miércoles, 4 de noviembre de 2015

BRASIL

“LA POSIBILIDAD DE LULA EN 20018 ASUSTA A LOS SECTORES DE LA DERECHA Y POR ESO TRATAN DE DEBILITAR Y DESESTABILIZAR A DILMA ROUSSEFF”: EMIR SADER



POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ


Aunque las presiones de la derecha son muy fuertes y se ha puesto en marcha toda una estrategia política, económica y comunicacional para derrocarla, es difícil tumbar a la presidenta Dilma Rousseff, explica el sociólogo y politólogo brasileño, Emir Sader.

En diálogo con el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net, aprovechando su participación en el II Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) 2015, que tuvo lugar en Quito, Ecuador, entre el 28 y 30 del pasado mes de septiembre, el reputado científico social llamó la atención sobre el reto que tienen los gobiernos progresistas de la región  de quebrar la hegemonía del capital financiero, que además de no posibilitar créditos para producción, consumo, ni investigación, sus tentáculos buscan a como dé lugar desestabilizar los procesos democráticos como viene ocurriendo en países como Brasil y Venezuela.

Sobre la coyuntura política de su país, Sader dijo que la crisis que le han creado a la presidenta Rousseff se debe a que fue reelegida con la fuerte oposición del gran empresariado brasileño, por un lado, y se eligió un Congreso conservador, por otro. La mandataria busca de recomponer la gobernabilidad con esos sectores y como está frágil políticamente se verá presionada a hacer un ajuste económico, explica el sociólogo, coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro y exsecretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).

La posibilidad de que Luiz Inácio Lula da Silva retorne a la arena política presentándose a las elecciones presidenciales en 2018 “asusta a los sectores de la derecha y por esa razón tratan de debilitar y desestabilizar a Rousseff”, señala Sader.

“Aunque las presiones son muy fuertes y se ha puesto en marcha toda una estrategia para derrocarla, es difícil de tumbar a Dilma”, agrega.

Afirma también que el tema de la corrupción pública está sobrevalorado por cuanto que no es más que una operación mediática de la derecha. Si bien reconoce que en el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) dejaron que pasaran las cosas, escándalos como el de Petrobras no afectan ni a Dilma ni a Lula. En contraste, dijo, es curioso que sobre la corrupción privada no se habla.

Destacó que durante los gobiernos del PT las políticas sociales se han expandido, por eso en Brasil “nadie añora a Fernando Henrique Cardozo sino a Lula, además porque no encuentra razones para apoyar a la derecha”.

POLÍTICAS MOVILIZADORAS ANTE LOS EMBATES DE LA DERECHA

Sobre el panorama político latinoamericano, Sader dijo en Quito que no es cierto que ha irrumpido una nueva derecha en Latinoamérica. Si se examina bien, agregó, los candidatos que se presentan a las elecciones presidenciales por los sectores de la derecha son los tradicionales cuyos programas se sustentan en el neoliberalismo.

Respecto del inveterado intervencionismo de Estados Unidos en los países de la región afirmó que nunca Washington ha estado tan aislado en el continente como ahora, por eso no es gratuito que aumente la presencia de sus tropas en Perú y Paraguay. Además la CELAC debilita a la OEA que está lejos de cualquier protagonismo.

“Washington busca con mucha dificultad un protagonismo en el mundo multipolar que se está configurando. Por eso, en el caso latinoamericano se puede señalar que la doctrina Monroe apenas está terminando ahora”.

Exhortó a los gobiernos, partidos y sectores sociales progresistas a tener políticas movilizadoras ante el embate de la derecha y sus hegemónicos medios de comunicación que imponen la agenda informativa.

REACCIÓN A LA NOCHE NEOLIBERAL

Sader trajo a colación la etapa de la “larga y triste noche neoliberal”, como dice el presidente Rafael Correa, a lo largo y ancho de América Latina.

No hay que olvidar, señaló, que los gobiernos progresistas irrumpen después de un trágico periodo de aplicación de políticas neoliberales caracterizado por la crisis de la deuda externa, las dictaduras militares, medidas radicales de ajuste y privatización de activos públicos.

Lo que han hecho estos gobiernos es darle prioridad a las políticas sociales para disminuir las inequidades en un continente que es el más desigual del mundo y rescatar el rol del Estado, recalcó.

En esta hora, dijo Sader, la tarea que tienen los gobiernos progresistas es impulsar procesos de integración regional sur-sur en vez de los tratados de libre comercio que buscan imponer a toda costa Estados Unidos y la Unión Europea.

Igualmente,  “el tema central es cómo quebrar la hegemonía del capital para volver al ciclo expansivo de la economía”.

Sader expuso las “dificultades objetivas” que generan un escenario de crisis en la actualidad, entre ellas el permanente ataque a través de denuncias de supuesta corrupción, que busca debilitar al Estado; el pesimismo económico, que genera la baja de la autoestima en la población; y el rol todavía hegemónico de los medios de comunicación que en la práctica son partidos políticos de derecha. 




No hay comentarios: