“LATIFUNDIOS MEDIÁTICOS IMPULSAN INSURRECCIÓN CONTRA GOBIERNOS PROGRESISTAS EN AMÉRICA LATINA PORQUE ESTÁN AFECTANDO SUS INTERESES”: RAMONET
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
¿Cómo se explica la actitud
de manipulación y mentira de los monopolios mediáticos en América Latina?, se
pregunta el especialista español en ciencias de la comunicación Ignacio
Ramonet, al referirse sobre el fenómeno de lo que muchos analistas han
calificado como “la canalla mediática”.
Su respuesta es contundente: los
que él denomina “latifundios mediáticos” privados en Latinoamérica porque concentran
canales de televisión, estaciones de radio, periódicos y revistas, han
declarado una guerra a muerte a los gobiernos progresistas de la región debido
a que en su lucha por pagar la deuda social mediante un Estado redistributivo,
pretenden desconcentrar el poder de la palabra impulsando una información
pluralista que afecta sus intereses corporativos.
Lo paradójico, explica, es que
por buscar ampliar la oferta informativa a través de fortalecimiento de canales
públicos, los grandes dueños de los monopolios mediáticos que quieren seguir
conservando su privilegio, no solo distorsionan la realidad sino que aducen que
dichos gobiernos están atentando contra la libertad de prensa. Por el
contrario, recalca Ramonet, de lo que se trata es que haya más libertad de expresión
mediante la pluralidad y diversidad de expresión.
Este destacado científico social,
doctor en Semiología e Historia de la Cultura , con una amplia experiencia tanto periodística
como docente, y uno de los analistas más agudos internacionalmente sobre el
fenómeno de las comunicaciones, director actualmente de la edición en español
de Le Monde Diplomatique, estuvo en Bogotá y Medellín entre el 13 y el 16 de
noviembre cumpliendo una serie de compromisos académicos.
En la Universidad Piloto
de Bogotá presidió un dinámico conversatorio, especie de rueda de prensa, en el
que participó el Observatorio
Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net.
COMPORTAMIENTO DESCARADO
Y CARICATURAL
Al estar empeñados los gobiernos
de países como Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay y Venezuela en
democratizar el acceso a los medios de comunicación a través de una legislación
que permita diversificar la oferta informativa, impulsando y fortaleciendo los
canales de radio y televisión públicos y comunitarios, están tocando en forma
directa los intereses de los dueños de los grandes medios de comunicación que
por años han tenido posición dominante.
Ello explica en buena medida,
señala Ramonet, la guerra mediática descarada que han desatado los empresarios
de los medios privados contra mandatarios progresistas como Cristina Fernández
de Kirchner, Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales, para traer a colación
los casos más recurrentes.
En
la actualidad, explica, “los medios de comunicación se utilizan como arma de
combate y su propósito es el de defender sus intereses de casta. Ya no actúan
como medios sino como auténticos partidos políticos. Si antaño se exigía la
reforma agraria porque la tierra era un elemento de poder, ahora se hace
necesario una reforma a la concentración de los medios, los denominados
latifundios mediáticos”, por cuanto que de “la calidad de la información
depende la calidad de la democracia. No puede haber opinión pública si no hay
medios de masas”, afirmó el científico social.
Calificó
de “descarado y caricatural” el comportamiento de los “latifundios mediáticos”
en la región que, por defender sus oligopólicos intereses corporativos, vienen
desplegando una intensa campaña para desestabilizar los gobiernos que no les
son afines a sus conveniencias lucrativas.
Señaló
al Grupo Clarín de Argentina que concentra innumerables canales de televisión
abierta y por cable, estaciones radiales y posee el diario del mismo nombre que
se edita en Buenos Aires, de estar detrás de la organización e impulso de la
manifestación del pasado 8 de noviembre que se publicitó bajo la denominación
del 8N contra el gobierno de la presidenta Cristina Fernández.
La
impudicia llegó a tanto, agregó Ramonet, que la CNN en español, “en un caso de intromisión de una
cadena internacional pocas veces visto en un debate nacional como el argentino,
hacía llamados a la insurrección publicitando el 8N”. Y todo lo presentan como
si fuera información, en una actitud caricatural de periodismo, recalcó.
Lo
mismo ha ocurrido, dijo, con el gobierno de Rafael Correa en Ecuador, país en
que los grandes medios han estado tradicionalmente en manos de banqueros
corruptos que estafaron a millones de ciudadanos o de grupos económicos
reducidos, los cuales han pretendido seguir ostentando la propiedad de los
mismos. Como se resisten a perder el control de la información, han montado
toda una matriz mediática para hacer aparecer al mandatario ecuatoriano como
autócrata, contrario a la libertad de prensa y reacio a la crítica.
Afortunadamente,
agregó, “poco a poco los ciudadanos van tomando conciencia y empiezan a mostrar
gran desconfianza de la manipulación mediática. Temen encontrarse en un estado
de inseguridad informativa”.
SE CREYERON DUEÑOS DEL ESPACIO
RADIOELÉCTRICO
Tras
visitar durante los últimos seis meses países como Argentina, Brasil, Ecuador,
Bolivia, Venezuela y ahora Colombia para informarse en detalle sobre la
legislación y funcionamientos de los medios de comunicación en estas naciones
latinoamericanas, Ramonet explica que en todas ellas se adoptó la pauta
norteamericana en el sentido de que los medios fueran manejados por el sector
privado a través de concesión de espacios del espectro radioeléctrico que, como
se sabe, es de propiedad de los Estados.
Por lo general, recuerda, las
licencias para operar canales de televisión y las emisoras de radio fueron
entregadas a familias prominentes del establecimiento o a determinados grupos
empresariales por favoritismo político o por conveniencias económicas. Dichas
licencias se otorgaban para que esos medios fueran explotados durante 15 o 20
años. Lo que ocurre, dice Ramonet, es que los favorecidos se consideraron
“dueños de los espacios por siempre jamás”.
DE MEDIOS DE INFORMACIÓN A PARTIDOS POLÍTICOS
Al tiempo que la canalla
mediática en América Latina defiende a rabiar sus intereses corporativos
mediante estrategias de desprestigio contra los gobiernos progresistas, hasta
tal punto que logró dar un golpe de Estado como el de Venezuela en abril de
2002 cuando fue derrocado por 48 horas el presidente Hugo Chávez, simultáneamente
se ha convertido en partido político, explica Ramonet.
En efecto, afirma, “ante el
derrumbe de los partidos corruptos de derecha que ya no tienen apoyo popular,
en varios países latinoamericanos los grandes medios que están en manos del
establecimiento, han asumido el rol de oposición y desestabilización política”,
lo cual se observa no solo en Venezuela sino en Honduras y Paraguay en donde contribuyeron
a tumbar a los presidentes José Manuel Zelaya en junio de 2009 y Fernando Lugo
en 2012, respectivamente, así como en Ecuador cuando trataron de derribar del
poder a Rafael Correa en septiembre de 2010; y actualmente en Argentina, en que
el Grupo Clarín y el ultraconservador diario La Nación buscan torpedear por
todos los flancos a la mandataria Fernández de Kirchner.
DEMOCRATIZACIÓN DE LOS MEDIOS ESTÁ EN LA DIVERSIDAD
No obstante la guerra mediática
contra los líderes de izquierda y progresistas de la región, Ramonet resalta
que paulatinamente varios países latinoamericanos están implementando
legislaciones que permitan la pluralidad de la información, lo que como es
obvio, va a posibilitar diversidad de miradas y voces sobre la realidad.
En ese sentido, hace un
comparativo con lo que ocurre en Europa, en donde los Estados desarrollan
canales de comunicación pública, cuyo trabajo responsable y profesional han
posicionado a emisoras como la BBC
de Londres, RTVE de España, Deutsche Welle de Alemania, la RAI de Italia, Radio Francia,
entre otras, al tiempo que el sector privado explota como negocio sus propios
medios.
No sería justo, afirma Ramonet,
que el Estado solo manejara la totalidad de los medios de comunicación, por el
contrario, lo es necesario y lo importante es la diversidad. “Hay que defender
la pluralidad informativa pero infortunadamente en América Latina se oponen los
privados porque tiene concentrado todo el pastel comunicacional y
publicitario”. De allí, colige, es imperativo desarrollar los canales públicos
y el sector comunitario, dándoles espacios radioléctricos y brindándoles
financiación.
Sin embargo, reitera que es
precisamente la búsqueda de pluralidad informativa por parte de varios
mandatarios latinoamericanos lo que ha creado irritación en los monopolios
mediáticos que están viendo perder su exclusividad, y por esta razón la han
emprendido contra los gobiernos que están tocando directamente sus
plutocráticos intereses.
NUEVAS TECNOLOGÍAS Y EL IMPULSO DE MEDIOS ALTERNATIVOS
Como bien lo señala en su último
libro “La explosión del periodismo”, Ramonet recalca que Internet ha puesto en
jaque a los medios tradicionales, pero al mismo tiempo, está impulsando la
generación de medios alternativos y comunitarios.
“Las nuevas tecnologías han
transformado la comunicación y han permitido el apoderamiento de la sociedad
frente a los monopolios mediáticos”, hasta tal punto, agrega, que “nunca había
sido tan fácil ser periodista como hoy”.
Destaca experiencias comunicacionales
como la radio La Colifata
de Argentina que emite desde un sanatorio psiquiátrico y sobre la cual Ramonet
tuvo conocimiento gracias a la información que le suministró el cantautor
francés de origen español Manu Chau.
Como lo señala en la presentación
de su web (www.lacolifata.org/) esta
estación radial “es una ONG que brinda servicios en salud mental utilizando los
medios de comunicación para la creación de ‘espacios en salud’, además,
desarrolla actividades en el área de investigación. Es comúnmente conocida como
LT 22 Radio ‘La Colifata ’,
la radio de los internos y ex internos del Hospital Borda de Buenos Aires. Es
la primera radio en el mundo en transmitir desde un neuropsiquiátrico”.
MODELO TRADICIONAL DE MEDIOS ESTÁ EN CRISIS
Las posibilidades que ofrecen no
solo el Internet sino la computadora, el celular, el iPad, las cámaras
digitales, etc., para procesar información han producido la crisis de los
medios tradicionales, sostiene el director de la versión española de Le Monde
Diplomatique.
Por ello no duda en aseverar que
“la democratización de la información es relativamente posible” gracias a estas
tecnologías que han permitido la irrupción de medios alternativos, pero así
mismo es evidente que “el modelo tradicional de los medios está en crisis, y
eso que la revolución en Internet apenas está empezando”.
Ramonet explica que esta crisis
se refleja en tres aspectos: la mayor parte de los medios de prensa escrita
están perdiendo dinero; o están ganando menos; o están en quiebra. Puso como
ejemplo el hecho de que en Estados Unidos más de 120 periódicos en los últimos
años han cerrado y 35 mil periodistas han perdido su trabajo. O el caso de El
País de España adquirido recientemente por el fondo financiero Liberty que
acaba de despedir a 129 trabajadores. Es más, se atrevió a afirmar que “nadie
puede asegurar que la CNN
pueda llegar al final del próximo año”.
Frente a este panorama desolador
dijo que la alternativa son los medios independientes que por sus innovadores
esquemas funcionales están posibilitando hacer buen periodismo. Trajo a
colación el caso de la web norteamericana de noticias on line Politico.com,
especializada en noticias sobre la Casa
Blanca y el Congreso de los Estados Unidos.
“Su modelo económico se basa en
la gratuidad, pero este diario on line a lanzado a principios de 2011 una web
de pago: Político Pro con una suscripción anual que cuesta 1.495 dólares”.
EUROPA O LA
DESTRUCCIÓN DEL ESTADO DE BIENESTAR
Finalmente se refirió a la
realidad sociopolítica de Europa y dijo que lo que se está presenciando en la
actualidad es la destrucción del estado de bienestar, en buena medida
responsabilidad de la socialdemocracia que perdió su esencia ideológica y se
convirtió en social-liberalismo. Los casos paradigmáticos dijo Ramonet, son los
de José Luis Rodríguez Zapatero en España; George Papandreou en Grecia; y José Sócrates en Portugal que siendo líderes
de partidos que se decían socialistas terminaron defraudando a sus electores
porque impulsaron paquetazos neoliberales en contra de las condiciones de vida
de los habitantes de estos países.
En buena hora, comenta, han
aparecido sectores de izquierda como Syriza en Grecia, el Partido de Izquierda
que lidera Jean-Luc Mélenchon en Francia, o unos frentes amplios de
agrupaciones progresistas que se inspiran en los procesos políticos que se
vienen dando en América Latina, en el sentido de revertir el modelo neoliberal
para que el Estado recobre su papel de proteger a los más débiles.
Bogotá, noviembre 12 de 2012.
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