su próxima etapa, se dedica al Metro de Bogotá.


- Y en cuanto a otro proyecto importante para la movilidad de la ciudad como es el Sistema Integrado de Transporte, ¿en qué queda?


- Queda adjudicado el Sistema de Recaudo Único, en proceso de implementación ese contrato que es muy ambicioso que cubre un periodo de 16 años, los primeros cuatro de empate con los actuales recaudadores. Dejamos ya diseñados los nuevos equipos de transporte, los nuevos buses, adjudicadas las trece zonas y un procedimiento mediante el cual debe comenzar a implementarse zona por zona a partir del mes de marzo o junio de 2011 dependiendo de la terminación de los últimos detalles de las obras y la solicitud de equipos que hagan los nuevos operadores del transporte colectivo urbano de Bogotá.


Inversión social sin precedentes


- ¿Si se afirma que la inversión social que ha hecho esta administración en materia de educación, salud, nutrición, no tiene precedentes en Bogotá, es exacto?


- Sí, es correcto, es una inversión sin precedentes porque nosotros en este gobierno y con lo que dejamos proyectado del presupuesto para 2012 destinamos el 80% a inversión social. Los resultados hablan por sí solos y permítanme hacer un recuento muy corto, porque generalmente uno se queda en palabras y no cae en cuenta de la magnitud de los logros. Porque en razón de los grandes escándalos que rodearon la contratación pública y las alegaciones de corrupción se invisibilizó lo que fue la profunda huella social que dejan las dos administraciones del Polo Democrático Alternativo en Bogotá. La ciudad tiene un activo muy importante que son las encuestas mutipropósito elaboradas por el DANE en coordinación con Planeación Distrital. Se han hecho tres de ellas: en el 2003, en el 2007 y en 2011, son extraordinarias porque sirven de línea base para medir la gestión de cada administración y a la vez permiten evaluar los logros obtenidos. Estas encuestas muestran que empezamos en 2003 con el 31% de la población de Bogotá en pobreza medida por el indicador multidimensional que incluye educación, salud, vivienda y servicios públicos, trabajo y atención a la infancia y adolescencia; pasamos a 21% en 2007 y al 12% en el 2011; hemos logrado bajar a una tercera parte la pobreza en la capital de la República. Casi 300 mil familias han salido de la pobreza, lo que significa un millón doscientas mil personas, es un logro que se puede atribuir, en gran parte desde luego no exclusivamente, a ese enorme esfuerzo en inversión social que ha hecho la administración distrital a razón de 4 billones 500 mil millones de pesos al año. Por eso tenemos educación gratuita del grado 1 al grado 11; contamos con un sistema de prestación de servicio de salud fundamentado en la atención primaria con prevención, con amplia cobertura, con garantía de derechos, especialmente en gratuidad para los más vulnerables: menores de cinco años, mayores de 65, población en situación de discapacidad severa, los niveles 1 y 2 del Sisbén. Tenemos la red de comedores comunitarios y comedores escolares que cubren a un millón de personas; y una generación de espacio de tierra que nos permite decir que para vivienda de interés social el metro cuadrado en Bogotá está a un precio inferior al de Soacha lo que ha posibilitado reducir el déficit cuantitativo y el hacinamiento, lo cual es uno de los grandes logros de la administración en estos cuatro años. Pero todo esto en el contexto de finanzas sanas, más no infinitas, Triple A en finanzas, grado de inversión reconfirmado hace quince días. Y en materia de trabajo, tal vez la gente no capta, pero esta administración adelantó con la asesoría muy importante del exministro y exsecretario de la CEPAL, José Antonio Ocampo, algo novedoso y es una política de generación de empleo que implicó Banca Capital, temas de formación, de emprendimiento, de primer empleo, y desde luego las obras públicas que nos han permitido completar ya un año en Bogotá con desempleo de un dígito y llegar a un guarismo casi del primer mundo: 7.6% de desempleo el pasado mes de octubre, unido a una tasa de crecimiento económico muy robusta del 4.7, cinco décimas por encima del crecimiento reportado a nivel nacional del 4.2%. A veces uno dice estas son cifras cuantitativas, la gratuidad, la cobertura ciento por ciento en educación, es un tema en el que hay que recabar porque esa es la crítica que siempre se hace: cobertura pero sin calidad. Hemos hecho avances enormes en materia de calidad, pasamos en esta administración de 17% a 57% de los colegios distritales en los niveles superior y más del ICFES y ninguno en los niveles malo y peor.


TLC y conflicto armado


- Hablemos de los riesgos que se ciernen sobre la ciudad. ¿Bogotá estará preparada para los efectos del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos? ¿Habrá que generar políticas de mitigación para un peligro de esta magnitud?


- Yo creo que el peligro es para el país y como Bogotá no está exenta de ser la depositaria de todos los problemas nacionales, lo hemos visto con el conflicto armado y el enorme número de víctimas y de desplazados que llegan a la capital de la República, son temas que uno no puede eludir ni evitar. Cuando uno ve las protestas de los cebolleros en Boyacá y aún no hemos implementado el Tratado de Libre Comercio, por el hecho que se autorizaron importaciones del Perú que llevaron el precio colombiano a diez mil pesos el bulto, nos llama la atención en el sentido de que Bogotá va a recibir un impacto que puede afectar la generación de empleo y otros aspectos. Yo diría que lo que tiene que hacer Bogotá para enfrentar esta realidad es prepararse para reinventar su economía y dirigirla hacia la innovación y la tecnología, y eso es precisamente lo que estamos haciendo nosotros con todos los proyectos que hemos presentado a consideración del Fondo Nacional de Regalías. A través de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) hemos hecho un convenio fundamental para entregarle computadores con servicio de Internet a los estudiantes de últimos grados en los colegios distritales para que tengan acceso a contenidos académicos y plataformas interactivas. Al mismo tiempo, en desarrollo urbano, en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y en las áreas de renovación se deben generar los espacios para la industria sin chimeneas, que es la que tiene que reemplazar todo esto que nos va a caer encima con o sin el TLC. En materia de globalización el que no se meta en la carrera de la tecnología no solamente va a perder el año, va a perder la posibilidad de participar en el progreso.


- ¿Cómo ha sorteado Bogotá en los últimos cuatro años las repercusiones del conflicto armado?


- Yo creo que el país no está consciente de lo que hemos hecho en la capital de la República para afrontar los rigores del conflicto armado en lo que nos corresponde, y es la atención integral a las víctimas. Bogotá atendió a las víctimas antes de que hubiese Ley de víctimas. Desde el año 2008 iniciamos un programa muy robusto al punto que hoy tenemos 14 centros de atención integral a víctimas de crímenes de lesa humanidad, de violaciones graves de derechos humanos y desde luego del conflicto armado, con muchas especificidades como por ejemplo, ayuda jurídica a obtener las reparaciones por parte del Estado; apoyo integral, sicosocial, acceso a toda la red social del Distrito en materia de salud, educación, alimentación; también tenemos un centro especializado en género para atender especialmente a mujeres víctimas de violaciones gravísimas a su dignidad en materia sexual; otro destinado a la protección de tierras que surgió del conocimiento que adquirimos con la toma del parque Tercer Milenio por parte de los desplazados; otro más para asistir a defensores de derechos humanos y sindicalistas. En todos estos centros hemos atendido más de 14 mil personas, y está el Centro Memoria de la Paz y Reconciliación que es el aporte de la ciudad a la memoria histórica y a esa reparación fundamental que es el derecho a la verdad. Creo que somos ejemplo a nivel nacional.


- ¿Este drama del conflicto que tiene efectos muy graves sobre Bogotá, la hace reafirmar en su posición de hace muchos años en el sentido de que la única solución a la confrontación armada colombiana es la salida política negociada?


- Efectivamente, a pesar de los últimos acontecimientos tan condenables que han sucedido recientemente como el asesinato de cuatro uniformados en manos de la guerrilla hace pocos días que lo llenan a uno de desazón y de dolor, creo que Colombia debe superar el conflicto y no veo una salida definitiva que no sea negociada, mientras tanto Bogotá seguirá viviendo el posconflicto dentro del conflicto, un tema bastante complejo que tiene pocos antecedentes en el mundo.


- ¿Por qué?


- Porque normalmente el tratamiento de las víctimas, de los desmovilizados, los procesos de construcción de paz y reconciliación suceden después de terminado el conflicto. Pero aquí tenemos un conflicto que se reproduce y se proyecta en el tiempo, Bogotá sigue recibiendo 20, 30 familias desplazadas diariamente, por lo que no veo una salida distinta a una negociación política que le ponga fin a esta confrontación armada.


Cohabitación y futuro político


- ¿Cómo se sintió en esta cohabitación política con un Presidente de la República de distinta vertiente política que la suya, algo similar a lo que les ocurrió a Miterrand y Chirac en Francia?


- Creo que dimos una lección de gobernabilidad y legitimidad democrática en estos seis meses cortos de gobierno porque en la función administrativa la colaboración, articulación y coordinación entre los gobiernos distrital y nacional son fundamentales para el bienestar de la población de la capital de la República. Encontramos un presidente receptivo y presto a ayudar. Tengo que decir que las relaciones fueron excelentes, de mutuo respeto y de una enorme colaboración del primer mandatario y su equipo de gobierno para con los programas Bogotá. Resalto proyectos como el Metro, el corredor verde, toda la articulación que logramos para atender la emergencia social de la población embera durante tres meses y su plan retorno, todo lo cual generaron buenos resultados para los habitantes de la capital. Y tengo que decir además que me enorgullezco de haber sido la alcaldesa que invitó al Presidente de la República de signo político distinto, por primera vez en la historia, al Palacio Liévano, sede del Gobierno Distrital, lo cual demuestra que sí es posible generar unas relaciones en las que disentir no implica pelear.


- Usted pertenece a la catadura de una familia política, cuyos más destacados exponentes los expresidentes López Pumarejo y López Michelsen dedicaron su vida a pensar el país. ¿En su caso y de aquí en adelante, va a continuar pensando a Bogotá y a Colombia?


- Sin lugar a dudas, esa es mi mayor aspiración. Tengo el proyecto con un grupo de amigos intelectuales interesados en el bienestar y en la proyección de una democracia profunda en nuestro país, de generar un centro de pensamiento donde podamos mantener vivo el debate de esa alternativa de izquierda que necesita no solamente Colombia sino el mundo.

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